Cuando Giulian entró al despacho de Peter, sintió de
inmediato la tensión. Dan tenía el rostro enrojecido, mientras que Amy estaba
pálida y los gemelos tenían el aspecto de haber sido paralizados.
-
¿Qué sucede? --
preguntó
-
¡Esto no sucederá
de ninguna manera! -- vociferó Dan
-
No puedes
evitarlo Daniel -- dijo Eowaz
-
¿Y qué sucede si
nosotros no queremos? -- preguntó Sam
-
En realidad no
tienen que hacer uso de nada, pero no pueden rechazar el detentar su posesión,
ustedes son los herederos legales de Bastian les guste o no --
dijo Eowaz -- De modo que todas
sus propiedades han pasado a nombre de Amy y de ustedes, es algo en lo que
nadie puede intervenir en ningún sentido.
-
¿Y están seguros
que son los herederos legales? -- preguntó Giulian una vez que entendió lo que
estaba sucediendo -- Porque yo pude anular los derechos de Ángela
sobre cualquier propiedad Cornwall.
-
Por supuesto
Bastian al igual que tú habría podido hacerlo, pero era lo bastante arrogante
como para considerar que él acabaría tanto con los gemelos como con Amy, de
manera que no se molestó en anular sus derechos desvinculándose de ellos.
-
¡Pues no estoy dispuesto
a aceptarlo! -- exclamó Dan con terquedad -- Ni mi mujer ni mis hijos…
-
Dan -- lo
interrumpió Iván -- el ser los poseedores de todos los bienes
materiales de Bastian, no los hará ni mejores ni peores, es un derecho
ancestral al que no puedes oponerte por mucho que te moleste, y hagas lo que
hagas no puedes modificar algo que se sucede sin intervención humana. Puedes
vociferar todo cuanto desees, puedes oponerte de palabra y decir que no lo
permitirás, pero seguirá siendo un hecho. Se razonable y ten presente que esa
posesión no cambia en nada lo que son como personas.
Eowaz se quedó mirando a Iván y decidió que si había
alguien razonable dentro de los miembros del Consejo, ese era Iván Natchzhrer y
con una especial habilidad para mediar con éxito en los conflictos. Sonrió y
por primera vez en muchos días se sintió tranquilo con relación a las próximas
acciones a tomar.
Dan se había tranquilizado y tanto los gemelos como su
madre se habían resignado. Y como había dicho Eowaz, nunca tendrían nada que
ver con aquellas propiedades si podían evitarlo. Sin embargo, Peter desbarató
aquello.
-
Bien, si no hay
más objeciones, Danny debe ir a tomar posesión de Heimalandinu
-
¿¿Qué??
-
¿Por qué? --
preguntó Sam y miró a Eowaz --
Dijiste que no teníamos que…
-
No tienen por qué
hacer uso de ellas, pero en el caso de Heimalandinu, es la propiedad principal
y más antigua de la familia, y por defecto le corresponde al mayor de la
familia
-
¿Y en este caso
no le corresponde a mamá? -- preguntó Danny aun con cara de horror
-
Si ustedes no
existieran, sí -- continuó Eowaz --
pero una vez que el heredero tiene descendencia, en cuanto ese chico o
chica alcanza la mayoría de edad, es el propietario legal. Esto solo sucede con
el que se considere el hogar familiar originario.
-
¿Y qué se supone
que haga?
-
No mucho, solo
debes presentarte allí y una vez que traspongas el umbral, el Castillo te
reconoce como su legítimo dueño, nada más
-
De modo que solo
tengo que entrar y salir ¿no?
-
Así es
-
¿Y qué sucede si
no lo hago?
-
Nadie podrá
entrar, porque Amy nunca tomó posesión de él
-
Es decir que
nadie puede entrar allí hasta que Danny lo haga ¿entendí bien? -- preguntó
Sam
-
No solo nadie
puede entrar, sino que nadie puede salir tampoco
-
¿Salir?
-
No hemos podido
entrar y verificar quién más puede estar allí aparte de los empleados --
dijo Eowaz
-
¡Demonios! --
dijeron Danny y su padre al mismo tiempo
Una cosa era negarse a ir tanto como pudiese y otra
muy distinta hacerlo sabiendo que podía haber gente encerrada allí. De modo que
a Danny no le quedó más remedio que aceptar ir cuando Eowaz o Peter lo
dispusieran.
Una vez concluida la reunión con Peter, abandonaron el
despacho. Iván se marchó con Eowaz, mientras que Dan y su familia se dirigían
al Banco.
-
Solo espero que
esto no sea tan engorroso -- dijo aun de mal humor
-
No tiene por qué
serlo, al menos en mi caso no lo fue
-- le aseguró Giulian -- Una
vez que comprobaron mi identidad, tuve acceso a todas mis cuentas.
Cuando subían las escaleras del Banco se encontraron
con Frieg Lery y su madre. Sam los ignoró e intentó seguir, pero él no se lo
permitió.
-
Hola
Samantha -- dijo interponiéndose en su camino -- Aun
estoy esperando tu respuesta
-
Y seguirás
esperando -- contestó ella con frialdad e intentó
evadirlo, pero él le sujetó un brazo
Aquello fue algo que sin duda no debió haber hecho
nunca, especialmente encontrándose en la compañía que ella se encontraba,
porque un segundo después de haberla sujetado, un latigazo restalló en su
rostro.
-
¡Quítale las
manos de encima a mi hija, infeliz!
Sam miró a su padre con el mayor de los asombros,
porque hasta la fecha si bien era cierto que le había quedado claro que se
molestaba con facilidad, no lo había visto realmente furioso como estaba en ese
momento. Su expresión era decididamente asesina y sus ojos brillaban con ira.
Aun suponiendo que Lery hubiese tenido alguna habilidad especialmente
desarrollada, no tenía ninguna oportunidad, porque no se trataba solo de Dan
que parecía a punto de hacerlo pedazos, sino que las Gwialen de su madre, sus
hermanos y de Giulian, habían aparecido a una velocidad de vértigo y apuntaban
peligrosamente al pecho de Frieg.
Giulian se movió con rapidez apartó a Sam y Gail la
sujetó por un brazo y la colocó entre Danny y él.
-
Escúchame
bien… --
comenzó Giulian
-
¡Deja en paz a mi
hijo, Giulian! -- exclamo Estefanía
-
No te metas
Estefanía -- le advirtió Giulian
-
¿Acaso crees que me hace muy feliz que se haya
fijado en esa…?
-
Cuidado
Estefanía -- siseó Amy
-- Si te perdoné una vez, puedes
estar segura que no sucederá dos, y menos aún si se trata de mi hija
Los chicos miraron a Amy y se preguntaron qué demonios
le había perdonado su madre a aquella mujer, pero la voz de Giulian los sacó de
sus pensamientos.
-
Si tan solo se te
ocurre respirar cerca de ella, te juro que te haré pedazos -- le
dijo clavando el dedo en el pecho de Frieg
Estefanía sujetó el brazo de su hijo, ambos los
miraron con sumo desprecio y se marcharon. Sam experimentó una desagradable
sensación de opresión, se sentía mareada y le dolía la cabeza.
-
¡Sam! --
exclamó Danny y todos se volvieron
Gail sostenía a Samantha que parecía a punto de
desvanecerse y los mayores se abalanzaron hacia ellos. Giulian la levantó en
sus brazos y sin decir nada se desapareció con ella. Los demás los siguieron de
inmediato y una vez en casa, Amy se acercó rápidamente a su hija a quien
Giulian había colocado sobre un sillón.
-
Samantha…
-
Lo siento, estoy
bien mamá -- dijo ella aun con los ojos desenfocados
-
Por supuesto que
no lo estás -- dijo Dan
-
¿Tú estás
bien? --
le preguntó Giulian a Danny mientras Dan lo miraba con extrañeza
-
Sí, solo me duele
un poco la cabeza
-
Siempre que a Sam
le sucede algo, Danny lo resiente
-- explicó Giulian
-
Ya lo domino
mejor --
dijo el chico
Sam tardó aun un poco más en recuperarse, pero se
sintió sumamente preocupada y decidió que tenía que hablar con Delos de nuevo.
Aquella sensación que experimentó, no era la primera que le sucedía en
presencia de los Lery y debía tener una explicación.
Unos días más tarde, Danny fue en compañía de su
padre, de Iván, de Giulian y de Eowaz a Heimalandinu. No era algo que lo
entusiasmase de forma especial y a Giulian menos aún, después de todo se había
pasado una indecente cantidad de tiempo recluido en aquel lugar. Cuando
llegaron, ya se encontraba allí el representante de asuntos legales del
Consejo.
-
Bueno, vamos allá
y salgamos de esto -- dijo el chico
Avanzaron pero Danny se detuvo porque sintió
curiosidad. Le dijo a ellos que entrasen primero pero tal y como había dicho
Eowaz nadie pudo trasponer la entrada hasta que él no lo hizo. Una vez dentro,
los Arzhaelíes empuñaron sus Gwialen y Danny los miró con extrañeza.
-
No sabemos con
qué podemos encontrarnos -- dijo Eowaz
Siguieron avanzando con cautela y en cuanto llegaron
al patio principal, Iván lanzó con rapidez un escudo mientras Dan y Giulian
lanzaban certeros rayos a los guardias. Eowaz cursó un urgente mensaje y pocos
minutos después hacían su aparición Garlan, Jonathan, Philip y Alaric con
cuatro destacamentos de Krigers.
El asunto quedó resuelto en poco tiempo y Eowaz ordenó
la revisión de todo el Castillo. Giulian y Dan, bajaron a las celdas en
compañía de Mael y su grupo, mientras que Iván y Garlan revisaban las plantas
superiores en compañía del grupo de
Jason. Alaric y el grupo de Urs, subieron a las torres, y Eowaz en compañía del
grupo de Laria, se ocuparon de trasladar a los Nemhain que les habían hecho el recibimiento.
La revisión efectuada por Alaric fue desastrosa,
porque lo que encontraron en su mayoría, fue cadáveres. Los pocos que estaban
con vida fueron rápidamente trasladados a Edernez.
En el caso de Iván y Garlan, el suyo había sido un
descubrimiento más bien indignante, porque en la mayoría de las habitaciones se
encontraron con jovencitas que adoptaron una expresión de susto en cuanto los
vieron entrar. Iván comprendió de inmediato la razón y en cuanto las tuvieron
reunidas a todas, se apresuró a tranquilizarlas.
-
No tienen nada
que temer, somos Arzhaelíes -- les dijo
-- serán trasladadas a Edernez y una vez que sean examinadas por los
Läkares, serán devueltas a sus familias.
El grupo de Arzhaelíes que bajó a las celdas lo tuvo
más difícil, porque allí aún había guardias, pero apenas comenzaron la
escaramuza vieron con horror que a su lado aparecían Amy y Sam, pero no
tuvieron tiempo para preguntar o protestar, porque estaban siendo duramente
atacados. En el proceso, Danny y varios Krigers resultaron heridos. Amy al ver
caer a su hijo, corrió hacia él descuidando sus defensas y Sam se apresuró a
cubrirla por lo que los Nemhain se ensañaron en su contra. Esto y la herida de
Danny, provocó la ira de Dan, Mael
y Giulian, y el resultado de la
misma fue desastroso para los Nemhain, porque no dejaron a ninguno vivo.
Después de acabar con ellos revisaron las celdas, la
mayoría de los prisioneros eran hombres, pero había algunas mujeres también.
Todos en diversos estados de debilidad y con muchas heridas. Tan a aprisa como
les fue posible los fueron sacando de allí y organizando el traslado al
Hospital. Sin embargo, Danny no podía abandonar el lugar aún, de modo que Sam y
Amy atendieron su herida pero el problema era que el chico había sufrido una
fractura y esto debía ser atendido por un Läkare.
Una vez que todos los prisioneros habían sido
evacuados, Garlan en compañía de Mael y sus Krigers, hicieron una última
revisión y en cuanto verificaron que no quedaba nadie, Danny procedió a sellar
el lugar. Ahora nadie podría entrar allí e incluso él no tenía ningún deseo de
volver a pisar aquel lugar.
Llegaron a Edernez y aquello era un pandemónium, los
pasillos estaban abarrotados con la cantidad de gente que habían trasladado
allí. Sin embargo, Garlan se abrió paso hasta que localizó a un Läkare para
que atendiese a Danny. Después de
hacerlo, el hombre dijo que Danny estaría bien en un par de días, cerró su
herida, le dio un brebaje para hacerlo dormir y ordenó que fuese trasladado a
una habitación. Después que Garlan se aseguró que todo estaba en orden con
Danny y mientras Amy se ocupaba de acompañar a su hijo a la habitación, él le
dijo al Läkare que se ocupase de Samantha.
-
Yo estoy
bien --
dijo ella
-
Por supuesto que
no lo estás -- dijo él
-- Y no me des más problemas de
los que ya tengo Douglas
El Läkare los miraba con cierta aprensión, porque
hasta donde podía ver, si bien era cierto que ella tenía manchas de sangre, en
apariencia no le pertenecían. Sin embargo, siendo que Garlan era un Arzhaelí,
no sería él quien discutiese sus órdenes. De modo que se acercó a Sam pero ella
insistió en que no tenía nada.
-
Bien --
dijo Garlan -- iré por tu padre o por Cornwall y veremos entonces
Y sin darle tiempo a decir o hacer nada, se marchó.
Pero Sam era en extremo terca y apenas él se marchó, ella salió también y se
dirigió a la habitación de su hermano.
Un rato después entró Dan y casi inmediatamente llegó
Giulian en compañía de Garlan. Todos tenían raspones y heridas menores en los brazos
y aunque sus ropas estaban todas manchadas de sangre, no era suya. Dan se
acercó a la cama y miró a Danny con preocupación, mientras que Giulian iba
directo hacia Sam.
-
¿Princesa, estás
bien? --
dijo arrodillándose a su lado
-
Sí, no te
preocupes.
Pero ciertamente él lo estaba y más aún al ver su
palidez. Nadie se había tomado la molestia salvo Garlan, de asegurarse que ella
fuese atendida, y según lo que le había dicho ella se había negado.
-
Debe verte un
Läkare
-
He dicho que
estoy bien, solo me duele un poco la pierna pero nada más.
Dan se había alejado de la cama de Danny y se había
acercado a su hija al escuchar la discusión.
-
¿Qué sucede?
-
Tu hija está
herida y no se deja atender -- dijo Garlan
-
No es cierto -- lo
contradijo ella mirándolo mal -- solo me duele la pierna y es por Danny, ya lo
saben.
-
Douglas, puedo
ser muchas cosas pero ciego no es una de ellas. ¡Levántate!
-
¡McEwan, no le
hables así a mi hija!
-
Tú hija es una
Kriger y debe obedecer
Aunque Giulian estaba muy lejos de sentirse feliz al
escuchar a Garlan hablarle en ese tono a Sam, su preocupación por ella era superior a su deseo de romperle la
boca al imbécil aquel. De modo que optando por lo más directo, él mismo la
levantó de la silla y miró a Garlan, éste se movió y levantó la parte trasera
de la chaqueta de Sam y quedó al descubierto la herida.
-
¡Demonios! --
exclamó Dan
-
Se los dije --
dijo Garlan
Pero Giulian no perdió el tiempo y salió con ella en
brazos. Encontraron a una Läkare y ella se ocupó de inmediato. Los hizo pasar a
un cubículo y luego les ordenó salir. Garlan se dispuso a hacerlo pero Dan y
Giulian eran otro asunto.
-
No pienso ir a
ningún lugar, es mi hija y no me moveré de aquí
-
De acuerdo -- dijo la mujer y luego miró a Giulian --
pero usted debe salir
-
Yo soy su…
-
Puedo aceptar que
se quede el padre pero no el novio
-- dijo en tono burlón --
así que fuera
Giulian estaba a punto soltarle una de las suyas pero
Garlan lo detuvo.
-
Vamos Cornwall no
seas necio, ya escuchaste, el novio
fuera --
dijo en el mismo tono utilizado por la mujer y lo arrastró hacia la puerta
Una vez en el pasillo, Garlan tuvo mucha suerte de que
en ese momento viniese llegando Iván, porque Giulian estaba a punto de partirle
el alma.
-
¡Ey! --
exclamó Iván separándolos -- ¿No pueden estar un minuto sin pelearse?
-
Díselo al salvaje
este --
dijo Garlan pero Iván lo ignoró
-
¿Cómo está Sam?
Me dijo Amy que estaba herida
-
No lo sé, porque
este imbécil me sacó y no me dejó…
-
Ya
escuchaste a la Läkare --
dijo Garlan y sonrió en forma
maligna -- ¿Quieres que te lo recuerde? El no…
-
¡Cállate infeliz!
-
¡Giulian! -- se
interpuso Iván de nuevo -- ¿Pero qué demonios les sucede a ustedes?
Parecen escolares
Ambos se quedaron tranquilos y esperaron. Un rato
después salió la Läkare y ellos se acercaron.
-
¿Y bien? --
preguntaron los tres
-
Había veneno en
la herida pero afortunadamente no en gran cantidad. Ya le administré el
antídoto, de modo que en unas horas debe estar bien.
-
Gracias --
dijo Iván
-
Ya puede
pasar --
dijo ella mirando a Giulian con la misma sonrisa burlona de antes
Una vez que la mujer se marchó ellos se miraron.
-
¿Aún no les han
dicho nada? -- preguntó Garlan
-
No, aún no
-
¿Tampoco a los
padres? -- insistió extrañado
-
No, tampoco
Giulian les dio la espalda y entró en la habitación. Garlan
se despidió de Iván y se marchó, e Iván siguió a Giulian.
-
¿A qué crees que
estás jugando Sam? -- estaba preguntando Giulian cuando Iván entró
-
No lo sabía
-
¿Cómo es posible
que McEwan lo supiese y tú no?
-
Porque es un
entrometido -- dijo ella con disgusto
-
Pues gracias a
los Dioses que lo es -- dijo Dan
-- porque si fuese por ti…
-
Papá, de veras te
aseguro que no sentí nada -- lo interrumpió ella
-
En cualquier caso
ya está atendida -- intervino Iván antes de que se enfrascasen en
una estéril discusión -- Y vas a estar bien en unas horas, linda --
agregó mirándola
-
Lo sé
Iván pensó que debían hablar con Dan y con Amy lo
antes posible, porque aunque ya los chicos eran mayores de edad, ellos debían
si no autorizar las pruebas, al menos estar al tanto de ellas. De modo que se
hacía urgente hablar con Eowaz para que se reunieran. Conocía lo suficiente a
Samantha como para saber que ya ella estaba sospechando algo.
Las McKenzie llegaron en cuanto se enteraron de lo
sucedido, para ese momento ya Danny estaba despierto y tuvo que enfrentar la
nerviosa ira de su novia.
-
¡Eres el mayor de
los imbéciles Douglas!
-
Di…
-
¡Cállate! Si quieres hacerte matar avísamelo.
-
¡Vaya! --
exclamó Dan -- Esto me resulta extrañamente familiar
Iván y Giulian rieron mientras Amy le lanzaba una
mirada venenosa a su marido, y por instinto de conservación los tres Arzhaelíes
abandonaron la habitación muy de prisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario