Danny despertó pero no
quería abrir los ojos rogando que todo hubiera sido una pesadilla, pero sintió
los brazos adoloridos y cuando por fin abrió los ojos vio que Sam se había
dormido en ellos. Miró por la ventana, debía ser muy tarde o muy temprano
porque estaba oscuro. Repasó con la mirada la habitación, todo era caos, todos
los objetos rotos estaban esparcidos por el piso. Se movió con cuidado, levantó
a su hermana y la colocó sobre la cama. Miró la hora, 5,30. Afortunadamente el
espíritu humano era más fuerte que los delicados objetos que Danny había hecho
pedazos y gracias a eso él estaba tomando apresuradas decisiones. Lo primero
era ordenar un poco el lugar, pero no iba a perder el tiempo en ello, llamaría
a Crappy, los Nisser obedecían sin hacer preguntas y eso era lo que necesitaba
en ese momento.
-
Crappy -- llamó
-
¿Sí, señor?
-
Crappy, necesito que vayas al cuarto que mi madre usa como laboratorio y
me consigas una botella de brebaje fortificante y luego necesito que pongas
orden en este lugar.
-
Enseguida señor
Pocos minutos después
apareció la Nisser. Danny levantó un poco a Sam y con ayuda de Crappy le dio
una cucharada del brebaje y luego se
tomó una él, realmente lo necesitada. Luego le dijo a Crappy que se asegurara
de que Sam tomara una cucharada cada hora. Esperaba estar recordando
adecuadamente la forma en que se administraba eso. Dejó a Crappy ordenando la
habitación y se fue a la suya.
Se tiró sobre la cama
pero sin intención de dormir, solo quería poner en orden sus ideas. Danny no
recordaba haberse sentido tan mal antes por causa de su hermana. No entendía
qué había pasado, o cómo había llegado a suceder todo esto y sin que él se
diera cuenta. Se culpó por haber estado pendiente solo de su relación con
Diandra y trató de convencerse de que si hubiera estado más pendiente de Sam,
nada de esto habría ocurrido. Pero luego la culpa dio paso a la ira. ¿Cómo
Giulian había permitido que sucediera esto? Repasó mentalmente de nuevo toda la
relación de Giulian y su hermana y se dijo que tendría que haberlo notado. La
forma en que él trataba a Sam siempre había sido diferente, sus celos ante
cualquier mención de alguien que pudiera estar interesado en ella, la forma en
que siempre la miraba. Y el muy desgraciado había tenido la osadía de acusar a
Iván de hacer lo que él había hecho ¡Maldita sea! ¿Cómo no se dio cuenta? ¿Y ahora, dónde estaba? ¿Qué podía hacer él
para arreglar toda esta situación? Pensó en buscarlo, pedirle explicaciones,
pero no sabía ni dónde estaba. Pensó en preguntarle a su padre, pero eso
significaba dar explicaciones.
Se dio cuenta de que por
el momento era poco lo que podía hacer. Trató de relajarse, y poco a poco se
quedó dormido. Despertó sobresaltado cuando escuchó su nombre.
-
¡Danny! ¡Danny! -- abrió los ojos y vio a su padre -- Danny despierta, llegaremos tarde a clases.
Se levantó a la carrera,
se dio una rápida ducha, se vistió y salió. Se dirigía a las escaleras pero se
detuvo y se devolvió para entrar al cuarto de Sam. La encontró de pie mirando
por la ventana.
-
Sam -- dijo, y la chica se volvió
-
Buenos días Danny, quería hablar contigo.
Él la miró sorprendido
por la serenidad con la que estaba hablando.
-
Danny ya estas al tanto de lo que me ocurre, pero quiero que sepas que
estoy haciendo todo lo posible por olvidarlo. No quiero volver a hablar de
esto. Sé que estás pensando que todo esto es una locura y hasta una
monstruosidad, y lo sé porque también yo lo pensé. Pero descubrí dolorosamente
que en el corazón no se manda, él escoge sin consultar. Ahora todo lo que puedo
hacer es asumir que me equivoqué y tratar de seguir con mi vida.
-
¿Qué te equivocaste? -- preguntó anonadado -- ¿Y qué hay de él? No es tuya toda la culpa. Él
es hasta más responsable que tú. Es un farsante, Sam. Todos estos años
fingiendo que te cuidaba y estaba enamorado de ti, y luego huir como lo hizo,
eso es…
-
Danny -- dijo la chica con paciencia -- si hubiera estado enamorado de mí no se habría
ido como lo hizo. ¿No entiendes que si lo hizo fue para protegerme
precisamente, porque sabía que esto no podía ser? -- unas
lágrimas pugnaban por salir, pero la chica las retuvo.
-
¿Lo estás defendiendo? -- preguntó Danny incrédulo
-
No Danny, solo estoy diciendo las cosas como son. Giulian solo me quiere
como a una hija.
-
Los padres no andan por ahí besando a sus hijas, al menos no como él lo
hizo --
dijo furioso.
-
Danny olvidemos todo esto, solo fue un error. Mi error. Después de un tiempo estoy segura de que me daré cuenta
de que solo fue una tonta ilusión, como cuando las chicas creen estar
enamoradas de sus profesores.
Sam no podía creer que
estuviera mintiéndole a su hermano con tanto descaro. Ella sabía mejor que
nadie que aquello no iba a pasar, que no era una simple ilusión. Tenía el
corazón roto, pero no podía permitir que su hermano odiara a Giulian, no podía
permitir que pensara y dijera cosas de
las que después pudiera arrepentirse, y sobre todo, no podía permitir que sus
padres se enterasen.
Danny no estaba para nada
convencido de lo que Sam le estaba diciendo. Lo que vio y sintió la noche
anterior, era un dolor muy profundo como para que se olvidara fácilmente. Pero
no queriendo discutir más con su hermana, decidió dejarlo por el momento. Así
que bajaron y se encontraron con los demás ya listos para partir. Tomaron un
apresurado desayuno y se marcharon. Ninguno de los dos notó el profundo dolor
de unos ojos esmeralda, que tenían las inconfundibles huellas de no haber
descansado nada.
El tiempo comenzó a
transcurrir, Sam intentó sumergirse en los estudios y Mael la ayudaba a ello
tanto como le era posible. El tiempo que
Sam no pasaba estudiando o en prácticas en Arx, lo pasaba con los niños, pero
pronto sus padres e Iván, notaron que la chica se estaba agotando, había
perdido peso y unas sombras oscuras se habían instalado alrededor de sus ojos.
Hablaron de hacerla examinar por un Läkare, pero Iván estaba seguro que su
problema aunque a la larga podría causar el debilitamiento de su organismo, de
momento no obedecía a ninguna enfermedad. De modo que decidió hablar con ella
aprovechando una invitación que acababa de recibir.
-
¿Se puede? -- preguntó desde la puerta
-
Siempre -- le contestó ella
-
Linda, hasta ahora he respetado tu silencio y pienso seguir haciéndolo,
pero no puedes evitar que nos preocupemos y todos lo estamos. Eres una alumna
brillante, de modo que no necesitas matarte estudiando como lo haces, y por el
contrario pienso que necesitas distracción
-- metió la mano en su bolsillo y
extrajo un sobre -- Los Lèbedev nos invitan al cumpleaños de la
madre de Anastasia, ya les dije que iríamos y no pienso aceptar un no por
respuesta.
-
Iván, los niños…
-
Los niños estarán perfectamente, y lo sabes
Después de mucho discutir
y de esgrimir todos los argumentos que se le ocurrieron, Sam tuvo que ceder. El
viernes en la tarde, todos partieron a Rusia y para los Lèbedev fue una enorme
sorpresa que los Arzhaelíes hubiesen aceptado la invitación, pero el más
sorprendido de todos era Casander.
El chico no había dejado
de pretender a Sam, algo que era del dominio público. Cuando podía salir los
fines de semana de Arx, no dejaba de visitarla. Dan y Amy estaban encantados
con él y hasta Danny y Gail ya estaban dispuestos a aceptar una relación entre
ellos. De modo que Casander vio el cielo abierto cuando se presentaron en su
casa.
En un momento de la
fiesta, Sam se escabulló hacia un invernadero, ya estaba cansada de tanto baile
y de tener que sonreír sin deseos de hacerlo. Sin embargo, la soledad que había
buscado se vio pronto interrumpida. Casander la había perdido de vista y pidió
a uno de los Nisser de su casa que la ubicase y una vez que le informaron donde
estaba se dirigió hacia allá. Se acercó pero se quedó paralizado al verla, Sam
estaba llorando.
-
¿Samantha? -- preguntó con cautela
-
¡Casander!
-
¿Qué te sucede? ¿Alguien te hizo algo? Dime quién fue y te juro que lo
haré pagar caro
-
Nadie me ha hecho nada, Casander
-
Pero… ¿Y entonces? ¿Por qué lloras así?
-
Estaba recordando algunas cosas muy tristes
Él se acercó, tomó el
rostro entre sus manos y secó sus lágrimas con delicadeza.
-
¿Quieres contarme? Si son cosas que pasaron hace mucho tiempo no puedo
hacer nada, pero puedo escucharte y tal vez eso te haga sentir mejor
-
No vale la pena, y ya estoy mejor gracias
Casander estuvo tratando
de distraerla hablándole de la historia de la casa y paseando por ella, quería
borrar la tristeza de aquellos ojos que lo habían vuelto loco desde la primera
vez que los había visto.
-
Samantha -- dijo un rato después -- no es un secreto ni para ti ni para nadie,
cuáles son mis sentimientos, eres mi primer pensamiento al despertar y el
último antes de dormir, sueño con un futuro a
tu lado, mis días están llenos de ti y te has apoderado de mis sueños.
Te amo Samantha y estoy dispuesto a dar mi vida por ti, solo acéptame y me
harás el hombre más feliz de la tierra.
Sam se había quedado de
piedra, si bien era cierto que Casander se había mostrado desde el primer
momento muy interesado en ella y había hecho grandes esfuerzos por conquistar
su amor, ella nunca pensó que sus sentimientos fueran tan profundos. Por su
parte el muchacho había mal interpretado su silencio. Acercó su rostro al de
Sam y perdida como estaba en sus pensamientos, no pudo evitar el beso. Fue un
beso muy dulce, casi tímido, pero Sam tenía dolorosamente grabado otros besos y
no pudo corresponderlo. Se separaron y él la miró con tristeza.
-
Lo siento Casander -- dijo la chica con verdadera pena -- Yo te quiero mucho pero…
-
¿Hay alguien más? ¿Quién es?
-- preguntó él
-
No hay nadie más, por lo menos ya no
-- contestó
-
Pero debes amarlo mucho cuando aún lloras por él. Ningún hombre se
merece tus lágrimas.
-
Estoy tratando de olvidar Casander
-- dijo Sam, no tenía caso
mentirle. Él había sido sincero y merecía la
verdad -- y no sería justa contigo si aceptara ser tu
novia cuando aún esto me duele tanto.
-
Déjame ayudarte a olvidar, déjame amarte, mi amor alcanza para ambos y
con el tiempo quizá cambien tus sentimientos hacia mí.
-
Casander eso no sería…
-
Dame y date la oportunidad --
dijo interrumpiéndola -- solo vamos a intentarlo, si no funciona prometo
no molestarte más. No tendrás que decirme que me amas si no es así, pero sé mi
novia, deja que todo el mundo lo sepa y así tú te acostumbrarás a la idea y con
el tiempo estoy seguro que las cosas cambiarán.
Sam sabía que aquello era
una locura pero… ¿y si funcionaba? Casander era un chico no solo muy guapo y de
trato amable, sino que a todas luces la quería. ¿Y si como él decía solo
necesitaba darse la oportunidad de volver a querer? Quizá con alguien a su lado
que le diera el amor que él estaba dispuesto a darle, tal vez sus heridas
sanarían. Lo miró y tomó una decisión.
-
Si acepto ser tu novia ¿no me presionaras? -- preguntó
-
Sabes que no, te amo demasiado para eso
-- dijo el chico
-
Casander, seamos claros. No somos dos niños como la vez anterior, a
nuestra edad los noviazgos no se limitan a besos y frases cariñosas, no voy a…
-
Sam -- dijo poniéndole un dedo en los labios -- no
pienso obligarte a nada, solo sucederá lo que tú quieras que suceda. Ya te lo
dije, solo déjame amarte y cuando estés preparada para ir más allá, entonces avanzaremos.
Mientras tanto seré dichoso solo con tus besos y tu compañía.
Sam aún pensó un momento
más y luego respondió.
-
Está bien Casander, acepto.
La expresión del rostro
de Casander no podía expresar más felicidad.
-
Ya verás que todo saldrá bien mi amor
-- y con lentitud posó sus labios
sobre los de Sam que esta vez puso todo su empeño en corresponderle.
La noticia del noviazgo
entre Sam y Casander, si bien hizo feliz a sus padres y fue aceptada de buen
grado por la mayoría de los chicos, ni Iván, ni Mael, ni Aderyn la compartían,
especialmente la última que estaba segura que Sam intentaba sacar un clavo con
otro clavo, y estaba igualmente segura que no iba a funcionar. Mientras que
Mael se preguntaba cuánto duraría aquel nuevo intento por evadir la realidad.
No obstante, todo parecía
marchar bien entre ellos y Sam estaba un poco más animada. Pero como a los Douglas no podían faltarle los problemas, un
fin de semana cuando la pareja paseaba por el centro comercial de Kelten, se
encontraron con Lery.
-
Buen trabajo Lèbedev -- dijo con desdén -- Vamos
a ver cuánto te dura, por si no lo has notado esta chica tiene un corazón de
hielo.
-
¡Apártate del camino Lery!
-- dijo Casander con voz
amenazante
-
¡Tú te atravesaste en el mío y vas a pagar por ello!
Un rayo rojo salió de la
Gwialen de Lery pero Casander había sido mucho más veloz conjurando un escudo
que los protegía a Sam y a él. Pero Sam había perdido la paciencia, Lery la
tenía harta y soltando a Casander encaró al individuo.
-
¿En qué momento de tu asquerosa existencia he demostrado yo algún
interés en ti? -- le preguntó furiosa
-
Tú serás mía, solo es cuestión de tiempo y paciencia --
dijo recorriendo su cuerpo con lascivia
Pero no había terminado
de hablar cuando una sonora bofetada le cruzó el rostro dejando un cardenal en
él. Lery la miró con furia y levantó su Gwialen pero ella lo miró en forma
glacial.
-
Atrévete Lery, no sabes el gusto que me daría ver como mi padre te hace
pedazos
Dicho esto lo apartó de
forma violenta y siguieron su camino, y aunque Casander iba preocupado pensando
en cuál sería la mejor forma de proteger a su novia de aquella amenaza, ella no
parecía muy preocupada.
Como ya se ha dicho, a
los Douglas no les faltaban los problemas y ahora eran Dan y Amy los del
conflicto. Gwendal Juhel, una Arzhaelí que veía clases con ellos, no paraba de
perseguir a Dan con el más absoluto descaro y él muy azorado intentaba explicar
a su esposa que no había hecho nada para alentar aquel comportamiento, pero Amy
no parecía muy dispuesta a creerle.
Aquella noche cuando los chicos se despedían para irse a sus
habitaciones, escucharon a los Douglas que subían enfrascados en una agria
discusión.
-
¡Tú siempre serás el mismo, Daniel Douglas! --
decía con ira Amy
-
Pero Amy, te juro que yo no he hecho nada. Sabes que te amo -- se
defendía él
Iván había asomado la
cabeza al escuchar los gritos, pero al igual que los chicos estaba asombrado.
-
¿Ah sí? -- dijo Amy deteniéndose --
¿Puedes explicarme esto entonces?
-- y le lanzó un trozo de papel a
la cara
Sam y Danny estaban
petrificados, Mael había pasado un brazo por los hombros de Sam mientras que
Gail había sujetado a Danny que de pronto parecía querer intervenir.
-
Te espero esta noche en
el lugar de siempre Dan, allí nadie nos verá, tuya Gwendal --
recitó Amy mientras Dan leía la nota que supuestamente era para él --
¿Eso es no hacer nada?
Los gemelos se
horrorizaron ¿Qué estaba sucediendo? ¿Su padre estaba engañando a su madre? No
lo podían creer. Sam miró por primera vez a su padre simplemente como a un
hombre y no como a su padre y sí, sin duda era un problema, él y Danny eran dos
gotas de agua y si con su hermano las chicas hacían cola para desesperación de
Di, Sam se preguntó por qué no con Dan.
Por su parte Danny se
preguntaba por qué su padre haría algo
así, se suponía que amaba a su madre y ciertamente Amy Douglas era una mujer
bellísima, de modo que por qué iba a estar Dan fijándose en otra.
Mael veía el asunto con
preocupación, si Daniel estaba haciendo aquello era definitivamente no solo un
farsante sino muy estúpido, porque conociendo a
Amy tenía muchas posibilidades de morir a manos de su adorable esposa,
sin contar con que Sam lo despellejaría vivo. Gail aun tenía la boca abierta y
pensaba que Dan estaba en muchos problemas mientras que Iván en cuanto
comprendió la situación, pensó que las cosas nunca cambiarían.
-
¿Amy, no ves lo absurdo de todo esto? ¿Me crees tan estúpido como para
tener en mi poder este pedazo de papel cuando si esto fuera cierto, lo más
sensato habría sido destruirlo?
Danny, Mael y Gail
pensaron que tenía lógica lo que Dan decía. Mientras que Iván y Sam estaban seguros
que Dan decía la verdad y Sam tomó la decisión de encargarse de la tal Gwendal, nadie fastidiaba a su familia y se
quedaba tan tranquilo.
-
No te creo Daniel, desde el Colegio tú y los gemelos eran iguales y por
lo visto tú sigues siendo un sinvergüenza, al menos Giulian ha tenido la
sensatez de no casarse y no hacerle la vida miserable a ninguna mujer -- y
dándole la espalda salió disparada hacia su habitación
Dan se sentó en el piso y
se sujetó la cabeza con las manos, miró el conflictivo papel, lo arrugó con
rabia y lo lanzó lejos. En ese momento se dio cuenta que todos lo observaban.
-
Lo siento, yo…
-
¿Tienes una aventura con esa mujer, papá? --
preguntó Danny
-
Por supuesto que papá no tiene una ventura con nadie Danny, no seas
absurdo -- dijo Sam
-
Pero…
-
Pero nada ¿Acaso no escuchaste? Nadie es tan idiota como para guardar
evidencia de esa clase -- lo interrumpió ella
-
Sam tiene razón -- dijo Iván
-- Dan puede ser muchas cosas
pero en realidad ama Amy
Sam se acercó a su padre
y lo abrazó
-
No te preocupes papá. Por esta noche es mejor dejarla, mamá está muy
molesta y dolida pensando que la engañas, pero todo se va a solucionar ya lo
verás
-
Gracias hija -- dijo Dan con cansancio, le dio un beso y ella
se marchó a su habitación y Mael se fue a la suya -- No
tengo una aventura con nadie Danny, yo amo a tu madre y jamás la he engañado
-
Bueno, me alegra saberlo -- dijo azorado
-- y ahora me voy a dormir. Hasta
mañana
-
Hasta mañana hijo -- cuando se quearon solos Iván lo miró y sonrió --
Puedes exprimir mi cerebro si quieres pero te juro que es cierto
-
Lo sé, pero ya conoces a Amy y espero por el bien de esa chica que no se
atraviese en el camino ni de la madre ni de la hija, o podría lamentarlo mucho
Al día siguiente Sam se
levantó muy temprano, fue a la habitación de los niños pero éstos aún dormían,
de modo que ella y Mael que había llegado antes que ella bajaron a desayunar.
Luego Sam subió una taza de té a su madre y notó que su padre no había dormido
allí, lo que acrecentó su ira y reforzó su determinación.
A la hora del almuerzo y
mientras todos bromeaban con el grupo familiar, porque nadie quería enfrentarse
a ellos en las clases de Duelo, Sam vio a Gwendal salir del comedor con su
grupo de amigos. Se excusó y salió tras ellos, pero no había avanzado mucho
cuando sintió la presencia de los otros.
-
Puedo hacer esto sola
-
Lo sabemos -- dijo Diandra
-- pero será algo muy instructivo --
agregó mirando en forma amenazante a Danny
-
Si hay algo que tú no necesitas es instrucción de esa clase -- le
dijo él
-
Además, no nos perderíamos esto por nada del mundo -- dijo
Gail en tono burlón
Dieron rápido alcance al
grupo de Arzhaelíes que se dirigía al jardín y les bloquearon el paso.
-
Voy a decir esto solo una vez Gwendal, y espero por tu bien que no sea
necesario repetirlo -- sacó el pequeño trozo de papel que había recogido
la noche anterior y se lo dio a la chica
-- Si vuelves a intentar un truco
tan estúpido como éste, lo lamentarás. Si intentas acercarte a mí padre, lo
pagarás caro, y si intentas hacerle daño a mi madre de cualquier manera, te
arrepentirás todos y cada uno de los días de tu miserable vida ¿Me he expresado
con claridad?
-
¿Intentas asustarme con tus amenazas?
-- preguntó en tono burlón la
chica
Los chicos pensaron que
no sabía el enorme error que acababa de cometer.
-
No -- dijo Sam tranquilamente -- si quisiera asustarte haría algo como…
esto --
levantó su Athame y en seguida la
cara de Gwendal comenzó a hincharse
La chica comenzó a gritar
histérica y Sam detuvo el conjuro. Uno de los Arzhaelíes amigos de Gwendal se
había llevado la mano al bolsillo y al minuto siguiente sintió que algo
apretaba su garganta.
-
Si vuelves a intentar algo tan estúpido, podría no ser tan amable --
dijo Mael
-
¿Te has vuelto loca? -- le estaba gritando la chica a Sam
-
Otra cosa -- continuó Sam como si no la hubiese
escuchado -- quiero que ahora mismo vayas y te disculpes con mi madre y le digas que tu
le hiciste llegar esa estúpida nota para que se peleara con papá
-
No haré tal cosa
Segundo error, pensaron
los chicos. Esta chica era lenta para aprender
-
¿Cómo has dicho? -- preguntó Sam con voz peligrosamente baja
-
Que no lo… -- pero calló súbitamente cuando Sam la apunto
con su Gwialen
-
Vamos, saca tu Gwialen si es así como quieres arreglar las cosas, pero
te pregunto ¿Sabes por qué nadie quiere enfrentarnos en las clases de Duelo?
-
Está bien, lo haré -- dijo la chica que de pronto parecía haber
caído en la cuenta de con quién se estaba enfrentando
-
Desde luego que lo harás. Y luego no volverás a acercarte a mi padre ni
para pedirle la hora, porque si me entero que lo haces y me enteraré puedes
estar segura de eso, entonces no seré tan delicada.
Ayyyyyy valio la pena la espera y asi leer doble, xq con el capitulo anterior no es para dejarlo así y esperar 24 hrs :)
ResponderEliminar:/ y ahora si esperar el siguiente, nos leemos mañana :)
Buenas noches Keila...
Eliminardisculpa que no te había podido responder pero si te fijas he estado actualizando de noche porque he tenido una cantidad de asuntos que resolver, pero creo q ya pronto podré retomar el ritmo normal...
también espero que disfrutes la mega actualización, porque en previsión de que por cualquier cosa no pueda actualizar a tiempo he decidido colgar varios capítulos de una vez...
gracias por seguir aquí... nos estamos leyendo... kisses...