LMA 3

LMA 3
La vida que habían vivido hasta ahora había sido peligrosa pero nunca se sentaron a ver lo que sucedía, sino que participaron activamente en todo ello. Ahora tenían que reconstruir sobre las cenizas de la tristeza y de la pérdida, y para poder seguir tenían que comenzar todo de nuevo. Nunca nada sucede como suponíamos o como teníamos previsto pero siempre el universo nos brinda una nueva oportunidad. La vida les había dado mil razones para llorar pero ahora se disponían a encontrar otras mil para reír, debían dejar descansar a los que se habían ido pero siempre tendrían un lugar en el recuerdo y en el corazón de todos, y disponerse a comenzar… Una nueva vida

domingo, 6 de julio de 2014

Cap. 15 Estás en Problemas…



Sam salió de su habitación muy contenta, y cuando entró a la de los niños se encontró con Mael.

-         Buenos días Nena  --  la saludó como de costumbre, mientras los niños corrían hacia ella

Enseguida Mael notó el cambio, los ojos de Sam brillaban y su aura estaba resplandeciente. Por una parte se sintió feliz y por la otra enormemente desdichado. Sin embargo, se limitó a sonreírle y después de un momento más con los niños bajaron a desayunar.

Lo primero que Sam notó fue que Giulian no estaba, su padre subió a buscarlo porque Amy amenazaba con quitarle la cabeza si no aparecía y cuando Dan volvió sin él, Amy montó en cólera.

-         Baja en un momento, se está bañando

-         Ese infeliz, le advertí…

-         Calma madre  --  dijo Danny  --  el pobre hizo el esfuerzo y te aseguro que se levantó temprano porque fue a despertarme a mí.

Amy había cambiado de dirección su artillería y ahora discutía con Sam por causa de su ropa.

-         No pueden negar que son tus hijos  --  le decía a Dan mirándolo mal

-         Déjalos en paz mujer, a mí me parece que se ve bellísima  --  dijo Dan

-         Gracias papá  --  dijo ella dándole un beso a su padre

-         Me alegra no tener que ser yo quien te lleve a ninguna parte vestida así  --  dijo Danny

-         Ni yo, o nos obligarías a dejar ciego a más de un infeliz  --  agregó Gail

-         Ya déjenla tranquila  --  dijo Iván

-         ¡Vaya hombre!  --  exclamó Dan cuando Giulian hizo su aparición

Él saludo a todos, se acercó a Sam le dio un fugaz beso en la frente y se alejó a toda prisa. Todos vieron con asombro el extraño comportamiento de Giulian, los chicos estaban acostumbrados que él fuese con Sam extremadamente cariñoso y de hecho siempre habían pensado que la consentía demasiado, pero asumían que era por ser chica.

Sam también lo notó y rió para sus adentros pensando que estaba… ¿asustado? Iván también lo miraba con atención porque había percibido lo mismo que Sam pero con mayor seguridad, y aquello no tenía ningún sentido ¿Giulian Cornwall asustado? ¿Por qué? Y aunque Mael no sabía exactamente la razón, asociaba el malestar de Giulian con la extraña alegría de Sam, pero se preguntaba  cómo encajaba una cosa con la otra.  En tanto que los demás no se enteraron de nada.

-         ¿Y bien mamá, qué es lo que tenemos que hacer?  --  preguntó Sam

-         Hay montones de cosas que ordenar y necesito que te ocupes del jardín

-         No veo razón para ello  --  dijo Giulian  --  Tienes a montones de Nisser a tu disposición

Sam sonrió, corrió  hacia él y dándole un beso en la mejilla se sentó en sus piernas y pasó los brazos alrededor de su cuello.

-         Gracias Giulian, pero en verdad quiero ayudar a mamá con esto

Giulian estaba al borde de la locura, quería levantarse de allí y salir corriendo, pero ciertamente no podía hacerlo porque ella seguía sentada en sus piernas. Estaba rogando a los Dioses para que se levantase de una vez, pero ella estaba diciendo algo que él tenía serias dificultades en entender. Sam lo besó de nuevo y se levantó por fin, con lo que la tortura finalizó y Giulian pudo respirar de nuevo.

Ese día hubo gran actividad en la casa, Amy que nunca había tenido oportunidad de hacerles ninguna clase de celebración a sus hijos, estaba emocionadísima al igual que Dan, y por mucho que los chicos insistieron en que más importante era el cumpleaños de Brendan, si bien Amy se estaba ocupando de eso también, puso mucho empeño en los preparativos para la celebración nocturna. Iván y Dan eran más un estorbo que una ayuda efectiva, y cuando se les unieron Gail y Danny, resultó un absoluto desastre. De modo que a los únicos que Amy no quería asesinar era a Mael y a Sam. Giulian que había sido uno de los más entusiastas con la dichosa celebración, había desaparecido poco después del desayuno argumentando que lo habían llamado de la Sede, pero Sam enseguida comprendió que estaba huyendo, y si lo estaba haciendo era porque tenía miedo de lo que había sentido esa mañana, de modo que con esos felices pensamientos, se preparó para la noche.


Ciertamente Giulian había huido de la casa, porque no se sentía con el valor suficiente para enfrentar a Dan. No podría mirarlo a la cara después de lo que había estado pensando. Todo el torbellino de sensaciones y emociones que había despertado Sam dentro de él, eran una monstruosidad.

Por supuesto nadie lo había llamado de ninguna parte y solo necesitaba alejarse, de modo que se apareció en una de sus propiedades lo más apartada posible de Averdeen. Estuvo vagando por el prado y luego se desapareció hacia un risco sobre uno de los acantilados en Cornwall y allí se quedó durante horas. Había estado rememorando cada uno de los momentos que había pasado junto a Sam desde que se habían encontrado nuevamente. De los tres chicos siempre fue ella la más cercana a su corazón, pero eso era porque era la niña. Pero… ¿era realmente por eso? ¿solo porque era la niña?

-         ¡Por favor!  ¡Claro que es por eso Giulian Cornwall!  --  se dijo en tono de reproche

Recordó que cuando la vio de nuevo ella tenía trece años, pero el tiempo pasó y la niña creció. Él comenzó a preocuparse por los chicos a su alrededor. Recordó con espanto el día que estuvo a punto de golpear a Casander. Y con mayor horror cuando había acusado a Iván de poner sus ojos en ella. Recordó con un terrible sentimiento de culpa, como después de la desdichada escena, había sido Iván quien había ido a buscarlo para hablar con él y como él se había negado tercamente a creerle y cómo estuvo a punto de quitarle la cabeza a su amigo, porque una ira sorda lo estaba consumiendo. Y cómo después de eso, planeó las mil una formas de deshacerse de Will McKenzie, lo enfermo que se sentía cada vez que los veía juntos, y cómo deseó morir el día que los vio besándose. Se levantó súbitamente y pensó… ¿sería que ya desde entonces…?

-         ¡No!  --  gritó al vacío  --  ¿Qué estás pensando grandísimo imbécil?

Intentó aquietar sus locos pensamientos, pronto debía volver pero debía hacerlo sereno. Tenía que volver a ser él mismo, no podía apartarla de su vida de la noche a la mañana y de hecho no podría soportarlo. Recientemente había doblegado su orgullo y casi había suplicado a Dan que no se la llevase, de modo que tenía que poner un alto a toda aquella locura. Pero tenía que hacer uso de todo su sentido común y buen juicio. Sí, eso haría, comenzaría a salir, hacía mucho tiempo que no salía con nadie, eso equilibraría las cosas.

Con esas nuevas resoluciones se dispuso a volver, los invitados comenzarían a llegar en cualquier momento y Amy le quitaría limpiamente la cabeza si no estaba allí.


Cuando Giulian llegó, Mandville le informó que ya los McKenzie lo habían hecho. Eso no le preocupó mucho porque ellos eran de la familia, de modo que se dio la mayor de las prisas, subió a su habitación se duchó y se cambió, pero al mismo tiempo sintió mucho fastidio porque tendría que hacerlo de nuevo para la celebración de la noche, ya que sin duda Amy se opondría a que fuesen de jean.

Todos estaban en el jardín con los niños y apenas ellos lo vieron corrieron hacia él. Por fortuna Amy se portó en forma considerada y no le hizo preguntas embarazosas. El cumpleaños de Brendan se efectuó en una pequeña área del jardín, ya que para eso no habían invitado a mucha gente, cosa que terminaron por agradecer, ya que Brendan y Elijah eran un torbellino. Crappy y Willow se habían pasado casi toda la tarde corriendo tras ellos, pero sin duda los chicos habían disfrutado mucho. A la hora de picar el pastel, en todos los corazones se instaló un profundo sentimiento de dolor al recordar a los padres de Brendan y en lo muy felices que se habrían sentido ese día. Sam se acercó a Giulian que sostenía en ese momento al niño y colocó la mano sobre su brazo.

-         Desde donde están, estoy segura que están felices y todo su amor está en Brendan  --  le dijo  --  Y estoy igualmente segura que se sienten contentos porque en ausencia de Vlad, tú serás un gran padre para él

Giulian no pudo evitar rodear los hombros de Sam con su brazo libre, mientras Brendan jugaba con sus cabellos, pero se separó con más rapidez de la que hubiese querido, recordando lo que se había prometido.

En términos generales la celebración del cumpleaños había sido exitosa, si no tenían en cuenta algunos destrozos causados por los niños y que Mael tuvo que correr mucho para evitar que Elijah cayese al lago cuando se le escapó a Crappy.

Ya los niños estaban en sus cunas y en teoría listos para dormir, pero aunque Brendan estaba casi dormido, Elijah seguía despierto y muy despierto, porque quería que Mael siguiese jugando con él.

-         A ver Elijah, papá debe ir a bañarse  --  le dijo

-         ¿Por qué?  ¿Estás sucio?  --  preguntó el chico y Mael rió

-         Pues fíjate que sí, después de todo lo que me hiciste correr hoy, necesito un baño

-         ¿Papi bravo?   --  preguntó el niño con expresión de preocupación

-         Por supuesto que no hijo  --  se apresuró a tranquilizarlo él  --  pero debo cambiarme, porque vendrán unas personas y no quieres que papá se vea mal ¿no?  --  y el chico negó

En ese momento entró Sam y los ojos de Elijah brillaron y cambiaron de color.

-         ¿Todavía despierto bebe?

-         Intento convencerlo de que se duerma pero parece tener otras ideas  --  bromeó Mael

-         Yo me haré cargo, ve a cambiarte

-         Sí papi, estás sucio   --  Mael miró al traidor de su hijo, pero antes de que pudiese decir nada, Elijah agregó  --  mami está linda

Cualquier cosa que hubiese pensado decir Mael quedó sepultada por aquella verdad innegable, de modo que se limitó a sonreír.

-         En eso tienes toda la razón

-         Ya basta para de aduladores, tú ve a bañarte  --  dijo mirando a Mael  --  y usted jovencito, es hora de dormir

Mael le dio un beso a su hijo y se marchó mientras que Sam se acercaba a la cuna de Brendan que estaba profundamente dormido ya, le acomodó las mantas y luego volvió junto a Elijah.

-         Ahora corazón, sé un niño bueno y duérmete ¿si?

El chico sonrió pero aun tardó un rato más en dormirse, y antes de que sus ojos se cerraran habían adquirido nuevamente su color natural. Sam le dio un beso y se preguntó por enésima vez por qué ocurría aquello. Los ojos de Elijah eran exactamente iguales a los de Mael, es decir, del mismo verde intenso, pero en cuanto ella se acercaba adquirían el mismo tono violeta de los suyos. 

Sam volvió a su habitación para terminar de arreglarse, había decidido pasar por la habitación de los niños para darles las buenas noches antes de vestirse, pero ya estaba muy retrasada, algo que se encargó de advertirle su madre.

-         Cariño, todo el mundo pregunta por ti  -- le dijo apenas entró

-         Lo siento mamá, es que me distraje con Elijah, pero ya estoy casi lista.

Después de ayudarla a peinarse, Amy se quedó observándola y sonrió cuando ella la miró.

-         ¿Qué sucede?

-         Nada, es solo que me alegra verte tan contenta

-         Lo estoy, mamá

Amy no dijo nada más, pero se preguntó cuál sería el motivo para el cambio tan radical de su hija. Ella al igual que todos, había notado la extraña tristeza de Sam durante  los últimos días, y aunque inicialmente lo atribuyó a cansancio por la cantidad de tiempo que llevaban fuera trabajando,  luego de un par de días comenzó a preocuparse. Sin embargo, durante todo ese día había estado alegre y entusiasmada, de modo que aunque seguía sintiendo curiosidad, decidió no hacer preguntas y abandonó la habitación.

Amy se encontró con Giulian y bajaron juntos, la casa estaba mucho más llena ahora y se separaron al llegar abajo. Dan miró a Giulian y se tranquilizó, porque durante el desayuno había estado seguro que él tenía un serio problema, pero había partido antes de que pudiese preguntarle. Sin embargo, probablemente ya lo había resuelto porque volvía a ser el mismo de siempre.

Diandra y Aderyn estaban en compañía de Enid, su amiga de la escuela a quien llevaban tiempo sin ver, pero aunque la chica había dicho las cosas que se esperaban cuando recibió la noticia del nacimiento de Elijah, ellas pudieron notar la enorme tristeza en sus ojos, de modo que se apresuraron a explicar las condiciones en las que había sido concebido.

-         ¿De modo que…?

-         No, entre Sam y Mael no hay nada, siguen queriéndose como hermanos  --  dijo Aderyn consciente al menos en el caso de Mael que aquello no era cierto

Varias Krigers compañeras de curso de las chicas se acercaron a saludarlas y fueron presentadas a Enid, y después ellas se dedicaron a mirar a los Arzhaelíes que circulaban por el Salón.

-         Podemos mirarlos a todos con excepción de los Douglas, Gail Natchzhrer, Berserker, Dubois y McEwan  --  dijo una de ellas

-         Hacen bien en  los dos primeros casos  --  dijo Diandra  --  pero ¿por qué los otros?

-         Philip está casado, Berserker sabemos que no tiene ojos para nadie que no sea Samantha Douglas, y McEwan es un caso perdido  --  dijo Susan

-         Ciertamente Garlan no es muy agradable, pero sigue siendo escandalosamente atractivo  --  opinó Aderyn

-         Sin duda, pero ese sujeto solo vive para dos cosas, para la Orden y para hacernos la vida tan miserable como puede. De modo que no le queda tiempo para querer a nadie  --  dijo otra chica un poco mayor  --  En cambio si me dejan un ratito con Alaric Gailard me conformo

-         Pues hasta donde se sabe, con ese tienes más posibilidades, es un poco más silencioso pero su lista no tiene nada que envidiarle a la de Cornwall

Todas rieron pero no dejaron de mirar a Garlan hasta que sus ojos se desviaron hacia Jonathan y Giulian.

-         Esos son otros dos ejemplares inalcanzables  --  dijo la misma chica  --  ¿Crees que tu hermano algún día se digne a prestar atención a una chica?  --  preguntó mirando a Aderyn

-         ¡Oh sí! Créeme que les da no solo atención,  sino una buena cantidad de cosas más, solo que no ha llegado la indicada  --  contestó Aderyn y todas volvieron a reír

-         Según lo que he escuchado, está haciéndole la competencia a Giulian Cornwall  --  dijo Susan

En ese momento los objetos de conversación de las chicas estaban reunidos con Dan, Kenny, Iván y Peter en animada conversación, pero repentinamente el Salón quedó en silencio, Sam venía bajando y todas las cabezas se giraron. Llevaba un vestido negro ceñido al cuerpo que destacaba su figura, con una abertura que dejaba al descubierto una bien torneada pierna. Llevaba las amatistas que Giulian le había dado en uno de sus pasados cumpleaños, y la pulsera regalo de su padre. Dan se separó del grupo y fue dar el brazo a su hija que ya estaba al final de la escalera.

-         Se ve… preciosa  --  exclamó Kenny

-         Si algo no puede negarse, es que la Niña siempre ha sido hermosa  --  dijo Garlan

Pero mientras comentarios como aquel se oían por todas partes, Aderyn y Diandra no miraban a Sam sino a Giulian. El pobre individuo parecía haber sido golpeado con un objeto contundente. Y ciertamente Giulian había sido cruelmente golpeado por la belleza de su ahijada. La copa que sostenía resbaló entre sus dedos y fue a estrellarse estrepitosamente contra el piso. Todas las resoluciones y acuerdos que había hecho consigo mismo se fueron al demonio. Sintió deseos de golpear a Kenny y a Garlan cuando los escuchó alabar la belleza de Sam, pero no podía golpear a todo el mundo solo porque dijeran algo evidente. Tenía que recuperar el control y debía hacerlo rápidamente porque Dan se acercaba con Sam.

-         ¿Y bien?  --  preguntó ella mirándolo   --  ¿Cómo luzco?

-         Estás… linda  --  logró decir, pero aunque quería agregar algo más, cualquier cosa, la deslumbrante sonrisa que recibió lo dejó sin aliento

-         Toda esa belleza opaca a la de las estrellas del cielo  --  dijo Jonathan y ella le sonrió también

-         Si estuvieses un grado más atractiva, tendríamos verdaderos problemas para evitar secuestrarte  --  agregó Alaric recibiendo la misma sonrisa agradecida

-         Espero me obsequies el primer baile señorita Douglas, o me condenaras a sufrir los horrores del Hellheim  --  dijo Kenny

-         Encantada señor McKenzie  --  dijo ella sujetando el brazo de Kenny y alejándose con él

Giulian estaba al borde de un ataque cardíaco ¿Por qué no había podido decir nada? Sin duda era capaz de decir cosas mucho mejores que aquella partida de imbéciles. Se sintió furioso con todos pero la ira consigo mismo era superior. Después de unos minutos, Dan apartó a Kenny de Sam y Giulian dio un silencioso gracias. Pero luego ella se dirigió hacia él y su pulso se aceleró.

En cuanto sujetó su cintura su corazón comenzó a golpear de forma escandalosa contra su pecho, y cuando ella colocó su mano en él, pensó que le resultaría muy difícil ocultar aquel desordenado golpeteo. Deseó que se quedase allí para siempre y al minuto siguiente estaba maldiciéndose por lo que estaba pensando y por lo que estaba sintiendo. ¿Qué demonios le estaba pasando? Hacía veinticuatro horas nada de esto habría sido concebible. Quería que parara la música pero no quería dejarla en brazos de otro.

-         ¿Giulian?  --  escuchó a lo lejos  --  ¡Giulian!  --  volvió a decir ella y él prestó atención  --  ¿Te sientes bien?

-         Sí claro  --  mintió con descaro y convicción, ya que nunca en su vida se había sentido peor

-         Es que te quedaste mirándome pero no sé, parecías… ¿ido?  --  dijo insegura

-         ¿De qué hablas?  --  y soltó una risa que hasta a él le sonó falsa

-         Quizá no quieres bailar conmigo, estás muy extraño y pareces molesto

-         ¿Molesto?  --  molesto no era exactamente la palabra que describiría su estado de ánimo  --  ¿Por qué dices eso?

-         Repentinamente parece que hoy dejé de ser tu princesa y ahora mismo parecías estar muy lejos de aquí

Giulian veía aquellos hermosos labios moverse y estaba enormemente necesitado de que alguien lo detuviese, porque si no iba a cometer una locura. Tuvo que echar mano de todo su autocontrol para lograr responderle.

-         Tú siempre serás mi princesa  --  vio la sonrisa formarse en sus labios y a sus ojos brillar, pero él necesitaba desesperadamente salir de allí. Ella estaba hablando de nuevo y debía prestar atención

-         Tú definitivamente estás raro

-         ¿Por qué princesa?  --  preguntó asegurándose de agregar el calificativo

-         Porque hace más de dos minutos que paró la música y aún estás girando  --  le dijo con una sonrisa burlona

Giulian se sentía terriblemente mal y estúpido, todos los estaban mirando, debía disimular

-         Lo que sucede es que estoy impresionado con lo bella que luces esta noche

Era el individuo más imbécil del planeta, aquello no era disimular, estaba diciendo una verdad enorme. En ese momento la música comenzó de nuevo y Jonathan se la quitó de los brazos. Se sintió solo y vacío pero una mano se posó sobre su brazo.

-         Hola Giulian  --  lo saludó Aderyn  --  ¿Bailas conmigo?

-         Por favor  --  dijo él enlazándola por la cintura  --  Aunque lo más probable es que Gail quiera matarme por robarle aunque sea un momento a la hermosa criatura que tiene por  novia

¿Cómo demonios podía decir aquello con tanta facilidad, y a Sam apenas si había podido hablarle coordinadamente?

-         ¿Estás bien? Te noto como ausente  --  dijo la chica

-         Sí claro, estoy genial  --  ¿Por qué seguía diciendo eso si nunca en su vida había estado peor?

Terminó la música, le agradeció a Aderyn y se fue en busca de algo lo suficientemente fuerte para beber. Ya Aderyn había visto todo cuanto necesitaba, Giulian estaba furioso, nervioso y terriblemente confundido, si hubiese podido matar a todos y cada uno de los hombres que estaban bailando con Sam, lo habría hecho sin ningún problema. Aderyn sonrió y pensó que Sam aún tenía una oportunidad.

Ya era muy tarde cuando Sam salió a tomar un poco de aire y caminó pensativa durante un rato. ¿Estaría haciendo lo correcto? ¿Y si había interpretado todo mal? Pero no pudo pensar más porque chocó contra el objeto de sus pensamientos.

-         ¡Giulian!

-         ¿Sam? ¿Qué haces aquí?

-         Salí a tomar un poco de aire ¿Y tú?

-         Pues… yo también.

-         Bueno, entonces acompáñame

Después de haber caminado un rato en silencio Sam se detuvo, de modo que él lo hizo también y  la miró. ¿Por qué tenía que ser tan condenadamente hermosa? Estaba demasiado cerca, tenía que colocarse a una distancia más prudente. ¡Aléjate Giulian! Pero se acercaba. Sus ojos brillaban aún más que las amatistas que llevaba al cuello. Tenía las manos en su pecho. ¡Es tu última oportunidad! ¡Corre! Pero sus labios descendieron sobre los de ella como atraídos por un poderoso imán y apenas los rozaron fue como si la descarga eléctrica de un rayo lo atravesara.

Al principio apenas fue un roce, pero rápidamente fue variando de intensidad. Sus labios se apoderaron con firmeza de los de ella y su lengua reclamaba como suya aquella cavidad. Sus manos la atrajeron más hacia él. Sam se sentía como transportada a otro universo, sus piernas no la sostenían, estaba segura de que si no la hubiera tenido firmemente abrazada habría caído, y cuando sus labios se separaron, tuvo miedo de caer. Giulian la miró con tanta intensidad que se sintió traspasada por aquella mirada.

-         Sam…  -- comenzó

Pero esas dos profundidades violetas lo atrajeron de nuevo y se perdió en sus ojos. No estaba en capacidad de determinar si estaba soñando o si era real, pero se dejó arrastrar por la tempestad de sentimientos largamente olvidados. Acarició esa piel suave como la seda, sus manos se deslizaron por su espalda y alcanzaron la base del cuello para después enredarse en el azabache de su cabello. La miró un largo minuto y sus labios buscaron nuevamente los de ella.

Para Sam esos eran sus primeros besos reales, los que había podido sentir de verdad. Se dejó arrastrar por la exigencia de esa boca que pasó de ser un sueño a una realidad presente. Sintió que su cuerpo se abandonaba a esos brazos que representaban una isla y  todo su universo.

Giulian intentó  separarse nuevamente pero le costaba toda la fuerza que no había empleado jamás.

-         Sam esto no…


Pero Sam se alzó para alcanzar los labios de él y el último pensamiento coherente del pobre infeliz fue: Giulian Cornwall… estás en problemas. 

2 comentarios:

  1. No se porq pero por mas que quiero no puedo sentirme feliz x el "encuentro de Sam y Giulian" :'( tengo la esperanza de sus sentimientos cambien y que el pobre del cachorro no sufra :( porq si no sera desdichado toda su vida
    Aawwhhhh! Sufro por la desdicha de Mael :'(

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    1. Buen día Keila...

      lamento q sea así, pero lamentablemente no siempre estamos contentos con lo q sucede ya q normalmente cuando leemos algo nos hacemos ciertas expectativas q tristemente no se cumplen :-/...

      es verdad q el q más va a sufrir con todo esto es el cachorro, pero en ocasiones la felicidad de algunos es la desdicha de otros, es algo bastante común en la vida...

      gracias Keila... nos leemos en el sig... kisses...

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