Epílogo

Enero se había ido a toda velocidad y ya se encontraban  a mediados de febrero, razón por la cual la mañana del catorce, había un enorme escándalo en la habitación de los chicos, Dreo y los gemelos saltaban sobre la cama del pobre Elijah y casi lo tiran de ella en su empeño por felicitarlo, ya que ese día Elijah arribaba a su cuarto cumpleaños.

Como el chico se había colocado la almohada sobre la cabeza, Dreo decidió que lo mejor por hacer era convencerlo de otra manera, así que unos segundos después, Elijah salió despedido y aterrizó cerca de la ventana.

-          ¡Dreo Samuel!  --  exclamó el chico mientras el pequeño vándalo reía con regocijo

Brendan había despertado con el escándalo y se sentó en la cama antes de correr con la misma suerte de su hermano.

Giulian despertó sobresaltado y se tiró de la cama con intención de correr hacia la puerta pero Sam lo detuvo.

-          ¿Sam, no escuchaste?

-          Sí, sí lo hice y puedo decirte que eso fue obra de Dreo, pero todos están bien  --  dijo ella divertida

-          ¿Y puedes decirme qué hace el pequeño criminal aquí tan temprano?

-          No lo llames así, y si está es porque anoche se negó a marcharse ya que quería estar aquí a primera hora para felicitar a Elijah, pero como el señor no vino a cenar, no se enteró de nada  --  dijo mirándolo mal

-          ¡Estaba trabajando!  --  dijo con indignación 

-          Bien, pero entonces no te quejes

-          Tengo todo el derecho del mundo a quejarme, primero porque dudo que Dreo sepa de fechas y de horas, solo tiene dos años, así que si se quedó fue porque tú lo sugeriste. Y segundo, ese pequeño individuo  pasa más tiempo aquí que en su casa, lo que me extraña es que el otro…

-          ¡Tía!  --  escucharon la conocida voz de Vladimir y Sam sonrió

-          Si lo estabas extrañando, ya no tienes que hacerlo

-          ¡Por todos los Dioses! ¿Es que ni siquiera duermen?  --  gimió él

-          Deja de quejarte y ve a bañarte o vendrán tus hijos a sacarte de aquí a empujones  --  le dijo mientras ella abandonaba la habitación dejando tras de sí el eco de su risa que se enroscó en el cerebro de Giulian haciéndolo olvidar de todo lo demás

Pero si Giulian tenía la absurda esperanza de que las cosas mejorasen, no podía estar más equivocado, porque apenas entró al comedor se encontró con que no solo Vladimir se había unido al grupo, sino que Jonathan había llegado con Lizzy.

-          ¿También piensas mudarte para acá McKenzie?

-          Créeme que lo último que quería era salir de la cama  --  dijo él ahogando un bostezo  --  pero no tienes idea de lo decidida que puede ser esa señorita  --  agregó señalando a Lizzy que brincaba de una silla a otra persiguiendo a Vladimir mientras Mael intentaba que ninguno se lastimase.

Amy había renunciado a detener a los gemelos que en aquel momento se habían escapado por debajo de la mesa y habían aparecido trepándose por encima de Iván. Dan era peor aun, porque se encontraba en medio de un duelo con Dreo por una miserable galleta y Brendan acababa de ser atacado por un hot cake volador.

-          ¡Eli agárralo!  --  le gritó Lizzy a Elijah pero él dejó pasar a Vladimir y luego se puso de pie bloqueándole el paso a Lizzy

-          Siéntate Elizabeth  --  le ordenó, y para sorpresa de todos, la niña obedeció en forma automática

-          ¡Diablos!  --  exclamó Jonathan  --  ¿Me dejan llevármelo a casa?

Después de eso pudieron desayunar en relativa paz pero Giulian casi salió huyendo poco después del desayuno, porque cuando iba camino al salón después que Jonathan había sido derrotado por su hija en su batalla por marcharse,  vio a los gemelos lanzarse desde el piso superior. Por un momento olvidó que nada les sucedería y corrió hacia donde suponía caerían pero al minuto siguiente los chicos habían aterrizado riendo unos metros más allá.

En la tarde las cosas iban aparentemente bien, porque los chicos jugaban bajo la atenta mirada de todos. Quien lo tenía más difícil de todos era Danny, ya que aparte de Dreo que por sí solo ya daba mucho trabajo, los gemelos ya caminaban y no eran precisamente tranquilos. Mientras Gail vigilaba que Vladimir no hiciese nada demasiado terrible, Aderyn se esforzaba en que Lyseryd no sufriese ninguna caída, ya que estaba estrenando sus piernas. Nathaniel había comenzado a caminar un mes atrás y ya se mantenía más estable pero era derribado constantemente por Lizzy o por los gemelos Douglas. Derian y Darien habían sido amenazados por su padre, quien les advirtió que si no mantenían los pies en el piso los amarraría. Esto no tuvo ningún efecto en aquel par de criaturas y de no haber sido por la rapidez de Mael, probablemente Giulian habría terminado cumpliendo su amenaza aunque era más probable aun que Sam lo hubiese sacudido a él.

Las únicas que estaban tranquilas eran las trillizas y Arianell  que aun no cumplían los dos meses y se encontraban en pequeñas cunas de jardín. Y por supuesto Aelig que no se había movido de las piernas de Kenny desde que llegaron, pero como Anastasia no había asistido porque aun no se encontraba bien, Kenny se veía obligado a dejar constantemente sola a Aelig para correr a donde se encontrase Eurielle y evitar algún desastre. Brendan y Elijah aunque no dejaban de participar en los juegos, se acercaban cada cierto tiempo a las cunas de las niñas y luego volvían a lo suyo.

Los no pocos esfuerzos de Jonathan finalmente habían rendido su fruto y poco antes de cortar el pastel les anunció que la boda sería en quince días. En opinión de Sam, que parecía ser la única que lo había notado, Jonathan no debió hacer aquel anuncio en presencia de ciertos individuos, porque inmediatamente Giulian, Dan, Danny, Alaric, Gail y hasta Iván, cruzaron miradas y en sus labios aparecieron sonrisas perversas. Aunque era difícil que pudiese guardar el secreto, tal vez se habría ahorrado algunos días de desastres si no hubiese hecho el anuncio público ese día, porque apenas terminó la celebración de Elijah, Dan y Giulian salieron precipitadamente en compañía de Alaric, sin dar explicación a nadie.

A partir de ese momento Jonathan no tuvo un solo día de paz, y aunque después de una semana Sam le dijo a Giulian que si no quería que Daira lo odiase de verdad dejara a Jonathan en paz, parecía que no había nada que le importase menos a Giulian, y con su padre ni siquiera lo intentó.

El día anterior a la boda, Jonathan desapareció y nadie parecía saber dónde estaba. Armel que generalmente no participaba en aquellos circos, había ido a la casa de Daira, supuestamente a ver a Arianell, que por cierto y luego de una agria discusión con Jonathan, él y Amy habían sido designados los padrinos de la niña. Pero después de un rato, le había preguntado a Daira dónde estaba Jonathan.

-          ¡Armel Haider!  --  exclamó la Arzhaelí  --  ¡No puedo creerlo!

De modo que se marchó sin haber averiguado nada. Jonathan después de casi quince días sin apenas ver una cama, estaba muy necesitado de descanso, porque Daira le había advertido que si quería casarse debía participar activamente en los preparativos, así que durante el día estaba ocupado con ello o trabajando y en las noches era invariablemente arrastrado a los lugares más improbables del planeta por sus amigos. Por ello aquel día y luego de asegurarse que no tenía nada pendiente, se había marchado a un solitario e inaccesible paraje, y después de trazar un círculo de protección, se envolvió en su Skik y se acostó sobre el césped quedándose dormido casi de inmediato. Y debió estar realmente muy cansado, porque cuando abrió los ojos ya había oscurecido.  Se sentó y luego de pensarlo un momento, decidió que no tenía por qué volver aun y estaba por recostarse de nuevo cuando sus sentidos se pusieron alertas. Se levantó con rapidez y extrajo su Gwialen, pero con alivio notó que se trataba de Mael.

-          Estás algo lejos de casa ¿no?  --  dijo Mael acercándose y mirando a su alrededor

-          Necesitaba descansar hombre

-          Supongo que estás consciente que todo lo que hacemos especialmente si esto no es precisamente bueno, es una deuda que finalmente tenemos que saldar

-          ¡Mael Berserker, no me digas que…  --  pero no pudo concluir porque enseguida comenzaron a aparecer figuras conocidas por todos lados  --  ¡Eres un traidor!

-          Lo siento hermano, iban a encontrarte de todas formas  --  le dijo él con una sonrisa

Mael  no había participado en toda aquella locura, pero Danny y Gail no iban a consentir que se perdiese la última noche. De modo que lo habían convencido primero de asistir, y segundo, cuando no pudieron encontrar a Jonathan por ninguna parte, de que los ayudase con la búsqueda aunque ya Garlan estaba en ello. Y de ese modo era como Mael había terminado involucrado en todo ese lío.

Finalmente Jonathan había logrado sobrevivir a su última noche de soltero y aunque Giulian y Mael lo habían llevado casi a rastras cuando ya despuntaba el alba y en estado lamentable, a las nueve de la mañana Kenny y su padre ya lo estaban levantando. Había soportado con estoicismo la furiosa diatriba de Anne y no tenía idea de cómo había terminado en una tina de agua de helada pero sin duda eso lo había despejado, junto con la eficaz ayuda de una bebida asquerosa proporcionada por Iván, y había logrado llegar presentable a su boda.

La misma se realizó en la propiedad de los McKenzie. Chantal y Pierre, los padres de Daira, casi no podían creerlo pero estaban felices, sobre todo después de años escuchando a Daira quejarse amargamente de aquel exasperante demonio. Ese día conocieron a Eugene, el hermano de Daira, a su esposa Ivette y al pequeño Michel, que tenía la misma edad de Brendan y Elijah y se había unido con entusiasmo a la pandilla.

Durante la ceremonia, Mael se hizo cargo de mantener a raya a Brendan y a Elijah, Vladimir y Lyseryd eran sujetados por sus padres, en tanto que Diandra se hacía cargo de Dreo. Aunque no era necesario, Amy se había sentado con Nathaniel. Los McKenzie sujetaban con dificultad a Lizzy, y Chantal llevaba en brazos a Arianell. Kenny que había ido solo porque Anastasia seguía sin sentirse bien, se ocupaba de sus dos hijas, aunque la que daba problemas era Eurielle que quería ir a donde estaban los gemelos Cornwall que permanecían firmemente sujetos por sus padres, mientras que las trillizas estaban en brazos de sus respectivos padrinos.

Con estas medidas de seguridad pudieron disfrutar de la bonita ceremonia. Daira estaba preciosa y Jonathan se veía feliz. Los padrinos de la boda fueron Eowaz y Elar, que fueron también los encargados de detener el último acto de vandalismo por parte de los arzhaelíes en contra de Jonathan, que al finalizar la ceremonia hicieron sonar una marcha fúnebre en lugar de la tradicional música por lo general alegre que acompañaba el final de la misma.

Marzo había iniciado con una boda y había finalizado con dos nuevos bebés. Anastasia había tenido el tan deseado varón McKenzie y aunque Kenny no había querido más hijos no podía estar más feliz. Iker Mijail McKenzie Lèbedev era el vivo retrato de su padre, por lo que inmediatamente se colocó a la cabeza de las debilidades de Anne, desplazando a su padre.

La otra alegría para todos, especialmente para Iván, la constituyó el nacimiento de Gaellig Eveska Natchzhrer Devian, quien por fortuna había dado mucho menos trabajo a la hora del parto que su hermano.

-          Bueno Sam, ahora te llegó el turno de saber lo que es sentirse destronado  --  dijo Gail

-          No digas tonterías Gail Vladimir  --  lo riñó Elar, mientras Iván se acercaba a Sam

-          Espero que no pienses eso linda, porque para mí tú siempre serás mi primera hija

-          Lo sé Iván  --  le dijo ella abrazándolo

-          Vaya suerte la de algunos  --  dijo Gail en tono fingidamente compungido, y todos rieron

El día del cumpleaños de Brendan, Giulian se paró en el escalón superior de la escalinata de acceso al jardín y miró con consternación al grupo de niños de corría por él y a la otra mitad que estaba en las cunas.

-          ¿Disfrutando el paisaje?  --  preguntó Sam colocándose a su lado

-          ¿Imaginas lo que será esto en un par de años princesa?

Pero en cuanto escuchó la risa de Samantha, giró la cabeza y al verla tan feliz decidió que cualquier cosa valía la pena si con ello podía verla así. Aparte del hecho cierto, de que por mucho que se quejase y protestase, todos sabían que adoraba a sus hijos y sobrinos y generalmente era co partícipe de las diabluras de ellos.

Habían vivido épocas muy duras y dolorosas pero habían logrado superarlo. Habían construido su propio mundo sobre las cenizas que dejó la devastación de una innecesaria guerra, habían llenado ese mundo de Nueva Vida y ahora se disponían a hacer frente a esa nueva amenaza que se avecinaba, pero no estarían solos en esa lucha, ya que contarían con la ayuda de… Los Cinco Elementos….

Fin

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