Cap. 20 La lección que se saltaron…

Sam salió de la habitación de los niños muy extrañada porque Mael no había ido a darles las buenas noches, y eso suponía o bien que había tenido que salir en forma inesperada, o que le sucedía algo. Después de la cena, ella se había retirado a su habitación en principio porque tenía que estudiar, y segundo porque se había estado sintiendo preocupada por Danny. Tenía un desasosiego desde hacía varios días y estaba segura que tenía que ver con su hermano, pero respetando el acuerdo al que habían llegado, intentaba no invadir su privacidad del mismo modo que él fingía hacer lo mismo.  Estando tan preocupada como estaba con eso, no había prestado mayor atención a Mael, pero estaba segura que no había dicho nada de salir, de modo que se fue derecha a su habitación pero no estaba allí tampoco, así que intentó  comunicarse con él y tampoco pudo. Salió de allí muy mortificada y no vio a Iván, chocando contra él.

-         Me gustaría  pensar que querías abrazarme pero sé que no es así  -- dijo él con una sonrisa que se borró de inmediato al ver la preocupación en sus ojos

-         Lo siento Iván, estaba distraída  --  le dijo  --  ¿Has visto a Mael? No fue a  la habitación de los niños y ya se durmieron.

-         No, no lo he visto desde la hora de la cena

-         Algo sucede  --  dijo con convicción

-         Veamos linda  --  dijo sujetándola por los hombros  --  ¿Por qué habría de ocurrir algo?

-         Ya te lo dije, no fue a despedirse de los niños y…

-         Quizá lo haga más tarde

-         ¡No! Él nunca hace eso a menos que no esté en casa y no me dijo que iría a ninguna parte

-         ¿Y debería hacerlo?  --  preguntó él elevando una ceja

-         ¿Cómo?

-         Si Mael decide salir no tiene por qué decírselo a nadie. Tiene derecho a salir y divertirse también ¿no?

Sam se quedó mirando a Iván con extrañeza pero no dijo nada más al respecto, sino que se limitó a darle las buenas noches. Iván a su vez se quedó observándola hasta que sintió a Dan tras él.

-         ¿Qué crees que haces?

-         Nada, solo le hago  ver que el chico es libre de hacer lo que quiera sin dar explicaciones.

-         Dime una cosa Iván  --  le dijo Dan parándose frente a él  --  ¿Fue Mael?

Iván lo miró de forma extraña hasta que entendió a que se estaba refiriendo, pero no entendía cómo era posible que Dan se plantease algo como aquello. Él sabía lo que su amigo había estado pensando con relación a Sam, pero pensar que Mael pudiese ser responsable de un hipotético desengaño, equivalía a ser decididamente ciego, ya que a todas luces ese chico habría dado su vida por Samantha y Dan al igual que su hija, parecían ser los únicos que no lo notaban.

-         Sé lo que estás pensando, pero no puedes estar más equivocado.

-         ¿Entonces quién fue el que le arruinó la vida de esta forma?

-         No lo sé Dan, pero te puedo asegurar que Mael se dejaría matar antes de hacer algo así.

Iván le dio la espalda y se marchó de nuevo al estudio. A él más que a nadie le habría encantado que Sam pusiese sus ojos en Mael, pero las cosas nunca suceden como uno las desea sino como deben ser, y le dolía mucho que si eran como Vlad se las había imaginado y cómo él mismo comenzaba a convencerse, aun pasaría mucho tiempo antes de que las cosas se encausaran, si es que alguna vez lo hacían.

Sam por su parte se había retirado a su habitación muy pensativa, lo dicho por Iván había abierto otra línea de pensamiento hasta el momento ignorada ¿Estaría Mael en medio de alguna relación y no les había dicho nada? Lo pensó por un momento y se dijo que era muy posible, después de todo era joven, libre y extremadamente guapo. Pero a pesar de ello, se sintió molesta porque no se lo hubiese dicho, aunque luego se reprendió, porque después de todo ella tampoco le había dicho por lo que había estado pasando. Después de pensar todo eso se instaló un enorme pesar en su corazón al darse cuenta que habían crecido y aunque seguían juntos, ya no se contaban todo.

Intentó deshacerse de aquellos tristes pensamientos y se dedicó al trabajo que tenía pendiente de ¿Cómo manejar la energía negativa? Mael y ella iban muy adelantados en esa materia, de modo que se le hizo sencillo aquello y no se dio cuenta de cuánto tiempo llevaba en ello hasta que sintió que la puerta se abría violentamente.

-         ¡Les dije que estaba despierta!  --  dijo Danny entrando como un vendaval, seguido de Gail y Mael

-         ¿Qué sucede?  --  preguntó ella alarmada

-         Lo siento Nena, no quisimos asustarte  --  se disculpó Mael

Y ciertamente ella no estaba asustada sino alarmada, y mucho más al ver que su hermano se había sentado en la cama y se sostenía la cabeza con las manos.

-         Estoy en problemas Sam, en grandes problemas  --  dijo con abatimiento

Ella miró a los otros dos pero llegó a la rápida conclusión de que el problema era solo de Danny, de modo que intentó ver de qué se trataba pero la mente de su hermano era un caos absoluto donde las imágenes de sus padres, los McKenzie y Diandra se mezclaban unas con otras. Danny había comenzado a pasear de un lado a otro de la habitación hasta que ella se cansó de aquello.

-         ¡Basta Danny, trata de pensar con orden!

-         ¿Orden?  --  preguntó con una nota de pánico en su voz  --  Sam mis padres van a matarme, eso si los McKenzie no lo hacen primero  --  y de pronto Sam comprendió

-         ¡Danny, por todos los cielos! Tenemos una madre que tiene como pasatiempo pasar las horas en el Laboratorio de Alquimia, por lo tanto tienes a tu disposición una alacena llena de brebajes para esto ¿En qué demonios estabas pensando?

-         No me hagas sentir peor ¿quieres? El día que te suceda…

-         Ese comentario es algo tardío, por si no lo has notado ya ella tiene un hijo  --  dijo Gail

-         No digas estupideces Gail  --  lo reprendió Mael  --  eso fue diferente

-         ¿Cómo está Diandra?  --  preguntó ella ignorando el pleito de los otros dos

-         ¿Cómo crees?  --  preguntó con cierto sarcasmo  --  Aparte de querer matarme también, aterrada

-         Danny ¡Danny detente!  Me estás mareando…

-         ¡Oh por favor, no hables de mareos en mi presencia!  --  exclamó sentándose en la cama

-         Danny, tienes que hablar con papá y mamá primero que nada

-         ¿Lo ves?  --  preguntó Mael  --  Te lo dije

-         Saben que van a matarme ¿verdad?

-         Por supuesto que no van a hacer tal cosa, no seas necio

-         Bueno, la verdad no estoy muy seguro con respecto a Amy  --  dijo Gail

-         No estás ayudando Gail  --  dijo Mael

-         Escuchen, soy un imbécil y eso no tiene discusión, ya que no pude esperar al menos debí tomar precauciones. Si Anne no estaba muy de acuerdo con el matrimonio de Gail y Aderyn ¿Cómo suponen que se van a tomar todos que yo haya dejado embarazada a Di si ni siquiera hemos hablado de boda?

-         Por suponer puedo suponer muchas cosas, pero eso no hace menos necesario que hables con nuestros padres, y desde luego tendrás que hacerlo con los McKenzie.

-         Ya lo sé Sam, el asunto es que no sé cómo hacerlo.

-         Tal vez debamos hablar primero con Iván  --  aventuró ella

-         También te lo dije  --  volvió a decir Mael

-         Ya deja de repetir eso, y sí, ya sabemos que  tú y Sam son una misma cosa, pero necesito soluciones  --  dijo de malos modos

-         No seas necio Danny, estamos tratando de ayudarte  --  dijo ella molesta  --  Vamos, levántate de allí y vamos a hablar con Iván.

-         No voy a molestarlo a estas horas…

-         Sigues siendo un necio  --  intervino Mael  --  sabes perfectamente que Iván duerme el tiempo mínimo indispensable, no necesita más, así que calla y obedece a la Nena o te llevó yo mismo.

-         ¿Y a ti qué te sucede?  --  le preguntó Sam a Gail al ver su cara

-         Que seguramente papá encontrará la forma de quitarnos la cabeza a ambos

-         Hay que ver  --  dijo ella enfadada  --  ¿Es que comen la misma cosa ustedes dos para ser igual de imbéciles?

Mael sonrió y empujó a Danny mientras Sam empujaba a Gail. Pero cuando se dirigían a las escaleras, Mael les dijo que Iván estaba en su habitación.

-         ¿Lo ves? Es tarde  --  dijo Danny intentando huir

-         No vas a ningún lugar futuro papá  --  lo detuvo Mael

Sam caminó con decisión y abrió la puerta. Iván se acababa de quitar la camisa y comenzó a volverse con una sonrisa en los labios.

-         ¿Qué haces despierta a estás horas, linda?  --  pero se sorprendió al ver que detrás de ella venían los demás

-         Sentimos molestarte Iván, pero…

-         Ustedes no molestan  --  dijo mirando las caras de Gail y Danny

Por la actitud y expresión de ellos, no le resultó nada difícil imaginar que estaban metidos en algún lío. Conocía bien esas caras, por lo que resultaba innecesario hacer uso de sus poderes para saberlo. El asunto ahora, era saber de qué se trataba esta vez. De modo que se dispuso a escuchar y solo esperaba no tener que salir a esa hora a resolver nada.

-         ¿Y bien?  --  preguntó

-         Verás…  --  comenzó Sam, pero Mael la detuvo

-         Déjalo Nena, es hora de que asuma su responsabilidad  --  le dijo

-         Iván…  --  pero a Danny no le salían las palabras e Iván comenzó a preocuparse

Normalmente el más hablador era Gail, eso era cierto, pero Danny solía ser directamente desagradable para decir cualquier cosa. De manera que aquella mudez repentina lo incomodaba mucho.

-         Bueno… yo… es decir Di… o bueno los dos…

-         ¡Por los Tesoros del Gran Druida!  --  exclamó Iván que no necesitaba escuchar nada más  --  ¡Diandra está embarazada!  --  y ciertamente no era una pregunta

-         Iván, no sé cómo…

-         ¿No sabes cómo? No digas tonterías Daniel Iván

Danny en aquel momento deseaba que se lo tragara la tierra, y si Iván decidía asestarle, él pensaba que se lo tenía merecido, después de todo Iván había sido su padre durante todos esos años y seguramente estaba muy decepcionado de él.

-         No seas necio Danny ¿Cuándo he hecho yo algo semejante? 

Todos los sentidos de Iván se habían puesto en alerta, de modo que los pensamientos de Danny fueron captados como si los hubiese expresado en voz alta.

-         Veamos ¿qué parte de nuestra conversación no les quedó clara?  --  preguntó mirándolos a ambos

-         Papá, hay momentos en los que…

-         ¡Gail Vladimir!  --  exclamó Iván poniéndose de pie

En ese momento Sam y Mael entendieron la preocupación de Gail que iba mucho más allá de la que hubiese demostrado ordinariamente.

-         Por eso tus repentinos planes de matrimonio

Danny miró a Gail con extrañeza, porque si bien era cierto que él estaba perfectamente al tanto del asunto, había prometido no decir nada tal y como Aderyn quería. En realidad él ni siquiera debía saberlo, pero en cuanto Gail se había entrado había corrido a contárselo. Pero se suponía que no dirían nada para no mortificar a Anne, preferían aguantarse sus objeciones a un matrimonio con el que no estaba muy de acuerdo que enfrentar su furia si se enteraba del embarazo de su hija. Pero evidentemente Gail había sido incapaz de seguir ocultándoselo a su padre.

Sam se acercó a Iván y colocó la mano sobre su brazo. Inmediatamente supo que él no estaba molesto como había pensado, sino en extremo sorprendido.

-         Iván, creo que…

-         No te preocupes linda, tenemos que ver cómo sacar a este par de irresponsables del lío sin que pierdan sus estúpidas cabezas en el proceso  --  y luego miró a los chicos que instintivamente dieron un paso hacia atrás mientras Mael reía con disimulo  --  Veamos, no pueden tener mucho tiempo de embarazo

-         No tengo idea  --  reconoció Danny e Iván juntó las cejas

-         Aderyn tiene cinco semanas, creo  --  dijo Gail

-         ¿Y puedo saber cómo pensabas ocultar un embarazo de tres meses, genio? Porque si sabes contar, supongo que habrás notado que para el momento de la boda ese será el tiempo que tenga

-         Pues, la verdad no había pensado en eso

-         No tienes que jurármelo  --  dijo Iván en tono irónico  --  en cuanto a ti jovencito, lo primero que hay que hacer es hablar con tus padres

-         Si vuelves a decir “te lo dije”, voy a romperte el cuello  --  dijo Danny mirando a Mael

-         Danny tranquilízate, ya el asunto está hecho, así que ahora no hay más remedio que hacerle frente. Estoy segura que mamá y papá van a entenderlo, es posible que no les guste mucho pero eres su hijo y te apoyaran del mismo modo que Iván lo hará con Gail. Ahora creo que lo mejor es irnos a descansar un poco, porque mañana también habrá que ocuparse de Diandra y de Aderyn  --  les dijo Sam

-         La Nena tiene razón, especialmente de Di, porque al parecer Aderyn lo tiene todo bajo control, pero Di es otro asunto, si has sobrevivido a su carácter no veo razón para que te preocupes por nada más.

-         Eso aun está por verse, según entiendo son varios meses de tortura y luego está el asunto del parto, ya saben que Di huye de cualquier cosa que implique dolor  --  dijo él

Iván, Mael y Sam rieron, realmente Danny estaba en muchos más problemas con Di que con el resto de la familia junta.

-         Espero no estar cerca el día del parto  --  dijo Iván en forma maligna

-         ¡Oh por supuesto que estarás! No vas a dejarme solo con esto  --  dijo Danny

-         No recuerdo que me hayas pedido ayuda para nada más

-         ¡Iván!  --  exclamó el chico

-         Ya, váyanse a dormir, mañana les espera un día ajetreado según creo

-         Gracias Iván  --  se despidió Sam dándole un beso después que los chicos habían salido

-         ¿Por qué? No hice nada, salvo querer quitarles la cabeza a ambos

-         No soy tonta, hiciste mucho más que eso, Danny está más tranquilo y eso lo hiciste tú

Iván sonrió y decidió que no valía la pena discutir con ella, porque a pesar de que pensaba que había actuado con suficiente disimulo, a ella no se le había escapado nada.

Sam acompañó a Danny a su habitación y aunque el gemelo ciertamente estaba más tranquilo, ella se quedó igual con él y finalmente se había quedado dormida a su lado.

A la mañana siguiente, Danny se sintió terriblemente culpable al verla dormida junto a él. Si bien era cierto que tenerla a su lado apoyándolo no tenía precio, se preguntó cómo podía ser tan egoísta y se reprochaba no haberle brindado el mismo apoyo incondicional cuando ella lo necesitó. El tema de Giulian no había vuelto a mencionarse entre ellos, pero él sabía que ella seguía llevando ese dolor por dentro y que su relación con Casander no era más que una farsa y él lo sabía.

Sam despertó y corrió a su habitación, se dio un rápido baño y luego pasó apresuradamente por la de los niños. Danny se sentía como un condenado a muerte, no albergaba muchas esperanzas de que sus padres se mostrasen muy comprensivos, solo esperaba que su madre no sufriese un colapso nervioso y que su padre no fuese tan rápido con su Gwialen y le permitiese al menos defenderse. Salió de su habitación y pasó por la de Gail pero éste ya no estaba allí, de modo que se dirigió a la de Sam cuando la vio salir de la de los niños. Bajaron y efectivamente todos estaban en el desayunador. Gail jugaba con su cereal, Iván conversaba con Mael, Dan leía el diario y Amy tenía un libro abierto a su lado.

-         Buenos días  --  dijeron ambos

-         Buenos días  --  respondieron todos

Dan levantó la vista del diario y los miró. Él a diferencia de Amy, había aprendido rápidamente a identificar ciertas cosas en sus hijos, de modo que al verlos allí de pie tuvo la certeza clara de dos cosas. La primera, algo serio sucedía, la pregunta era a cuál de los dos. Y  la segunda, que no le gustaría. Así que dobló el periódico, lo colocó a un lado y los miró.

-         Amy los chicos tienen algo que decirnos. Siéntense  --  les ordenó  y Amy dejó el libro y los miró.

-         Llegó el momento. Hazlo  --  le dijo Sam a Danny quien  cerró un segundo los ojos

-         Van a matarme.

-         ¿Quieren dejar de hablar entre ustedes, sentarse y decirlo de una vez?   --  preguntó Dan

-         Mamá,  papá… er… yo… necesito decirles algo  --  intentó mientras se sentaban

Entonces era Danny, pensó Dan y se preparó a escuchar.

-         Yo… Di… bueno es decir…  

-         Se coherente  --  escuchó que le decía su hermana  

-         Bueno, Di está embarazada. Vamos a tener un bebé   --  logró finalizar e inconscientemente cerró los ojos

Como no escuchaba nada, los abrió con precaución. Sam, Iván y Mael vigilaban atentamente a Amy y  a Dan. Amy se había llevado las manos a la boca y al pecho, pero de pronto Dan se levantó lanzando la silla donde había estado sentado hacia atrás. Iván se movió con rapidez hacia él, mientras que Mael lo hacía hacia Danny.

-         ¿QUE?   --  gritó Dan.

Sam que también se había puesto de pie, sujetaba a su padre mientras Iván permanecía atento

-         Papá   --  dijo Sam

Entre tanto Danny seguía sentado y con la cabeza gacha.

-         ¿Están seguros Danny?   --  preguntó su madre  --  Es decir ¿ya la revisó un Läkare?

-         No mamá, no la ha revisado ningún Läkare pero sí estamos seguros   --  dijo Danny

-         ¿En qué demonios estabas pensando Daniel Iván?   --  vociferó su padre --  ¿Es que acaso no sabes que hay formas de evitarlo?  --  y miró a Iván  --  Supongo que se lo habrán dicho

-         Créeme lo hicimos, pero al parecer ninguno de los dos escuchó en forma adecuada, porque si eso te sirve de consuelo, estamos en las mismas condiciones

-         ¿Qué?  --  preguntaron ambos mirando ahora a Gail

-         Lo siento papá   --  dijo Danny sinceramente apenado  --  en esos momentos pues…

-         Dan hay momentos en que no se piensan las cosas y tú deberías recordarlo  --  enfatizó ella

-         ¡Amy!   --   protestó Dan

-         ¿Qué?  ¿Cómo te  atreves a reñir a Danny cuando tú hiciste exactamente lo mismo?

Dan enrojeció y Sam no pudo evitar una sonrisa. Danny por fin se atrevió a mirar a su padre y pudo notar que estaba azorado. Seguramente no le era grato que le recordaran sus propias locuras.

-         ¿Estabas embarazada de nosotros antes de casarse?   --  preguntó Sam divertida

-         No exactamente, estaba embarazada antes de salir del colegio, pero perdí a ese bebé.

Los chicos miraron a Iván que asintió mientras Dan se dejó caer en la silla y se puso las manos en la cabeza.

-         ¡Por los Tesoros del Gran Druida,  voy a ser abuelo de nuevo!  --  gimió  --   Por todos los cielos, no estoy listo para eso, apenas estoy aprendiendo a ser padre   --  y miró a su esposa en forma suplicante

-         Serás un abuelo fabuloso   --  dijo Sam abrazando a su padre y luego se dirigió a su madre – así como tú eres la abuela más linda y joven del mundo.

-         Gracias  --  le dijo Danny a su hermana

-          ¿Lo ves? No fue tan difícil  --  le contestó ella

Después del impacto inicial, los Douglas se calmaron y se tomaron el asunto bastante bien, pero Amy insistió en que las chicas debían ser revisadas por Iván.

-         Espera, espera  --  dijo Gail  --  Aderyn me matará si sabe que dije esto.

-         ¡Oh vamos Gail!  --  protestó Sam  --  Aderyn no es así

-         Pues te sorprendería, si pones un poco de atención notarás que últimamente no está de muy buen humor  --  dijo él

-         Es natural Gail  --  dijo Amy  --  Debe estar nerviosa, tanto por la boda como por ir cargando con ese secreto sin ninguna necesidad.

Finalmente decidieron que hablarían primero con Diandra, de modo que Danny fue por ella y cuando llegaron a Averdeen, Di se sorprendió al ser recibida con un fuerte abrazo de Amy.

-         No tienes que preocuparte por nada cielo  --  le dijo Amy

-         En realidad de lo único que tienes que preocuparte es de cuidarte y cuidar a mi  nieto  --  dijo Dan

La chica enrojeció hasta la raíz de su rubio cabello y luego miró a Danny con verdaderos deseos de asesinarlo. Después de ello Iván se acercó a la chica que lo miró con una terrible vergüenza.

-         Veamos señorita, espero me permita examinarla o me sentiré de veras muy ofendido  --  le dijo con una sonrisa y  tratando de tranquilizarla

Diandra se tendió en el sofá y mientras Iván hacía la comprobación, Danny aferraba la mano de su hermana.

-         Bien, sin duda serán padres y eso sucederá aproximadamente en marzo  --  les dijo

Diandra comenzó a llorar, algo verdaderamente insólito, de modo que Danny se acercó con rapidez y la abrazó.

-         Déjame en paz… Douglas  --  dijo entre sollozos

-         Vamos Di, esto no lo hice yo solo, así que…

-         ¡Cállate Douglas!  --  dijo ella

-         ¡Danny!  --  exclamó Sam

-         ¡Daniel Iván!  --  fue la exclamación de Amy mientras miraba a su hijo con ira

Dan e Iván juzgaron más conveniente alejar a Danny de allí por su propia integridad física. Después de eso y cuando Di estaba más tranquila, se fue con Sam para indignación de Danny.

-         ¿Cómo que se fue con Sam?  --  preguntó a su madre  --  ¿A dónde?

-         No lo sé, solo dijeron que saldrían un rato

Danny intentó ponerse en contacto con su hermana pero fue ignorado, le envió cualquier cantidad de mensajes a Diandra, pero igualmente ella lo ignoró. Al final de la tarde estaba furioso y todos habían huido de su presencia a excepción de Gail que estaba más o menos igual.

-         Están juntas y nos están ignorando

-         No puedo creer que Sam me haga esto  --  se quejó Danny

-         No te está haciendo nada  --  dijo Mael que entraba en ese momento

-         Tú sabes dónde están  --  lo acusó Danny

-         No, pero si supiera tampoco te lo diría, déjalas en paz

-         Eres un traidor  --  dijo Gail

Y Mael se marcho riendo, aquellos dos eran un par de críos malcriados y les estaba bien empleado que las chicas los hicieran esperar, después de todo, no eran sus dueños.