LMA 3

LMA 3
La vida que habían vivido hasta ahora había sido peligrosa pero nunca se sentaron a ver lo que sucedía, sino que participaron activamente en todo ello. Ahora tenían que reconstruir sobre las cenizas de la tristeza y de la pérdida, y para poder seguir tenían que comenzar todo de nuevo. Nunca nada sucede como suponíamos o como teníamos previsto pero siempre el universo nos brinda una nueva oportunidad. La vida les había dado mil razones para llorar pero ahora se disponían a encontrar otras mil para reír, debían dejar descansar a los que se habían ido pero siempre tendrían un lugar en el recuerdo y en el corazón de todos, y disponerse a comenzar… Una nueva vida

lunes, 14 de julio de 2014

Cap. 27 Regresa princesa…



Giulian no sintió cuando la puerta se abrió y ni siquiera volteó a mirar.

-          Giulian, tenemos que llevárnosla  --   dijo Dan, y tomando el brazo de su amigo trató de separarlo.

Los McKenzie se quedaron en Averdeen mientras los Douglas, Giulian e Iván se iban a Edernez. Antes de salir, Iván fue con Mael a la habitación de los niños.

-         Es imperativo que estés muy pendiente de los niños, Sam pasó mucho tiempo con ellos y siendo tan pequeños corren mayor peligro de contagio, si notas cualquier anomalía, no pierdas el tiempo y llévalos de inmediato al Hospital.

-         Descuida, no me moveré de su habitación pero por favor mantenme al tanto de lo que sucede con la Nena.

-         Lo haré

Cuando Iván abandonó la habitación se recostó de la pared, cerró los ojos y sintió un enorme peso en el corazón. No solo estaba reprochándose lo que consideraba un imperdonable descuido de su parte al no insistir en examinar a Sam la noche anterior, sino que además sabía que acababa de atar a Mael a aquella habitación cuando sabía que el chico se moría por estar al lado de Sam, pero lo había hecho en un intento por evitarle el sufrimiento tanto de verla en aquel estado como de ver a Giulian a su lado, porque ambas cosas iban a ocasionarle un dolor muy parecido.

-         Iván  --  él abrió los ojos y vio a Elar que se acercaba  --  Amy te está esperando

-         Gracias, ya bajo

-         Iván esto no es tu culpa  --  le dijo la Arzhaelí  --  No puedes cargar con el peso del mundo a tus espaldas

-         No se trata de eso Elar, pero debí haberlo notado  --  dijo él mientras bajaban

-         Eres tan hábil como Daira, Iván  --  insistió ella  --  pero ninguno de los dos es Läkare, de modo que mucho hacen

Ya habían llegado abajo y vieron que Anne intentaba tranquilizar a Amy que lloraba con desconsuelo.

-         Amy, ella va a ponerse bien  --  le dijo él

-         Soy la peor de las madres  --  sollozaba ella

-         No digas tonterías y vámonos  --  la sujetó por un brazo y entraron al Dver 

 Crappy les preparó una habitación a los McKenzie y preguntó si Jonathan se quedaría también.

-         No, yo voy a Edernez  --  dijo el chico

-         Yo voy contigo  --  dijo Elar

-         Por  favor, los demás estarán muy preocupados con Sam, así que encárguense ustedes de mantenernos informados  --  pidió Peter 

En Edernez colocaron a Sam en una habitación y les recomendaron a los familiares irse a su casa, ya que allí nada podían hacer, pero como era de esperarse ninguno quería irse. Después de un par de horas, Dan y Amy debatían quién se quedaría y quien se iría a casa, después de todo su otro hijo había quedado con fiebre.

-         Ve a casa  -- le decía Dan a su esposa  -- y así puedes ayudar a Diandra a atender a Danny y como él no está tan mal, podrás descansar un poco.

Pero con Giulian no hubo argumento valedero, nadie lo movería de allí. Samantha pasó esa noche bastante mal pero al día siguiente los Läkares dijeron que la inflamación había comenzado a ceder. Les permitieron verla solo un momento y luego volvieron afuera y a la angustiante espera.

Pasó una semana y aunque los Läkares decían que la inflamación ya había pasado y la fiebre había remitido, Sam seguía sin despertar. Ahora se encontraba en una habitación en donde sí podían estar con ella pero la chica seguía inconsciente.

Danny estaba bien solo que muy deprimido, nunca en su vida había sentido una tristeza tan grande. Diandra suponía que la causa por supuesto era la enfermedad de su cuñada, pero estaba realmente preocupada por su esposo. Danny había perdido el apetito, no salía de la cama, apenas hablaba y no  mostraba interés por nada.

Los niños afortunadamente no resultaron contagiados, por lo que Mael había podido ir al hospital aun en contra de los deseos de Iván. Sin embargo, un poco después comenzaron a preocuparse, porque si bien lo niños estaban sanos, Elijah estaba más o menos igual que Danny. El niño apenas si comía, no jugaba y tenía problemas para dormir. Iván lo había examinado en forma exhaustiva pero no había encontrado nada que justificase su estado.

-         Solo puedo concluir que es por la ausencia de su madre  --  dijo finalmente

Dan y Amy entraban y salían constantemente del hospital pero no hubo poder humano que lograra mover a Giulian del lado de Sam. Eowaz,  Alaric, Daira, Jonathan, Kenny y Elar también eran visitantes frecuentes, e incluso Delos se presentó en un par de ocasiones, y Garlan pasaba casi tanto tiempo en el hospital como los Douglas.

Una mañana, Dan y Amy  le habían llevado ropa a Giulian para que se diera un baño y se cambiará como habían estado haciendo todos esos días, y ahora esperaban al Läkare en compañía de Iván y Eowaz.

-         Señor Douglas, quería hablar con usted  --  dijo el hombre después de chequear a Sam como todos los días 

-         Lo escucho

-         Ya no hay nada más que podamos hacer, su hija está físicamente bien pero…

-         ¿Cómo que está bien?  --  preguntó Dan sin comprender  -- Aún sigue inconsciente.

-         Pero no es a causa de la enfermedad por la que fue ingresada al hospital. Su hija parece haber perdido las ganas de vivir. Lo único que me queda por sugerirles es que le hablen e intenten de ese modo conectarla con ustedes nuevamente.

Giulian sintió que unas manos invisibles atenazaban su garganta. Sam no quería vivir y estaba seguro que era su culpa. Amy se dejó caer en una silla y rompió a llorar mientras que Dan no perdiendo la calma, se juró a sí mismo que sacaría a su hija de ese estado a como diera lugar.  Una vez que el Läkare abandonó la habitación se acercó a la cama, tomó en sus manos las de Sam  y comenzó a hablarle.

-         Samantha, cualquier cosa que creas haber hecho mal o que creas que no tiene solución, lo resolveremos.

Le dio un beso y le dijo a Amy que debían regresar de inmediato a la casa para resolver algo. Su esposa muy asombrada, no dijo nada y lo siguió mientras que Iván miraba a Eowaz y ambos abandonaron la habitación.

-         Esto no puede ser posible, Sam es una Arzhaelí, ella no…

-         Iván  --  lo interrumpió el anciano  --  no cometas el error de cegarte. Sí, Samantha es una Arzhaelí y no se desprendería de su materia en forma consciente, pero de forma inconsciente su cuerpo puede ir consumiéndose hasta…

-         ¡No!  --  dijeron Iván y Garlan que había llegado en silencio y había escuchado

-         ¿Qué es lo que sucede Iván?  --  le preguntó Eowaz

Con enorme pesar y sin preocuparse por la presencia de Garlan,  Iván le refirió toda la historia. Eowaz era un excelente oyente y no interrumpió el relato, guardándose las posibles preguntas para cuando Iván finalizase.

-         ¿Crees que Daniel y Amy se opondrían?

-         Dan no y…  

-         Amy tampoco lo hará  --  intervino Garlan  -- después de todo Cornwall es como su hermano, aunque personalmente encuentro que todo esto es una locura  --  dijo con su habitual aspereza

-         El problema hasta donde pude ver puede ser Danny  --  continuó Iván

-         Es impulsivo, pero ama a su hermana y tarde o temprano lo aceptará  --  dijo Eowaz

-         Es posible pero no tenemos tiempo, Sam…

-         Creo que debes tranquilizarte, si no me equivoco y por la forma en que se marchó Daniel, casi podría asegurar que intentará hablar con su hijo y si es así, pienso que lo más prudente es que vayamos a Averdeen

-         ¿Por qué?

-         Ambos tienen un carácter explosivo y las cosas podrían tornarse difíciles.

En efecto Dan tenía una idea bastante aproximada de las razones que podrían haber conducido a Samantha a aquel estado,  pensaba solucionarlo y mientras más pronto mejor. Apenas llegaron a la casa mandó a llamar a Danny pero el chico no había salido de la cama, de modo que tuvieron que esperar a que se levantara y se diera un baño.
Diandra, Gail y Aderyn pasaban la mayor parte del tiempo con él haciendo todo lo posible por inyectarle un poco de ánimo y en realidad estaban sumamente preocupados, porque Danny ni siquiera había tenido la voluntad para ir al Hospital. Finalmente el chico bajó en compañía de su esposa.

-         Danny --  comenzó su padre --  es necesario que hablemos de tu hermana

Los demás se dirigieron a la puerta entendiendo que esto era una cuestión familiar.

-         Esperen  -- dijo Dan  --  Diandra, tu eres su esposa y tienes derecho a escuchar  lo que tengo que decir, y ustedes  -- agregó señalando a Gail y a Aderyn  --  son como sus hermanos y se han ganado ese derecho, de modo que tomen asiento.

Los chicos obedecieron y en ese momento llegaron Eowaz e Iván, dieron una mirada y Dan asintió

-         Bien  -- continuó Dan  -- hace muy poco hice un descubrimiento que resultó ser un duro golpe para mí. Descubrí que mi mejor amigo estaba enamorado de mi hija, pero no solo eso, sino que ella también lo está de él.

Los rostros de casi todos los presentes reflejaron distintos niveles de asombro. Gail había palidecido pensando que Dan se estaba refiriendo a su padre. Aderyn sabía positivamente  lo que estaba pasando pero no tenía idea de que Dan pudiera saberlo. Diandra igualmente tenía conocimiento del asunto aún antes de que un muy enojado Danny se lo contara,  y de la misma forma se sorprendió de que su suegro lo supiera. Danny había imaginado que si su padre se enteraba, mataría a Giulian con sus propias manos. Iván y Eowaz los miraban a todos con atención y la única que estaba enterándose en ese momento era Amy y se notaba por la cara de absoluta incredulidad que había compuesto, pero Dan ignoró de momento la expresión y segura consternación de su esposa.

-         Por sus  caras, puedo deducir que todos estaban al tanto de esto   --  dijo

-         ¿Tú lo sabías?  -- preguntó Danny  -- ¿Lo sabías y no hiciste  nada?

-         Como ya he dicho, me enteré hace muy poco.

-         ¡Pero te enteraste!  -- dijo Danny y su cara había comenzado a enrojecer  -- ¡Y sin embargo has permitido que esté todo este tiempo en el hospital con ella! ¡Le has permitido a ese mal nacido permanecer cerca de MI HERMANA!  -- concluyó gritándole

-         Baja la voz Danny, tenía mis razones para hacerlo  --  dijo con serenidad

-         ¿RAZONES?  --  comenzó a gritar pero pareció recordar que era a su padre a quien estaba gritando  -- ¿Qué razones podías tener?

-         ¿Dan?  --  Amy por fin había encontrado su voz  -- ¿Nuestra hija? ¿Giulian? ¿Cómo pudo? ¡Es mi hermano! Juró…   --  pero las lágrimas atenazaban su garganta  --  … él juró protegerla.

Gail estaba aun más consternado que Amy, pues lo que él pensaba no era precisamente aquello aunque tampoco es que fuese mucho mejor

-         Gail tranquilízate  --  escuchó la voz de su padre, pero lo miró con incredulidad y escuchó de nuevo  --  Sí, es verdad y yo lo sabía

-         Amy,  sigue siendo Giulian,  nuestro amigo, nuestro hermano y nunca ha dejado de protegerla.

Diandra escuchaba sin tomar ningún partido. Aderyn sin embargo, dejó que una sonrisa se dibujara en su rostro, porque le alegraba mucho que Dan  fuera razonable. En cambio Danny se había levantado y  tenía unas ganas enormes de darle un puñetazo a su padre.

-         ¿Cómo puedes decir eso? Es…es…  --  pero no encontraba palabras

-         ¡Danny, siéntate y escucha!  -- le gritó Dan perdiendo la paciencia

Danny  sintió como si algo le impidiese hablar. Sentía todas las palabras agolparse en su garganta pero sin poder salir, de modo que se sentó y guardó silencio.

Con voz cansada, Dan procedió a contarles los detalles de cómo se había enterado de todo, la violenta pelea que había tenido con Giulian, cómo lo había golpeado e insultado y cómo había estado a punto de matarlo. Aderyn y Diandra sintieron verdadera pena por Giulian. Gail imaginó la furia de Dan que por lo general era muy afable, para haberse comportado de esa manera tan salvaje. Pero Danny sintió una enorme satisfacción al imaginar el rostro ensangrentado de Giulian. Sin embargo, esta se esfumó cuando su padre concluyó.

-         Y viéndolo ahí de rodillas, con las costillas rotas y la cara destrozada, confesando con lágrimas en los ojos  que la amaba, se me pasó la rabia. Comprendí que ambos estaban sufriendo por un amor que creían imposible.

-         ¿Qué creían imposible?  ¡Es imposible!  --  exclamó Danny

-         ¿No me estás escuchando Danny? La ama, y…

-          ¿Y le creíste?

-         Sí Danny, le creí y le sigo creyendo porque lo conozco, es como mi hermano y si hay algo que no podría  hacer es mentirme.

-         ¡Pero te mintió,  nos mintió a todos!  --  insistía Danny 

-         No, no lo hizo. Fue él quien me lo dijo. ¿Crees que habría regresado si no la quisiera de verdad? ¿Crees que se habría enfrentado a mí sabiendo cómo me lo iba a tomar? ¿Crees que se habría pasado estas dos últimas semanas al pie de su cama si realmente no la amara?   --  pero su hijo lo miraba incrédulo --  Danny  por favor, se razonable.

-         ¿Mamá?  --  dijo Danny buscando apoyo en su madre.

Pero Amy que había estado escuchando el relato pasando del asombro a la ira, de la ira a la pena y de la pena a la  comprensión, no le quedaba más remedio que aceptar esa realidad. Había ido atando cabos y por fin tenía el cuadro completo, ahora sí lo entendía todo.

-         Danny, insisto en que seas razonable. Es por el bien de tu hermana. Sé que la amas y no puedes negarte a ayudarla.

Dan les contó lo que el Läkare les había dicho esa mañana agregando que él sospechaba que Sam estaba en ese estado por el miedo, por la culpa, por la inseguridad y la impotencia. Miedo a la reacción de su familia, porque se sentía culpable de haber generado esta situación. La inseguridad acerca del amor de Giulian y la impotencia para hacer algo al respecto.

La furia de Danny había dado paso al terror de perderla, esto no podía estar pasando y tenía que ser una pesadilla. Diandra se le acercó y le tomó las manos.

-         Danny,  ella siempre ha estado para ti, para nosotros. Yo estoy dispuesta a hacer lo que sea para recuperarla.

-         Ella habría hecho cualquier cosa por ti  -- dijo Aderyn

-         Hermano, Sam nos necesita a todos, no podemos abandonarla ahora, al menos yo no lo haré  --  agregó Gail

-         Danny, si  Samantha…  --  pero Amy no podía concluir  --  ¡Oh Danny, no te lo podrías perdonar nunca!

-         Danny  --  todos se giraron al escuchar la voz de Mael que no había estado presente pero  lo había escuchado todo  --  No es un secreto para ti ni para nadie lo que siento por la Nena, pero ella ama a Giulian y eso es un hecho, de modo que haré lo que sea necesario para que sea feliz  --  se acercó a él y Danny pudo ver las lágrimas brillar en sus ojos  --  Hermano, si tengo que suplicarte lo haré, pero por favor no te niegues a ayudarla, no la abandones cuando más te necesita

La mente de Danny giraba en un torbellino de ideas, de imágenes, de recuerdos “No llores,  ya no volverás a sentirte sola, de ahora en adelante yo te protegeré”  Danny dio un grito como el de un animal herido, sentía un dolor que nadie podría comprender. Había querido proteger a su hermana y con su actitud la había empujado a ese abismo de soledad y de tristeza donde se encontraba.

-         Hijo  -- dijo Dan acercándose  -- todos sabemos cuánto la amas. Sabemos que solo has querido protegerla, pero a veces nos equivocamos en la forma de hacer las cosas. Deja a un lado la rabia y el orgullo, y vamos todos juntos a hacerla reaccionar.

Dan miró a su hijo un largo minuto, luego lo abrazó y Danny lloró como un niño pequeño en los brazos de su padre.


Llevaban un par de días turnándose para ir a hablar con Sam, siempre procuraban que hubiera alguien más con ella aparte de Giulian que seguía clavado allí y aunque estaba cercano al colapso por causa del agotamiento mental y físico, nadie lograba apartarlo de su lado.

Diandra y Aderyn le hablaban de sus futuros sobrinos mientras que Gail se pasaba el tiempo rememorando su infancia juntos. Dan y Amy le hablaban de su nacimiento, de lo mucho que la amaban y de su disposición a aceptar la  relación con Giulian. Mael le hablaba de Elijah y de Brendan y de lo mucho que la echaban de menos.  Todos los McKenzie incluida Liz, desfilaron por su habitación. Sus compañeros de la Orden habían estado casi todos, el único que se había negado a entrar, había sido Garlan

-         Vamos Garlan, te estás comportando como un crío  --  le dijo Alaric

-         Déjame en paz

-         Te estás muriendo por verla y no tiene nada de malo

-         Por supuesto que no, no hago nada con verla

Pero tanto había insistido Alaric hasta que finalmente una noche se decidió a entra pero después de unos segundos ya quería marcharse. Sin embargo, se acercó a la cama.

-         ¡Vamos Niña, esto no es gracioso, es hora de que vuelvas!

En sus palabras parecía haber más ira que otra cosa pero Alaric que lo conocía bien, sabía que estaba enormemente preocupado, se había pasado horas interrogando a Armel acerca de los posibles daños a nivel energético y si estaba seguro de no poder hacer nada por la Niña. En su opinión aquello no tenía sentido, porque cuando les habían practicado las pruebas por el asunto de la sangre Douglas, éstas habían arrojado como resultado que ellos eran prácticamente invulnerables, así que en su cabeza no cabía toda aquella situación.

-         Garlan, te lo digo por última vez -- le había dicho Daira -- ella no está así por la enfermedad, es una cuestión emocional

Con las cosas así, finalmente habían sido los Krigers quienes pagasen los platos rotos, porque los entrenamientos con Garlan se habían vuelto directamente insostenibles. De modo que Alaric estaba más que seguro que a su retorcido modo, Garlan McEwan le tenía afecto a Samantha aunque habría matado a cualquiera que sugiriese tal barbaridad.

Una de las conversaciones más dolorosas fue la de Danny.

-         Sam, estoy aquí para pedirte perdón. Eres la mejor hermana que nadie podría tener. Me has seguido en mis locuras, me has apoyado sin preguntas y sin condiciones. Yo juré protegerte y no solo te fallé, sino que te abandoné cuando más me necesitabas. Fui un estúpido Sam, me negué a aceptar los  hechos cuando tenía que haberte apoyado. Si alguien no tiene derecho a pedirte nada soy yo. Sin embargo, estoy aquí pidiéndote que vuelvas. Te lo pido por mí, por nuestros padres, por los niños y por… Giulian. Él te ama Sam,  y es un hecho que estoy dispuesto aceptar si eso es lo que te hace feliz pero por favor vuelve.

Después de eso y secándose  las lágrimas que aún seguían cayendo sin control, se acercó a Giulian.

-         Giulian, yo…bueno lo que dije…lo dije en serio. Quiero pedirte…

Pero Giulian se acercó y lo abrazó.

-         Perdóname  --  dijo el chico  -- en verdad fui muy estúpido.

-         Olvídalo Danny. Ahora solo debemos preocuparnos de que vuelva. Y lo hará.

Esa noche Mael bajó al salón con el mayor abatimiento. Todos estaban allí hablando con Eowaz y se alarmaron al ver al chico

-         ¿Qué sucede?  --  preguntó Amy

-         Es Elijah, cada vez está peor, hoy apenas si ha comido lleva días sin levantarse de la cama y acaba de perder el sentido

Las chicas comenzaron a llorar de forma incontrolada mientras que Amy miraba al vacío negándose a aceptar aquello.

-         Eowaz, mi hijo está muriendo igual que ella y no hay nada que pueda hacer ¡Ayúdame!  --  dijo con desesperación

Eowaz subió junto con Iván y lo examinaron de nuevo pero era evidente que no tenía ninguna enfermedad. Sin embargo, la falta de alimentación adecuada lo había debilitado mucho, de modo que hicieron lo único que podían hacer y entre ambos intentaron equilibrar la energía del niño.

-         ¿Es posible que el mismo lazo que une a los gemelos una a la Nena con Elijah?  --  preguntó Mael

-         Aunque no tengo conocimiento de algo así, todo es posible en la complicada red de energía del universo  --  dijo Eowaz  --  Por lo pronto, debemos intentar equilibrar su energía a diario para mantenerlo

La tercera noche después de la visita de Danny y después que Mael se marchara luego de suplicarle que regresase porque Elijah no podía seguir sin ella, se encontraba Giulian como siempre sujetando una mano de Sam mientras le hablaba. En todos aquellos días le había contado por todo lo que había pasado durante los últimos meses, de cuánto la amaba y su desesperación por no tenerla.

-         ¿Princesa, hasta cuándo piensas castigarme? Sé que fui el mayor de los imbéciles, pero tenía tanto miedo de hacerte daño. Por favor amor, no me dejes. Prometo no volver a separarme de ti jamás, pero  regresa princesa.

No sabía por cuánto tiempo se había quedado dormido pero de pronto sintió que su mano se movía. Pensó que estaba soñando y se quedó mirando aquel trozo de piel hasta que la vio moverse de nuevo.

-         Giulian…

Levantó la cabeza, sus ojos buscaron los de ella y aquellos ojos color violeta le devolvían la mirada.
Había  vuelto. Su princesa había regresado.  


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