LMA 3

LMA 3
La vida que habían vivido hasta ahora había sido peligrosa pero nunca se sentaron a ver lo que sucedía, sino que participaron activamente en todo ello. Ahora tenían que reconstruir sobre las cenizas de la tristeza y de la pérdida, y para poder seguir tenían que comenzar todo de nuevo. Nunca nada sucede como suponíamos o como teníamos previsto pero siempre el universo nos brinda una nueva oportunidad. La vida les había dado mil razones para llorar pero ahora se disponían a encontrar otras mil para reír, debían dejar descansar a los que se habían ido pero siempre tendrían un lugar en el recuerdo y en el corazón de todos, y disponerse a comenzar… Una nueva vida

sábado, 19 de julio de 2014

Cap. 35 Exámenes finales…



Cuando Jonathan salió y contrario a lo que hubiese podido esperarse, nadie atinó a moverse pero todos lo miraban con expectación.

-         Es una niña  --  dijo con voz apagada

-         ¿Está bien?  --  preguntó Anne

-         Ella sí, pero…

El grito de desesperación de la madre de Liz horadó dolorosamente los oídos de los presentes, Jonathan se recargó en la pared y cerró los ojos. Todo el horror de la muerte de Peter regresó a su memoria como si estuviera sucediendo en ese momento y la alegría que pudo haberle producido el nacimiento de su sobrina, quedó empañada por el dolor, porque era una criatura que nacía sin padres.

Mientras los hombres intentaban calmar a las mujeres, Jonathan abrió los ojos y sin decir nada comenzó a alejarse. Necesitaba respirar, necesitaba estar solo en algún lugar alejado donde pudiese dejar salir todo el peso del dolor que lo estaba ahogando, y una vez que llegó a las puertas del Hospital se desmaterializó.

Entre tanto, una Nyrs había salido con la recién nacida en brazos y el único que tuvo voluntad para acercarse a la pequeña fue Mael. Era una hermosa bebe con los cabellos dorados como el sol, la Nyrs la había puesto en brazos de Mael y éste se acercó a Anne y a Mary, la madre de Liz, pero fue Anne la que reaccionó cargando a su nieta en brazos.

-         Mary, mírala  --  le dijo, pero la mujer estaba desesperada

Iván se acercó a ella y colocó las manos sobre su frente, de modo que unos segundos después estaba más calmada aunque seguía llorando.

Ese día fue uno de los más tristes que los chicos pudieran recordar. Los Läkares informaron que la bebe debía quedarse allí por unos días, porque era necesario practicarle algunas pruebas, ya que si bien era cierto que en apariencia estaba bien, la niña había nacido con cierta deficiencia de peso y preferían asegurarse que todo marchase como era debido. Anne y Peter decidieron quedarse en el Hospital, mientras que el angustiado padre de Liz se llevaba a su esposa. Antes de marcharse, Mael le hizo señas a Giulian y éste se acercó a él.

-         ¿Qué sucede?

-         Voy a ir por Jonathan, entiendo que quisiese estar solo pero ya ha pasado mucho tiempo.

-         De acuerdo, vamos  --  dijo Giulian

-         No, no es necesario, puedo hacerlo solo, tú debes quedarte con la Nena

-         Ella estará bien y en cualquier caso Amy puede hacerse cargo  --  y al ver que Mael iba a protestar agregó  --  Jonathan también es mi amigo y en este momento nos necesita

De modo que se acercó a Sam y le dijo que debía hacer algo y no sabía cuánto tiempo le tomaría.

-         Encuéntrenlo  --  fue todo lo que ella dijo, sabiendo aunque no se lo dijeran lo que ellos iban a hacer

Iván se fue con ellos y aunque a los chicos les hubiese gustado ir también, no se atrevían a dejar a sus esposas solas.

Les tomó dos días localizar a Jonathan, porque si bien Mael era muy hábil para ello, Jonathan poseía el mismo entrenamiento.

-         Vamos amigo, es hora de volver  --  le dijo Giulian

-         ¿Para qué?

Les tomó un segundo darse cuenta que aunque había estado bebiendo, estaba perfectamente sobrio.

-         Hiciste un juramento Jonathan  --  dijo Mael  --  y ni siquiera la has visto.

A él no le extraño que Mael estuviese al tanto de eso, después de todo sin duda había podido escucharlo todo.

-         No pude hacer nada, no pude hacer nada por ninguno de los dos

-         No podías  --  intervino Iván  --  Escúchame Jonathan, es lógico que te duela y si alguien puede entenderlo soy yo que vi morir a mi hermana y a mi mejor amigo, murieron en mis brazos y no pude hacer nada tampoco, pero es nuestro deber y obligación seguir. Tienes los mismos motivos para continuar adelante, ellos te confiaron a su hija y no puedes fallarles.

-         Tampoco puedes causarle más sufrimiento a tus padres, ellos están sumamente golpeados Jonathan  --  le dijo Giulian

-         Y debes pensar también en tus otros hermanos  --  agregó Mael  --  Entiendo lo que sientes pero no estás solo porque nos tienes a nosotros tus amigos, aparte de que yo también te confié a mi hijo, no solo por agradecimiento sino porque confío en ti, y si algún día yo falto, sé que serás el mejor padre.

-         ¡No te atrevas infeliz!  --  dijo el chico finalmente

Unos minutos después regresaban a casa, lo que no sabían era con lo que se iban a encontrar, y de haberlo sabido probablemente menos habría querido regresar.

Los padres de Liz cegados por el dolor de la pérdida de su hija,  habían entablado una demanda por la custodia de la niña, y de nada valió que Anne hablase con su hermana y le dijese que eso no era necesario, porque ambas parejas eran los abuelos de la niña y podían ocuparse de ella de la misma forma. Lo que los McKenzie no sabían, era lo que había dicho Liz antes de morir y que simplemente daba fuerza a las leyes de los Arzhvaels, que establecían que faltando los padres de la criatura, era la familia paterna la que tenía los derechos sobre ella. Por tanto legalmente hablando, los Appleby tendrían ese juicio perdido, pero los McKenzie no querían llegar a ello.

Cuando sus padres le contaron a Jonathan lo que estaba sucediendo, éste recordó las palabras de Arianrhod: “… pero tendrás que luchar para cumplir tu juramento, y sabes lo importante que es para nosotros la palabra empeñada”

Lo último que Jonathan quería era enfrentar a sus tíos en un tribunal y ciertamente haría lo que fuese necesario para no llegar a eso. De modo que se dio un baño, se cambió de ropa y se dispuso a ir a hablar con ellos, y sus padres se empeñaron en ir con él.

Cuando llegaron a la residencia de los Appleby, intentaron impedirles la entrada pero teniendo en cuenta quién y qué era aquel sujeto, eso era absurdo. De modo que forzó sin mayor trabajo la entrada en la casa de sus tíos y se presentaron ante ellos.

-         ¡No puedes…!

-         Evidentemente puedo tío  --  lo interrumpió él  --  He venido a hablar con ustedes y espero que me escuchen,  si no lo hacen por mí, espero lo hagan por Liz y les recuerdo que puedo hacerlos escuchar aunque no quieran, pero no es esa mi intención  --  y como no dijeron nada, prosiguió  --  Yo entiendo perfectamente su deseo de tener a la niña con ustedes y nadie va impedírselos, porque es tanto el derecho de ella como el de ustedes, aparte de que somos una familia, pero ustedes la escucharon tan bien como yo, Liz quería que yo me hiciese cargo de la bebé. No tengo idea de por qué decidió eso, pero si era lo que quería, es exactamente lo que pienso hacer. De modo que no veo razón alguna para que llevemos esto a un nivel que a todos nos hará mucho daño. Si deciden aceptar las condiciones de la petición de Liz, podrán ver a la niña y tenerla con ustedes tanto como deseen y como ella lo merece, pero si se empeñan en esta absurda demanda, saben que no tienen modo de ganarla y perderían el derecho a verla siquiera  --  hizo una pausa antes de continuar  --  ¿Es eso lo que quieren? ¿Creen que es eso lo que Liz habría querido? ¿Y creen que es eso lo que la niña se merece? Piensen un poco, comienza su vida sin sus padres, ¿le quitaran también el derecho a conocer y a tener a sus abuelos?

-         Tú no eres el más indicado, aparte de que todos en esa familia parecen tener prisa por hacerse matar y terminarán conduciendo a mi nieta por el mismo camino  --  dijo el padre de Liz  --  Ya me quitaron a mi hija y no pienso permitir que me quiten también a mi nieta

Jonathan no era conocido por su paciencia, pero en esta ocasión tiró de toda la que pudo encontrar.

-         Tío, en cuanto a que no soy el más indicado, te concedo toda la razón del mundo, pero por alguna razón ella lo quiso así. Segundo, te aseguro que si por algo no tenemos prisa es por hacernos matar, solo defendemos a nuestra raza de aquellos que sí desean acabarla. Tercero, si la niña está destinada a ser o no una Arzhaelí, eso no podrán evitarlo aunque nunca tuviese ningún contacto con nosotros. Y por último, no les quitamos a Liz, ustedes ganaron un hijo y a toda una familia con el matrimonio de Peter y Liz  --  y luego miró a su tía  --  Tía Mary, eres la hermana de mi madre, lo último que quiero es hacerte ningún daño ni causarte más dolor del que ya llevas por dentro. Yo aún estoy tratando de habituarme a la muerte de Peter y sé que mis padres no lo harán nunca, pero es en estos momentos cuando debemos portarnos como la familia que somos, dándonos apoyo unos a otros.

-         Es todo lo que nos queda de Liz  --  dijo la mujer con los ojos llenos de lágrimas  --  ¿Por qué ponerla en tus manos? Cuando tú mismo reconoces que eres inadecuado

-         Como dije no pretendo suprimir sus derechos sobre la niña, nunca lo habría hecho, en cuanto a lo otro, ya dije también que no tengo idea pero pienso hace mi mejor esfuerzo y necesitaré toda la ayuda posible.

Peter McKenzie había querido  ir no solo porque les incumbía directamente, sino porque conocía muy bien a su hijo, o al menos eso había creído, porque jamás pensó que Jonathan fuese capaz de tratar un asunto tan delicado como aquel con tanta habilidad, algo que quedó demostrado con la decisión de los Appleby de desistir de la demanda.

-         Gracias  --  les dijo Jonathan  --   Ahora debo ir por la niña, que según entiendo hoy podrá salir del hospital.

-         Jonathan  --  lo detuvo su tía  --  por lo que dijo Liz, ahora esa niña será tu hija, por favor…

-         Tía, como dije necesitaré de toda la ayuda posible, no tengo ni la más remota idea de lo que debo hacer pero confío en todos ustedes para ello.

De allí marcharon directamente al Hospital y cuando pusieron a la niña en brazos de Jonathan y sintió por primera vez el peso de toda la responsabilidad que significaba, tuvo un momento de pánico, pero en cuanto la miró, supo que se haría matar por aquella criatura.

-         Hola  --  le dijo mientras la bebe le asía un dedo

-         ¿Y has pensado como la llamaremos?  --  preguntó una llorosa Anne

-         Elizabeth  --  dijo él forma automática  --  Elizabeth Alannis

-         Gracias  --  dijo Mary

-         Es hora de ir a casa Lizzy  -- dijo mirando a la pequeña que le sonrió
 
Después del penoso funeral de Liz, las cosas volvieron a una relativa normalidad y los chicos se prepararon para presentar los exámenes de fin curso de aquel año. A pesar de que no fueron sencillos, les costó mucho menos que el año anterior, al menos en el caso de los chicos. En las pruebas finales de Duelo, a todos les fue bastante bien, Philip había cometido un acto de maldad al enfrentar a Danny y a Dan en la final y el padre se había sentido muy humillado al ser vencido por su hijo, mientras los demás despacharon a sus oponentes sin aparente esfuerzo. Pero en la prueba final de tiro con Arco, Dan se reivindicó al dejar muy atrás a Danny y esa noche Amy peleaba con ambos riñéndolos por parecer dos críos en competencia.

En la prueba final de Búsqueda y Rastreo, Garlan tuvo que organizarse muy bien, porque ya sabía que los chicos tenían mucha más experiencia que sus compañeros, de modo que los colocó separados. En esta ocasión se haría por parejas y a todos les tocó trabajar con alguien con quien nunca lo habían hecho. Todo eso habría estado muy bien de no haber sido porque a Samantha la colocaron con Paul Aldridge, lo que generó la alarma de sus hermanos. Sin embargo, por mucho que quisieran protestar, estaban muy lejos de ser escuchados y menos tratándose de Garlan.

-         Nena, en caso de cualquier eventualidad con Aldridge, envía un mensaje y estaré allí de inmediato  

-         Vamos Mael, Paul no es muy simpático pero nunca hemos tenido problemas con él.

Obviamente Mael no se estaba refiriendo a la posible antipatía de Aldridge, pero siendo inteligente como era, no discutió con ella pero le dio instrucciones precisas a Blaidd y de ese modo se fue más tranquilo.

La prueba había sido diseñada para abarcar el fin de semana partiendo el viernes en la noche. Sin embargo, el sábado antes de que saliese el sol, Garlan fue llamado por un par de Krigers porque la primera pareja ya había alcanzado el objetivo. El Arzhaelí salió en carrera porque no esperaba que nadie lo consiguiese antes del anochecer de ese día, pero para su mayor fastidio, Samantha y Paul lo habían conseguido. Media hora después llegaron Mael y Susan, seguidos casi de inmediato por Diandra y  Josh. A mediodía, había  llegado Amy y el chico que la acompañaba y casi de inmediato Gail y su compañera. Danny y Dan junto con sus respectivos compañeros, llegaron al mismo tiempo, alrededor de las dos de la tarde, y después de las seis comenzaron a llegar todos los demás.

Pero el sábado en la noche, Aderyn y Albert no habían aparecido aún y ya Gail estaba que se subía por las paredes.

-         Cálmate  --  le dijo Iván que se había acercado a ver como iban las pruebas

-         ¡No puedo papá!  --  exclamó el chico

Amy miró a Iván y este estaba a punto de hacer algo para tranquilizar a su hijo cuando vieron a Sam y a Diandra correr hacia Garlan tan pálidas que casi se veían transparentes.

-         ¡Señor!  --  dijo Sam deteniéndose frente a él que en ese momento hablaba con Mael

-         ¿Qué sucede Niña?

-         Señor, permiso para ir a buscar a Aderyn

-         Niña, te recuerdo que esto es…

-         Señor  --  lo interrumpió Diandra  --  están en problemas

-         McKenzie esto es una prueba y…

-         Garlan  --  dijo Sam colocando la mano sobre el brazo del Arzhaelí  --  están en verdaderos problemas

A pesar de la antipatía que parecía flotar entre ellos desde siempre, Garlan seguía siendo un hombre y por sus venas no corría ninguna sangre que lo protegiese de los encantos de aquella criatura, pero por otra parte era un Arzhaelí bien entrenado, de manera que hizo su mejor esfuerzo por librarse de aquello y concentrarse en el asunto.

- ¿De qué clase de problemas estamos hablando?

- De la clase de la que no podrán salir sin ayuda  --  le dijo ella

Garlan podía ser muchas cosas, pero si algo no era, era estúpido y había aprendido a conocer bien a la niña, y si ella decía aquello no sería él quien lo pusiese en duda.

-         Berserker, organiza a tu equipo  --  y se volvió a las chicas  --  supongo que pueden determinar el punto de ubicación con exactitud

-         Sí, están…

Pero se interrumpió en cuanto vieron aparecer la figura de Aderyn ante Gail.

- Gail, Albert está herido y yo…­  --  pero la imagen se borró

Ni que decir hay que Gail enloqueció. Iván y Amy lo sujetaron  pero antes de que el primero pudiese hacer nada su hijo le gritó:

- ¡Si te atreves a impedirme ir por mi mujer, te juro que te hago pedazos!

- Estamos listos.  Vamos por ella hermano  --  dijo Mael acercándose y tomando el brazo de Gail

A pesar de que Albert Smith no estaba nada contento con la compañera que le habían asignado, porque encontraba improcedente que aquella chica estuviese participando en esa actividad faltando algo más de un mes para dar a luz, las cosas habían salido bastante bien. Sin embargo, pasado el mediodía se encontraron con una manada de Amemaits. Estos son unos híbridos que conjugan la ferocidad y la fuerza del león y el cocodrilo, con la corpulencia y el temperamento del hipopótamo. Tienen  asimismo, patas, zarpas, melena y cabeza de león, pero mandíbulas alargadas dotadas de unas filosas dentaduras como las del cocodrilo.

Estos bichos suelen ir en manadas compuestas por un solo macho y varias hembras con sus crías, de modo que lo único que podían considerar afortunado, era que se encontraban en presencia de una manada pequeña.  Evaluaron la situación y no les quedaba más alternativa que enfrentarlos, porque ya los habían visto y a diferencia de otras criaturas, éstas eran de naturaleza agresiva, y muy peligrosas.

Los machos por lo general no atacaban, lo hacían las hembras que en este caso eran tres, de modo que Aderyn apuntó hacia la primera que avanzó y Albert a la otra. Aderyn tuvo un poco más de dificultad para despecharla, mientras que Albert lo hizo con el primer rayo que le envió y procedió a atacar a la segunda, pero una vez que se habían deshecho de las hembras, el macho se lanzó sobre el chico y Aderyn tuvo que esforzarse mucho, ya que éste tenía la piel mucho más resistente que las hembras. Finalmente había logrado abatirlo pero Albert estaba herido.

-         Déjame ayudarte con eso  --  dijo la chica

Pero después de un momento Aderyn recordó que no podrían cerrarla, porque los machos Amemait tenían veneno en sus colmillos.

-         ¡Diablos!  --  dijo Albert  --  Tendremos que darnos prisa en encontrar el objetivo y…

-         ¡Albert!  --  exclamó ella  --  es veneno, no sabemos cuánto tiempo…

-         Estamos en una prueba McKenzie, y no voy a dejarla a la mitad

De modo que viendo que no lo convencería, Aderyn desistió y continuaron, pero un par de horas después y cuando ella estaba casi segura de que estaban por llegar, Albert cayó al piso. Ella se agachó con rapidez a su lado y comprobó que el chico estaba ardiendo. Pensó a toda velocidad y decidió que aunque Albert se enfureciese y a pesar de que no moriría por aquello, no estaba dispuesta a dejarlo pasar por toda la tortura que significa sufrir los efectos de un veneno, aparte de que no podía ir a ninguna parte en aquellas condiciones, de modo que estaba enviando un mensaje de auxilio, cuando repentinamente sintió un terrible dolor y dejó el mensaje a la mitad.

Sam y Diandra habían dado las coordenadas con tanta exactitud que casi aparecieron encima de ellos. Gail se abalanzó hacia Aderyn mientras que Garlan y Mael corrían hacia Albert.

-         ¡Aderyn!  --  exclamó Gail arrodillándose al lado de la chica  --  Aderyn qué…

-         No hay tiempo Gail, tenemos que sacarla de aquí ahora  --  le dijo Iván

-         Pero…

Sin embargo, Iván que ya había determinado la naturaleza de la emergencia, hizo a un lado a su asombrado hijo, y tomando a la chica en brazos se desmaterializó.

-         Es una mordida de Amemait  --  dijo Garlan al ver el brazo y la pierna de Albert

-         Y por su aspecto sucedió hace bastante tiempo  --  agregó Mael

Dan, Amy y Danny se habían hecho cargo de examinar velozmente el perímetro con el fin de determinar que no hubiese ningún peligro amenazando, pero al ver la situación, ni siquiera se habían molestado en trazar un círculo mágico de protección.

-         Vamos, hay que llevarlo cuanto antes al Hospital  --  dijo Garlan

De modo que los cinco se desmaterializaron llevando al inconsciente Albert con ellos. Una vez en el Hospital de Arx y luego de que Mael se aseguró que su compañero estaba siendo atendido, lo dejó con Garlan y se fue a buscar a los otros, pero cuando caminaba hacia donde suponía se encontraban, le llegó el urgente mensaje de Sam y corrió como solo él podía hacerlo.

Cuando Iván llegó al Hospital con Aderyn en brazos, casi choca con Daira y más atrás venían Sam y Gail.

-         ¿Qué sucede?  --  preguntó la Arzhaelí

-         Está por dar a luz  --  dijo Iván

Sam tuvo que sostener a Gail que casi pierde el sentido cuando escuchó a su padre, pero Iván no tenía tiempo para ocuparse de su hijo, de modo que sin  prestarle atención se fue con Daira y desaparecieron tras una puerta.

-         ¡Gail!  --  lo sacudió Sam  --  Vamos Gail, tu hijo está por nacer, no es el momento para que te desmayes

Estaba en eso cuando aparecieron sus padres y Danny.

-         ¿Qué sucede? -- preguntó su hermano

-         Aderyn va a tener al bebe  --  dijo ella aun sosteniendo a Gail  --  y este infeliz está a punto de…

Pero las palabras murieron en sus labios al ver la cara de su hermano y ella se preguntó qué demonios les pasaba a aquellos dos. Dan se acercó a su hijo y con una sonrisa lo sacudió también.

-         Vamos hombre, que no es el tuyo aun y parece que  Gail va a necesitar de varias manos que lo ayuden a estar de pie.

A Sam le provocaba darle con algo en la cabeza a su padre pero no tenía tiempo para eso. Lo que al parecer  Dan no entendía, era que para Danny, Aderyn era como su propia hermana y el susto que tenía el chico no era nada normal, sobre todo estando tan reciente lo sucedido con Liz.

Amy por su parte se había acercado a Diandra, que al escuchar que su prima estaba en trabajo de parto, de pronto sintió la cercanía del propio y entró en pánico.

-         Cariño, no te preocupes todo va a salir bien  --  le dijo Amy entendiendo que la chica podía estar muy preocupada por su prima

Sam se las arregló para sentar a Gail, mientras Dan hacía lo mismo con Danny y luego procedieron a avisar a los McKenzie y a Giulian que llegó primero que los padres de la chica y venía en compañía de Jonathan. Llevaban poco tiempo allí cuando un Läkare salió.

-         El padre puede pasar  --  dijo mirando hacia los muchos caballeros que había allí en aquel momento

Mael y Dan empujaron a un inusualmente silencioso Gail hacia la puerta.

-         Vamos hermano, necesitas ser fuerte ahora  --  le dijo Mael

Iván y Daira estaban de pie a un lado, mientras los Läkares se hacían cargo. Gail se acercó y tomó la mano de su esposa.

-         Todo va a salir bien amor  --  le dijo, pero en aquel momento la chica tenía un fuerte dolor y  Gail comenzó a sudar frío

-         Iván  --  llamó Aderyn  --  ¿Dónde está Iván?

-         Aquí estoy   --  dijo él aproximándose

-         ¿Qué diablos haces aquí?  --  preguntó ella y todos se extrañaron

-         Me llamaste  --  le contestó él

-         ¡No! Solo quería saber si estabas haciendo tu trabajo  --  dijo ella

-         Aderyn, estás en buenas manos  --  le dijo entendiendo a qué se refería ella

-         ¡Me importa un demonio!  --  para Gail era insólito escuchar a la dulce Aderyn expresarse en aquellos términos con alguien que no fuese él mismo  --  ¡Ve ahora mismo y prepárate a recibir a tu nieto!

Daira sonrió y miró al Läkare en funciones que se retiró a una orden suya, después de todo estaban en el Hospital de Arx y ella era quien daba las órdenes allí.

-         Todo está marchando bien  --  dijo el hombre a Iván y este asintió, pero enseguida otra contracción acometió a la chica y apretó los dientes mientras un muy asustado Gail sostenía su mano

-         Vamos Aderyn, necesitamos que resistas un poco más  --  escucharon que decía Iván

Pero Gail deseaba quitarle la cabeza a su padre en ese momento, era evidente que ella estaba sufriendo mucho y él se sentía impotente para ayudarla.

-         Llama a Danny  --  dijo la chica con la voz entrecortada

Gail no se lo hizo repetir y salió disparado a llamarlo, cuando abrió la puerta ya Mael traía por un brazo al chico que estaba resistiéndose tanto como podía.

-         Vamos  --  dijo Gail 

-         Aderyn…  --  comenzó Danny cuando entró pero no sabía qué más decir y ella no lo habría escuchado, porque estaba siendo víctima de otro dolor

-         Danny  --  dijo cuando le pasó  --  quiero que estés aquí por dos razones. La primera para que sostengas a Gail cuando se caiga, y la segunda porque…    --  calló cuando sintió que se acercaba otra contracción 

-         Vamos linda, falta poco  --  dijo Iván

-         … porque quiero que seas el padrino de nuestro hijo.

Danny estaba muy lejos de sentirse feliz en ese momento, Aderyn apretaba su mano y él casi podía sentir el dolor de su amiga, y Gail estaba tan pálido que estaba seguro en verdad tendría que sostenerlo en cualquier momento en el improbable caso de que él mismo lograse mantenerse en pie. Sin embargo, hizo un esfuerzo por sonreírle a Aderyn.

-         Es la peor idea que has tenido Aderyn, pero haré el intento  --  le dijo

Ella le sonrió aunque aquella mueca no se parecía en nada a su dulce sonrisa  y en ese momento apretó las manos de ambos hasta casi causarles dolor. Pero lo próximo que escucharon fue le grito jubiloso de Daira.

-         ¡Felicidades Iván, ya eres abuelo!  Es un hermoso chico  --  dijo la Arzhaelí

A continuación escucharon el llanto del bebé y Danny y Gail se miraron,  ninguno de los dos se lo podía creer.

-         No hagas nada estúpido, mira que ya eres padre  --  dijo Danny finalmente y luego se inclinó sobre Aderyn  --  Felicidades, lo lograste.

Afuera, Mael se había acercado a Sam con una sonrisa en los labios.

-         Todo salió bien Nena, es un chico tal y como esperábamos

Samantha respiró aliviada y abrazó a Diandra que había estado rígida todo el rato.

-         Tranquilízate Di, ya escuchaste a Mael, todo…  --  pero se interrumpió porque en ese momento salió Danny

-         ¡Es un chico!     --  exclamó jubiloso y los McKenzie sonrieron

Después de la experiencia con Liz, ahora podían permitirse el lujo de sentirse felices.



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