LMA 3

LMA 3
La vida que habían vivido hasta ahora había sido peligrosa pero nunca se sentaron a ver lo que sucedía, sino que participaron activamente en todo ello. Ahora tenían que reconstruir sobre las cenizas de la tristeza y de la pérdida, y para poder seguir tenían que comenzar todo de nuevo. Nunca nada sucede como suponíamos o como teníamos previsto pero siempre el universo nos brinda una nueva oportunidad. La vida les había dado mil razones para llorar pero ahora se disponían a encontrar otras mil para reír, debían dejar descansar a los que se habían ido pero siempre tendrían un lugar en el recuerdo y en el corazón de todos, y disponerse a comenzar… Una nueva vida

miércoles, 23 de julio de 2014

Cap. 39 Cumpleaños y Navidad...



Siguiendo la tradición Douglas, Danny y Di habían engendrado un varón, algo que no extrañó a nadie y el chico era tan Douglas como el que más. Tenía los cabellos negros, los ojos violeta y al tercer día Di estaba amenazando con amarrarlo a la cuna.

Danny se había pasado la primera noche contemplando a aquella maravilla que aun no podía creer que fuese su hijo. Cuando su padre entró a la habitación la noche del segundo día y luego de que ya los ánimos estaban clamados en cuanto a la salud de Diandra, se había acercado a la cuna y después de contemplar durante breves segundos al bebé, había mirado a su hijo.

-          ¿Puedo?

-          Por supuesto papá

Dan alzó al bebé y lo contempló durante un buen rato hasta que el chico abrió los ojos y estiró la manito.

-          Hola…  --  se detuvo y miró a Danny  --  ¿Cómo vas a llamarlo?   --  preguntó en tono amenazante  --  Aún no nos has dicho

-          Daniel por supuesto  --  dijo él con toda la malignidad que lo caracterizaba

-          ¡Si serás infeliz!  --  exclamó Dan

Gail se partía de risa y Diandra abrió los ojos sobresaltada, mientras Aderyn miraba mal a aquellos payasos.

-          ¿Crees que mentía cuando te dije que iba a partirte el alma si lo llamabas así?  --  siguió gritándole

-          En realidad dijiste que me desheredarías, no hablaste de matarme y como lo primero no tendría mayor importancia y mamá se encargaría de quitarte la cabeza por lo segundo, entonces creo que no hay problema  --  continuó Danny

-          ¡Daniel Iván!  --  exclamó Dan

-          Bueno, no exactamente, porque eso sería confuso

Dan perdió la paciencia y colocó al bebe en brazos de Gail y se volvió a Danny.

-          Danny, ya basta  --  dijo Diandra y miró a su suegro  --  No es cierto Dan, deja de portarte como un crío tú también

-          ¿Qué cosa no es cierto?

-          El bebé llevará por nombre Dreo Samuel, así que dejen de alborotar y por supuesto Sam será su madrina e Iván su padrino.

Dan miró a Danny aun con ganas de asestarle por necio, pero finalmente lo dejó en paz y se dedicó a jugar otro rato con su nieto.

Los días siguientes habían sido un tanto complicados. El día del cumpleaños de los gemelos, Anne había insistido en que Diandra y Danny se fuesen a casa con ellos, de modo que para evitar problemas los chicos decidieron que volverían a su propia casa. Ni Amy ni Anne estaban muy contentas con el asunto, pero Peter siendo el hábil político que era, admiró la forma en que ellos se habían salido del compromiso. Sin embargo, Aderyn y Gail tomaron la misma decisión lo que no contribuyó a mejorar el ánimo de Anne.

Para navidad se reunieron en Averdeen, ese día Brendan y Elijah estaban muy emocionados abriendo paquetes desde muy temprano, pero Sam y Amy casi descabezan a Dan y a Giulian cuando los niños abrieron una sospechosa caja que resultó ser portadora de unas mini Glides. Pero mientras ellas peleaban con sus respectivas parejas, los chicos habían ayudado a los niños a subirse a ellas y con sorprendente agilidad ambos emprendieron un veloz vuelo que terminó con Brendan derribando a un desprevenido Iván y Mael lanzándose desde la escalera para sostener a su hijo que había estado a punto de colisionar contra la pared.

Danny, Gail, Iván y Sam tuvieron un momento de tristeza al recordar el día que Gail había estado volando dentro de la casa con su primera Glide, y Eve lo había reñido por ello.


Un  par de días después de navidad, tuvo lugar la última reunión del Consejo por ese año. Luego de tratar algunos puntos importantes, Eowaz planteó algo que luego de analizar la situación, había concluido que era lo mejor.

- Mael, he revisado tus notas y con mayor detenimiento aun los informes tanto de los profesores de tus asignaturas teóricas, como el de los instructores y he llegado a la conclusión de que ya no necesitas seguir asistiendo al Instituto  --  le dijo

- ¿Perdón?

- Todos los profesores coinciden en que superas el nivel del alumnado. En cuanto a las prácticas de campo, es algo que al igual que todos nosotros, podrás continuar aquí en Arx

Durante unos minutos Mael no supo qué decir. Era cierto que durante los últimos meses se había esforzado más de lo usual en sus estudios con el único fin de no pensar, pero no imaginó que eso redundaría en una decisión como aquella. Aparte de que en su opinión, eran muchas las cosas que le faltaban por aprender.

-          Siempre habrá muchas cosas que nos falte por saber Mael  --  le dijo Eowaz  --  La vida es un constante proceso de aprendizaje, pero a nivel académico, ya tu alcanzaste los conocimientos requeridos.

-          Vamos hombre, algo menos de qué preocuparse  --  le dijo Alaric

Pero ciertamente eso era lo que lo preocupaba, no tener en que ocupar su mente, porque sin ello resultaba una tortura el pensar en Sam. Sin embargo, y no estándole permitido oponerse a una decisión de Eowaz, no le quedó más remedio que aceptar.

-          ¿Y qué haré a continuación?  --  preguntó

-          Todos han sugerido que te hagas cargo de la instrucción de los aspirantes en el área de Tiro con Arco. Como solicitaste en una oportunidad anterior y siendo que vivimos una época tranquila, no hay impedimento para que aunque seas miembro de este Consejo puedas ejercer esa función, en el entendido de que aún te interese  --  aclaró

-          Sí señor, me interesa

-          Sin embargo, y teniendo en cuenta que tienes un hijo, estarás en libertad de ir a verlo cuando lo desees  --  agregó

-          Gracias señor

Una vez agotado este tema, fue Mael quien planteó otro asunto.

-          Quisiera someter a la consideración de los miembros del Consejo, la readmisión de Greg Zimmerman al Cuerpo de Krigers

-          ¿Zimmerman?  --  preguntó alarmada Waleska  --  Eso es imposible

Después que todos dieron sus opiniones, Eowaz decidió someterlo a votación, pero antes hizo una aclaratoria.

-          Aun suponiendo que estemos de acuerdo, todavía existe un problema  --  les dijo  --  Todos saben que nadie en contacto con la energía negativa puede pertenecer a la Orden, y no es tanto que haya tenido contacto con ella, sino los rituales a los que son sometidos algunos individuos para ingresar a ciertos grupos como es el caso de los Nemhains.

-          ¿Y qué puede hacerse en ese caso?  --  preguntó Mael  --  Porque también sabemos que todo lo que hizo, lo hizo bajo amenaza

-          En primer lugar, debe referirnos todo lo relativo a dicho ritual y luego someterse a ciertas pruebas para determinar el estado de su energía. Es como un cuerpo enfermo Mael  --  agregó al ver el desconcierto del chico  --  y al que hay que tratar para devolver la salud, pero no es sencillo ni agradable, tanto para el sujeto en cuestión como para el o los Arzhaelíes que decidan hacerlo.

Mael recordó lo que les había contado Danny del asunto de su hermano y lo que había tenido que hacer Vlad para devolverle la salud, y se imaginó algo parecido. Finalmente y salvo por las objeciones de Waleska y Dorila, todos se mostraron de acuerdo en darle la oportunidad a Zimmerman. Mael sería el encargado de hablar con él y Amy, Delos y Armel se ofrecieron para encargarse de las pruebas y posteriores acciones.

La noticia de que Mael no continuaría en el Instituto con ellos, por una parte los alegró porque lo consideraban la justa retribución a sus esfuerzos, pero por la otra los entristeció, porque eso implicaba separarse casi por completo. Especialmente a Sam le sentó muy mal y pasó varios días en hosco silencio. Mael intentó conversar con ella pero se sintió mucho peor.

-          Nena, eso no significa que…

-          ¿No?  --  pregunto ella de malos modos  --  Ni siquiera verás mucho a Elijah, pero parece que eso no te importa

-          No es así. Ya te he dicho que puedo venir tanto como quiera

-          El asunto es que quieras

-          ¡Nena!

-          Parece que lo único que en realidad quieres es alejarte de nosotros

Y dicho esto abandonó el Salón a toda prisa. Siendo que en cierta en forma así era, Mael no encontró nada que le permitiese seguir discutiendo y no la siguió como habría hecho normalmente, lo que solo hizo que Sam reforzase su idea.

-  Aunque sabemos que de nada habría servido, nunca le revelaste tus verdaderos sentimientos. De  modo que ella no puede comprender lo que está sucediendo, pero con el tiempo lo hará  --  escucho que le decía Iván

- Me duele causarle una pena

- La tuya es muy superior y cuando ella se entere, si es que algún día lo hace, no podrás evitarle el dolor que eso le va a producir

- Entonces espero que no se entere nunca

Esa misma noche Giulian estaba sentado en el Estudio cuando entró Dan.

- Te estaba buscando

- Pues ya me encontraste  --  dijo sin mucho ánimo  --  ¿Sucede algo?

- Eso es exactamente lo que quiero que me digas

Giulian lo miró y llegó a la rápida conclusión de que no valía la pena mentir, Dan lo conocía demasiado bien.

- Le pedí a Sam que se casara conmigo y me dijo que no

- ¿Qué?  --  preguntó un sorprendido Dan

- Como lo oyes, me dijo que me quería pero que no quería casarse

Dan se quedó en silencio. No lo entiendo, pensó ¿Qué demonios le sucedía a su hija?

- ¿No lo entiendes?  --  preguntó Giulian con cierta nota de sarcasmo en su voz

- ¡Óyeme! Deja de mirar en mis pensamientos, ni que fueses Iván. Y en todo caso, no, no lo entiendo, ella te ama y…

- Pues protégelos mejor si no quieres que los vea. En cuanto a lo otro, no te hagas el desentendido, sabemos perfectamente lo que sucede aquí. Sam es joven y hermosa  --  dijo poniéndose de pie y comenzando a caminar de un lado a otro  --  ¿Crees que quiere pasar el resto de su vida con un hombre que podría ser su padre?  --  Dan iba a decir algo pero Giulian no se lo permitió  --  Ya sé, yo debí pensar que algo así sucedería, pero ya está hecho

- Giulian…  --  pero lo ignoró y siguió su monólogo

- No me puedo imaginar la vida sin ella…

- Giulian…

- … sin embargo, debo prepararme para cuando decida dejarme, y no sé…

- ¡Giulian!  --  exclamó Dan tomándolo por un brazo para que se detuviese y escuchase  --  Estás diciendo idioteces, Samantha te ama. No puedo decirte que la impulsó a decirte que no, pero estoy seguro que te ama

- He llegado a pensar que es posible que Mael tenga algo que ver. Ella realmente lo quiere y se ha estado sintiendo miserable desde que él casi no está en casa y hoy cuando él notificó que ya no iba más al instituto, ella…

- ¿Quieres dejar de decir estupideces?  --  lo interrumpió con exasperación  --  Ella tuvo todas las oportunidades con ese chico, así que no…

- ¿Y si ahora es que se está dando cuenta de lo que siente por él?

- Giulian, es posible que no haya visto crecer a mi hija, pero estoy seguro que a quien ama es a ti  --  y luego lo miró con suspicacia  --  ¿Estás seguro que no hiciste ninguna estupidez?

- Ya no estoy seguro de nada  --  dijo con abatimiento

Dan lo miró y meneó la cabeza pensando que debía hacer algo y pronto, de modo que de forma inmediata, pensó que tal vez molestándolo un poco él reaccionaría.

-          Vamos hombre, no puedes andar por ahí con esa cara de funeral.

-          Dan realmente tú no tienes idea de cómo me siento

-          Jamás pensé que viviría para verte destruido por una mujer. ¿Desde cuando una mujer merece tanta preocupación de tu parte? Y en cualquier caso, este no es el Giulian Cornwall que yo conozco, el que yo conozco lucharía a brazo partido para conseguir  lo que quisiera y no andaría llorando por los rincones como un colegial. No puedo creer que pusieras más empeño en acostarte con cualquier chica que en hacer que la mujer que supuestamente amas se quede a tu lado.

-          Dan cierra tu maldita boca, estás hablando de tu hija, no de cualquier mujer

-          Definitivamente me equivoqué, yo temí que pudieses destruir la felicidad de mi hija pero resulta que es ella la que te está destruyendo a ti. Es mi hija pero no creo que valga la pena…

Sin previo aviso Giulian le asestó un puñetazo a Dan en plena boca.

-          ¡Te dije que cerraras la maldita boca!

Dan se enderezó y se limpió la sangre, arrugó el entrecejo y lo miró.

-          Solo intento que reacciones, no estoy sugiriendo que mi hija no valga la pena

-          Lo siento Enano  --  le dijo mirándolo con arrepentimiento  --  eres un gran amigo, pero…

-          ¡Claro que lo soy! Eso ya lo sé  --  le dijo  --  ¿Cuántos individuos crees que irían por ahí arriesgándose a decir todo lo que acabo de decir a un infeliz con un carácter tan horroroso como el tuyo

Ambos se miraron y luego se echaron a reír. Era la primera vez que Giulian reía en muchos días.

-          ¿Y bien? ¿Qué harás ahora?

-          Aun no lo sé

-          ¿No lo sabes? Realmente Samantha te ha vuelto un imbécil ¿Te pasaste toda tu vida de cacería y ahora no sabes qué hacer?

-          ¿Dan, cuándo vas a entender que tu hija no es una mujer normal?

-          A ver  --  dijo con paciencia  --  acepto que es un poco más complicada que el estándar pero nada más. Ya conseguiste lo más difícil hombre, se enamoró de ti ¿no? Ahora acósala hasta que te de el sí

-          Hermano, realmente estás enfermo.

Pero a juicio de Dan, la conversación con Giulian había sido todo un éxito, porque a partir de ese día perseguía a Sam a todas partes, para exasperación de la chica.

Sin embargo, Sam estaba confundida. Desde el secuestro, Giulian se había estado comportando en forma extraña. Cada noche se despedía con un recatado beso y se negaba a dejarla compartir su cama. Cuando ella por fin se decidió a preguntarle la razón para ello, él le dijo que hasta que no aceptara casarse, las cosas seguirían de ese modo. Sam montó en cólera y Giulian estuvo a punto de ser víctima de su ira, pero ella se lo pensó mejor y decidió que si él quería jugar rudo, entonces que se preparase a ser derribado de su Glide.

Unas noches después que él había iniciado su política de acoso, se despidieron como de costumbre y marchó a su habitación. Pero a los pocos minutos ella entró. Él estaba de pie junto a la ventana y se volvió alarmado

-          ¿Sam, sucede algo?

-          ¿Debe suceder algo para que yo venga aquí?  --  preguntó con voz aterciopelada  --  Aunque a decir verdad sí, sí sucede algo

-          Y es…  --  intentó preguntar él

-          Que tengo una urgente necesidad de tus besos

Giulian vio impotente como sus planes se iban al demonio. Después de haberse esforzado tanto en mantenerse a distancia hasta que ella no aceptase ser su esposa, aquella pequeña e inmisericorde criatura estaba echándolo todo por tierra. Se había acercado a él y había colocado sus manos sobre su pecho clavándole los ojos en los suyos, cosa que para su mayor desgracia era un contacto incapaz de romper. Con enloquecedora y deliberada lentitud, fue deslizando las manos hacia el abdomen del pobre infeliz mientras su cerebro luchaba frenéticamente por resistirse, pero cuando sintió el roce de sus labios en perfecta sincronía con el momento en el que llegaba al último botón de su camisa, Giulian perdió el poco juicio que le quedaba.

A la mañana siguiente y al verla pacíficamente dormida a su lado, se maldijo en todos los tonos. Había sido incapaz de controlarse y le había hecho el amor en forma salvaje. Sin embargo, se prometió que no volvería a ocurrir y comenzó a levantarse con precaución.

-          ¿Dónde crees que vas? -- lo detuvo ella colocando una mano sobre su pierna --  estamos en invierno y tengo frío ¿Piensas dejarme?

A eso de las diez de la mañana, ella dormía en sus brazos después de una mañana igualmente agitada. Lo suyo era un caso perdido, pensó él, pero aun así se propuso frenar aquella locura aunque con un éxito nulo, porque mientras ella tirara de los hilos, él sería su feliz marioneta.

 El día de año nuevo lo pasaron en la casa de los McKenzie. Aelig, la hija de Kenny y Anastasia aun no caminaba, y tuvo verdaderos problemas para escapar de las maldades de Elijah y de Brendan, Sam la sacó de debajo de una mesa donde la niña se había escondido para evitar a los dos demonios y riñó a los chicos hasta hacerlos bajar las cabecitas y prometer portarse bien.

-          Creo que Samantha está siendo muy dura  --  opinó Dan  --  Después de todo solo están haciendo lo que hace cualquier chico

-          Claro y según tu experta opinión, es de lo más normal que vayan por ahí causando destrozos y caos total por donde quiera que pasan ¿no?  --  dijo Iván

-          No, yo no dije eso

-          ¿Y entonces, qué es lo que encuentras tan normal?

-          Pues perseguir chicas  --  concluyó con una carcajada que fue coreada por Giulian y Jonathan

El primer día del año nuevo, Dan anunció que iba a ausentarse por unos días pero no dijo a nadie las razones. Amy no estaba precisamente feliz pero supuso que se trataba de algo encomendado por Eowaz y que no estaba autorizado a decir. Sin embargo, Sam era otro asunto, no sabía por qué pero ella estaba segura que no se trataba de trabajo, porque normalmente sus misiones incluían de forma casi invariable a Giulian y en las escasas oportunidades que había marchado solo, no incluía períodos de tiempo largos. Quien resintió más esta falta de información fue Giulian, porque Sam lo había acosado de forma salvaje empeñada en que él tenía que saberlo y no quería decirlo.

-          Te juro que no lo sé princesa  --  le dijo al final del día

Sam salió dando un portazo y él pensó que quizá aquella noche se quedase en su propia cama. Pero no podía estar más equivocado, comprobando además que cuando estaba furiosa, la cama de la pequeña Samantha Douglas se convertía en un volcán en plena erupción.

Dan se había ido Lanarkshire. Había estado allí no hacía mucho tiempo cuando llevó a sus hijos a conocer el Castillo, pero en esta ocasión se fue derecho hacia una de las torres, pero en lugar de subir, abrió una puerta-trampa que había en el piso y descendió al sótano de esa torre. Registró baúles, cofres y estanterías. Sin embargo, tenía la sensación de que algo paseaba por la periferia de su mente y no lograba atraparlo. Sabía que era algo importante pero no lograba recordar, de modo que cerró los ojos y relajó su mente hasta que a ésta acudió el recuerdo de la voz de su padre:

-          Dan, asegúrate de que tu hijo sepa dónde está para que pueda pasarlo a sus descendientes

Abrió los ojos y automáticamente sus pies lo llevaron al fondo de la estancia, descolgó el cuadro que estaba en la pared y allí estaba. Se trataba de una caja fuerte adosada a la pared. Se sorprendió al recordar perfectamente la combinación a pesar de que nunca la había usado. La abrió y cuando miró dentro, soltó una exclamación. Introdujo la mano y comenzó a sacar viejos pergaminos.

-          ¡Maldición es verdad, aquí están!  --  dijo después de echar un vistazo

Con cierto sentimiento de pesar se preparó a leer todo aquello y tenía la seguridad de que hacerlo no iba a resultar tarea fácil, porque nunca había sido bueno para leer mucho, eso era cosa de… ¡Iván!

Sacó todo con cuidado temiendo que por su antigüedad fuesen a romperse. Los llevó al estudio y luego cursó un rápido mensaje a su amigo que se presentó tan pronto como pudo.

-          ¿Cuál es la urgencia?

-          Quiero que me ayudes a echar un vistazo a esto  --  dijo conduciéndolo hasta el estudio

-          ¡Dan, estas cosas tienen por lo menos…  --  comenzó después de mirarlos un momento

-          Ya lo sé  --  lo interrumpió  --   La verdad ni siquiera estaba muy seguro que existieran, pero es necesario revisarlos y aparte de que no soy el más aficionado a la lectura, tampoco soy un genio con las Runas

-          Sinvergüenza  es lo que eres  --  dijo Iván mientras seguía mirando los fajos de papeles  --  de no haber sido por Amy, aun estarías en la escuela

-          ¡Óyeme, tampoco! Además, tengo otros talentos  --  dijo con sorna

-          Y mejor no discutamos acerca de ellos

Pasaron dos días sumergidos en lo que Dan calificó de montañas de papel pero finalmente Iván había entendido la urgencia que tenía Dan por leer y descifrar aquello. Sin embargo, y a pesar de que algo habían adelantado, sabían que no podían quedarse más tiempo sin que en casa comenzaran a preocuparse, de modo que recogieron todo y se lo llevaron a Averdeen, siendo Iván el encargado de guardarlos.

-          Amigo, tú  no tienes una esposa curiosa

-          ¿Y es que acaso no piensas decírselo?

-          Sí, pero una vez que yo entienda de qué se trata todo esto


Dio inicio el nuevo semestre de actividades en el Instituto. Los Arzhaelíes que estaban a cargo de la investigación acerca de Jared, no habían encontrado evidencias de su existencia ni nada que los condujera a él. Mael se ofreció para buscarlo pero sus nuevas obligaciones se lo impidieron, de modo que los encargados del asunto siguieron en ello.

Iván pasaba grandes cantidades de tiempo encerrado en su habitación y todos se preguntaban la razón, pero para mayor asombro de Sam, Amy y Giulian, Dan le hacía compañía con frecuencia. En otras circunstancias, Giulian se habría mostrado curioso y hasta fastidioso, pero tenía sus propios problemas con Sam que seguía negándose al matrimonio y encima de ello tenía que soportar con escaso éxito, a los estúpidos niños que en el Instituto la acosaban.

Los niños estaban sanos, las cosas parecían marchar con normalidad y en conjunto la vida seguía su curso.





2 comentarios:

  1. Un miercoles de 2x1 :)
    Nos leemos en el proximo :D

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  2. Buen día Keila...

    Sí, voy a tratar de terminar de subir la historia completa, xq esto de subir capítulo a capítulo es estresante, a veces tengo otras cosas que hacer y se me olvida :-/

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