Siguiendo la tradición Douglas, Danny y Di habían
engendrado un varón, algo que no extrañó a nadie y el chico era tan Douglas
como el que más. Tenía los cabellos negros, los ojos violeta y al tercer día Di
estaba amenazando con amarrarlo a la cuna.
Danny se había pasado la primera noche contemplando
a aquella maravilla que aun no podía
creer que fuese su hijo. Cuando su padre entró a la habitación la noche del
segundo día y luego de que ya los ánimos estaban clamados en cuanto a la salud
de Diandra, se había acercado a la cuna y después de contemplar durante breves
segundos al bebé, había mirado a su hijo.
-
¿Puedo?
-
Por supuesto
papá
Dan alzó al bebé y lo contempló durante un buen
rato hasta que el chico abrió los ojos y estiró la manito.
-
Hola… -- se
detuvo y miró a Danny -- ¿Cómo vas a llamarlo? --
preguntó en tono amenazante
-- Aún no nos has dicho
-
Daniel por
supuesto -- dijo él con toda la malignidad que lo
caracterizaba
-
¡Si serás
infeliz! -- exclamó Dan
Gail se partía de risa y Diandra abrió los ojos
sobresaltada, mientras Aderyn miraba mal a aquellos payasos.
-
¿Crees que
mentía cuando te dije que iba a partirte el alma si lo llamabas así? --
siguió gritándole
-
En realidad
dijiste que me desheredarías, no hablaste de matarme y como lo primero no
tendría mayor importancia y mamá se encargaría de quitarte la cabeza por lo segundo,
entonces creo que no hay problema
-- continuó Danny
-
¡Daniel Iván! --
exclamó Dan
-
Bueno, no
exactamente, porque eso sería confuso
Dan perdió la paciencia y colocó al bebe en brazos
de Gail y se volvió a Danny.
-
Danny, ya
basta --
dijo Diandra y miró a su suegro
-- No es cierto Dan, deja de
portarte como un crío tú también
-
¿Qué cosa no
es cierto?
-
El bebé
llevará por nombre Dreo Samuel, así que dejen de alborotar y por supuesto Sam
será su madrina e Iván su padrino.
Dan miró a Danny aun con ganas de asestarle por
necio, pero finalmente lo dejó en paz y se dedicó a jugar otro rato con su
nieto.
Los días siguientes habían sido un tanto
complicados. El día del cumpleaños de los gemelos, Anne había insistido en que
Diandra y Danny se fuesen a casa con ellos, de modo que para evitar problemas
los chicos decidieron que volverían a su propia casa. Ni Amy ni Anne estaban
muy contentas con el asunto, pero Peter siendo el hábil político que era,
admiró la forma en que ellos se habían salido del compromiso. Sin embargo,
Aderyn y Gail tomaron la misma decisión lo que no contribuyó a mejorar el ánimo
de Anne.
Para navidad se reunieron en Averdeen, ese día Brendan y Elijah estaban muy emocionados abriendo
paquetes desde muy temprano, pero Sam y Amy casi descabezan a Dan y a Giulian
cuando los niños abrieron una sospechosa caja que resultó ser portadora de unas
mini Glides. Pero mientras ellas peleaban con sus respectivas parejas, los
chicos habían ayudado a los niños a subirse a ellas y con sorprendente agilidad
ambos emprendieron un veloz vuelo que terminó con Brendan derribando a un
desprevenido Iván y Mael lanzándose desde la escalera para sostener a su hijo
que había estado a punto de colisionar contra la pared.
Danny, Gail, Iván y Sam tuvieron un momento de
tristeza al recordar el día que Gail había estado volando dentro de la casa con
su primera Glide, y Eve lo había reñido por ello.
Un par de
días después de navidad, tuvo lugar la última reunión del Consejo por ese año.
Luego de tratar algunos puntos importantes, Eowaz planteó algo que luego de
analizar la situación, había concluido que era lo mejor.
- Mael, he revisado tus notas y con
mayor detenimiento aun los informes tanto de los profesores de tus asignaturas
teóricas, como el de los instructores y he llegado a la conclusión de que ya no
necesitas seguir asistiendo al Instituto
-- le dijo
- ¿Perdón?
- Todos los profesores coinciden en que
superas el nivel del alumnado. En cuanto a las prácticas de campo, es algo que
al igual que todos nosotros, podrás continuar aquí en Arx
Durante unos minutos Mael no supo qué decir. Era
cierto que durante los últimos meses se había esforzado más de lo usual en sus
estudios con el único fin de no pensar, pero no imaginó que eso redundaría en
una decisión como aquella. Aparte de que en su opinión, eran muchas las cosas
que le faltaban por aprender.
-
Siempre habrá
muchas cosas que nos falte por saber Mael
-- le dijo Eowaz -- La
vida es un constante proceso de aprendizaje, pero a nivel académico, ya tu
alcanzaste los conocimientos requeridos.
-
Vamos hombre,
algo menos de qué preocuparse -- le dijo Alaric
Pero ciertamente eso era lo que lo preocupaba, no
tener en que ocupar su mente, porque sin ello resultaba una tortura el pensar
en Sam. Sin embargo, y no estándole permitido oponerse a una decisión de Eowaz,
no le quedó más remedio que aceptar.
-
¿Y qué haré a
continuación? -- preguntó
-
Todos han
sugerido que te hagas cargo de la instrucción de los aspirantes en el área de Tiro
con Arco. Como solicitaste en una oportunidad anterior y siendo que vivimos una
época tranquila, no hay impedimento para que aunque seas miembro de este Consejo
puedas ejercer esa función, en el entendido de que aún te interese --
aclaró
-
Sí señor, me
interesa
-
Sin embargo, y
teniendo en cuenta que tienes un hijo, estarás en libertad de ir a verlo cuando
lo desees -- agregó
-
Gracias señor
Una vez agotado este tema, fue Mael quien planteó
otro asunto.
-
Quisiera
someter a la consideración de los miembros del Consejo, la readmisión de Greg
Zimmerman al Cuerpo de Krigers
-
¿Zimmerman? --
preguntó alarmada Waleska -- Eso es imposible
Después que todos dieron sus opiniones, Eowaz
decidió someterlo a votación, pero antes hizo una aclaratoria.
-
Aun suponiendo
que estemos de acuerdo, todavía existe un problema -- les
dijo --
Todos saben que nadie en contacto con la energía negativa puede
pertenecer a la Orden ,
y no es tanto que haya tenido contacto con ella, sino los rituales a los que
son sometidos algunos individuos para ingresar a ciertos grupos como es el caso
de los Nemhains.
-
¿Y qué puede
hacerse en ese caso? -- preguntó Mael
-- Porque también sabemos que
todo lo que hizo, lo hizo bajo amenaza
-
En primer
lugar, debe referirnos todo lo relativo a dicho ritual y luego someterse a
ciertas pruebas para determinar el estado de su energía. Es como un cuerpo enfermo
Mael --
agregó al ver el desconcierto del chico
-- y al que hay que tratar para
devolver la salud, pero no es sencillo ni agradable, tanto para el sujeto en
cuestión como para el o los Arzhaelíes que decidan hacerlo.
Mael recordó lo que les había contado Danny del
asunto de su hermano y lo que había tenido que hacer Vlad para devolverle la
salud, y se imaginó algo parecido. Finalmente y salvo por las objeciones de
Waleska y Dorila, todos se mostraron de acuerdo en darle la oportunidad a
Zimmerman. Mael sería el encargado de hablar con él y Amy, Delos y Armel se
ofrecieron para encargarse de las pruebas y posteriores acciones.
La noticia de que Mael no continuaría en el
Instituto con ellos, por una parte los alegró porque lo consideraban la justa
retribución a sus esfuerzos, pero por la otra los entristeció, porque eso
implicaba separarse casi por completo. Especialmente a Sam le sentó muy mal y
pasó varios días en hosco silencio. Mael intentó conversar con ella pero se
sintió mucho peor.
-
Nena, eso no
significa que…
-
¿No? --
pregunto ella de malos modos
-- Ni siquiera verás mucho a
Elijah, pero parece que eso no te importa
-
No es así. Ya
te he dicho que puedo venir tanto como quiera
-
El asunto es
que quieras
-
¡Nena!
-
Parece que lo
único que en realidad quieres es alejarte de nosotros
Y dicho esto abandonó el Salón a toda prisa. Siendo
que en cierta en forma así era, Mael no encontró nada que le permitiese seguir
discutiendo y no la siguió como habría hecho normalmente, lo que solo hizo que
Sam reforzase su idea.
- Aunque sabemos que de nada habría servido,
nunca le revelaste tus verdaderos sentimientos. De modo que ella no puede comprender lo que está
sucediendo, pero con el tiempo lo hará
-- escucho que le decía Iván
- Me duele causarle una pena
- La tuya es muy superior y cuando ella
se entere, si es que algún día lo hace, no podrás evitarle el dolor que eso le
va a producir
- Entonces espero que no se entere
nunca
Esa misma noche Giulian estaba sentado en el
Estudio cuando entró Dan.
- Te estaba buscando
- Pues ya me encontraste --
dijo sin mucho ánimo -- ¿Sucede algo?
- Eso es exactamente lo que quiero que
me digas
Giulian lo miró y llegó a la rápida conclusión de
que no valía la pena mentir, Dan lo conocía demasiado bien.
- Le pedí a Sam que se casara conmigo y
me dijo que no
- ¿Qué?
-- preguntó un sorprendido Dan
- Como lo oyes, me dijo que me quería
pero que no quería casarse
Dan se quedó en silencio. No lo entiendo, pensó
¿Qué demonios le sucedía a su hija?
- ¿No lo entiendes? --
preguntó Giulian con cierta nota de sarcasmo en su voz
- ¡Óyeme! Deja de mirar en mis
pensamientos, ni que fueses Iván. Y en todo caso, no, no lo entiendo, ella te
ama y…
- Pues protégelos mejor si no quieres
que los vea. En cuanto a lo otro, no te hagas el desentendido, sabemos perfectamente
lo que sucede aquí. Sam es joven y hermosa
-- dijo poniéndose de pie y
comenzando a caminar de un lado a otro
-- ¿Crees que quiere pasar el
resto de su vida con un hombre que podría ser su padre? -- Dan
iba a decir algo pero Giulian no se lo permitió
-- Ya sé, yo debí pensar que algo
así sucedería, pero ya está hecho
- Giulian… --
pero lo ignoró y siguió su monólogo
- No me puedo imaginar la vida sin
ella…
- Giulian…
- … sin embargo, debo prepararme para
cuando decida dejarme, y no sé…
- ¡Giulian! --
exclamó Dan tomándolo por un brazo para que se detuviese y
escuchase -- Estás diciendo idioteces, Samantha te ama. No
puedo decirte que la impulsó a decirte que no, pero estoy seguro que te ama
- He llegado a pensar que es posible que
Mael tenga algo que ver. Ella realmente lo quiere y se ha estado sintiendo
miserable desde que él casi no está en casa y hoy cuando él notificó que ya no
iba más al instituto, ella…
- ¿Quieres dejar de decir
estupideces? -- lo interrumpió con exasperación --
Ella tuvo todas las oportunidades con ese chico, así que no…
- ¿Y si ahora es que se está dando
cuenta de lo que siente por él?
- Giulian, es posible que no haya visto
crecer a mi hija, pero estoy seguro que a quien ama es a ti -- y
luego lo miró con suspicacia -- ¿Estás seguro que no hiciste ninguna
estupidez?
- Ya no estoy seguro de nada --
dijo con abatimiento
Dan lo miró y meneó la cabeza pensando que debía
hacer algo y pronto, de modo que de forma inmediata, pensó que tal vez molestándolo
un poco él reaccionaría.
-
Vamos hombre,
no puedes andar por ahí con esa cara de funeral.
-
Dan realmente
tú no tienes idea de cómo me siento
-
Jamás pensé
que viviría para verte destruido por una mujer. ¿Desde cuando una mujer merece
tanta preocupación de tu parte? Y en cualquier caso, este no es el Giulian
Cornwall que yo conozco, el que yo conozco lucharía a brazo partido para
conseguir lo que quisiera y no andaría
llorando por los rincones como un colegial. No puedo creer que pusieras más
empeño en acostarte con cualquier chica que en hacer que la mujer que supuestamente amas se quede a tu lado.
-
Dan cierra tu
maldita boca, estás hablando de tu hija,
no de cualquier mujer
-
Definitivamente
me equivoqué, yo temí que pudieses destruir la felicidad de mi hija pero
resulta que es ella la que te está destruyendo a ti. Es mi hija pero no creo
que valga la pena…
Sin previo aviso Giulian le asestó un puñetazo a
Dan en plena boca.
-
¡Te dije que
cerraras la maldita boca!
Dan se enderezó y se limpió la sangre, arrugó el
entrecejo y lo miró.
-
Solo intento
que reacciones, no estoy sugiriendo que mi hija no valga la pena
-
Lo siento
Enano --
le dijo mirándolo con arrepentimiento
-- eres un gran amigo, pero…
-
¡Claro que lo
soy! Eso ya lo sé -- le dijo
-- ¿Cuántos individuos crees que
irían por ahí arriesgándose a decir todo lo que acabo de decir a un infeliz con
un carácter tan horroroso como el tuyo
Ambos se miraron y luego se echaron a reír. Era la
primera vez que Giulian reía en muchos días.
-
¿Y bien? ¿Qué
harás ahora?
-
Aun no lo sé
-
¿No lo sabes?
Realmente Samantha te ha vuelto un imbécil ¿Te pasaste toda tu vida de cacería y ahora no sabes qué hacer?
-
¿Dan, cuándo
vas a entender que tu hija no es una mujer normal?
-
A ver --
dijo con paciencia -- acepto que es un poco más complicada que el
estándar pero nada más. Ya conseguiste lo más difícil hombre, se enamoró de ti
¿no? Ahora acósala hasta que te de el sí
-
Hermano,
realmente estás enfermo.
Pero a juicio de Dan, la conversación con Giulian
había sido todo un éxito, porque a partir de ese día perseguía a Sam a todas
partes, para exasperación de la chica.
Sin embargo, Sam estaba confundida. Desde el
secuestro, Giulian se había estado comportando en forma extraña. Cada noche se
despedía con un recatado beso y se negaba a dejarla compartir su cama. Cuando
ella por fin se decidió a preguntarle la razón para ello, él le dijo que hasta
que no aceptara casarse, las cosas seguirían de ese modo. Sam montó en cólera y
Giulian estuvo a punto de ser víctima de su ira, pero ella se lo pensó mejor y
decidió que si él quería jugar rudo, entonces que se preparase a ser derribado
de su Glide.
Unas noches después que él había iniciado su
política de acoso, se despidieron
como de costumbre y marchó a su habitación. Pero a los pocos minutos ella entró.
Él estaba de pie junto a la ventana y se volvió alarmado
-
¿Sam, sucede
algo?
-
¿Debe suceder
algo para que yo venga aquí? -- preguntó con voz aterciopelada --
Aunque a decir verdad sí, sí sucede algo
-
Y es… --
intentó preguntar él
-
Que tengo una
urgente necesidad de tus besos
Giulian vio impotente como sus planes se iban al
demonio. Después de haberse esforzado tanto en mantenerse a distancia hasta que
ella no aceptase ser su esposa, aquella pequeña e inmisericorde criatura estaba
echándolo todo por tierra. Se había acercado a él y había colocado sus manos
sobre su pecho clavándole los ojos en los suyos, cosa que para su mayor
desgracia era un contacto incapaz de romper. Con enloquecedora y deliberada
lentitud, fue deslizando las manos hacia el abdomen del pobre infeliz mientras
su cerebro luchaba frenéticamente por resistirse, pero cuando sintió el roce de
sus labios en perfecta sincronía con el momento en el que llegaba al último
botón de su camisa, Giulian perdió el poco juicio que le quedaba.
A la mañana siguiente y al verla pacíficamente
dormida a su lado, se maldijo en todos los tonos. Había sido incapaz de
controlarse y le había hecho el amor en forma salvaje. Sin embargo, se prometió
que no volvería a ocurrir y comenzó a levantarse con precaución.
-
¿Dónde crees
que vas? -- lo detuvo ella colocando una mano sobre su pierna -- estamos en invierno y tengo frío ¿Piensas
dejarme?
A eso de las diez de la mañana, ella dormía en sus
brazos después de una mañana igualmente agitada. Lo suyo era un caso perdido,
pensó él, pero aun así se propuso frenar aquella locura aunque con un éxito
nulo, porque mientras ella tirara de los hilos, él sería su feliz marioneta.
El día de
año nuevo lo pasaron en la casa de los McKenzie. Aelig, la hija de Kenny y Anastasia
aun no caminaba, y tuvo verdaderos problemas para escapar de las maldades de
Elijah y de Brendan, Sam la sacó de debajo de una mesa donde la niña se había
escondido para evitar a los dos demonios
y riñó a los chicos hasta hacerlos bajar las cabecitas y prometer portarse
bien.
-
Creo que
Samantha está siendo muy dura -- opinó Dan
-- Después de todo solo están
haciendo lo que hace cualquier chico
-
Claro y según
tu experta opinión, es de lo más normal que vayan por ahí causando destrozos y
caos total por donde quiera que pasan ¿no?
-- dijo Iván
-
No, yo no dije
eso
-
¿Y entonces,
qué es lo que encuentras tan normal?
-
Pues perseguir
chicas -- concluyó con una carcajada que fue coreada
por Giulian y Jonathan
El primer día del año nuevo, Dan anunció que iba a
ausentarse por unos días pero no dijo a nadie las razones. Amy no estaba
precisamente feliz pero supuso que se trataba de algo encomendado por Eowaz y
que no estaba autorizado a decir. Sin embargo, Sam era otro asunto, no sabía
por qué pero ella estaba segura que no se trataba de trabajo, porque
normalmente sus misiones incluían de forma casi invariable a Giulian y en las
escasas oportunidades que había marchado solo, no incluía períodos de tiempo
largos. Quien resintió más esta falta de información fue Giulian, porque Sam lo
había acosado de forma salvaje empeñada en que él tenía que saberlo y no quería
decirlo.
-
Te juro que no
lo sé princesa -- le dijo al final del día
Sam salió dando un portazo y él pensó que quizá
aquella noche se quedase en su propia cama. Pero no podía estar más equivocado,
comprobando además que cuando estaba furiosa, la cama de la pequeña Samantha
Douglas se convertía en un volcán en plena erupción.
Dan se había ido Lanarkshire. Había estado allí no
hacía mucho tiempo cuando llevó a sus hijos a conocer el Castillo, pero en esta
ocasión se fue derecho hacia una de las torres, pero en lugar de subir, abrió
una puerta-trampa que había en el piso y descendió al sótano de esa torre.
Registró baúles, cofres y estanterías. Sin embargo, tenía la sensación de que
algo paseaba por la periferia de su mente y no lograba atraparlo. Sabía que era
algo importante pero no lograba recordar, de modo que cerró los ojos y relajó
su mente hasta que a ésta acudió el recuerdo de la voz de su padre:
-
Dan, asegúrate de que tu hijo sepa dónde está para
que pueda pasarlo a sus descendientes
Abrió los ojos y automáticamente sus pies lo
llevaron al fondo de la estancia, descolgó el cuadro que estaba en la pared y
allí estaba. Se trataba de una caja fuerte adosada a la pared. Se sorprendió al
recordar perfectamente la combinación a pesar de que nunca la había usado. La
abrió y cuando miró dentro, soltó una exclamación. Introdujo la mano y comenzó
a sacar viejos pergaminos.
-
¡Maldición es
verdad, aquí están! -- dijo después de echar un vistazo
Con cierto sentimiento de pesar se preparó a leer
todo aquello y tenía la seguridad de que hacerlo no iba a resultar tarea fácil,
porque nunca había sido bueno para leer mucho, eso era cosa de… ¡Iván!
Sacó todo con cuidado temiendo que por su
antigüedad fuesen a romperse. Los llevó al estudio y luego cursó un rápido
mensaje a su amigo que se presentó tan pronto como pudo.
-
¿Cuál es la
urgencia?
-
Quiero que me
ayudes a echar un vistazo a esto -- dijo conduciéndolo hasta el estudio
-
¡Dan, estas
cosas tienen por lo menos… -- comenzó después de mirarlos un momento
-
Ya lo sé -- lo
interrumpió -- La verdad ni siquiera estaba muy seguro que
existieran, pero es necesario revisarlos y aparte de que no soy el más
aficionado a la lectura, tampoco soy un genio con las Runas
-
Sinvergüenza es lo que eres --
dijo Iván mientras seguía mirando los fajos de papeles -- de
no haber sido por Amy, aun estarías en la escuela
-
¡Óyeme,
tampoco! Además, tengo otros talentos
-- dijo con sorna
-
Y mejor no
discutamos acerca de ellos
Pasaron dos días sumergidos en lo que Dan calificó
de montañas de papel pero finalmente
Iván había entendido la urgencia que tenía Dan por leer y descifrar aquello. Sin
embargo, y a pesar de que algo habían adelantado, sabían que no podían quedarse
más tiempo sin que en casa comenzaran a preocuparse, de modo que recogieron
todo y se lo llevaron a Averdeen,
siendo Iván el encargado de guardarlos.
-
Amigo, tú no tienes una esposa curiosa
-
¿Y es que
acaso no piensas decírselo?
-
Sí, pero una
vez que yo entienda de qué se trata todo esto
Dio inicio el nuevo semestre de actividades en el
Instituto. Los Arzhaelíes que estaban a cargo de la investigación acerca de
Jared, no habían encontrado evidencias de su existencia ni nada que los
condujera a él. Mael se ofreció para buscarlo pero sus nuevas obligaciones se
lo impidieron, de modo que los encargados del asunto siguieron en ello.
Iván pasaba grandes cantidades de tiempo encerrado
en su habitación y todos se preguntaban la razón, pero para mayor asombro de
Sam, Amy y Giulian, Dan le hacía compañía con frecuencia. En otras
circunstancias, Giulian se habría mostrado curioso y hasta fastidioso, pero
tenía sus propios problemas con Sam que seguía negándose al matrimonio y encima
de ello tenía que soportar con escaso éxito, a los estúpidos niños que en el Instituto la acosaban.
Los niños estaban sanos, las cosas parecían marchar
con normalidad y en conjunto la vida seguía su curso.
Un miercoles de 2x1 :)
ResponderEliminarNos leemos en el proximo :D
Buen día Keila...
ResponderEliminarSí, voy a tratar de terminar de subir la historia completa, xq esto de subir capítulo a capítulo es estresante, a veces tengo otras cosas que hacer y se me olvida :-/