LMA 3

LMA 3
La vida que habían vivido hasta ahora había sido peligrosa pero nunca se sentaron a ver lo que sucedía, sino que participaron activamente en todo ello. Ahora tenían que reconstruir sobre las cenizas de la tristeza y de la pérdida, y para poder seguir tenían que comenzar todo de nuevo. Nunca nada sucede como suponíamos o como teníamos previsto pero siempre el universo nos brinda una nueva oportunidad. La vida les había dado mil razones para llorar pero ahora se disponían a encontrar otras mil para reír, debían dejar descansar a los que se habían ido pero siempre tendrían un lugar en el recuerdo y en el corazón de todos, y disponerse a comenzar… Una nueva vida

martes, 22 de julio de 2014

Cap. 37 ¿Tú otra vez…?



Giulian estaba que se subía por las paredes, cerca de la hora de la cena Sam no había regresado y él estaba positivamente seguro que algo le había sucedido, porque por muy malcriada que fuese, ella no los tendría en esa angustia. Dan no estaba mucho mejor pero siempre había sido más calmado que Giulian en los momentos de crisis, e Iván que si bien había pasado el día en estado de alerta, a final de la tarde sintió una sacudida y comenzó a pensar igual que Giulian.

Amy había salido temprano hacia la casa de los McKenzie con la intención de pasar un rato con Vladimir, ya que Gail se quejaba amargamente de que los tenían abandonados. De modo que cuando volvió y se encontró con aquel cuadro de desesperación por parte de ellos, se plantó en medio del Salón.

-         ¡Ya basta! Quiero saber ahora mismo lo que está sucediendo. He pasado una tarde horrorosa sintiendo que algo estaba muy mal, y un momento antes de salir para acá, Gail entró en pánico asegurando que algo le había sucedido a mi hija.

Los tres se miraron y le dijeron lo que habían estado sintiendo desde hacía varios días atrás.

-         ¿Han intentado comunicarse con ella?

-         Prácticamente desde que se marchó  --  dijo Giulian

-         Estoy seguro que inicialmente no contestó solo por fastidiar  --  dijo Iván  --  pero ya es muy tarde y ella no haría algo así.

-         ¡Papá!  --  escucharon de pronto la voz de Danny y todos se giraron

El chico había entrado pero se sostenía de las paredes. Aquello confirmó en forma inequívoca que a Sam le sucedía algo y Giulian sintió que el mundo comenzaba a girar a velocidades extremas. Su mente se vio invadida de las más horrorosas imágenes donde se mezclaban cuadros de Sam sufriendo en algún lugar, con las dolorosas imágenes de Eve y Vlad ensangrentados frente a sus ojos. Iván corrió a su lado, mientras Amy lo hacía hacia Danny.

Dan que entre otras cosas era uno de los seres más prácticos del planeta, decidió enviar un mensaje a Eowaz, pero antes de hacerlo, el hombre se presentó allí en compañía de Mael y casi de forma inmediata lo hicieron Gail y Aderyn.

-         Tenemos que movilizarnos  --  dijo Mael  --  La Nena y Di están en serio peligro.

El chico caminó hacia a Danny y apartando con suavidad a Amy lo sujetó por los hombros.

-         ¡Danny! ¡Danny escúchame!  --  dijo sacudiéndolo  --  Tenemos que encontrarlas, no contamos con Di, de modo que yo haré lo que sea necesario pero tú puedes facilitarnos el trabajo, así que necesito que intentes sobreponerte, ya tenías esto casi controlado
Pero Danny aparte de estar experimentando la sensación de que su cuerpo no lo sostenía, su mente estaba siendo atacada con la imagen de su esposa embarazada y su hermana corriendo grave peligro.
-         ¡Vamos hermano!  --  volvió a sacudirlo Mael  --  ¡Ambas nos necesitan!
Sin embargo, mientras esto sucedía, Eowaz entendió que Danny difícilmente les sería de alguna utilidad, de modo que cursó un urgente mensaje a Garlan que llegó en cuanto lo recibió. Una vez que Eowaz lo puso al corriente, miró a Danny y estuvo de acuerdo en que no sería posible contar con el lazo que unía a los gemelos, pero en ese momento otro asunto se presentó.
-         Señor  --  escucharon la voz de Crappy que había aprecio al lado de Mael  --  El niño Elijah…
Mael no esperó a escuchar y corrió hacia a la escaleras, cuando llegó a la habitación de los niños se encontró con que Elijah estaba sin sentido. Iván que había llegado tras él, le hizo un rápido chequeo comprobando que no lo atacaba ninguna enfermedad y esto solo confirmó que Sam debía estar en las mismas condiciones, restaba saber la razón y lo más importante, dónde. Dejaron a Crappy a cargo y ellos volvieron al salón en el momento en el que Amy se había acercado a Garlan

-         Garlan  --  escuchó él  a su lado  --  Es mi hija  --  y no se le escapó la nota de súplica en su voz

-         Descuida, vamos a encontrarla. Tú y Giulian me han hecho la vida miserable durante muchos años, pero estamos unidos por el mismo juramento y aparte de eso, le debo mi vida a la Niña.
Dicho esto se volvió y caminó hacia Mael que estaba acercándose a Danny nuevamente.

-         Olvídalo Berserker, tenemos que hacerlo sin él  --  le dijo de modo que Mael se dio por vencido y ambos se marcharon


Sam abrió los ojos y trató de ubicarse, estaba tendida en una superficie dura y áspera. Intentó ponerse de pie pero aparte del mareo le dolía la cabeza y la espalda. Se llevó la mano atrás y el líquido caliente le indicó que estaba sangrando.

Comenzó a hacerse las preguntas de rigor ¿Dónde estaba? ¿Qué demonios había ocurrido? Quiso mirar a su alrededor pero la oscuridad reinante no la ayudaba en nada. Escuchó un gemido y de pronto los eventos recientes acudieron en tropel a su memoria.

-         ¡Diandra!

-         ¿Sam?

Respiró aliviada al escucharla, pero se fastidió mucho porque no podía ver y de pronto una esfera lumínica apareció a su lado. Terminó de incorporarse y se acercó a su cuñada.

-         ¿Estás bien?

-         Un poco golpeada pero nada más

-         ¿Sabes qué ocurrió?  --  le preguntó a Di mientras concentraba toda su energía en determinar dónde se encontraban

-         Solo un poco más que tú. Te lanzaron un conjuro para hacerte perder la consciencia y otro te golpeó la espalda pero  no me enteré cuál fue

-         Eso no tiene mucha importancia práctica en este momento  --  le dijo  --  ¿Qué ocurrió contigo?

-         Intenté defenderme pero no resultó nada sencillo, estoy segura que abatí a dos sujetos pero luego perdí el sentido, así que no tengo idea de dónde estamos.

-         Yo sí  --  le aseguró ella que ya había identificado el lugar sin posibilidad de duda  --  Estamos en una propiedad de los Lery. Si logramos salir de aquí, Danny va a matarme

-         No digas tonterías Sam, pero sí sería muy útil que buscáramos la forma de salir de aquí

Tanto Sam como Diandra concentraron toda su energía en salir de allí pero cualquier conjuro o actividad que implicase abandonar aquel lugar, parecía imposible, porque sin duda estaba protegido. Sin embargo, Sam pensó que la protección no era muy efectiva, ya que había podido convocar luz, de modo que estaba por seguir intentándolo cuando escucharon pasos, así que hizo desaparecer la esfera de luz que seguía flotando a su lado. Los pasos se detuvieron ante la puerta y unos segundos después vieron entrar a Lery con una antorcha en la mano.

-         ¡Ah Samantha, Samantha!  --  dijo él con extrema satisfacción  --  Finalmente te tengo donde quería

-         Yo no estaría tan seguro de eso, Lery  --  le dijo con más confianza de la que sentía

-         Fui amable contigo, te invité de la mejor forma  a venir a mi casa, he intentado por todos los medios acercarme a ti pero no me has escuchado. Así que tú me obligaste a actuar de esta forma

-         ¿Y todo lo anterior no te dice nada?

-         Solo que eres una chica muy difícil. Primero McKenzie, después Lèbedev y ahora Cornwall, pero ya me cansé de esperar.

-         Respuesta equivocada. Nada, escúchame bien, nada me hará cambiar de opinión con respecto a ti

-         ¿Nada? ¿Estás segura?  --  preguntó con una desagradable sonrisa  --  ¿Qué tal que utilice a tu cuñada para practicar mis habilidades?

-         Eres despreciable Lery, pero eso ya lo sabes. Lo que no sabes, es como lamento que Danny se haya tomado la molestia de salvar tu miserable vida.

-         No estás en posición de rechazar mis atenciones ahora. Tú decides, vienes conmigo o tu cuñadita y posiblemente tu sobrino, sufran las consecuencias.

Sam no fue consciente de haber hecho o pensado nada, pero repentinamente un latigazo abrió un surco en el rostro de Lery y él camino hacia ella y la abofeteó con furia, Sam se tambaleó y Diandra la sostuvo.

-         ¡Ya me cansé de este jueguito! Si es así como hay que tratarte, por mí está bien, pero vendrás conmigo quieras o no.

Pero en ese momento alguien más entró y las chicas se quedaron de piedra.

-         ¿Jared?  --  preguntó Sam incrédula

-         Mi querida Samantha, creo que ya es hora de que me presente adecuadamente  --  dijo el aludido

-         ¿Disculpa?  --  dijo más confundida aún

-         Mi verdadero nombre es Mikael   --  dijo para asombro de las chicas, pero lo que agregó fue más asombroso aún  --   Mikael O’Neill, y llegó la hora de comenzar a poner las cosas en su lugar.


Garlan y Mael estaban seguros de estar en el lugar correcto. Les había tomado un tiempo sorprendentemente corto dar con el sitio, pero ahora el problema era acceder. Alaric que había ido con ellos los miraba inseguro. Sabía por años de experiencia, que Garlan rara vez se equivocaba, y aunque llevaban relativamente poco tiempo trabajando con Mael, era un berserker, por lo tanto contaba con ciertas ventajas aparte de su entrenamiento. Pero que hubiesen llegado allí tan pronto y que ellos se mostrasen tan convencidos, era lo que extrañaba al Arzhaelí.

-         Creo que lo mejor es llamar a los demás  --  dijo Mael

-         No estando Vladimir, tendremos que acudir aparte de a Delos, a…

-         ¿No han considerado que podría tratarse de una trampa?  --  los interrumpió Alaric  --  Y de ser así, estaríamos atrayendo a nuestros compañeros a ella.

-         No, no lo es  --  aseguró Mael

-         Sé que estás perfectamente entrenado Mael, pero…

-         No, no se está guiando por sus emociones, porque yo también puedo sentir la energía de la Niña, y si dejaras de cuestionarte nuestros métodos, tú también podrías hacerlo  --  lo riñó Garlan

Alaric los miró a ambos pero decidió no discutir más, sabía que no tenía ninguna posibilidad con aquellos dos, uno por peligroso y el otro por decididamente anárquico. Sin embargo, cuando estaban por enviar el mensaje, súbitamente Mael abrió mucho los ojos pero no tuvo tiempo para decir nada, porque a los pocos minutos y antes de que Garlan pudiese convocarlos, comenzaron a aparecer los Arzhaelíes.

Sam estaba en estado de shock. Aquel infeliz tenía que haberse vuelto loco, era la única explicación posible. No obstante, mientras esto ocurría, ninguna de las dos había dejado de emitir señales de aviso a los suyos, pero la súbita revelación las había dejado momentáneamente estupefactas.

-         Pero… ¿Qué dices?  --  logró articular Sam

Mientras Jared, o Mikael o como quiera que se llamase aquel infeliz reía en forma desagradable, el cerebro de Sam trabajaba a toda marcha aunque seguía negándose a aquella monstruosa posibilidad. Todo aquello tenía que ser una pesadilla pero un problema mucho más urgente se presentó. Diandra apretó con fuerza el brazo de Sam, ella giró la cabeza y sintió que el piso se hundía bajo sus pies. Di se había doblado por la cintura y tenía expresión de pánico.

-         Sam… el bebé…

Sam tenía ganas de gritar, buscaba frenéticamente una salida a esa terrible situación y finalmente solo vio un camino posible.

-         ¿Lery, tú quieres tenerme?  --  preguntó con toda la serenidad que fue capaz de reunir  --  De acuerdo, lo harás, pero con la condición de que me dejas ayudar primero a Diandra.

-         ¡NO!  --  gritó Di con desesperación

-         Cállate Diandra  --  le ordenó ella

-         No estás en posición de poner condiciones Samantha

-         Bien, entonces nadie obtendrá lo que quiere  --  dijo con estudiada frialdad  --  Sabes que no te dejaré tocarme ¿verdad? Has tenido suficientes pruebas a lo largo de todos estos años de lo que soy capaz de hacerte

Lery la miró y lo pensó durante unos momentos. Sabía que esa mujer hasta sin su Gwialen era peligrosa, de modo que llegó a la conclusión de que tendría la oportunidad de conseguirla de forma fácil, ya que si la dejaba ayudar a la otra chica, después tendría el método más seguro para obligarla a ceder por las buenas, ya que por el niño ella lo haría.

-         De acuerdo, tenemos un trato. Yo te dejo ayudarla y luego vendrás conmigo pacíficamente, porque si intentas cualquier cosa, el que se quede a vigilarlos matará primero al niño y luego a ella.

Sam estaba desesperada, por su cabeza pasaban imágenes aterradoras pero no podía flaquear, era crucial que mantuviese la calma.

-         Bien, entonces tienes mi palabra. En cuanto a ti Jared, o como quiera que te llames, tendrás que ponerte en la cola para matarme  --  esto lo dijo con todo el frío odio que pudo reunir

-         No te preocupes, a diferencia de Lery, tengo mucha paciencia y no tengo apuro, así que puedo esperar.

Una vez que ellos abandonaron la celda, Sam se permitió un momento de angustia pero no podía entretenerse, Di estaba teniendo una fuerte contracción y Sam se preguntó qué había pasado. Aun no era tiempo para que el bebé naciese y supuso que el shock y el maltrato recibido habían acelerado las cosas.

-         Tranquila Di, saldremos de esto  --  le dijo con más confianza de la que sentía

-         ¿Por qué lo hiciste Sam? Sabes que no nos dejaran salir de aquí de todas formas y solo estas retrasando el momento de…  --  estaba diciendo con voz jadeante la chica

-         No digas tonterías Di, claro que vamos a salir de aquí  --  la interrumpió

-         Sam… tengo miedo… mi bebé  --  y de forma insólita Diandra comenzó a llorar

A Sam se le rompía el corazón, casi nunca veían llorar a Diandra, porque de todos ella era siempre la más fuerte, pero ahora se trataba de su hijo y ella pensó que tenía que sacarla de allí a como diese lugar. Pensó que aunque no estaba muy segura de poder hacerlo, debía intentar comunicarse en forma directa con su hermano y con los demás, era lo único que podía hacer.

-         Ya está Di, acabo de enviarles aviso, y pronto…

-         No me engañes Sam, estamos en un lugar protegido, no podemos hacer eso

-         Vamos Di, confía en mí  --  pero las cosas se precipitaron

-         Sam… creo que ya viene…  --  y la chica aferró la mano de Sam con tanta fuerza que ella creyó que iba a rompérsele.

-         No te preocupes Di, todo va a salir bien

En Averdeen Danny estaba sentado con la cabeza entre las manos intentando no enloquecer, había recuperado sus fuerzas lo que lo hacía suponer que su hermana había estado sin sentido pero ahora lo había recuperado, sin embargo,  no había podido establecer contacto con su gemela por mucho que lo había intentado pero de pronto tanto él como Gail se miraron con igual expresión de horror.

-         Frieg nos atrapó y nos tiene cautivas en una celda de  la Mansión de los Lery. Dense prisa, necesitamos ayuda

Los chicos se habían quedado petrificados, pero Danny no era de los que eso le duraba mucho tiempo.

-         Ya sabemos donde están  --  dijo poniéndose de pie

-         ¿Dónde?  --  preguntó Dan

-         Las tiene Frieg Lery  --  dijo Gail con supremo odio

-         ¡Ahora sí voy a matar a ese mal nacido!  --  gritó Giulian

Pero nadie se ocupó de las incoherencias que siguió diciendo, sino que todos se pusieron en movimiento y cuando llegaron al lugar vieron la estupefacción en los rostros de Alaric y Garlan. Si embargo, nadie se molestó en hacer innecesarias preguntas.

-         Amy  --  dijo Garlan acercándose a ella  --  ya yo hice mi parte, ahora te toca a ti hacer la tuya

-         Gracias Garlan, no lo voy a olvidar  --  le dijo ella y se volvió hacia Eowaz  --  Señor, nosotros dos somos muy pocos, necesitamos a Delos, porque sin Vlad…  --  pero se interrumpió al recordar a su hermano

-         Ya está avisado y viene en camino  --  le dijo Eowaz

-         Pero Kenny está aquí  --  dijo Jonathan

-         Pero él…  --  comenzó Philip

-         No solo es bueno en conjuros de destrucción  --  dijo Armel  --  sino también en los de ocultamiento

De modo que llamaron a Kenny que se dispuso a ayudar a Amy y a Eowaz, y en ese momento hizo su aparición Delos.

-         ¡Gracias los Dioses!  --  exclamó Amy para disgusto de Dan, pero no podía ponerse necio en ese momento, se trataba de su hija y era lo único importante

-         No había forma que no viniese Amy  --  dijo Delos

Después de eso, los cuatro se pusieron a trabajar y mientras lo hacían, los chicos se tensaron. Danny había intentado dar a viso a su hermana para que supiese que habían recibido el mensaje pero no sabía si lo había recibido, de modo que en cuanto la escucharon de nuevo sus corazones se encogieron dolorosamente.

-         Danny… ¿dónde están?

La desesperación en la voz de Sam los hizo entrar en pánico, porque eso suponía que estaban en muchos problemas.

-         Estamos cerca Sam, resistan

Pero por alguna razón, si bien Danny, Gail, Aderyn y Mael podían escuchar a Sam, no sucedía lo mismo con ella. No obstante, no podía entretenerse a pensar si la escuchaban o no, porque Di acaba de dar un grito y tenía los nudillos blancos de la fuerza con que apretaba la mano de Sam. Ella tomó aire y acercó las mantas que habían aparecido en la celda, disponiéndose a hacer todo cuanto pudiese por su cuñada. Diandra emitió otro grito y Sam abrió mucho los ojos al ver que la cabecita del bebe ya se asomaba. Nunca en su vida había estado más asustada, siempre había pensado y según lo que había visto, que los partos duraban más tiempo.

-         ¿Iván dónde estás?  --  pensó con desesperación, pero luego agregó con más calma  --  Vamos Di, un último esfuerzo, ya viene  --  y tomó una manta preparándose para recibir al bebé.

-         Tranquila linda, tú puedes hacerlo  --  pensó Iván inútilmente, porque este mensaje tampoco llegó

Diandra pujó una vez más y el bebé terminó de salir. Con la mayor de las emociones, Sam escuchó la voz de su sobrino por primera vez, y con lágrimas en los ojos miró a Diandra.

-         Es un hermoso niño, Di

Con cuidado Sam cortó el cordón y lo anudó, limpió al bebé, lo envolvió en otra manta y lo acercó a Diandra. La chica estaba exhausta, había sido rápido, muy rápido, pero había dolido mucho.

-         Gracias… Sam  --  le dijo con apenas un hilo de voz y Sam se aterró, porque sintió que la estaba perdiendo

-         Di por favor resiste, Danny está en camino  --  dijo confiando en que así fuese, ya que no había recibido confirmación a sus desesperados mensajes, pero en ese momento se abrió la puerta

-         Me informaron que ya todo había concluido  --  dijo Lery

-         Sam… no  --  dijo Di sin fuerzas

-         ¿Vendrás conmigo por las buenas o tendré que obligarte?  --  le preguntó él apuntando con su Gwialen a Diandra y al niño

-         Eres un bastardo despreciable, y lo que hago, lo hago solo porque amenazas sus vidas

-         No me importa cómo te tenga, lo importante es que vas a ser mía como debió ser siempre  --  dijo él

-         ¿Tuya?  Sueñas Lery, después de esto no seré más tuya de lo que soy ahora  --  le dijo impregnando cada sílaba del más profundo desprecio

-         Camina  --  le dijo apuntándola

-         Sam… por favor, no…

Ella le dio una última mirada a su cuñada y a su recién nacido sobrino, y salió con el corazón hecho pedazos, solo esperaba que su hermano llegase a tiempo para sacar a Di y a su hijo de allí.

Amy, Eowaz, Delos y Kenny, estaban apuntando en ese momento al vacío.

-         ¡ADEILAD YN DATGELU  CUDDIO!  --  una expresión de triunfo se dibujó en sus rostros

-         ¡Giulian, lo tenemos!  --  gritó Amy

-         ¡Jonathan, Iván, Mael!  --  gritó él a su vez y todos se giraron hacia Giulian

En ese momento Danny percibió de nuevo con toda claridad la desesperación de su hermana

-         Danny…

-         Estamos entrando Sam

Ya los Arzhaelíes estaban en posición de ataque y Dan se acercó a su esposa.

-         ¿Dónde apuntamos?

-         Justo en frente, pero no podemos hacerlo visible por mucho tiempo  --  dijo ella

-         Así que prepárense a atacar con la mayor violencia  --  les advirtió Eowaz

Giulian, Armel, Philip y Aderyn cubrían el centro, Dan, Danny, Gail, Elar y Alaric, el flanco derecho, mientras que Mael, Garlan, Jonathan e Iván, se ocupaban del izquierdo. Estaban todos muy conscientes que no podían perder el tiempo, en cuanto los que estaban dentro notasen la ruptura de las protecciones, Sam y Diandra correrían mayor peligro, y en el caso de Iván que ya sabía que el bebé había nacido y se lo había notificado a sus tres compañeros, pero no había dicho nada a los demás para no alterar más a Danny, concentraron toda su energía en un punto específico, porque si los demás no lograban abrir la brecha ellos entrarían solos si era necesario.

-         Danny, Diandra está en una celda en el sótano, yo estoy en el piso superior en una habitación, pero…

A Danny y a Mael por lo general más controlado, los invadió la desesperación cuando la comunicación se cortó. ¿Pero…?  ¿Pero qué?  En ese momento Iván que llevaba el mando, les estaba gritando

-         ¿Preparados?  --  todo el equipo dio la voz de asentimiento y él miró a Eowaz  --  ¡Ahora!

-         ¡SAFLE AGORED!  --  lanzaron los cuatro


Los Arzhaelíes divisaron la construcción, lanzaron los rayos en esa dirección y se escuchó una gran explosión. Después de eso, la casa quedó perfectamente visible y todos comenzaron a correr.

No hay comentarios:

Publicar un comentario