Will se presentó en la habitación de Brendan y Sam se
levantó del piso a toda prisa.
-
¡Will! De veras
lo siento, yo…
-
Descuida
Samantha, entiendo perfectamente y estoy bien, así que no tienes nada de qué
preocuparte -- dijo él interrumpiéndola y luego agregó -- Sin
embargo, quería hablar contigo porque supongo que esta es la mejor oportunidad
para dejarte libre
-
Pero Will…
-
Yo asumiré la
responsabilidad de la ruptura -- dijo volviendo a interrumpirla --
podemos decir que no acepto ni entiendo tu excesiva preocupación por
Mael.
-
¡Pero eso es
absurdo! Si dijéramos eso quedarías muy mal y ciertamente nadie podría creer que
sientes celos de mi hermano
Will la miró durante unos segundos y se preguntó como
tantas otras veces, cómo era posible que ella fuese la única que no se diera
cuenta de los verdaderos sentimientos de Mael. Sin embrago, él era la
personificación de la discreción, de modo que nada dijo al respecto.
-
Ya te dije que
estoy dispuesto a hacerme responsable y en realidad no me importa mucho si me
creen o no, porque no tengo por qué darle explicaciones a nadie de lo que hago.
Ahora fue Sam quien lo miró de forma extraña pensando
que Will McKenzie era una clase muy especial de persona y que en cierta forma
lamentaba no haberse enamorado de él, porque sin importar lo que dijesen ella
sabía que a pesar de su extraño carácter Will era una maravillosa persona.
Caminó hacia él y lo abrazó.
-
Gracias Will,
nunca podré pagarte lo que has hecho por mí.
Él como de costumbre no dijo nada y abandonó la
habitación dejándola con un inexplicable sentimiento de pesar. Después que Will
se marchó, entró la nana y le dijo a Sam que era hora de dar de comer a Brendan
y cambiarlo para dormir, de modo que ella le dio un beso y salió también.
Cuando Sam comenzó a bajar las escaleras, recordó que
aún no había hablado con Mael y se devolvió tomando hacia la habitación del
chico, pero cuando iba a mitad de camino Danny salía de la suya.
-
¿Dónde estabas?
-
Con Brendan --
dijo ella con tristeza
Danny se acercó a su hermana y la abrazó. Él también
sentía que era una terrible injusticia, ya que ellos sabían lo que era crecer
sin sus padres, de modo que aparte del enorme dolor que les producían las
pérdidas de Eve y Vlad, el pesar que sentían por Brendan era aún mayor.
-
Al menos él nos
tiene a todos nosotros Sam -- le dijo
-- Y a diferencia nuestra,
crecerá rodeado de personas que lo amamos y lo protegeremos siempre.
Le tomó la mano y se disponían a encaminarse hacia las
escaleras cuando salieron Aderyn y Gail de la habitación de él, y después de
saludarse Sam recordó a dónde se dirigía cuando encontró a Danny.
-
Bajen ustedes, yo
voy a hablar con el cachorro.
-
No está en su
habitación, antes de ir a la tuya pasé por la de él -- le
dijo Danny
Sam comenzó a preocuparse y decidió intentar
comunicarse con él de nuevo, pero justo en el momento que le llegaba la voz de
Mael, también lo hacía la figura de Eowaz.
-
Estaba por avisarte que nos reuniéramos en el Salón
nena
-
Por favor, baja al Salón
Los chicos no escucharon a Mael, porque él solo se
había comunicado con Sam, pero sí vieron a Eowaz y se miraron extrañados.
-
¿Con quién será
eso? --
preguntó Gail
-
Sin duda con
todos --
dijo Aderyn
De modo que siguieron hacia las escaleras cuando
escucharon a Diandra y se volvieron. La chica corría por el pasillo hacia
ellos.
-
¿Saben qué
sucede? Eowaz acaba de enviarme un mensaje
-- dijo en cuanto les dio alcance
Con eso quedó confirmado lo que había dicho Aderyn y
se apresuraron en dirección al Salón. Cuando entraron encontraron a Eowaz en
compañía de Iván, Giulian, Jonathan y Mael. Mientras que todos se preguntaban
qué sucedía para que los Arzhaelíes tuviesen aquella expresión de preocupación,
Sam lo que se preguntaba era la razón por la que Giulian tenía el aspecto de
querer asesinar a alguien.
-
Señor --
dijeron los chicos al llegar hasta Eowaz
-
Les agradezco
mucho que estén aquí, siéntense por favor.
Ellos obedecieron pero Sam miró a Mael y por primera
vez desde que podía recordar, él desvió la mirada. Aquello encendió una señal
de alarma en el cerebro de la chica, fuere cual fuese la razón por la que
habían sido llamados, estaba relacionada con Mael y por algún motivo esto le
producía… ¿qué? En todos los años que llevaban juntos, Mael había sido su apoyo
en los momentos difíciles, el que siempre estaba en cualquier circunstancia y
el que inmediatamente se situaba a su lado a la hora de los problemas y
aferraba su mano para transmitirle seguridad y protección si era necesario. De
modo que aquella actitud más que sorprenderla, la asustaba mucho. Pero antes de
que pudiese entablar una comunicación privada con él, Eowaz se dirigió a ellos.
-
Hay momentos en
nuestras vidas en los que las circunstancias nos arrastran a situaciones con
las que no habríamos ni siquiera soñado, momentos en los que nos vemos
obligados a tomar decisiones que involucran a otros y lo hacemos pensando que
estamos haciendo lo mejor, lo que nos dicta nuestra consciencia y nuestros
valores morales, aunque en ocasiones no necesariamente los demás apoyen
nuestras decisiones. Pero en la generalidad de los casos lo hacemos por amor.
Por amor al prójimo, por amor a nuestros amigos, o por amor a nuestra sangre.
Esta manera de iniciar solo hizo que los chicos se
tensaran y se preguntaran qué habría hecho Mael para que Eowaz les dijese todo
aquello, porque a esas alturas todos ya habían notado dos cosas. La primera,
que Mael estaba sumamente nervioso, algo insólito en él que después de Iván era
la personificación de la ecuanimidad. Y segundo, que Giulian estaba furioso.
-
Como bien saben,
Samantha y Mael permanecieron dos meses en cautiverio y durante ese tiempo
fueron utilizados para llevar a cabo un experimento.
Aunque de un modo u otro todos se habían imaginado
aquello, su tensión aumentó al escuchar a Eowaz afirmarlo de forma tan
categórica. Gail hizo a un lado la ira y pensó que tal vez alguno de los locos
que tenían presos había hablado y se juró que si lo que habían hecho con ellos
les producía algún daño a futuro, se encargaría personalmente de averiguar
quién lo había hecho y no quedaría del desgraciado ni el recuerdo. Danny por su
parte se había puesto violentamente de pie y miraba a Eowaz como si él fuese el
responsable de lo que fuere que le hubiesen hecho a su hermana y a Mael. Aderyn
y Diandra se sujetaban las manos y miraban alternativamente a Sam y a Mael,
mientras que Sam estaba más preocupada por Mael que por ella misma. Sin
embargo, estiró el brazo y sujetó la mano de su hermano haciendo que se sentase
de nuevo.
-
Señor, hasta esta
mañana no sabíamos lo que había sucedido
-- dijo Sam -- Por
lo que debemos asumir que alguien les proporcionó esa información ¿no?
-
Así es, y créeme
que aunque habría dado cualquier cosa porque esto no hubiese sucedido, todos
sabemos que cuando algo sucede es porque así debía ser, y en este caso en
particular, espero que todos puedan verlo desde la perspectiva correcta.
-
Si fuese más
específico es posible que entendiésemos algo
-- dijo Danny en tono muy poco
amistoso y que denotaba su preocupación
-
Entre otras
muchas cosas, Bastian estaba obsesionado por hacerse con un ejército de
individuos invencibles que pudiesen garantizar la seguridad de su régimen,
porque aunque era lo bastante ególatra como para creerse invulnerable, en el
fondo sabía que representábamos y siempre seríamos una amenaza para él, aun
suponiendo que hubiese acabado con ustedes. De modo que uno de sus
investigadores desarrolló una idea que decidió llevar a la práctica. Según
esta, era posible crear un individuo con características tan poderosas que
cumpliese con el objetivo que él requería. Fue así como después de dedicarse a
estudiar las diferentes razas que componen nuestro mundo, determinó que los
Licántropos reunían las cualidades en cuanto a fortaleza que buscaban. Ellos
poseen fuerza y velocidad, un poder de regeneración que solo es igualado por el
de los Vampiros, pero a diferencia de éstos, los Licántropos están dotados para
subsistir en condiciones extremas y no son vulnerables a ningún elemento de la
naturaleza como es el caso de los vampiros.
-
¿Quería crear un
ejército de Licántropos? -- preguntó Diandra mirando a Mael
-
¡Eso es
absurdo! -- exclamó Aderyn --
Todos saben que los Licántropos no se caracterizan por la obediencia
ciega y sumisa a un ser que no sea de su misma especie a menos que… -- y
también miró a Mael
Todos habían seguido el hilo de pensamiento de Aderyn
y se alarmaron, porque si era eso lo que quería, solo habría sido posible si
contaban con un sujeto que los liderase, pero inmediatamente y del mismo modo
que pensaron que Mael habría sido el indicado, desecharon la idea porque
estaban seguros que él primero se habría hecho matar antes de ponerse al
servicio de Bastian. Sin embargo, seguía mortificándoles el nerviosismo de Mael
y fue Sam la que puso en palabras la conclusión natural para todos ellos.
-
Bastian dijo que
me mataría si no lo hacías ¿verdad?
-- pero Mael se limitó a negar
con la cabeza sin mirarla
-
Si me permiten
continuar -- dijo Eowaz y los chicos dejaron de mirar a
Mael y lo miraron a él -- Lo que ha dicho la señorita McKenzie desde
luego es cierto, ningún Licántropo se pone al servicio de nadie pero eso era
algo que tenían cubierto, porque serían tratados por expertos en modificación
de conducta desde temprana edad, de modo que estarían entrenados para obedecer
a Bastian únicamente. Una vez cubierto este asunto, había otra cosa que les
interesaba, y era dotar a los sujetos en cuestión no solo de las
características ya mencionadas, sino también de las habilidades propias de un
Arzhaelí.
En este punto los chicos casi sintieron deseos de
reír, porque si aquel desgraciado estaba contando con Sam para entrenarlos,
igual que en el caso de Mael, primero ella se habría dejado morir antes que
ayudarlo. Sin embargo, algo en las expresiones de todos les indicó que no se
trataba de aquello.
-
El Läkare que
propuso todo esto, dijo que necesitaban crear
un sujeto de prueba, y si este daba los resultados esperados, entonces podrían
dedicarse a producir el mencionado ejército.
-
Pero eso habría
llevado años -- dijo Gail
-
En condiciones
normales sí -- continuó Eowaz --
pero a la par de esto, también estaban experimentando con lo que llamaban Crecimiento
Acelerado, con esto habría sido posible obtener el mencionado ejército en
un corto lapso de tiempo.
-
¡Demonios! --
exclamaron Danny y Gail al mismo tiempo
-
Como les estaba
diciendo, necesitaban al sujeto de prueba, de modo que concentraron sus
esfuerzos en ello y fue con esa intención que Mael y Samantha fueron
secuestrados. Su intención fue la de utilizar los genes de ambos, ya que cumplían
con las características que deseaban para crear al individuo.
Por un momento los chicos no parecieron entender, pero
la mente de Aderyn fue la primera en acomodar todas las piezas en su lugar y
abrió los ojos desmesuradamente, aunque cualquier cosa que pensase decir quedó
trabada en su garganta, mientras que Danny, Gail y Di con un poco más de
dificultad creyeron entender de lo que se trataba.
-
¿¿Qué?? --
exclamaron los tres
-
¿Es decir que
todo ese tiempo los tuvieron allí estudiándolos? --
preguntó Danny
-
Sí y no --
dijo Eowaz -- Realizaron los estudios, pero también crearon
al primer individuo.
-
Un momento --
volvió a decir Danny -- ¿Qué quiere decir con eso de crearon al primer individuo?
-
Un hijo… de
ambos --
dijo Aderyn casi con temor y todas las cabezas se giraron hacia Mael
-
¿Cachorro? --
exclamó Gail en forma interrogativa
Pero antes de que nadie confirmase o negase nada, Sam
sabía que era cierto. Recordó el dolor que había sentido en el abdomen y de
forma inconsciente se llevó las manos allí mientras las lágrimas comenzaban a
resbalar por sus mejillas. Danny miró a su hermana cuando experimentó el
sentimiento de pesar y luego se volvió hacia Mael con un brillo peligroso en
sus ojos. Si bien era cierto que siempre habían esperado que Sam y él
terminasen juntos, tener un hijo de aquella forma no estaba en los planes y no
habrían creído nunca que Mael se prestase a algo así. De modo que avanzó hacia
él con la evidente intención de atacarlo pero fue detenido por Jonathan
mientras Iván empleaba toda su fuerza en detener a un furioso Gail. No
obstante, Mael se había movido con la mayor celeridad y se había arrodillado al
lado del sillón donde había caído Sam y la miraba con una muda súplica en los
llorosos ojos.
-
Nena, te juro que
habría dado mi vida porque esto no hubiese ocurrido, pero no pude evitarlo
-
Lo sé --
logró decir ella en medio del llanto
-
¡Infeliz, yo me
habría hecho matar antes de ponerle una mano encima sin su consentimiento! -- le
gritó Gail
-
Cálmense -- les
ordenó Eowaz -- Si me dejan concluir sabrán que las cosas no
son como se las están imaginando.
Con dificultad Iván y Jonathan lograron hacer que
Danny y Gail se tranquilizaran. Eowaz procedió a contarles los pormenores del experimento y a medida que avanzaba,
aparte de la vergüenza con Mael, Danny y Gail sintieron escalofríos al escuchar
el método utilizado para toda aquella monstruosidad, y un dolor lacerante se
instaló en sus corazones al saber que Mael había sido obligado a ver el
desarrollo de su hijo y a escuchar los planes que tenían para él, y éste se
hizo aun mayor al imaginar que el pequeño había perecido en aquel infierno
cuando fue destruido por los Arzhaelíes. Pero en esta ocasión la mente de Danny
fue más veloz que la de los demás.
-
¡Cachorro! --
exclamó de pronto -- Por eso te devolviste ¿verdad?
-
Sí, no podía
dejarlo morir allí -- dijo y miró a Sam --
Nena, creí que tenías derecho a saberlo, pero comprenderé si tú no lo
quieres, y si es así yo…
Pero Sam se había puesto violentamente de pie y lo
miraba con los ojos muy abiertos.
-
¿De qué hablas?
¡Quiero verlo, ahora mismo!
Por encima de las lágrimas, una sonrisa de júbilo se
dibujo en los labios de Mael y sin mediar palabras desapareció para volver unos
poquísimos minutos después. Sam sintió que las piernas se negaban a sostenerla
cuando lo vio regresar con un chico de aproximadamente la edad de Brendan en
brazos. Iván se acercó con rapidez y la sostuvo por la cintura mientras Mael se
acercaba a ella con su hijo.
Hasta ese momento los únicos aparte de Mael que habían
visto al niño, eran Eowaz y Jonathan, por lo que fueron los únicos que no
miraban al bebe sino a los demás. Los chicos se habían ido acercando a Sam al
mismo tiempo que Mael y tenían una expresión que estaba a medio camino entre la
sorpresa y la felicidad. Iván tenía los ojos humedecidos pero conservaba la
calma, mientras que la expresión de Giulian era tormentosa.
-
Aquí está
nena --
le dijo Mael -- Este es nuestro hijo.
Era un hermoso bebé de cabellos tan negros como los de
su madre aunque se podían ver ciertos mechones rubios, pero con los ojos de su
padre. Sam extendió los brazos y Mael lo colocó en ellos. Cuando el chico
sonrió, notaron que se le hacían unos hoyuelos en las mejillas igual que a los
gemelos, pero también notaron otra cosa curiosa, los ojos del niño cambiaron de
tonalidad hasta adquirir el color de los de Sam. Ella lo estrechó contra su
pecho mientras las lágrimas seguían cayendo de sus ojos.
-
Gracias por
salvarlo Mael.
Después que el niño fue visto, examinado y cargado por
todos excepto por Giulian, la curiosidad afloró de nuevo con relación al tamaño
y Mael les explicó que continuaron experimentando con el crecimiento hasta el
momento del ataque.
-
Pero está bien ¿verdad? --
preguntó Sam
-
Hasta donde hemos
podido comprobar, así es -- le aseguró Eowaz, y después de un momento los
miró --
Creo conveniente que ustedes dos conversen, tienen solo dieciséis años,
un hijo es una gran responsabilidad y las condiciones en las que fue concebido…
-
Espero que no
esté sugiriendo que abandonemos a nuestro propio hijo señor -- le
dijo Sam -- Yo sé lo que es crecer sin padres y sería la
última persona en el mundo que abandonaría un hijo -- y
miró a Mael
-
Tampoco yo
nena --
le aseguró él antes de que ella dijese nada -- Sin
embargo, creo que Eowaz tiene razón y debemos hablar
Sin decir nada más, la tomó por un brazo y ambos
abandonaron el Salón en compañía del niño. El sol se había puesto hacía mucho
rato, pero aun así ellos salieron al jardín y se sentaron a uno de los bancos
de piedra que estaban cerca del lago.
-
Mael, lamento que
hayas tenido que pasar por todo esto tú solo
-
Yo no y agradezco
a los Dioses que tú hayas estado inconsciente la mayor parte del tiempo. Te confieso
que quise odiarlo pero fue imposible. Al principio odiaba que me llevasen al
Laboratorio cada semana y me obligaran a verlo crecer, pero pronto me descubrí
esperando ese día y queriendo verlo. No sé en qué momento comencé a amarlo o si
lo hice siempre, pero a pesar del dolor por la forma en que se había hecho todo
y por los planes que tenían para él, siempre conservé la esperanza de poder
salvarlo.
-
Y lo hiciste -- le
dijo ella sujetando su mano
-
Nena --
dijo él después de unos minutos de silencio --
esto no tiene por qué arruinar nuestras vidas. Tal vez no resulte
sencillo y quizá no tengamos ni la más mínima idea de cómo criar a un hijo,
pero prometo esforzarme en ser un buen padre
-
Estoy segura que
lo serás Mael
-
Pero además de
eso, no quiero que nos veas como un obstáculo para tu felicidad. El día que…
que te enamores, solo espero que no me apartes de mi hijo.
-
¿Cómo puedes
pensar eso? -- y luego agregó con tristeza --
Quizá eso no suceda nunca.
-
Sucederá nena,
sucederá y yo espero estar allí para verte alcanzar la felicidad al lado del
hombre que sea merecedor de tu amor
De pronto ella comenzó a llorar, él la abrazó y como
de costumbre con su infinita paciencia esperó a que ella se desahogara, después
de todo si alguien tenía derecho a llorar por todo lo sucedido, era ella.
-
Son muchas las
cosas por las que hemos tenido que pasar, pero hemos logrado sobrevivir a todas
y te prometo que siempre estaré aquí cuando me necesites. Hemos visto la
oscuridad pero ahora veremos brillar de nuevo el sol nena -- le dijo mientras le secaba las lágrimas y
después de un rato le sonrió y le preguntó
-- ¿Qué nombre te gustaría que
llevase nuestro hijo?
-
No lo sé, nunca
había pensado en ello pero tú también tienes derecho a opinar
-
Si no has pensado
en ninguno y no tienes inconvenientes, me gustaría que llevase el nombre de mi
abuelo.
-
¿Y cuál era?
-
Elijah
-
Me gusta --
dijo ella -- Mmm… ¿Qué te parece Elijah Daniel?
-
Me parece
bien --
le dijo sonriendo y miró al bebé
-- Bienvenido Elijah Daniel
Berserker Douglas
Elijah sonrió y ellos lo hicieron también. Sam pensó
que Mael tenía razón, habían vivido mucho dolor pero tal vez ahora pudiesen ver
brillar el sol y alcanzar alguna clase de felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario