Ya el hecho de que la entrevista no se hubiese
realizado en el Despacho de Peter, les había llamado la atención. Los chicos
que no conocían más que el vestíbulo del Edificio del Consejo, no tenían idea
de a dónde se dirigían, pero cuando Dan e Iván notaron que se dirigían al
Auditorio, se miraron con extrañeza, pero esta alcanzó los niveles más altos
cuando Peter abrió las puertas y vieron el lugar lleno de gente. Toda el ala
derecha estaba repleta mientras que la izquierda estaba vacía. No obstante, no
hubo tiempo para preguntarse la razón de ello, porque apenas ellos hicieron su
entrada, las cámaras comenzaron a dispararse.
-
¡Peter! --
susurró Dan en forma apremiante
-- Dijiste que…
-
Lo siento, pero
ayer en la tarde comenzaron a llegar cartas de todas partes del mundo pidiendo
asistir, no sé cómo se enteraron pero no me podía negar, no solo son
periodistas sino Läkares también.
Sam se había tensado, porque si le molestaban dos
periodistas, aquel centenar de ellos no la hacía sentir mucho mejor. Sin embargo,
sintió el protector brazo de Giulian sobre sus hombros y se tranquilizó. Peter
los condujo hasta el estrado donde había sido colocada una mesa con varias
sillas y donde ya se encontraban los restantes miembros del Consejo
provisional. Danny se sentó al lado de su madre y Sam al lado de Dan. Giulian
lo hizo al lado de ella y entre él e Iván se sentó Gail.
Las cámaras seguían funcionando y el murmullo era
ensordecedor. Los chicos se estaban preguntando dónde estaban las McKenzie y
Mael cuando se abrieron de nuevo las puertas, el murmullo cesó de forma
automática y las cámaras dejaron de funcionar. Eowaz entró a la cabeza de la
ordenada e impresionante formación del Cuerpo de Arzhaelíes al completo, y tras
ellos venían tres destacamentos de Krigers, uno comandado por Jason, el otro
por Urs y el tercero por Mael.
Una vez que ocuparon sus lugares, Eowaz, Jonathan,
Mael y las McKenzie, se desprendieron de sus respectivas formaciones y subieron
al estrado ocupando las sillas que habían sido destinadas para ellos. En cuanto
lo hicieron, Peter se puso de pie para dirigirse a la concurrencia.
-
Buenas tardes y
bienvenidos damas y caballeros. Les agradezco mucho su interés y su presencia
hoy aquí, del mismo modo que quiero hacer público y extensivo mi agradecimiento
en la persona del señor Eowaz O’Malley y a nombre de toda la comunidad
Arzhvael, a la Orden Arzhaelí por haber aceptado nuestras disculpas por el
trato que recibieron durante los dos últimos años y por aceptar de nuevo
hacerse cargo de la seguridad de nuestro pueblo
-- hizo una pausa y luego
continuó -- También debo agradecer a los Douglas por
haber accedido a conceder esta entrevista solicitada por ustedes. Y ahora,
queda abierta la ronda de preguntas.
Peter se sentó y se puso de pie un hombre que sin duda
era el enviado de El Heraldo.
-
Mi nombre es Ziarist Dziennikarz
-- dijo identificándose y
confirmando de ese modo lo que habían pensado
-- Señor Douglas, nos gustaría
saber ¿Dónde estuvo durante los últimos dieciséis años y por qué se le dijo a
la comunidad que usted y su esposa estaban muertos?
-
Mi esposa y yo
permanecimos durante ese lapso de tiempo como prisioneros de Bastian
O’Neill -- dijo Dan
-- Dígame algo señor Dziennikarz
¿Qué habría dicho usted si alguien desaparece por un período de tiempo
similar? -- le preguntó traspasándolo con la mirada
-
¿Ustedes
también piensan que Bastian O’Neill y Nurión eran la misma persona? --
intervino otro reportero sin identificarse
-
No señor --
dijo Amy -- no lo pensamos, es algo de lo que estamos absolutamente
seguros.
-
Mi nombre es
Albert Johnson -- dijo un individuo con acento
norteamericano -- ¿Tienen pruebas que sustenten lo que dicen?
-
Todas las que
quiera, pero básicamente yo era su nieta, de modo que puedo asegurárselo.
-
No es nuestra
intención dudar de su palabra señora Douglas, pero como comprenderá ella por sí
sola no constituye una prueba concluyente
-- insistió el sujeto
-
Es posible, pero
por el momento tendrán que conformarse con ella
-- dijo Amy
-
Buenas tardes, mi
nombre es Ingrid Schorder -- dijo una rubia poniéndose de pie y en seguida
fue reconocida por Sam
Giulian también la identificó de inmediato y sintió
una desagradable opresión en el estómago. Era la chica con la que había estado
bailando la noche anterior.
-
Puede decirnos al
menos --
seguía diciendo la chica -- ¿Con qué fin los mantuvieron cautivos por todo
ese tiempo?
-
No, es algo que
no podemos decir de momento -- dijo Dan
-
Por lo visto es
mucho lo que no quieren decir -- dijo ella
-- ¿No creen que la comunidad
tiene derecho a saberlo? Después de todo están acusando a alguien que fue un
ciudadano respetable de la comunidad Arzhvael e incluso Presidente del Consejo
de Estado.
-
En primer lugar,
no es que no queramos decirlo señorita, y en principio estoy de acuerdo con
usted, pero solo cumplimos con las leyes. Y en segundo lugar, ese ciudadano respetable, no era más que un
asesino inmisericorde y un megalómano.
Una vez dicho aquello, se elevó un murmullo
generalizado, pero guardaron silencio cuando otro periodista se puso de pie.
-
Mi nombre es
Ettiene Dubois. Están haciendo acusaciones muy graves, y siendo que no están
dispuestos a presentar pruebas ¿Cómo esperan que la comunidad acepte todo eso
como cierto?
-
En realidad gran
parte de las pruebas son de dominio público
-- y ahora fue Iván el que
intervino -- Si se toman el trabajo de revisar las leyes
que fueron promulgadas y las muchas otras que fueron derogadas y sustituidas
por unas muy aberrantes y que suprimían muchos de los derechos de los ciudadanos;
si revisan las estadísticas de la cantidad de personas que se vieron obligadas
a abandonar sus países y a pedir refugio para salvar sus vidas; si realmente se
toman su trabajo en serio y realizan esa investigación, no necesitaran pedir
más pruebas.
Se hizo un breve silencio, no se sabía si porque los
reporteros estaban avergonzados de que los mandasen a hacer su trabajo con
seriedad, o porque seguían temiendo a Iván.
-
Mi nombre es
Andrei Friedman -- dijo otro sujeto --
Fangelsi está abarrotado de prisioneros Nemhain, pero no se nos permite
entrevistar a ninguno. Sin embargo, esos prisioneros tienen familia y algunos
de ellos han accedido a hablar con nosotros. Señor Cornwall ¿Es cierto que su
hermana no está muerta y que formaba parte de los seguidores de Bastian
O’Neill?
Giulian sintió que una mano de hierro apretaba su
corazón, pero al mismo tiempo, una mucho más cálida presionó su mano
tranquilizándolo.
-
Es cierto, pero
ahora sí lo está -- dijo con voz helada
De nuevo se hizo el silencio y todos notaron que
muchos de los periodistas miraban a Iván, pero parecían no decidirse a
preguntar. Sin embargo, la chica sueca volvió a ponerse de pie e Iván se
preparó para lo que venía.
-
Señor Natchzhrer,
yo también he podido hablar con algunas personas, y según lo que me han dicho,
fue usted quien mató a su esposa ¿Puede decirnos si eso es cierto?
-
Sí, es cierto, yo
lo hice -- las cámaras se dispararon en forma
enloquecida en ese momento
-
Mi nombre es
Newyddia Irisseoir y mi pregunta es para el señor Natchzhrer… hijo --
dijo la mujer con una sonrisa maligna
-- ¿Qué sentiste al ver a tu
padre dar muerte a tu madre?
Sam sintió que sus apellidos se revolvían y Danny se
llevó la mano al bolsillo pero su madre lo detuvo. No obstante, nadie pudo detener
a Sam y en realidad nadie habría podido, porque a pesar de que no movió ni un
músculo, todos vieron como la periodista comenzaba a sangrar profusamente por
la nariz y a ninguno de ellos le quedó ninguna duda de quién era la responsable
aunque no se explicaban el cómo, porque si bien era cierto que todo Arzhvael
era capaz de hacer magia sin una canalizador, eran cosas simples y no lo que
estaban viendo en aquel momento. Sin embargo, aquella arpía no se daría por
vencida tan fácilmente.
-
Estamos esperando
su respuesta -- dijo mientras intentaba detener la hemorragia
-
No creo que mis
sentimientos sean de interés público
-- dijo Gail con
tranquilidad -- pero no me cuesta nada satisfacer su morbosa
curiosidad y le agradecería que por una vez en la vida, se esforzara en
publicar lo que voy a decir palabra por
palabra y no lo que a usted le parezca
-- puntualizó antes de
continuar -- Cuando mi padre le arrancó la piedra que tenía
por corazón mi dulce madre, sentí que
se estaba haciendo justicia, porque esa mujer mató a mi tía que fue la única
madre que conocí, ya que la mía me abandonó e intentó matarme en dos ocasiones.
Así que como comprenderá o quizá no, no podía sentir nada por ese monstruo.
Después que los murmullos cesaron y que varios sujetos
ayudaron a Newyddia con su hemorragia, otro individuo se puso de pie.
-
Mi nombre es
Stuart Bentley y no soy periodista, soy un Läkare de Edernez. Señor Douglas, en
la comunidad circulaban rumores desde
hacía mucho tiempo con relación a que Nurión poseía un Laboratorio de
experimentación donde llevaban a cabo estudios genéticos. Asumiendo y aceptando
como cierto, que Nurión y Bastian O’Neill eran la misma persona, ¿puede
decirnos si era allí donde los tenían?
-
Sí, era allí --
pero fue Eowaz quien contestó en esta ocasión
-
¿Qué clase de
estudios les practicaron?
-
No lo
sabemos -- dijo Dan
-
¿Cómo es posible
que no lo sepan? -- preguntó Ziarist
-
Los recuerdos
fueron suprimidos de nuestras memorias
-- contestó Amy
-
Que
conveniente -- dijo Newyddia
-
Pero yo sí tengo
memoria -- dijo Giulian -- y
si tanto le interesa saberlo yo puedo decírselo, porque también fui huésped
involuntario de ese sádico y su equipo de desquiciados que se hacían llamar
científicos. Esos individuos sentían especial predilección por utilizar los cuerpos
de sus sujetos de investigación para probar su resistencia a diferentes virus.
Quebrar nuestros huesos una y otra vez, o quemar nuestra piel para comprobar la
efectividad y la rapidez con la actuaban los conjuros con los que
experimentaban. Someternos a temperaturas extremas para averiguar cuánto podía
soportar el organismo antes de detener su funcionamiento. Manipular las células
de diferentes razas para ver qué aberrantes criaturas podían obtener ¿Quiere
que continúe?
Muchos de los reporteros tenían mal aspecto, los
Läkares presentes lucían aun peor y Amy que no había escuchado nada de eso,
lloraba en silencio. Después de un momento, se puso de pie el Delegado de
Justicia.
-
Señores si me
permiten y en vista del interés que han mostrado en asuntos que no han podido
ser respondidos, les informo que toda esa información estará disponible una vez
que se inicien los juicios en contra de todos los que permanecen detenidos.
-
¿Y cuándo será
eso? --
preguntó Ziarist
-
La semana
próxima, y serán por supuesto audiencias públicas.
Después de eso se puso de pie una chica.
-
Mi nombre es
Wanda Spencer. Señor O’Malley, ¿Cómo supieron que los Douglas seguían con vida
después de tantos años?
-
No lo sabíamos,
en realidad quien lo descubrió fue el señor Mael Berserker. Él y la señorita
Douglas fueron secuestrados, los miembros de nuestra Orden realizaron un arduo
trabajo para localizarlos y una vez efectuado el rescate, el señor Berserker
con ayuda de los señores Jason Walker, Jonathan y Kenneth McKenzie, efectuaron
la extracción de los Douglas.
-
Mi pregunta es
para Daniel hijo -- intervino Ziarist de nuevo -- ¿No crees que si hubiesen accedido a irse
con su abuelo, todo esto podría haberse evitado?
-
¿No ha estado
usted prestando atención? -- preguntó él a su vez con su proverbial
impaciencia -- Ese hombre nos quería muertos, nosotros
estuvimos al lado de los que realmente nos amaban y se preocupaban por
nosotros, los que son y siempre serán nuestra verdadera familia.
-
Cuando dices tu
familia… -- dijo Ziarist dejando la frase inconclusa
-
Me refiero a los
Natchzhrer, los Cornwall, los McKenzie, Mael Berserker, Eowaz O’Malley y todos
y cada uno de los miembros de la Orden Arzhaelí.
-
¿Perdiste a
alguien especial en la confrontación?
-- preguntó de nuevo la chica que
se había identificado como Wanda
-
Quiero que les
quede claro que todas las personas que perdieron sus vidas en esta locura
fueron y seguirán siendo especiales, pero sí, debo destacar entre ellas a
Vladimir Cornwall que fue amigo, guía y protector, a Eveska Natchzhrer Cornwall
que fue la madre que el desgraciado de Bastian nos quitó. A Albert Leomer que
dio su vida por proteger las de todos nosotros y a Peter McKenzie quien fuera
un hermano para nosotros.
En el Auditorio se hizo un respetuoso silencio que fue
roto por Newyddia.
-
Pero se dice que
ustedes no fueron más que los títeres y los peones del juego de las locuras de
los Natchzhrer, los Cornwall y Eowaz O’Malley
Se hizo un denso silencio
muy distinto al anterior. Solo alguien como Newyddia podía decir algo como
aquello. Danny sintió que toda su sangre se agolpaba en su cerebro, pero
escuchó: Déjamela a mí, llegó la hora de
ponerla en su lugar.
-
Tal vez para alguien como usted
-- empezó Sam -- para quien las
palabras sinceridad, lealtad, comprensión y misericordia no significan gran
cosa, para quien el amor al prójimo es solo una frase bonita porque desconoce
por completo el significado de la palabra amor. Para alguien incapaz de tener
un gesto desinteresado, capaz de inventar mentiras para vender ejemplares,
capaz de desacreditar a personas decentes en busca del beneficio propio. Para
alguien cuyos sentimientos son tan cálidos como el más frío invierno, alguien
que por su capacidad de destruir en vez de construir está más cerca de Bastian
que del resto de la humanidad, tal vez le sea posible pensar de esa manera, porque
solo alguien como usted es capaz de ver traición donde hubo amor, ver
manipulación donde hubo sacrificio. ¿Qué sacrificó usted en esta lucha? ¿Acaso
siquiera estuvo cerca de alguna de las muchas batallas que tuvimos que librar?
¿Vio morir a sus amigos y sintió la impotencia de no poder ayudarlos? ¿Qué
hacía usted mientras nuestro mundo
sufría los horrores de una guerra, mientras se destruían familias, mientras los
padres veían morir a sus hijos, mientras los hijos perdíamos a nuestros padres,
mientras nuestros amigos caían a nuestro alrededor o daban sus vidas por
defendernos? ¿Qué hacía usted mientras
la violencia que destrozó a mi familia y a muchas otras seguía su curso?
Yo le voy a contestar. Usted hizo lo
único que ese perverso trozo de hielo que tiene por corazón le permitió. Usted
solo hizo dinero -- en ese momento Sam se puso de pie -- Así que de ahora en adelante, le aconsejo que
elija con mucho cuidado los adjetivos que utilice para hablar de Iván
Natchzhrer, cuya capacidad de amar está mucho más allá de lo que nadie pueda
imaginar, ese fue el hombre que renunció a su hijo por amor a toda la
humanidad. O de Eveska Natchzhrer, que dedicó su vida a defender aquello en lo
que creía hasta el punto darla por ello. O de Vladimir Cornwall, que vio morir
a casi toda su familia a manos de un loco peligroso que hizo hasta lo imposible
por destruirnos a todos y finalmente también dio su vida por defender la
nuestra y proporcionarnos a todos la posibilidad de vivir en mundo mejor. O de
Eowaz O’Malley, que pasó más de cien años intentando proteger al mundo del
mismo individuo. Y sobre todo tenga mucho, pero mucho cuidado al referirse a
Giulian Cornwall que pasó trece años sufriendo el sadismo de Bastian O’Neill,
por amor a los suyos e incluso a gente como usted que tienen la desvergüenza de
calificarlo de loco. Y en suma, cuídese mucho al hablar de cualquier miembro de
mi familia si no desea sufrir unas dolorosas consecuencias.
Sam traspasaba a Newyddia con la mirada y hay que
decir que aquello en condiciones normales era algo que ponía nervioso a
cualquiera, y si estaba furiosa definitivamente desataba el terror en quien
fuese el destinatario de ella. La mujer la miraba a su vez con mudo asombro y
repentinamente el cuaderno y el lápiz con el que se suponía debía estar tomando
nota de lo que decían los entrevistados, comenzó arder en llamas y Newyddia
comenzó a sangrar nuevamente. El Salón se había quedado en un silencio
igualmente asombrado y de pronto los Arzhaelíes se pusieron de pie y un gran
aplauso estalló. Samantha Douglas acababa de destronar a su madre en cuestiones
de poner en su lugar a cualquiera y había demostrado un frío control para ello.
Con aquella explosiva intervención de Sam, la entrevista se dio por finalizada.
Los Douglas estaban desmedidamente orgullosos de sus
hijos, ambos habían estado brillantes en sus intervenciones y habían impreso en
cada palabra el amor y el respeto que les inspiraban todos. Pero Iván fue el
primero en acercarse a Sam con los ojos llenos de lágrimas y apresarla en un
fuerte abrazo.
-
Por ti volvería a
hacerlo todo mil veces más, y aunque sé que tienes un padre, nadie podrá
quitarme nunca el derecho que me has dado a llamarte hija.
Aunque la entrevista había finalizado, las cámaras
seguían disparándose enloquecidas y todos querían acercarse a ellos. Después
que Iván se separó de Sam, Giulian se acercó a ella.
-
Gracias princesa,
pero como he dicho siempre, estuve, estoy y estaré dispuesto a dar mi vida por
ti --
y luego agregó sonriendo -- Y sinceramente espero nunca incurrir en tu
ira, porque eres realmente peligrosa
-- dijo pasándole un brazo por los hombros cuando se
pusieron en marcha
Todos comenzaron a caminar hacia la salida,
custodiados por un cordón de Krigers para evitar que se les acercaran. Cuando
ya casi habían alcanzado la puerta, la chica sueca le gritó a Giulian.
-
¿Me permite unas
palabras señor Cornwall?
Sam palideció y soltándose del brazo de Giulian se
alejó alcanzando a sus padres.
-
No me dijiste que
eras un Arzhaelí, y menos aun que eras uno de los protagonistas de esta
historia.
-
Tú y yo sabemos
que eso era innecesario, lo supiste en cuanto escuchaste mi nombre
-
¿Por qué iba a
saberlo?
-
Eres una
periodista, así que sin duda estabas perfectamente al tanto que mi cabeza tenía
precio.
-
Y uno muy
alto --
reconoció finalmente -- Pero ahora que sabemos quiénes somos ¿tendré
más posibilidades de obtener tu atención?
-
Giulian --
dijo Danny aclarándose la garganta
-- lamento la interrupción pero
me enviaron a decirte que te esperamos en el despacho de Peter
-
¡Vaya, Daniel
Douglas! -- exclamó la chica -- ¿Me
concederías una entrevista en exclusiva?
-
No, y la verdad
es que no me agradan mucho los periodistas
-- dijo él con su habitual y
desagradable franqueza, hizo un gesto de despedida y desapareció entre la
multitud
-
Pero bueno --
dijo Ingrid con sorpresa -- ¿Qué les sucede a los hombres de este país?
-
Nada, solo que
has escogido a dos a quienes la publicidad no atrae -- le
contestó Giulian
-
¿Entonces? --
preguntó la rubia -- No contestaste a mi pregunta. Soy una
extranjera en tu país y me complacería mucho tu compañía como guía.
-
Lo siento, pero
en realidad estoy muy ocupado -- le dijo dedicándole una de sus encantadoras
sonrisas, lo que impulsó la determinación de la chica
-
Pero en algún
momento comerás o… dormirás, y no me importaría que fuese en mi cama
-
De veras me
siento muy honrado por tanto interés, pero en verdad debo irme.
-
Debe ser alguien
muy especial para haberse ganado esa fidelidad tan imperturbable de alguien que
como tú tiene fama de ser el mayor coleccionista de chicas.
Giulian la miró un momento pero decidió no seguir
perdiendo el tiempo con aquella irritante mujer. De modo que hizo un gesto de
despedida y se alejó. Sin embargo, Ingrid no se caracterizaba por dejar un
trabajo a medio hacer, y si bien era cierto que Giulian Cornwall era un sujeto
muy atractivo lo que habría hecho de su trabajo algo más bien agradable, debía
encontrar otra forma de acercarse a los Douglas, porque esa era una historia
que sería muy bien pagada. Miró a su alrededor y divisó a Eowaz pero decidió
que siendo el Jefe de aquellos sujetos, resultaría muy improbable que lograse
algo con él. Intentó acercarse a Jonathan pero el chico cambió rápidamente de
dirección colocándose al lado de Eowaz. Vio a Garlan y a Alaric, y una sonrisa
se dibujó en sus labios mientras se encaminaba hacia ellos.
-
Buenas
tardes -- saludó con coquetería -- ¿Me
permiten un momento?
En ese momento ambos estaban riendo por algo que había
dicho Armel antes de retirarse con relación a que Samantha parecía ser la
versión corregida y mejorada de su madre, pero al ver a la mujer, sus sonrisas
se borraron inmediatamente.
-
Caballeros,
entiendo que son ustedes Arzhaelíes -- comenzó
-- y entre los muchos derechos
que defienden, está el de la libertad ¿no es así?
-
Así es --
dijo Alaric
-
Entonces estarán
de acuerdo conmigo en que la comunidad tiene derecho a estar informada y
nosotros en libertad de buscar esa información para proporcionárselas.
-
Señorita, nos
ahorraríamos tiempo si dijese en forma directa lo que desea decir --
dijo Garlan
Ingrid sonrió y se dijo para sus adentros que aquellos
no eran escolares a los que pudiese manejar con facilidad.
-
Toda la comunidad
está muy interesada en conocer la historia de los Douglas, pero parece
imposible acercárseles y lo entiendo teniendo en cuenta por todo lo que han
tenido que pasar, de modo que la mejor forma de obtener la verdad, es de las
personas más cercanas a ellos -- hizo un pausa y luego preguntó -- ¿Me
concederían ustedes una entrevista?
-
¿Por qué íbamos a
hacerlo? -- preguntó Garlan
Alaric lo miró con fastidio, desde el inicio sabían
que no le dirían nada a aquella mujer, pero Garlan definitivamente por mucho
que se hubiese quejado de Vladimir, era exactamente igual a él en eso de
fastidiar a los demás.
-
Porque nadie más
indicado -- contestó la chica --
Ustedes los conocen y sin duda están perfectamente al tanto de todo lo
sucedido. Tenemos mucho interés en saber más acerca de lo que sufrieron los
padres y de la vida de los hijos. Se ha especulado mucho con relación a los
gemelos, desde la duda de que fuesen quienes decían ser, hasta sus posibles
conexiones con la energía negativa.
-
¿Tiene usted
alguna duda de que los gemelos Douglas sean exactamente quiénes son?
-
Bueno, a estas
alturas eso está más que aclarado, es evidente el parecido con su padre, pero
con respecto a lo otro…
-
Escuche señorita,
pierde usted su tiempo de la forma más miserable. Sí, es cierto que defendemos
la libertad y los derechos de todos, pero también defendemos el derecho a la
privacidad. La comunidad tendrá acceso a toda la información que sea de interés
público, podrán asistir a los juicios y leer los expedientes una vez que los
casos sean ventilados, pero con respecto a las vidas privadas de cualquiera de
nosotros, es terreno donde nadie tiene derecho a inmiscuirse. Y si me permite,
es francamente decepcionante la forma en que desvirtúan personas como usted,
como Ziarist Dziennikarz y Newyddia
Irisseoir, la profesión que ejercen. Disfrazan y esconden tras el derecho a la
información, su morbosa curiosidad en asuntos que no les incumben. Y si se toma usted la molestia, sabrá que ningún
Arzhaelí podría estar vinculado a la energía negativa, de modo que le sugiero
tener mucho cuidado al hablar de los gemelos Douglas en esos términos. Ahora
con su permiso, tenemos cosas verdaderamente importantes qué hacer.
Ingrid se quedó de una pieza, verdaderamente aquellos
sujetos eran muy difíciles pero debían tener alguna debilidad y por lo poco que
había visto y escuchado, esa debilidad tenía nombre y apellido. Razón por la
cual lamentó de nuevo no haber tenido acceso a Giulian Cornwall, porque estaba
especialmente interesada en Samantha Douglas y todos parecían dispuestos a
alzarse frente a ella para protegerla, pero protegerla de qué exactamente era
lo que entre otras cosas quería saber. Después que su minucioso trabajo de
investigación la había empujado en aquella dirección, no pensaba detenerse y
haría lo que fuese necesario para conseguirlo. Se dio vuelta y se encontró de
frente con unos brillantes ojos esmeralda. Después de la primera impresión,
reconoció al guapísimo Mael Berserker y vio el cielo abierto, pero sería algo
que no le duraría mucho.
-
Asumo que sabe
quien soy -- dijo él
-
¡Por
supuesto! -- dijo ella emocionada
-
Bien, porque así
nos ahorramos tiempo -- la tomó por un brazo y prácticamente la
arrastró hacia la salida, y una vez a las puertas del edificio, se detuvo --
Solo para dejar las cosas suficientemente claras, soy un Berserker, por
definición eso me hace un sujeto altamente peligroso, tengo instinto, buena
memoria y el mejor entrenamiento, podría localizarla en cualquier lugar donde
decidiese ocultarse, porque carece usted de la adecuada formación para
esconderse de alguien como yo. De manera que diré esto solo una vez, si publica
usted una sola línea que involucre de cualquier manera a Samantha Douglas, en
bien o en mal, solo con mencionarla, estará firmando usted una segura sentencia
de muerte ¿Me he expresado con suficiente claridad?
Por un momento Ingrid no supo qué decir y ni siquiera
qué pensar. Aquel hombre le había hablado de la forma más serena posible pero
había impreso cada palabra con el sello de una amenaza, y eso fue lo único que
se le ocurrió decir.
-
¿Me está
amenazando?
-
No, le estoy
jurando que si la menciona solo una vez, la buscaré a usted y la haré pedazos.
-
No puede…
-
Yo en su lugar no
intentaría averiguarlo -- y esta vez los ojos de Mael adquirieron aquel
peligroso brillo que todos los que lo conocían habían aprendido a temer --
Pregunto de nuevo señorita ¿Ha entendido con claridad? -- y
ella se limitó a asentir -- Bien, entonces váyase
Mael le dio la espalda y comenzó a caminar hacia donde
lo estaban esperando, pero se detuvo y volvió la cabeza para mirar a la mujer
que aún estaba clavada en el mismo lugar y lo miraba con los ojos muy abiertos.
-
Una última cosa
señorita Schorder, siempre cumplo con mis juramentos, no lo olvide.
Y sin duda ni sus palabras ni su mirada, sería algo
que pudiese olvidar fácilmente, y que atormentaría sus sueños durante mucho
tiempo.
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