Giulian estaba acostado
en su cama mirando al techo. Tenía grabado a fuego cada detalle de los momentos
que pasó con Sam en los jardines hacía unas horas y estaba profundamente
decepcionado de sí mismo. Había estado a punto de hacerle el amor a su ahijada,
una chica que hasta hacía muy poco veía como su hija, una niña que podía ser su hija ¡Por todos los cielos!
¿En qué clase de monstruo se había convertido?
Sam en cambio estaba
profundamente dormida con ese sueño satisfecho de la mujer que se siente enamorada.
Giulian se levantó antes
del amanecer, no tenía caso seguir intentándolo, no iba a poder dormir y de
cualquier manera ya había tomado una decisión. Se dio una rápida ducha, se
vistió, arregló unas cuantas cosas y bajó al salón. Le escribió unas breves
notas a Iván y a Dan, y después de pensarlo mucho le escribió otra a Sam. Subió
apresuradamente y abrió con sumo cuidado la puerta de la habitación de la chica
y entró. La contempló un momento y se
obligó a desviar la mirada. Dejó la nota sobre la mesita, volvió a mirarla, se
inclinó y depositó un suave beso en aquellos labios que lo habían hecho perder
la razón, pero la escuchó suspirar murmurando su nombre y sintió que perdía
mucho más terreno del que había ganado, de modo que se apartó rápidamente y
salió sin mirar atrás.
Todos los habitantes de Averdeen despertaron tarde ese día, ya
que la fiesta se había prolongado bastante. Amy fue la primera en bajar y como
supuso sus hijos aún no habían despertado o por lo menos no habían bajado aún.
Se quedó mirando por la ventana un buen rato hasta que sintió que Iván se
acercaba.
-
Buenos días Iván -- lo saludó y luego se dio vuelta
-
Madrugadora como siempre -- dijo él acercándose y dándole un beso
-
Encontraría eso sumamente sospechoso si no fueses mi amigo -- dijo
Dan y ellos sonrieron
-
¿Qué milagro de te hizo salir de la cama? --
preguntó Iván con sorna -- Después de Giulian, eres el sujeto menos dado
a levantarse a una hora decente
-
Algunos necesitamos dormir, no todos tenemos tus ventajas, así que deja
de criticar mis hábitos de sueño --
contestó él acercándose a su esposa
-- Buenos días amor
Uno de los Nisser
apareció mientras Amy estaba sirviéndole café a su marido y le entregó un sobre
a Dan e inmediatamente él escuchó: No la
abras y vamos al estudio. Dan era entre otras cosas un Arzhaelí bien
entrenado, de modo que no demostró sorpresa alguna, se guardó el sobre con rapidez y le sonrió a
Amy cuando ella se volvió y le entregó la taza.
-
¿Ya desayunaste? -- le preguntó ella a Iván cuando él dijo que
iría a revisar algunas cosas
-
No pero esperaré a Sam, es una vieja costumbre --
dijo sonriendo al ver la cara de sorpresa de Amy
-
Amor enseguida regreso, hay un par de asuntos que quiero hablar con este
individuo -- dijo Dan y ambos marcharon -- ¿Y
bien? --
preguntó en cuanto estuvieron solos
-
Lee la nota -- le dijo Iván
Dan extrajo el sobre, lo
abrió, leyó el breve contenido y elevó los ojos hasta los verdes que lo
observaban con atención. Iván esperaba obtener una información que no llegó,
porque Dan estaba tan sorprendido como él.
-
De modo que no lo sabes tampoco
-- dijo
-
Esto debe ser una broma, no iría a ningún lugar sin mí --
estaba diciendo y de pronto cambio el tono --
Deja de hacer eso, necio.
-
Lo siento, pero no he olvidado que ustedes dos son peligrosos por
separado y juntos son una bomba de tiempo
-- dijo Iván con una sonrisa
Desde siempre cuando Iván
quería saber en qué andaban aquellos dos irresponsables,
utilizaba el mismo método, pero era evidente que Dan no sabía nada en esta
ocasión, lo que solo aumentó su preocupación.
-
Voy a ver a Eowaz -- estaba diciendo Dan
-
Espera -- lo atajó Iván
-- ¿Qué le diríamos a Amy? Piensa, hará preguntas que ninguno de los dos
puede contestar
Aunque Dan no estaba muy convencido,
regresó junto a su esposa y se sentaron a desayunar, al poco rato bajaron Danny
y Gail, los saludaron y se sentaron a desayunar con ellos.
Sam despertó se desperezó
en la cama y se levantó. Se baño, se vistió y ya estaba por salir cuando vio la
nota de Giulian en la mesita.
Princesa, eres muy importante para mí. Esto no puede ser, perdóname. Giulian
Sam trató de asimilar lo
que acababa de leer y cuando lo hizo sintió que el suelo acaba de desaparecer
bajo sus pies.
Danny dejó de comer súbitamente,
sintió un vacío en el estómago y que todo giraba a su alrededor pero no lo
asoció a su hermana, mientras Amy lo
miraba alarmada.
-
¿Qué te sucede? -- le preguntó
-
No lo sé, de pronto me sentí mareado.
-
Seguramente anoche te excediste con lo que bebiste, conozco esa
sensación. Come algo y ve a descansar otro rato
-- le dijo su padre
Sin embargo, Gail lo
miraba con atención.
-
No bebiste tanto como para sentirte así
-- dijo el chico con preocupación
-
Tal vez no esté acostumbrado
-- aventuró Amy
-
Créeme Amy, he visto a este individuo consumir cantidades indecentes de
alcohol y…
-
¿Cómo? -- lo interrumpió ella más alarmada aun
-
Cuando Sam y Mael desaparecieron
-- aclaró Gail
-
Lo siento mamá, eso era un intento inútil para no pensar, lo sé -- reconoció
el chico
-
El asunto es que nunca lo afectó, de modo que esto no es por lo que
hayas bebido anoche, que entre otras cosas no fue mucho --
insistió Gail
Sin embargo, no le
encontraron otra explicación y Danny perdió el apetito. Sus padres terminaron
de desayunar y él les dijo que iría a la casa de los McKenzie con Gail. Se
despidieron de ellos y Dan fue al estudio
y volvió a leer la nota de Giulian.
Dan:
Anoche
no pude decirte nada pero debía partir a primera hora. No sé cuánto tiempo me
tome lo que voy a hacer. Estaré en contacto. Dale mis cariños a la familia.
Cray
Dan no salía de su
asombro, no era propio de Giulian irse así pero recordó que ya no estaban en la
escuela ni en la Academia, y que probablemente su amigo tendría que hacer algo
importante por órdenes de Eowaz, que no necesariamente tenía que decírselo,
aunque seguía pareciéndole muy extraño. Un desagradable sentimiento de
exclusión se instaló en él, pero con su habitual sentido práctico pensó que sin
duda todo aquello tenía una explicación y que Giulian se la daría en cuanto
volviese.
Mael como de costumbre
había despertado muy temprano, había pasado por la habitación de Sam
comprobando que estaba bien y seguía profundamente dormida. Le dio un beso en
la frente y se fue a ver a los niños. Ellos sí habían despertado temprano y
desayunaban en el momento que él entró. Estuvo un rato con ellos y luego bajó a
desayunar. No había nadie despierto con excepción de Iván que estaba en el
estudio pero decidió no molestarlo, de modo que desayunó solo y salió al
jardín. Cuando ya llevaba mucho rato allí, escuchó a Amy hablando con Iván y
con Dan, y luego a los chicos, pero en cuanto Danny dijo sentirse mal y los
comentarios de Gail, una señal de alarma se encendió en su cerebro. Sin
pensarlo mucho corrió hacia la ventana de la habitación de Sam, se trepó por la
enredadera y llegó hasta su balcón. Sin embargo, al verla en la actitud que la
vio y aunque sintió un nudo en la garganta al percibir su dolor, decidió no interrumpirla.
Si algo tenía Mael era un enorme sentido de la discreción, pero ordenó a Blaidd
quedarse junto a ella sin hacerse notar.
Sam pasó toda la mañana
sentada en su cama con la nota de Giulian en la mano. Cerca de mediodía Crappy
apareció en su habitación pero vio a su ama tan ausente que no quiso
interrumpirla. Ya cerca de las tres de la tarde sintió que llamaban a la
puerta, dobló la nota y dio su autorización para pasar.
-
¡Vaya! Pensé que ibas a seguir de largo hasta mañana --
dijo Amy en tono jocoso
-
Buenos días mamá
-
¿Días? Linda son las tres de la tarde. Vamos, te acompaño para que comas
algo.
-
No tengo hambre mamá.
Amy sintió que algo no
iba bien y por primera vez desde que se había reencontrado con sus hijos se
sintió muy triste. Los conocía tan poco que no tenía idea de cómo ayudarlos.
Como Sam no dijo nada más Amy salió cabizbaja de la habitación. Ya estaba
oscureciendo cuando Sam bajó, fue al estudio asomó la cabeza y vio a Iván
-
Hola linda -- la saludó él
Pero en lugar de
saludarlo ella se lanzó en sus brazos y comenzó a llorar. Lloró todo lo que
había estado reprimiendo desde que leyó la nota e Iván la dejó llorar en sus
brazos acariciando su cabello. Cuando se calmó un poco, le pidió a Crappy una taza
de té fuerte y dulce y se sentó frente a Sam.
-
Linda, nada es tan malo como para durar para siempre. Sé que en este momento
te puede parecer imposible pero es así. Todos pasamos por malos momentos, pero
siempre, siempre después de la oscuridad llega el amanecer, después de la
tormenta, viene la calma. Es el ciclo natural de la vida y la naturaleza ya lo
verás, pronto volverá a salir el
sol.
-
¿Me podrías hacer un favor Iván?
-
Claro corazón, dime.
-
Abrázame
Aquello más que la
petición de un gesto cariñoso, era un desesperado grito de auxilio e Iván
sintió que el corazón se le hacía
pedazos. Su niña estaba sufriendo mucho por algo que se esforzaba en
mantener fuera de su alcance. Mientras ella lloraba en sus brazos él había
intentado ver los motivos, pero Sam era demasiado hábil, y si bien estaba
mostrándole su dolor, no parecía dispuesta a decirle las razones. Después de un
rato se separó y sin explicaciones comenzó a caminar hacia la puerta, pero se
detuvo y se volvió a mirarlo.
-
Iván…
-
Siempre estaré aquí, sabes que te amo como si fueses parte de mí, que me
duele tu dolor y que haré cualquier cosa que vaya en beneficio de tu felicidad
sin hacer preguntas. A mí no necesitas pedirme que guarde silencio Sam, pero no
olvides que ahora tus padres están de vuelta y que les gustaría participar en
tu vida.
-
Gracias -- y dicho esto se marchó.
Era cierto que Iván era
lo más parecido a un padre que ella
había tenido, pero también era cierto
que ahora tenía a sus propios padres con ella y no hacía mucho se había
alegrado de tener a su madre y poder conversar con ella de ciertas cosas, pero cómo
decirle a su madre que tenía el corazón destrozado por el hombre al que ella
quería como a un hermano, cómo decirle a su padre o incluso al mismo Iván, que
se había enamorado del hombre que se suponía debía haber sido el padre que le
habían robado.
Se fue de nuevo a su
habitación y pensó en la única persona con la que podría hablar de aquello y le
envió un mensaje. Después fue a la habitación de los niños y se sentó un rato a
jugar con ellos
-
Mami triste -- dijo Brendan acercándose a ella
El pequeño Cornwall se
había habituado a llamarla del mismo modo que lo hacía Elijah y nadie se había
molestado en corregirlo. Sam lo abrazó y le aseguró que no era así, pero Elijah
también la miraba con ojo crítico, de los dos, ya todos habían notado que
Elijah era el más observador y aparte de hablar más claro que Brendan, era
sumamente preciso. No obstante, el chico no dijo nada sino que se dedicó a
hacer payasadas, pero un momento después sorprendió a Sam.
-
Blaidd quítate de ahí -- dijo Elijah y Sam volteó pero no vio al lobo
-
¿Blaidd? -- preguntó con extrañeza
Aunque ella no lo veía el
niño seguía insistiendo en que estaba allí y después de mucho rato Sam
comprendió. Probablemente Mael había dejado al lobo al cuidado de los niños y
naturalmente Elijah estaba en capacidad de verlo, lo que no se imaginó ni por
un momento, fue que le hubiese encargado su cuidado y no el de los chicos.
Después de un rato salió
de allí y volvió a su habitación. Se estaba preguntando qué habría sucedido con
su mensaje cuando llamaron a la puerta y Aderyn entró sin esperar respuesta.
-
¿Y bien? -- preguntó la chica
Aderyn escuchó
pacientemente todo lo que había sucedido la noche anterior y que había
finalizado con la nota que tenía en las manos. Su cerebro trabajó velozmente y
llegó a varias conclusiones. La primera, Giulian debía estar loco. La segunda,
Sam estaba destrozada. Tercero, sería un proceso largo. Y por último, muy
probablemente Giulian iba a arrepentirse y mucho de lo que había hecho. Estaba
segura desde hacía tiempo, que Giulian albergaba otra clase de sentimientos
hacia Sam y no eran precisamente filiales. El no se había dado cuenta pero se
había ido enamorando de Sam y ahora que lo había descubierto se estaba portando
de una forma muy cobarde. Ella se imaginaba que no debía ser fácil enfrentarse
al hecho de estar enamorado de la hija de su mejor amigo y de su hermana y a
quien había creído querer como a una hija, pero de ahí a huir en lugar de
enfrentarse con lo que pudiera pasar, iba a costarle lágrimas muy amargas.
Aderyn abrazó a su amiga
y le sorprendió que no estuviera llorando a mares y eso la preocupó mucho más
que si estuviera histérica. Después de estar mucho rato con ella le dijo que
debía volver o empezarían a preocuparse. Quedaron en verse al día siguiente y
se marchó.
Transcurrió casi un mes
desde la partida de Giulian. Iván y Dan habían conversado con Eowaz pero éste
había sostenido la versión de Giulian diciéndoles que el Arzhaelí había sido
enviado en misión especial y tardaría en volver aunque nada le impediría
mantenerse en contacto como en efecto sucedió. Sam sabía que Giulian les
escribía a su padre y a Iván, pero ella nunca preguntaba.
Para Eowaz la petición de
Giulian había resultado sorpresiva. Los Arzhaelíes habían dado por concluidos
los trabajos de cacería, al menos los Nemhains más importantes y peligrosos
habían sido atrapados, llevados a juicio y encerrados. De modo que ahora se
dedicarían a sus ordinarias labores de enseñanza y entrenamiento, a
perfeccionar sus propias habilidades y profundizar en los estudios filosóficos
de la Orden, algo que habían descuidado al verse obligados a centrar todo su
esfuerzo y energía en la guerra en la que se habían visto envueltos.
Por todo lo anterior
cuando Giulian se había presentado en su despacho a la desusada hora que lo
hizo y había pedido se le concediera un permiso especial, Eowaz no vio motivos
para negárselo, aunque se quedó en extremo preocupado por el aspecto general
del individuo. Sin embargo, lo atribuyó a que Giulian en realidad no había
tenido tiempo de hacerse a la idea de la muerte de su hermano, ni de llorarlo
siquiera. Y aunque había confiado en que el regreso de Dan y Amy lo ayudase a
superarlo, estaba consciente que nadie por mucho que él los amase, podría
llenar aquel vacío. Y fue por ello que no dudó en concederle lo que le pedía y
se comprometió a asegurarles a todos que estaba en misión especial, que bien
mirado no era una mentira, porque sanar el alma y encontrar la serenidad y el
equilibrio emocional, era sin duda una de las misiones más especiales que
podían existir. Pero lejos estaba el Arzhaelí de saber los verdaderos motivos
de Giulian.
Los chicos habían sido
citados por Eowaz a la Sede y cuando llegaron se dirigieron directo al Salón
del Consejo.
-
Los hemos citado hoy aquí a fin de informarles algunos asuntos
importantes -- comenzó él
-- Si bien es cierto que ustedes
fueron ascendidos a Arzhaelíes, no es menos cierto que siguen requiriendo de
instrucción. Sin embargo, la mayor parte de ésta se llevará a cabo en Kelten.
-
¿En Kelten? -- preguntó Gail con extrañeza -- ¿Y
qué sucede con Arx?
-
Arx seguirá funcionando como la Sede,
lugar dónde se recibe a los aspirantes y donde se imparte entrenamiento
práctico, pero nuestra antigua Sede en Kelten ha sido transformada para
convertirla en lugar de estudios teóricos. Una especie de casa de estudios
superiores no solo para los Arzhaelíes, sino para aquellos que deseen realizar
estudios avanzados de filosofía, ciencias y algunas otras carreras que se irán
incorporando. En su caso y como ya les dije, allí realizaran sus estudios
teóricos, pero las prácticas de campo se realizaran aquí en Arx.
Todos recibieron la
noticia con mucha alegría y Sam hizo un gran esfuerzo por demostrar la misma
emoción de los demás.
-
La única diferencia con respecto a Arx, es que no es internado, irán
todos los días a clases pero no vivirán allí.
A todos les pareció bien,
porque así no tendrían que alejarse de sus familias.
-
Allí asistirán también todos aquellos Arzhaelíes que lo requieran o lo
soliciten y estará bajo la dirección de Iván
-- los chicos lo miraron muy
contentos mientras Eowaz se dirigía a los Douglas padres -- Su
solicitud ha sido aceptada y pueden comenzar ya, si así lo desean.
-
No sé por qué, pero si pueden
enseñarles algo de disciplina, nos harían un gran favor a todos --
dijo Dorila con su habitual acidez
-
Bueno me parece genial, porque ahora cualquier cosa que hagamos será
decididamente legal, ya que Dan y Amy no podrán
castigarse a sí mismos -- dijo Gail con el decidido ánimo de fastidiar
a Dorila
Amy y las chicas pusieron
los ojos en blanco pero terminaron riéndoles la gracia. Después de unas cuantas
instrucciones más pudieron marcharse.
Aquella noche mientras
Sam lloraba en su habitación, a muchos kilómetros de allí Giulian no estaba
mucho mejor.
-
Willow
-
¿Llamó el señor? -- preguntó el Nisser apareciendo a su lado
-
¿Cómo está?
-
La señorita parece estar bien, pero casi no come nada y ya no es alegre
como solía ser. Muchas veces Willow ha entrado en su habitación en la madrugada
para recoger un poco y la señorita está despierta y entonces Willow le lleva té
y desaparece para no molestar a la señorita. Si el señor me permite decir algo
-
Lo dirás de todos modos, así que habla
-
El señor debería volver, la señorita no es feliz desde que usted no está
en casa.
-
¡No puedo Willow! ¡No puedo volver!
-- exclamó con desesperación
mientras silenciosas lágrimas rodaban por sus mejillas
-
Debo irme, el señor Gail está llamando
-
Está bien, ve, pero… -- el Nisser lo miró y él agregó -- Cuídala
mucho
-
Sí señor
Giulian miró a la
oscuridad vacía de la noche. No podía volver. Se moría por hacerlo, quería
verla, tocarla, sentirla pero no podía hacerle eso ni a ella ni a sus amigos.
Nunca podría volver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario