LMA 3

LMA 3
La vida que habían vivido hasta ahora había sido peligrosa pero nunca se sentaron a ver lo que sucedía, sino que participaron activamente en todo ello. Ahora tenían que reconstruir sobre las cenizas de la tristeza y de la pérdida, y para poder seguir tenían que comenzar todo de nuevo. Nunca nada sucede como suponíamos o como teníamos previsto pero siempre el universo nos brinda una nueva oportunidad. La vida les había dado mil razones para llorar pero ahora se disponían a encontrar otras mil para reír, debían dejar descansar a los que se habían ido pero siempre tendrían un lugar en el recuerdo y en el corazón de todos, y disponerse a comenzar… Una nueva vida

viernes, 25 de julio de 2014

Cap. 44 Porque te amo…



Sam de forma inconsciente se apareció en aquella austera oficina y al minuto siguiente se dio cuenta de su error, era un lugar Firbolg y había gente allí. Tendría que actuar rápido para no ser vista, pero para su sorpresa nadie parecía notar su presencia. Las dos mujeres seguían hablando como si ella no acabara de aparecer de la nada en ese rincón y escuchó una risita burlona a su lado.

-         Waldweibleim  -- dijo bajando la voz  -- ¿qué haces aquí? Ya es bastante malo que me vean a mí para que tú también decidas dejarte ver. 

-         No lo harán, mi señora.

-         Pero… ¿qué dices?  -- se puso alerta, una de las mujeres se levantaba y abandonaba la estancia en ese momento.

-         Tienes que desear ser vista. De otro modo no te verán – dijo emitiendo la conocida risita

Estaba confundida. ¿Desear ser vista? No entendía lo que le decía Waldweibleim, pero tenía que aprovechar que la mujer se había quedado sola para hablar con ella. Dio  un paso al frente y…

-         ¿Madre?

Una sorprendida madre Cecilia le devolvió la mirada. Hacía años que no la veía, pero enseguida comprendió que llevaba una pena muy grande en el corazón. No hizo preguntas, cuando estuviera lista para hablar, lo haría. Le dieron una habitación y nadie la molestó.

Mael se presentó en la tarde y no quiso advertir a nadie de su presencia, de modo que entró con la mayor cautela, hasta localizar a Sam. Entró en silencio y se sentó en la orilla de la cama.

-         Mael…  --  dijo cuando abrió los ojos y lo vio

-         Tranquila Nena, descansa, yo me quedaré contigo

Sam volvió a cerrar los ojos y él se quedó a su lado. Había estado en Averdeen después de su paso por la casa de Danny. Conversó con los niños y les dijo que su mami había tenido que ir a trabajar, ya los chicos comenzaban a entender ese concepto, de modo que la única pregunta que hicieron fue si demoraría mucho. Después Mael conversó aparte con Elijah diciéndole que ese día no podrían salir como acostumbraban, porque él también tenía que trabajar. Un rato después se despidió de ellos y antes de salir su hijo lo detuvo.

-         Papi  --  llamó el niño y él se volvió

-         Dime

-         Cuídala

Aquella era una de las extrañas actitudes de Elijah que siempre los sorprendía, parecía saber más cosas de las que se le decían. Mael le sonrió y después se marchó. Había pasado luego por Arx, había hablado con Eowaz solicitando un permiso por asuntos de orden personal, y luego con Alaric, quien le dijo que se tomase el tiempo que le fuera necesario, porque él se haría cargo durante su ausencia, y ahora estaba sentado allí contemplando el demacrado y triste rostro de Sam.

Hacía unas horas había descargado su ira, pero hasta ahora no se había dado oportunidad para darle rienda suelta a su dolor. Sin embargo, tampoco era momento para hacerlo porque ella lo necesitaba.

A la mañana siguiente, Sam despertó  un poco más tranquila y salió a caminar. Dieron un largo paseo por el hermoso prado, aunque en esos momentos no estaba lleno de flores porque el invierno aún no finalizaba. Le habló a Mael de lo mismo que le había hablado en otras ocasiones, de la tristeza que la había embargado durante sus primeros años de vida al sentirse sola en el mundo, y de la gris vida que había llevado durante su estancia en el Orfanato que en nada se parecía a éste. Habló y habló mientras Mael la escuchaba, pero en ningún momento mencionó el asunto por el que estaba allí, y él respeto su silencio. En un momento en el que se quedó callada, pensó de nuevo en el extraño suceso de su llegada. ¿Por qué nadie la había visto? Pero no teniendo una respuesta a esa pregunta, su mente fue invadida por el recuerdo de su familia y un llanto silencioso se deslizó por sus mejillas. Mael la abrazó pero tampoco dijo nada aunque sabía lo que ella estaba pensando.

Pasaron dos días y ella seguía sin enfrentar el asunto. Mael había cumplido su promesa y no se había apartado de su lado. Sabía que todos intentaban comunicarse con él pero había bloqueado cuidadosamente tanto los mensajes, como la energía de ambos para no ser localizados. Sam aun no estaba preparada.

La noche del tercer día, Mael decidió que de algún modo tenía que hacerla encarar la realidad. A él más que a nadie le habría gustado que esa realidad fuese otra, pero no siendo así, había que hacer algo, porque se estaba debilitando al no alimentarse y no dormir como era debido.  Durante ese día Sam había comenzado a hablar de Giulian pero sin mencionar al bebé ni el asunto del conflictivo matrimonio. Se había limitado a un recuento de lo que había sido la vida a su lado y por mucho que esto le doliese a Mael, si no hubiese tenido claro que la chica amaba a aquel individuo, ese día no le habría quedado ninguna duda. De modo que se planteó seriamente el ir a buscarlo y de ser necesario lo obligaría a ir de rodillas a pedirle perdón por cualquier hipotética ofensa que le hubiese causado a Sam. Pero se inclinó a probar primero por otro camino.

-         Nena  --  dijo llamando su atención  --  ¿Tú confías en mí?

-         Por supuesto  --  le contestó ella con voz cansada

-         Nena, en ocasiones los eventos que nos toca vivir nos superan, bien sea porque las cosas no salen como las planeamos, o bien porque aunque todo haya sido realizado como se planificó, los resultados no fuesen los que esperábamos. Pero en nuestras vidas siempre hay una constante invariable y son nuestros sentimientos y aunque podemos creer que estos se alteran producto de las emociones de ciertos momentos, es solo una fantasía momentánea, porque cuando todo pasa, nos damos cuenta que siguen allí, intactos  --  hizo una pausa antes de continuar, porque lo que iba a decir le dolía más a él que a nadie  --  Nena, tu amas a Giulian sin importar la clase de infeliz que pueda ser. Entiendo que lo de tu embarazo no estuviese planificado, pero un hijo siempre es motivo de alegría. Elijah no pudo ser concebido de una peor manera, pero lo amamos por encima de todo. Por lo tanto éste  --  dijo colocando su mano sobre el vientre de Sam  --  que es producto del amor, no puede ser diferente, tiene que ser el motivo de tu mayor alegría y la razón que impulse tus deseos de vivir  --  aunque ella lloraba en silencio, él hizo el mayor esfuerzo por continuar  --  No puedes esconderte para siempre Nena, todos están preocupados por ti y aunque decidieses seguir escondida, no puedes esconderte de la realidad que en unos meses estará en tus brazos. Sin embargo, sabes que estoy dispuesto a hacer cualquier cosa que me pidas. Si decides no volver, puedo llevarte lejos y nadie te encontraría jamás, pero piensa ¿es eso lo que realmente quieres?   --  y por último ignorando el dolor de su corazón agregó  --  ¿Estás absolutamente convencida de que Giulian no te ama? Porque si es así, bastará con que me lo pidas y ya mismo voy por Elijah y nos vamos tan lejos como sea posible, pero si por el contrario,  albergas en tu corazón la más mínima esperanza de que sí te ama, entonces lucha por ese amor  --  fue inevitable por muchos esfuerzos que hizo, que una lágrima se deslizase por su mejilla  --  Pero si decides volver, ten la seguridad que siempre, esté donde esté, en cualquier circunstancia, con razón o sin ella, podrás contar conmigo --  le dio un beso en la frente y abandonó la habitación.

Samantha se había quedado en el mismo lugar durante toda la noche. No se dio cuenta que había amanecido y que no había dormido. Pasó todo el día de igual manera y aunque Mael no apareció en todo el día, ya que decidió que debía dejarla pensar por sí misma, permaneció cerca a la espera de que reaccionase. Se moría de la angustia, ya con ese eran cinco días en la misma situación y temía por su salud, porque aparte de la falta de sueño, se negaba a alimentarse. Sin embargo, decidió esperar un día más, si ella no reaccionaba, entonces él tomaría una decisión por ella.

La noche del quinto día, Sam no se había movido en todo el día,  no se había levantado, ni había comido. La habitación estaba a oscuras, no tenía deseos de levantarse a encender las luces y en ese lugar sabía que  no debía hacer ningún tipo de magia pero apareció Liminiades.

-         No es bueno permanecer en la oscuridad de tus pensamientos, mi señora

-         Liminiades.
-          
-         La oscuridad es el terreno fértil para la energía negativa. Tú eres un ser de luz y estas haciendo daño a tu propia sangre.

Gruesas lágrimas corrían por sus mejillas. No quería escucharla, solo quería estar sola. Sabía que su familia debía estar sufriendo, Mael se lo había dicho, pero necesitaba ese tiempo para pensar.

-         Es mi obligación obedecerte, pero mayor es mi deber de protegerte. Y no me refería a tus ancestros  cuando hablé de tu sangre, sino a los que ahora dependen de ti.

Un rayo de luz se abrió camino en su mente. ¿Le estaba haciendo daño a su bebe?

-         Aún los seres que no han llegado a esta dimensión pueden verse perjudicados por la oscuridad. Necesitas descansar. Duerme.

A los pocos minutos estaba dormida. Al día siguiente se levantó y aunque aún estaba muy triste, decidió salir al campo. Mael se alegró cuando la vio, pero mantuvo su decisión de no acercarse, de modo que siguió observándola a distancia.

Sam llevaba muy poco andado cuando una ráfaga de aire le azotó el rostro,  supo de inmediato que se trataba del hada del aire y a los pocos segundos la vio.

-         Aine

-         Mi señora, tengo un mensaje para ti.

-         ¿Y cuál es?

-          No intentes buscar respuestas a preguntas que no existen. Los sentimientos no son verdades absolutas porque no están en el plano de lo físico sino en el plano de lo intangible. Son reales en la medida en que crees en ellos. Una mentira solo se vuelve realidad si creen en ella, en consecuencia, la única verdad de los humanos es aquella en la que creen. Por lo tanto, ninguna verdad es absoluta y siempre será subjetiva.

Sam escuchó todo aquello con la creciente sensación y que ya se había instalado en su corazón desde que Mael le dijera todo lo que le dijo,  de que había cometido un gran error. Sintió que unas gotas de agua salpicaban su rostro y prestó atención de nuevo. Sealkie estaba ante ella también.

-         Mi señora, estas desperdiciando tu energía poniéndola al servicio de la desesperación. Ahora más que nunca es vital que la conserves porque debes compartirla. Hay otros que dependen de ti.

Ahora estaba segura de que había cometido un error. De pronto lo vio todo con claridad meridiana. Había sido una tonta.

-         El poder que reside en tu sangre te dará la sabiduría para descifrar y entender la mente y el corazón de los hombres  --  dijo Aine

-         La energía en uno de sus estados más puros reside en tu sangre, es tu deber hacer buen uso de ella  --  dijo Sealkie

-         El poder del fuego habita en tu ser y la habilidad para manejarlo corre por tus venas – dijo Liminiades que también había hecho acto de presencia.

-         El poder  para modificar el plano físico es un don que te fue legado hace muchos siglos  -- dijo alguien con una risita conocida  -- Pronto aprenderás a utilizarlo a tu libre albedrío, porque es un legado de tu sangre pero necesitas estar equilibrada  --concluyó Waldweibleim.

Sam los miró a todos y sintió una inmensa gratitud hacia ellos. Se fueron alejando hasta desaparecer y  supo que era momento de regresar a casa.

Habían pasado cuatro días. Cuatro días de angustia. Cuatro días en los que Giulian había pasado por todos los estados de ánimo posibles, concebibles e inconcebibles. Desde la ira más violenta hasta la más abyecta desesperación. Después que había salido del hospital a donde habían tenido que llevarlo de urgencia después de ser atacado por Mael, casi habría preferido que dejasen que el chico lo matase.  Amy parecía una sombra, no podía imaginar a su hija embarazada, sola y desesperada en algún recóndito lugar fuera de su alcance. Dan, con más ecuanimidad, tenía una confianza ciega en que su hija que habitualmente sabía cuidarse muy bien, estaría pronto de regreso. Gail y Aderyn en un principio albergaron el secreto terror transmitido por Diandra, de que el hijo de Bastian hubiera dado con ella. Danny en cambio tenía la seguridad de que eso no había ocurrido, insistía en que lo habría sentido y hasta ahora había identificado varios estados de ánimo y ninguno incluía el terror. E Iván estaba positivamente seguro al igual que Jonathan, que Mael estaba con Samantha y mientras él estuviese con ella, sabían que no corría ningún peligro. Lo único que les habría gustado era que el chico se hubiese comunicado con ellos.

-         No lo ha hecho ni lo hará  --  dijo Jonathan  --  porque si abre un solo canal de comunicación, sabe que daríamos con ellos

Y Jonathan tenía toda la razón del mundo, porque  Garlan había hecho su mayor esfuerzo, llevaba cuatro días sin dormir, apenas si había comido nada y en aquel momento discutía con Alaric.

-         ¡Maldita sea!  --  exclamó --  ¿Dónde demonios estás Niña?

-         Te dije que no perdieras tu tiempo  --  le dijo Alaric  --  Ella está bien

-         No me interesa eso  --  dijo de malos modos  --  Me pidieron que la trajera de vuelta y es todo lo que quiero hacer

-         Claro, si no te conociera bien, diría que solo habla tu orgullo herido, porque es la segunda vez que no puedes hallar a alguien y te aconsejaría dejarlo así, porque después de todo tú eres en cierto sentido responsable, ya que en esta materia Samantha Douglas es hechura tuya, tú la entrenaste. Por otro lado, insisto en que dejes de preocuparte porque ella está con Mael y…

-         ¡Ese infeliz me las va a pagar!

-         ¿Por qué? Mael Berserker nunca ha ocultado lo que siente por ella como se han esforzado en hacerlo otros, de modo que solo actúa en consecuencia y también fue entrenado por ti. De modo que enfrentarte a ellos es absurdo desde todos los puntos de vista que lo mires.

-         Bien, si no vas a ayudarme, déjame en paz

-         Si serás mal agradecido, me has tenido cuatro días de un lado para otro y todavía te atreves a  quejarte

-         Yo no te pedí que me acompañaras

-         Con más razón, lo hago porque soy tu amigo, estúpido  --  le dijo deteniéndolo  --  Garlan, descansa un poco, ella volverá cuando lo estime conveniente

-         ¡Pues no se me da la gana esperar!  --  y se marchó

Alaric se quedó pensando unos segundos antes de seguirlo. Aquel sujeto podía ser tan molesto e irritante que provocaba ahorcarlo, pero para ser un individuo que se pasaba la mitad de su vida quejándose de Giulian Cornwall y la otra mitad quejándose de la Niña, se estaba mostrando muy recalcitrante en su manía por encontrarla.

Al amanecer del quinto día, estaban todos en el salón de Averdeen. Danny, Gail y Aderyn no podían ocultar su abatimiento y repasaban una y otra vez los lugares donde no habían buscado. Mientras que Diandra seguía diciendo que era inútil, porque al igual que Alaric, ella después de pensarlo un poco había llegado a la conclusión de que Jared no tenía a Sam, porque sin duda Mael la estaba cuidando. Aunque los chicos estaban casi tan seguros de ello como la chica, en el caso de Danny aparte de querer tenerla de vuelta, lo estaba matando la angustia que sabía estaba experimentando su gemela por estar sintiéndola él también. Gail podía tener la misma confianza en que Mael estuviese con ella, pero solo quería verla en casa y segura. Y Aderyn no solo estaba preocupada por como podía estar sintiéndose Sam, sino que estaba viendo a Giulian consumirse bajo el peso de la culpa, la angustia y la desesperación.

-         ¡Esto es increíble!  --  exclamó Danny con indignación  -- Somos diez Arzhaelíes,  la mayoría con una amplia trayectoria, entre los que se cuentan un sujeto que fue capaz de escapar de Heimalandinu  --  dijo mirando a Giulian que parecía ausente  --  uno que es considerado el mejor del mundo en Rastreo y Rescate  --  y miró a Garlan que tenía aspecto de querer matar a alguien  --  cinco de nosotros fuimos capaces de ir y volver de Asgard, entre todos acabamos con Bastian O’Neill, y sin embargo, ¿no somos capaces de encontrar a mi hermana?  --  finalizó varios decibeles por encima de lo considerado normal

Todos lo miraron con pena. Sabían que todos estaban sufriendo la ausencia de Samantha pero él además podía “sentir” su angustia.

De pronto Giulian se levantó de su asiento y todos lo miraron. Un recuerdo había entrado con violencia en su torturado cerebro y supo con absoluta certeza dónde estaba Samantha. Se dirigió con decisión a la puerta y todos corrieron tras él.

-         Giulian  -- lo detuvo  Amy

-         Voy a buscarla

-         Pero…no sabemos…  --  comenzó Gail

-         Yo sé dónde está – dijo con seguridad

-         Vamos contigo – dijo Dan

-         No, iré solo.

-         Pero…  --  comenzó Danny

-         Traeré a nuestra chiquita de vuelta casa, Enana  --  dijo tomando por los hombros a Amy  -- Te juro que la traeré.

-         Lo sé  -- le respondió ella  --  confío en ti.

Y se marchó. Cuando llegó a las puertas del Orfanato y llamó, estaba lleno de confianza. Sabía como si la estuviera viendo, que ella estaba ahí. Lo hicieron pasar habló con la superiora y sin omitir ni un solo detalle, le contó lo que había pasado. La mujer en un primer momento tuvo la intención de negar la presencia de Samantha, pero la venció la sinceridad de aquel hombre y lo hizo conducir a donde ella se encontraba.

Sam se estaba preparando para ir a despedirse de la madre Cecilia, no había conversado con ella en todo el tiempo que había permanecido allí, pero estaba segura que cuando le contase lo sucedido, ella la entendería. Pero cuando se dirigía a la puerta, se sorprendió mucho de que alguien la abriese sin llamar, eso nunca sucedía en ese lugar y por un momento pensó que se trataba de Mael. Pero su sorpresa se salió de los límites cuando vio a su visitante.

-         Hola princesa, he venido para llevarte a casa, para decirte que sin importar lo que pienses vas a casarte conmigo y que pretendo que vivas el resto de tu  vida a mi lado, que tendremos juntos un hermoso bebe que tendrá tus ojos, y que si no estás dispuesta a hacer todo eso, te suplico que saques tu Athame y acabes con mi vida que es simplemente miserable sin ti  --  ella estaba paralizada aún y él pensó que lo echaría  --  Princesa, te quiero a mi lado simplemente… porque  te amo  --  concluyó con los ojos llenos de lágrimas

Samantha se lanzó a  sus  brazos y luego lo miró.

-         De cualquier modo pensaba regresar  -- dijo sonriendo y recibiendo finalmente el beso que debió recibir cuando le anunció que serían padres.



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