LMA 3

LMA 3
La vida que habían vivido hasta ahora había sido peligrosa pero nunca se sentaron a ver lo que sucedía, sino que participaron activamente en todo ello. Ahora tenían que reconstruir sobre las cenizas de la tristeza y de la pérdida, y para poder seguir tenían que comenzar todo de nuevo. Nunca nada sucede como suponíamos o como teníamos previsto pero siempre el universo nos brinda una nueva oportunidad. La vida les había dado mil razones para llorar pero ahora se disponían a encontrar otras mil para reír, debían dejar descansar a los que se habían ido pero siempre tendrían un lugar en el recuerdo y en el corazón de todos, y disponerse a comenzar… Una nueva vida

viernes, 22 de agosto de 2014

Cap. 74 Nuevas vidas…



Jonathan dejó a Dreo y a Vladimir con Alaric y había corrido a ayudar a Gail y a Kenny con los niños cuando vio que Danny se venía abajo. Anastasia tenía una crisis nerviosa y Anne intentaba calmarla asegurándole que no le había sucedido nada a Eurielle. Alaric ayudaba a Aderyn y a Elar a reunir a los niños y verificaban que  estuviesen todos mientras Dan, Eowaz y Amy veían a Daira arrodillada al lado de Giulian terminando el trabajo que había comenzado Iván.

-          Fuera de la herida externa, solo se trataba de una conmoción cerebral pero creo que ya podemos reanimarlo, porque ya hice todo lo necesario  --  dijo la arzhaelí

-          Bien porque no nos va a agradecer si no está presente al momento del nacimiento de su hija  --  dijo Dan desesperado por irse al hospital

-          ¡REINVIA!  -- dijo Daira apuntándolo con su Athame

Giulian abrió los ojos, sacudió la cabeza como intentando despejarse pero le dolió horrores.

-          No debes hacer esa clase de movimientos por un rato  --  le advirtió Daira  --  acabas de sufrir una conmoción

-          ¡Demonios!  --  exclamó Giulian cuando los recuerdos regresaron  --  ¿Qué me golpeó?

-          Eso no importa ahora, tienes que levantarte  --  dijo Dan ayudándolo a ponerse de pie

-          Espera hombre, que aun todo está girando

-          Pues intenta detenerlo, porque Sam está en el hospital y tu hija está por nacer  --  dijo Dan sin ninguna delicadeza

-          ¡Dan!  --  exclamaron Amy, Diandra y Daira al mismo tiempo

Giulian había palidecido pero se levantó con la mayor celeridad ignorando tanto el dolor de cabeza como la aun poca estabilidad, por fortuna Dan seguía sujetándolo mientras corrían hacia el Dver. Pero apenas desaparecieron de la vista y cuando Eowaz y Diandra ayudaron a Daira a ponerse de pie, ésta emitió un quejido apenas audible y se llevó las manos al abdomen, esto causó la mayor alarma en Amy y fue expresada en un grito con tinte de urgencia.

-          ¡Jonathan!

-          ¿Qué haces Amy?  Ese solo será un estorbo en lugar de una ayuda --  dijo Daira, pero Jonathan ya corría hacia ellas

-          ¿Qué sucede?  --  preguntó sorprendido de no ver a Giulian  --  ¿Dónde está Giulian?

-          Camino al hospital

-          ¿Qué?  --  ocupados como estaban, casi nadie se había enterado de lo sucedido con Sam.

-          Olvídate de Giulian, Daira está…

-          ¡Amy!  --  la interrumpió Daira  --  Estoy perfectamente

-          Daira  --  dijo Eowaz

-          Esto aun va a tardar señor

Jonathan no necesitó escuchar más para saber de qué estaban hablando y al igual que Giulian hacía unos momentos, había palidecido y todos pensaron que perdería el sentido cuando lo vieron tambalearse.

-          ¿Lo ven?  --  preguntó Daira sujetando a Jonathan  --  Ahora tendremos que cuidar del niño

-          Daira es mejor que vayas al Hospital tú también  --  opinó Eowaz

-          Desde luego  --  dijo Jonathan aun con cara de susto

-          Señor, ya le dije que esto va a tardar

-          ¿Cómo puedes saberlo?  --  gritó Jonathan

-          No me grites McKenzie, y te aseguró que lo sé mejor que tú

-          ¡Pues irás quieras o no!

Pero si el uno era obstinado, la otra no era menos terca, de modo que se apartó de él y fue hacia donde estaban Elar y Aderyn con los niños.


Iván y Mael llegaron al Hospital de Arx casi al mismo tiempo y muy poco después que Garlan. Ambos corrieron hacia el área de emergencia, vieron al arzhaelí en la puerta y escucharon a Sam.

-          Garlan…

-          Olvídalo Niña, pero deja de hacerme estas cosas  --  dijo con su acidez de costumbre y Sam logró esbozar una sonrisa

-          Gracias gruñón

-          ¿Qué esperan?  --  les gritó Garlan a los dos Läkares que se habían acercado y ellos comenzaron a empujar la camilla cuando llegaron los otros dos

-          Iván…

-          Tranquila linda, ya estoy aquí  --  ella intentó sonreírle pero en ese momento le atacó la segunda contracción. A Mael le dolió el corazón y cerró los ojos mientras sujetaba la mano helada pero ya estaban empujando la camilla

-          Todo va a  salir bien Nena  --  alcanzó a darle un apresurado beso en la frente y se apartó

No había pasado mucho tiempo cuando llegaron en carrera Giulian y Dan, se detuvieron al lado de Mael y Garlan, y el primero fue el que les infirmó.

-          Hace unos minutos la llevaron dentro, Iván acaba de decir que apenas comienza

Tanto el uno como el otro sintieron que el alma se les iba a los pies recordando la vez anterior. Sin embargo, trataron de tranquilizarse para que cuando les permitiesen entrar Sam no los viese en aquel estado. Casi enseguida llegaron Danny y Gail en compañía de Amy, el pobre Danny que venía con una palidez mortal, miró casi con odio a Giulian y se juró a sí mismo que si aquel desgraciado volvía a embarazar a su hermana lo destrozaría con sus propias manos. Pero aunque hubiese querido expresar en palabras aquello no pudo, porque en ese momento sintió de nuevo aquel condenado dolor y esta vez había transcurrido menos tiempo entre ese y el anterior, por lo que supuso que las cosas iban acelerándose, lo que quedó confirmado unos segundos después.

-          Ya puedes pasar  --  le dijo Mael a Giulian y efectivamente en ese momento un Läkare asomó la cabeza

-          El padre puede pasar

Giulian se precipitó hacia la puerta y no habían transcurrido ni cinco minutos cuando Mael miró a Dan y le dijo que Sam lo llamaba, de manera que él respiró profundo y ya iba hacia la puerta cuando esta se abrió.

-          ¿Cómo van?  --  le preguntó Amy a Mael

-          Iván dice que será rápido, pero la Nena está muy débil

Amy miró a Danny y a Gail pero ninguno de los dos estaba en condiciones de ayudarla, de modo que se volvió de nuevo hacia Mael y Garlan

-          Ustedes tendrán que ayudarme

A pesar de que Garlan lo que quería era salir corriendo de allí, no había sido capaz de moverse del mismo lugar desde que había llegado y no puso objeciones cuando Amy lo sujetó por un brazo y se apartaron un poco mientras Mael extraía el Athame de su bota y comenzaba a trazar el círculo.

Entre tanto en el interior, Iván controlaba cuidadosamente las constantes de Sam mientras ésta se afanaba en traer a su bebé al mundo. En esta ocasión no se sentía tan mal como la vez anterior, pero estaba consciente que su energía se debilitaba, de modo que recurrió a Sealkie que enseguida se dejó ver.

-          Todo marcha bien mi señora, y tu madre y tus amigos están concentrando su energía en ayudarte

Esas palabras tranquilizaron a Sam e intentó relajar su respiración para prepararse para la próxima contracción. Sin embargo, y aunque las cosas parecían haberse acelerado, ya habían transcurrido más de dos horas y aun no nacía.  Cerca de las once de la noche otro Läkare entró y se acercó a Iván.

-          Señor, la señorita Clemmens acaba de ser ingresada con cinco centímetros de dilatación

-          ¿Qué?  --  preguntó casi con horror, aquello no podía estar sucediendo se dijo Iván

Dan y Giulian habían escuchado pero aunque se sorprendieron, no veían por qué Iván parecía tan alterado.

Después que Danny, Amy y Gail se habían marchado al Hospital. Diandra, Aderyn y Daira habían ayudado a Elar con la comida de los niños y luego los habían llevado a las habitaciones para acostarlos. Kenny y Anastasia se habían marchado con una Eurielle furiosa porque no quería irse, pero a diferencia de otras ocasiones, en aquella oportunidad Kenny que era el que siempre intercedía a favor de su hija y la dejaba quedarse, le pareció que no era el mejor momento para ello. Eowaz y Alaric después que todo estaba en orden, habían decidido ir al Hospital  a ver cómo iba el parto, mientras que Anne y Peter aun luchaban con Lizzy para marcharse, porque Jonathan no parecía tener intenciones de moverse de allí. Estaban aun en ello cuando bajaron las arzhaelíes.

-          Anne, no es la primera vez que Lizzy se queda aquí  --  dijo Elar al escuchar el escándalo que tenía la niña  --  Así que no veo…  --  pero se interrumpió al escuchar a Daira

-          McKenzie  --  y él se giró enseguida  --  Ahora sí es momento de ir al Hospital y te agradezco que mantengas la estabilidad porque yo…  --  pero hizo silencio y se aferró la brazo de Elar

-          ¡Por todos los Dioses!  --  exclamó Anne

-          ¡Jonathan muévete!  --  lo urgió Peter

A pesar de que Jonathan se había pasado todo el rato diciéndole a Daira que debían ir al Hospital, ahora que ella lo había dicho sintió de nuevo que el mundo empezaba a girar. Sin embargo, la voz de su padre lo sacó del limbo, corrió hacia Daira, la levantó en brazos y entró al Dver.

El Läkare que le había llevado la noticia a Iván abandonó la sala mientras Iván se preguntaba por qué tenían que antojarse ambas el mismo día y casi al mismo tiempo. Sin embargo, se concentró en lo inmediato, porque  con la última contracción de Sam ya se veía la cabecita del bebé.

-          Vamos Sam, ya viene  --  le dijo

Sam hizo otro esfuerzo mientras apretaba las manos de su padre y de Giulian y sintió cuando salió el bebé. A los pocos segundos escucharon un llanto apagado

-          Se cumplió tu deseo Giulian  --  escucharon que decía Iván

-          ¿Escuchaste princesa?  --  preguntó él emocionado  --  Es una…  --  pero se quedó paralizado cuando escuchó de nuevo a Iván

-          Vamos linda, la otra está en camino

¿La otra? Giulian miró a Dan y este le devolvió la misma mirada de desconcierto, pero unos pocos minutos después escucharon otro llanto.

-          Otra linda señorita  --  dijo Iván entregándosela a la Nyrs

-          ¿Dos?   --  dijo Giulian mirando a Dan  --  ¿Otra vez?

-          Pues aunque pareces dudarlo así es  --  dijo Dan mientras acariciaba la cabeza de su hija  --  Ya linda, ahora podrás descansar

Pero en ese momento Sam apretó las manos de ambos y emitió un gemido ahogado que a Giulian lo hizo temblar y a Dan mirar con desesperación a Iván, pero éste parecía muy ocupado y ciertamente lo estaba.

-          Linda solo un esfuerzo más

Ni Giulian ni Dan entendieron aquello pero Sam hizo un esfuerzo supremo  e Iván a su vez hizo lo que pudo por ayudarla,  unos segundos después Iván tenía en sus manos una tercera bebita.

-          Bueno hermano, eres padre de unas lindas trillizas  --  dijo Iván

-          ¡Tres!  --  dijo el aturdido padre con la voz ahogada

Giulian miró a Sam pero ésta se había desvanecido, de modo que elevó los ojos a Dan y éste lo miraba con expresión decididamente burlona.

-          Por definición eso es lo que significa trillizas

El pobre sujeto se fue hacía atrás y aunque no se había desmayado, se habría dado un serió golpe si uno de los Läkares no lo sujeta, pero Dan había dejado de prestarle atención a Giulian porque estaba desesperado por ver a sus nietas. Sin embargo, cuando las Nyrs le acercaron a las niñas, se sintió mortificado.

-          ¿Están bien?  --  preguntó con preocupación

-          Sí señor  --  dijo una de ellas

-          Pero es que son tan…

-          Es normal que sean pequeñas Dan, ten en cuenta que compartían el espacio que normalmente es ocupado solo por uno  --  lo tranquilizó Iván que aun atendía a Sam

Las Nyrs se acercaron a Giulian que seguía recostado contra la pared y al igual que a Dan le pareció que las nenas eran sumamente pequeñitas, sujetó a dos de ellas y Dan a la tercera pero hasta allí le llegó la compostura y un llanto incontenible se desbordó por sus ojos.

Entre tanto afuera, en cuanto Mael escuchó el primer llanto sonrió, pero enseguida se tensó y pensó que algo no iba bien. Sin embargo, unos minutos después escuchó el segundo llanto y en forma automática abrió los ojos y muy sonriente miró a Amy pero antes de decir nada volvió a tensarse y en esta ocasión estuvo a punto de romper el círculo y correr, porque imaginó que ahora Sam sí estaba en problemas. No obstante, mantuvo la serenidad y al momento siguiente escuchó a Iván decir que eran... ¡Tres! En forma automática giró la cabeza hacia la puerta y se encontró con los ojos desorbitados de Gail pero ninguno de los dos dijo nada, aunque sí participó que todo había salido bien.

Una vez que Iván terminó de atender a Sam, se lavó las manos a toda velocidad, le dio un apresurado beso en la frente a Sam para luego volverse y caminar hacia la puerta seguido de Dan y Giulian. En el momento que abrió, Diandra y Aderyn que habían venido cuando trajeron a Daira, la primera que estaba secando la sudorosa frente de Danny y la segunda mirando en forma inquisitiva a su marido, se volvieron y corrieron  hacia él, pero antes de que pudiesen preguntar nada, vieron salir a Dan y a Giulian con las bebés. Después de la incrédula mirada de todos excepto las de Gail y Mael, se armó un gran alboroto. Sin embargo, Iván no podía quedarse a dar explicaciones, se limitó a decirles que Sam estaba bien y que por el momento descansaba y luego marchó hacia donde se encontraba Daira.

Amy lloraba y reía al mismo tiempo, mientras que las chicas querían cargar a las niñas. Aunque Gail y Mael habían escuchado lo que había dicho Iván en cuanto a que era normal que fuesen pequeñas, no dejaron de asombrarse ante el pequeñísimo tamaño de las niñas. No obstante, tenían todos sus rasgos perfectamente definidos.

Iván entró a toda prisa en la sala donde tenían a Daira sin detenerse a hablar con los padres de esta ni con los McKenzie. Jonathan estaba de pie al lado de Daira y tenía casi peor cara que ella, porque aparte de que aquel era su primer hijo, su mente estaba invadida por el anterior y muy doloroso recuerdo de lo vivido con Liz, de modo que estaba francamente aterrorizado.

-          Vamos McKenzie quita esa cara, nadie está muriendo solo estoy teniendo un bebé  --  estaba diciendo ella cuando Iván entró

-          ¿Cómo vamos?  --  le preguntó él

-          Pues éste chico parece que…

-          Chica  --  la interrumpió Jonathan, pero ella lo ignoró

-          … no termina de decidirse si quiere o no nacer de una vez  --  Iván sonrió y ella agregó  --  Gracias por venir Iván

-          No me lo perdería por nada del mundo  --  le dijo él

-          ¿Ya nació el bebé de Samantha?  --  le preguntó

-          Las bebés  --  corrigió él

-          ¿Las?  --  preguntó Jonathan  --  ¿Fueron gemelas?

-          En realidad trillizas

-          ¡Demonios!  --  exclamó él y miró a Daira  --  La nuestra es solo una ¿no?

Pero ella no pudo contestar porque en ese momento la acometió otra contracción, apretó los dientes pero cerró los ojos y pensó en los detalles del proceso que estaba llevando a cabo su cuerpo, distrayendo de ese modo su mente.

-          Lo estás haciendo muy bien y ya falta poco  --  le dijo Iván cuando ella abrió los ojos

Jonathan esperaba y deseaba con toda su alma que eso fuese cierto, porque cada vez que la veía palidecer por el dolor, él sentía una terrible opresión  en el pecho. Las contracciones comenzaron a sucederse con más frecuencia y a las dos de la mañana del nuevo día, Jonathan escuchó la voz de su hijo por primera vez.

-          ¡Felicidades a los dos!  --  dijo Iván mirando el pequeño cuerpecito en sus manos  --  Otro al que se le cumplió el deseo, es una niña  --  agregó mirando a Jonathan

Aunque Iván no estaba muy seguro de que el chico se hubiese enterado de algo, porque un segundo después caía desplomado y en su caso no corrió con la suerte de Giulian y nadie pudo llegar a tiempo para detener su caída. 

Cuando Sam despertó, Giulian  estaba sentado a su lado.

-         Hola princesa  --  y se inclinó a darle un beso  --  ¿Cómo te sientes?

-         Cansada pero bien. ¿Las niñas, dónde están? Quiero verlas.

El fue por la primera y la colocó en sus brazos.

-         Hola Galadriel Bryanna --  dijo besando la cabecita de su hija, y luego Giulian le colocó a la otra bebe, en los brazos  --  Hola Gamariel Lynnet  –  la besó también y por último Giulian se acercó con la tercera

-         Creo que tendrás que verla desde aquí  --  dijo sonriente pero se la acercó tanto como pudo

-         Gemdariel Giuliana  --  dijo mirándolo mientras besaba a su hija y él sonreía por demás satisfecho

-         Tengo la sensación de que esto no fue una sorpresa, al menos no para ti ¿o me equivoco?  --  dijo risueño

-         No amor, no te equivocas, yo lo sabía pero quise que fuera una sorpresa para ti

-         ¿Princesa, sabes lo cerca que estuve de sufrir un paro cardíaco?

-         ¿Estás molesto conmigo?  --  preguntó poniendo cara compungida

-         Aunque quisiera no podría mi amor. Tú le has dado sentido a mi vida y cinco razones más para vivirla

Se inclinó sobre ella y le dio un dulce beso en los labios mientras las niñas dormían en  brazos de ambos.

En otra habitación se desarrollaba una situación algo distinta, pero más o menos por las mismas razones. Jonathan estaba mirando embobado a su hija cuando Daira abrió los ojos después de un sueño reparador que Iván le había inducido una vez que había terminado de atenderla.

-         ¿De manera que ya despertaste señorita?  --  escuchó Jonathan a sus espaldas y se giró con la niña en brazos

-         Lo siento mi amor, pero no tienes idea de lo que sentí, o tal vez sí pero de cualquier manera…

-         McKenzie  --  lo interrumpió ella  --  Deja de decir incoherencias y déjame ver a mí hija

Él se acercó, colocó a la niña en sus brazos y Daira pudo ver bien a su hija por primera vez. Después de unos segundos pensó que aquel condenado individuo no solo había conseguido lo que quería y había sido niña, sino que encima de todo, tenía sus mismos rizos dorados y con toda seguridad tendría los mismos ojos.

-         Es perfecta ¿no?  --  estaba diciendo él

-         Claro que lo es  --  dijo ella, pero no se esperaba lo que ocurrió a continuación, porque el sujetó su rostro y lo giró hacia él

-         Gracias mi vida  --  y le dio un suave beso en los labios que sorprendió enormemente a Daira, porque si algo no era Jonathan, era suave

-         ¿Ya has pensado en el nombre que le daremos?

-         Sí, aunque no sé si vaya a gustarte  --  dijo ella

-         ¿A ver?

-         Arianell Johana  --  pero él sonrió complacido, sin embargo, al minuto siguiente su expresión cambió

-         ¿Qué?  --  preguntó ella

-         Daira, los últimos meses han sido los más terribles y dolorosos de mi vida  --  y Daira sintió algo de remordimiento porque ella había sido la responsable de tantos viajes al Hospital  --  y no me estoy refiriendo a lo que pudiste haberme hecho, porque me lo tenía merecido y me lo merecía por estúpido

-         Bueno coincido con eso último, aunque…  --  pero hizo silencio cuando lo vio abrir ante sus ojos una pequeña caja con un anillo  --  McKenzie…

-         ¿Te casarías conmigo?

-         ¿Por qué?

-         Porque esté imbécil descubrió a las malas que no podría vivir sin ti, y no podría porque… te amo Daira Clemmens  --  ella lo miró con los ojos muy abiertos

-         Podría pensarlo McKenzie  --  le dijo sonriendo después de unos segundos


Jonathan soltó el aire que había estado conteniendo y olvidándose de la anterior suavidad, le dio uno de esos besos que originalmente la habían hecho perder la cabeza, con el pequeño y rubio resultado que ahora anunciaba su presencia de forma escandalosa. 

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