LMA 3

LMA 3
La vida que habían vivido hasta ahora había sido peligrosa pero nunca se sentaron a ver lo que sucedía, sino que participaron activamente en todo ello. Ahora tenían que reconstruir sobre las cenizas de la tristeza y de la pérdida, y para poder seguir tenían que comenzar todo de nuevo. Nunca nada sucede como suponíamos o como teníamos previsto pero siempre el universo nos brinda una nueva oportunidad. La vida les había dado mil razones para llorar pero ahora se disponían a encontrar otras mil para reír, debían dejar descansar a los que se habían ido pero siempre tendrían un lugar en el recuerdo y en el corazón de todos, y disponerse a comenzar… Una nueva vida

miércoles, 6 de agosto de 2014

Cap. 58 Lejos de ti...



Aunque Iván quiso hablar con Mael después de la boda se Sam y Giulian pero no le fue posible, porque cuando lo buscó él ya se había marchado. De modo que al día siguiente  fue a Arx pero Mael tampoco estaba allí. Subió al Despacho de Eowaz pero éste tampoco estaba, de manera que con un suspiro de resignación se había ido al Instituto.

En esos momentos el anciano Arzhaelí estaba justamente con Mael. La noche de la boda y después de la recepción, lo había esperado en Arx tal y como habían convenido y luego habían partido. Aunque podía haber encargado a Armel o a Waleska aquella misión, quiso hacerlo él mismo por dos razones. La primera y más importante, que le tenía verdadero afecto a aquel chico, y la segunda, porque le pareció innecesario arriesgar a nadie más estando él perfectamente capacitado para hacerlo.

Las características generales de un berserker eran por todos conocidas, pero había otras que solo aquellos que como él, se habían dedicado a estudiar las razas que poblaban el mundo, conocían bien.

Todos sabían que un berserker era fuerte, veloz, peligroso por decir lo menos, con unos sentidos supra desarrollados y un instinto superior al de cualquier raza existente. Pero pocos se habían cuestionado los sentimientos de aquellos sujetos, porque los veían más como a animales que como a las personas que eran. Para la gran mayoría de las personas lo más importante era mantenerse lo más alejados posible de ellos por su proverbial ferocidad, y los primeros Berserker en haber sido aceptados como Arzhavaels, eran los antepasados más cercanos de Mael, que no iban más allá de su abuelo. Por lo tanto, el conocimiento que poseía la población en general acerca de ellos era más bien escaso y muy inexacto en la mayoría de sus puntos.

Sin embargo, Eowaz sabía que poseían un mundo interior emocional y psíquico tan  complejo como el de cualquier ser humano, con el agravante de experimentarlo magnificado por la intensidad con que lo sentían todo. Eran personas sumamente fieles pero no aceptaban imposiciones, cuando le otorgaban su fidelidad a algo o alguien era por convicción propia y nunca por obligación. Causarle una ofensa a un Berserker, era lo más cercano a un suicidio, tal vez no de forma inmediata y eso dependería mucho del individuo en cuestión y su nivel de autocontrol, pero más tarde o más temprano, el agresor lo pagaría con sangre.

Amaban y odiaban con la misma intensidad, y si te hacías acreedor del odio de un berserker eso jamás cambiaría hicieras lo que hicieras, pero por supuesto, esto no se conseguía por cuestiones banales sino por motivos de verdadero peso. Podían sentir una fuerte antipatía por distintos motivos pero esto no generaba odio, o al menos no lo confundían con odio como suele sucederle al común de los humanos.

Del mismo modo la amistad de un berserker era muy valiosa, porque sobreviviría prácticamente a todo y siempre encontraría una justificación plausible para cualquiera de esos actos que a veces cometemos llevados por las emociones, ellos lo olvidarían y no albergarían en sus corazones ningún rencor hacia sus amigos por ello.

Aunque parezca contradictorio, su mayor maldición radicaba en el amor. La mayoría de estos sujetos solía enamorarse a muy temprana edad, incluso antes de alcanzar el desarrollo. Esto planteaba varios inconvenientes, el primero de ellos que en la generalidad de los casos la pareja escogida estaba lejos de mirarlos de igual manera, bien fuese por la edad precoz, o bien por el hecho de que subsistiese el miedo ancestral a esta raza. Razón por la cual, era muy extraño ver a un berserker en feliz unión, ya que la mayor parte del tiempo terminaban conviviendo con mujeres que podían satisfacer sus instintos y cumplir con su rol procreador  pero a las que no llegaban a amar, aunque las respetaban y las protegían.

A lo largo de de la historia de la humanidad se habían sentado las bases del salvajismo de los berserker, entre otras cosas sobre la suposición de que todas la mujeres a las que amaban, si los rechazaban eran violentamente asesinadas, al igual que el hombre al que hicieran responsable de ello. Esto no carecía de sustento, ya que fue algo que sucedió muchas veces. Al verse rechazados y como sentían con una intensidad bestial, el dolor los llevaba a cometer esos actos de suprema barbarie y los que sabían de estos atroces crímenes lo atribuían a su temperamento salvaje y en ningún caso y aunque esto no justificaba el crimen en sí, a que actuaban impulsados por un dolor de difícil comprensión para los humanos.

Cuando Mael fue a ver a Eowaz con motivo del embarazo de Samantha, el Arzhaelí experimentó un serio temor, porque si bien era cierto que el chico había solicitado su ayuda al inicio de la relación de Samantha con Giulian, no era menos cierto que un berserker no consideraba perdida a su pareja hasta que esta no se ataba en matrimonio, pero un hijo era en aquel particular caso solo la antesala a ello.  Sin embargo, el chico le había asegurado que estaba perfectamente bien y que ni Samantha ni su hijo corrían ningún peligro. Lo que Eowaz no sabía era que Giulian había estado a un paso de morir solo unos momentos antes de sostener aquella serena conversación con Mael.

Aquel episodio a ojos de Eowaz era un logro enorme de Mael y demostraba sin lugar a dudas que su voluntad se expresaba con la misma intensidad que todo lo demás. Había trabajado duro para vencer su natural instinto y hasta el momento lo había conseguido. No obstante, cuando se cursaron las invitaciones para el matrimonio, Mael había desaparecido de forma súbita y Eowaz había supuesto de manera por demás lógica, que no lo verían en un tiempo, de modo que su sorpresa rebasó todos los límites cuando vio a Samantha caminar de su brazo en el Deml. En ese momento todos sus sentidos se pusieron en alerta máxima y sabía que él solo no podría detenerlo si algo ocurría, de modo que dio aviso a dos de las únicas tres personas que podían ayudarlo. Armel y Waleska, porque pensó que cargar a Iván con aquello era tan inhumano como la situación del chico mismo.

Tanto Armel como Waleska habían coincidido en que estuvo sumamente alterado durante toda la ceremonia y durante la recepción, pero los únicos momentos de verdadero peligro fueron tres, al finalizar la ceremonia, más tarde cuando Anthony Gladstone había estado haciendo sus infortunados comentarios y que estuvieron a solo un paso de costarle la cabeza, y por último al momento de la despedida. Eowaz les agradeció su ayuda,  marchó a Arx donde se había encontrado con Mael y de ahí a su destino final.

Ahora Eowaz miraba al chico y su aspecto general era enfermizo, pero en su mirada solo había determinación.

-          ¿Estás listo?  --  le preguntó

-          Sí señor

Eowaz asintió y se dispuso a comenzar el arduo trabajo. Todo en la vida es una cuestión de opciones y aunque se suele decir que no se puede escoger a quien amar, algo absolutamente cierto, no es menos cierto que en el caso de un humano común puede decidir si una vez reconocido el hecho de estar enamorado, continúa reforzando ese sentimiento con la convivencia, o si por el contrario en el caso de determinar que la persona en cuestión es inadecuada por cualquier motivo sobreviene el alejamiento y con el tiempo el olvido. Pero en el caso de un berserker, dada la intensidad de sus sentimientos y su especial y natural predisposición a la violencia, esto no funciona del mismo modo. Por ello Eowaz conociendo desde hacía mucho tiempo los sentimientos de Mael por Samantha, se había dedicado a estudiar las posibles formas de contrarrestar las consecuencias de un hipotético rechazo. Pasó muchas horas investigando y lo único que le pareció posible fue intentar  trabajar directamente con la energía de sus centros emocionales y conductuales.

De modo que cuando Mael en estado de desesperación fue a solicitar su ayuda, Eowaz le había explicado detalladamente en qué consistía todo y Mael había seguido todas las indicaciones que se le habían dado en preparación para aquel momento. Inicialmente y habiendo asistido de manera intermitente a las sesiones de limpieza de energía de Zimmerman, asumió que sería algo parecido y que no revestía algo tan terrible. Sin embargo, Eowaz lo sacó de su error, porque en su caso no era una limpieza de energía sino que lo más duro consistía en luchar contra su propia naturaleza. Pero también le advirtió como era su deber, que aquello era algo puramente experimental, porque hasta dónde él sabía, nadie lo había intentado y existía la posibilidad de que no funcionase.

La noche en la que iniciaron todo el proceso, Mael se había quedado un largo minuto observando a Eowaz hasta que se decidió a hablar.

-          Señor, nunca podré agradecerle bastante lo que hoy hace por mí independientemente de los resultados, pero necesito pedirle un último favor

-          Si está a mi alcance, cuenta con ello  --  le dijo

-          Que si esto no da resultado me matará inmediatamente

-          Mael…

-          Señor, soy un Arzhaelí, de modo que no puedo faltar a mi juramento pero no podría vivir con la angustia de perder el control y hacerle daño a lo que más amo. Por favor júreme que me matará si no logró superar esto.

Eowaz lo miró con infinita tristeza pero la suya no se comparaba en nada con la desesperación, la pena y el profundo dolor de aquellos ojos.

-          Te lo juro Mael.

-          Gracias señor

A partir de allí comenzó un calvario que aunque Eowaz viviese tantos años como el mundo durase, jamás podría olvidarlo. Lo más aproximado que se puede decir para describir este proceso, es haciendo referencia a los Programas de Desintoxicación. Hasta el momento Mael había exhibido una gran fuerza de voluntad pero ya comenzaba a dar muestras de agotamiento emocional y físico, y durante los próximos días sería mucho peor.

Eowaz lo sujetó a una piedra y lo cargó con cadenas que triplicaban el peso que era capaz de movilizar, más que para protegerse de él, para protegerlo a él de sí mismo. Los primeros días fueron francamente aterradores y Eowaz se alegró de haber decidido ser él quien se encargase de aquello. Mael sufrió sucesivas y violentas transformaciones, sus ojos enrojecieron, la fiebre llegó límites que ningún ser humano habría sido capaz de soportar para descender luego violentamente hasta casi llegar a la hipotermia. Sus gritos herían los oídos y el alma. Su piel se agrietó y sus cabellos se tornaron blancos. A los quince días, Eowaz vio que en uno de aquellos extraños momentos en los que permanecía en reposo y sin conocimiento, un hilo de sangre se escurría por la comisura de su boca. Se acercó a limpiarlo pero tuvo que retirar la mano con rapidez para evitar ser mordido.

En esas condiciones era difícil trabajar con su energía, sin embargo Eowaz se había esforzado al máximo de sus capacidades para lograrlo. No obstante, casi al final del tercer mes, Eowaz a pesar de ser uno de los Arzhaelíes más poderosos del mundo, comenzó a dudar de su capacidad para hacer aquello y el juramento que le había hecho al inicio comenzó a pesarle en el corazón.

Una noche se acercó al consumido cuerpo de Mael y vio con enorme dolor que de sus ojos manaban lágrimas. Aquello no habría causado mayor sorpresa, salvo por el hecho de que no eran el líquido usualmente cristalino sino que eran lágrimas de sangre.

Eowaz consideró prudente acercarse, Mael llevaba días sin transformarse pero en ese momento lo escuchó.

-          Es mejor que no se acerque señor  --  dijo el chico con voz débil

Pero antes de que Eowaz pudiese tomar una decisión, un destello de luz brillante lo cegó y Mael tuvo que cerrar sus enrojecidos ojos, de modo que él no vio las figuras que se materializaron en el claro. Sin embargo, Eowaz que si lo hizo con toda claridad, en cuanto las reconoció dobló la rodilla e inclinó la cabeza en señal de respeto.

-          Puedes ponerte de pie  --  dijo una de ellas

-          Gracias mi señora

Las brillantes figuras de las mujeres se aproximaron a la piedra donde permanecía Mael y éste abrió los ojos cuando se lo ordenaron.

-          Has demostrado una enorme convicción y una decisión aun mayor  --  dijo una de ellas  -- Pero por encima de eso, una gran capacidad de amar muy superior a la comúnmente asociada a tu raza. Haz intentado por todos los medios suprimir esa capacidad atentando contra tu naturaleza, y aunque tu amor por ella morirá contigo, hemos decidido concederte la gracia de poder vivir sin el dolor de ese amor haciéndolo diferente. Pero no te llames a engaño Berserker, has querido arrancarte el corazón y algún día ese corazón al que has intentado asesinar te recordará que sigue allí. Tienes una misión que cumplir y debes prepararte para ello  --  dijo la otra

Después de dicho esto las cadenas desaparecieron dejando al desnudo el maltratado cuerpo de Mael, porque a pesar de haber estado encadenado, la fuerza que había ejercido contra las cadenas habían dejado profundas marcas. Sin embargo, no se levantó de allí porque no se sentía con fuerzas para ello. La mujer que había hablado primero se acercó más y a continuación una fuerte corriente de energía fue transferida al cuerpo de Mael.

-          Has superado con éxito la natural violencia de tu raza. Ahora serás capaz de controlar tu naturaleza a tu absoluta voluntad y serás el único dueño de tus actos, porque el aspecto irracional de tu naturaleza obedecerá tus órdenes.  Levántate, busca el poder de tu tierra, reponte de tus heridas y vuelve para hacer frente a tus responsabilidades.

Entre tanto la otra criatura se había dirigido a Eowaz.

-          Aunque no tenías posibilidad de éxito, actuaste impulsado por el amor  y eso te será recompensado, pero es hora de que hagas aquello que has venido planeando, tus instintos te han señalado el camino correcto, síguelo y transfiere todo aquello que debes transferir. En cuanto a él  --  dijo señalando a Mael  --  ya cumpliste con tu parte, intentaste algo equivocado pero has hecho de él un hombre mucho más fuerte, ahora le corresponde a otro continuar la tarea, búscalo y déjalo en sus manos. Es hora de avanzar.

Después de esto, ambas figuras se desvanecieron en la oscuridad. Mael, había vuelto a recostarse en la piedra y Eowaz se acercó a él colocando la mano sobre su hombro.

-          Mael  --  y el chico lo miró

-          ¿Quiénes eran?  --  preguntó, y Eowaz se extrañó de que justamente él preguntase aquello, pero supuso que la debilidad y todo lo que había estado sufriendo nublaban sus sentidos.

-          A una la conoces, es Eira la Asynjur de la salud, y la otra es nuestra señora Freyja la Vanir del amor  --  le dijo

Sin embargo, Mael parecía estar más allá del razonamiento en esos momentos y se limitó a cerrar los ojos, después de un momento a Eowaz le pareció que estaba dormido.

-          Lo está  --  escuchó  --  Es momento de partir

Por mucho que no le gustase la idea de dejarlo en aquellas condiciones, Eowaz no iba a ponerse a discutir con ninguna de ellas, de modo que desapareció rumbo a Arx. Apenas llegó, envió un urgente mensaje que fue respondido en forma casi inmediata con la presencia del individuo en cuestión.

-          Señor  --  saludó Jonathan como si lo acabase de ver cuando en realidad llevaban más de tres meses sin verse

-          Jonathan tengo una misión para ti  --  Eowaz se sentó y se llevó una mano a la sien, con lo que Jonathan se dio tiempo para advertir las señales de agotamiento en el Arzhaelí  --  Sé que tienes a tu cargo a la hija de Peter y lo que voy a pedirte no sé cuánto tiempo te lleve  --  hizo una pausa pero Jonathan no preguntaría nada tal y como él sabía  --  Se trata de Mael  

En este punto el chico sí se tensó, sabía porque Mael se lo había dicho, que pensaba irse por un tiempo porque necesitaba olvidar, y aunque Jonathan veía aquello sumamente difícil, entendió y respetó la decisión de su amigo y cada vez que Samantha preguntaba por él, le decía que estaba trabajando. No obstante, en ningún momento dejó de estar preocupado y en muchas ocasiones quiso ir a buscarlo, pero sabía que tenía tantas posibilidades de encontrarlo como de acceder a Asgard sin invitación. Pero se dispuso a prestar atención.

-          Supongo que estás al tanto de sus intenciones  --  y él asintió  --  Bien, durante los últimos meses se ha sometido a una tortura de proporciones que no imaginas llevado por su voluntad de superar esto. Como bien sabes, su naturaleza lo impulsaba a destruirla pero su amor se impuso y se obligó a luchar contra ello. No ha sido sencillo y no voy a relatarte la experiencia, pero ha quedado débil y por un tiempo indeterminado necesitará atención y cuidado. Como te acabo de decir, no sé cuánto tiempo…

-          Descuide señor, independientemente del tiempo que tome, estoy dispuesto a ir con él por el tiempo y al lugar que haga falta. Solo indíqueme dónde debo encontrarlo y partiré en cuanto se lo participe a mis padres.

-          Gracias Jonathan

Eowaz sabía que podía confiar en él pero no sabía si teniendo a su cargo a la niña, estaría dispuesto a alejarse por tiempo indefinido, sin embargo, juzgó bien tanto su lealtad como su amistad pero antes de que se retirase consideró importante advertirle.

-          Jonathan, no vas a encontrar al Mael que conociste

-          ¿Señor?  --  preguntó con cierta extrañeza pero pensando que tal vez estaría más irritable

-          Aún no sé con exactitud que cambios a nivel conductual se hayan derivado de esto, pero a nivel físico y de momento está consumido, parece un anciano  --  hizo una pausa antes de agregar  --  Debes tener paciencia, instinto para callar en los momentos adecuados y tenacidad para obligarlo a sobrevivir. Confío en que tendrás la fortaleza suficiente para afrontar esto, y no temas por tu seguridad, porque si ya antes tenía bastante dominio sobre sí mismo, ahora su autonomía es total y absoluta, en cualquiera de sus dos formas será capaz de decidir a quién atacar y ciertamente nunca lastimará a un amigo.

Después de unas breves indicaciones más, Jonathan abandonó Arx y fue a hablar con sus padres. A pesar de que era madrugada y en realidad cuando recibió el mensaje de Eowaz había abandonado a toda velocidad y sin explicaciones a Alaric, Garlan, Jason y Urs quienes lo habían sacado de su departamento de donde no había querido salir después de lo sucedido la noche anterior, no consideró ni por un momento el esperar a que amaneciese sino que se fue directo a la habitación de sus padres y llamó. Tampoco les dio muchas explicaciones a ellos, solo les dijo que partía de inmediato en una misión de la Orden y que no sabía cuándo volvería. Anne seguía sin encajar del todo aquel tipo de cosas pero en cierta forma estaban ya acostumbrados, de modo que solo le pidieron que se cuidase y que de ser posible les dejase saber de vez en cuando si estaba bien. Luego fue a la habitación de Lizzy, le dio un beso en la frente y se marchó. Aunque él había tenido intenciones de ir a hablar con Daira y aclarar todo aquel lío, era algo a lo que no se había decidido aún y por el momento eso tendría que esperar. De lo que Jonathan no tenía idea en ese instante, era del tiempo que esa conversación tendría que esperar.

Nada de lo que dijo, o de lo que pudiese haberle dicho Eowaz habría preparado a Jonathan para lo que se encontró. Jonathan le tenía un sincero y profundo aprecio a Mael, tanto él como Giulian habían sido grandes apoyos cuando perdió a su hermano, y en el caso de Mael esa relación se había estrechado más en los últimos meses, porque estando Giulian tan ocupado como estaba intentando convencer a Samantha de que aceptase casarse al mismo tiempo que conservaba su cabeza, Mael y él pasaban más tiempo juntos y como dos padres solteros salían los fines de semana con los niños. De modo que verlo en esas condiciones le produjo un enorme dolor.

La descripción que había hecho Eowaz era extraordinariamente pálida en comparación con lo que estaba viendo.  La piel de Mael estaba prácticamente pegada a los huesos y agrietada como si durante todo aquel tiempo no se hubiese hidratado. Su largo cabello antes rubio oscuro, estaba totalmente blanco y marchito. Y por todo su cuerpo se veían las huellas del maltrato y se preguntó por qué razón Eowaz no lo había curado.

-          ¿Tan mal están las cosas?

Jonathan se maldijo en todos los tonos al cruzarse con los ojos de su amigo que por cierto era lo único que aunque enrojecidos, seguían siendo los mismos. Sin embargo, debía conservar la calma y no alarmarlo actuando de forma incompatible con su persona.

-          La verdad es que si me lo preguntas, has estado mucho mejor  --  le dijo  --  Ahora si no te importa, me gustaría que fuésemos a un sitio más acogedor, porque es posible que a ti no te afecte al frío mi amigo pero a tu servidor ciertamente sí.

-          Pues regresa a tu casa, yo estoy perfectamente bien aquí

-          Eso no se va a poder, porque es evidente que si no estás conmigo tu apariencia es lamentable. De modo que o me dices a dónde podemos ir, o yo lo decidiré y es posible que…

-          ¡Cállate de una vez McKenzie!

-          Si no me quieres escuchar, entonces ya sabes el remedio

-          Creo que voy a arrepentirme mucho de esto  --  dijo el chico  --  A mi casa  --  dijo después de un momento

-          Cuando dices tu casa…

-          Varulv  --  dijo antes de volver a caer en una especie de sopor


Afortunadamente Jonathan sabía la ubicación del Castillo Varulv propiedad de los Berserker, porque Mael tardó una semana en volver a recuperar el conocimiento,  tardaría mucho más en salir de la cama y todo un año antes de volver a ser él.  

1 comentario:

  1. :O tanto tiempo!!!
    Que desagradable "procedimiento" :'(
    Nos leemos en el proximo

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