LMA 3

LMA 3
La vida que habían vivido hasta ahora había sido peligrosa pero nunca se sentaron a ver lo que sucedía, sino que participaron activamente en todo ello. Ahora tenían que reconstruir sobre las cenizas de la tristeza y de la pérdida, y para poder seguir tenían que comenzar todo de nuevo. Nunca nada sucede como suponíamos o como teníamos previsto pero siempre el universo nos brinda una nueva oportunidad. La vida les había dado mil razones para llorar pero ahora se disponían a encontrar otras mil para reír, debían dejar descansar a los que se habían ido pero siempre tendrían un lugar en el recuerdo y en el corazón de todos, y disponerse a comenzar… Una nueva vida

jueves, 14 de agosto de 2014

Cap. 65 ¿Más…?



Giulian y Dan caminaban nerviosos de un lado a otro, mientras que Elar y Aderyn permanecían juntas y tomadas de las manos. Pero de pronto todos se quedaron paralizados.

-          ¡Son gemelos!  --  exclamó Gail en forma jubilosa

-          ¿Qué?  --  preguntaron Dan y Giulian al mismo tiempo

-          Que son gemelos, dos chicos  --  repitió Gail

-          ¡Demonios!  --  exclamó Dan

Elar y Aderyn se habían abrazado y reían alborozadas, y luego se habían dirigido hacia el aún sorprendido Dan y lo abrazaban. Mientras que Giulian veía con espanto hacia la puerta de la habitación. Si los demás no lo habían pensado él sí y si tenía aquella expresión, era porque se estaba imaginando dos “Dreos” más.

Unos minutos después, salió Iván confirmando la noticia, y agregando que Diandra estaba bien y  que descansaba en ese momento.

-          ¿Cómo son?  --  preguntó Dan

-          ¿Están bien?  --  fue la pregunta de Elar

-          Si amor, los tres están bien  --  y luego miró a Dan  --  aun no podemos saberlo, pero por lo pronto, el poco cabello que tienen es tan negro como el tuyo.

Mucho rato después, salieron Sam y Amy con los bebés en brazos y todos se apresuraron para mirarlos. Iván había tenido razón, ambos chicos tenían sus cabecitas cubiertas por una fina capa de lo que parecía pelusa, pero tan negra como el ala de un cuervo. En ese momento tenían los ojitos cerrados, pero Amy dijo que los tenían azules, y Dan arrugó el entrecejo porque en su opinión, ningún Douglas podía tener otro color de ojos que no fuese violeta.

-          No seas necio Dan, no son hijos de Danny nada más  --  dijo Aderyn cuyo embarazo ya todos sabían que la ponía directamente desagradable

-          ¿Ya saben cómo van a llamarlos?  --  preguntó Elar

-          Pues no, Di está inconsciente aún y Danny…

-          ¿Qué?  --  preguntó Dan mirando a su hija

-          Pues creo que aun no encuentra su  voz  --  dijo Sam ahogando la risa

-          Y lo entiendo, sé personalmente lo que se siente, además de que el pobre infeliz debe estar imaginando lo que le espera  --  opinó Giulian

-          ¿Te estás quejando de tus hijos Giulian Cornwall?  -- preguntó Sam en tono peligroso

-          ¡Por supuesto que no princesa!  --  se apresuró a contestar él

Tanto Dan como Iván, sonrieron en forma maligna, el primero porque siempre le divertía ver como Giulian le tenía pánico a Samantha, y el segundo, porque sabía perfectamente lo que estaba pensando Giulian.

Como todo había sucedido tan de prisa, no habían tenido ocasión de avisar a los McKenzie, de modo que Gail se encargó de ello y un rato después regresaba en compañía de Anne y Peter. Ambos se emocionaron mucho, y a pesar de que Anne pensaba en forma similar a Giulian, estaba igualmente muy contenta. Finalmente, y cuando Diandra despertó, Danny asomó la cabeza.

-          ¡Felicidades!  --  exclamaron todos al verlo

-          Gracias, ahora veremos si logro mantenerme con vida, porque si se parecen solo un poco a Dreo, Di va a matarme  --  dijo el chico y todos rieron

Ya era muy tarde cuando se fueron a dormir, pero al día siguiente Sam se levantó muy temprano y luego de pasar por las habitaciones de los niños, se fue directamente a la de Danny.

-          Buenos días  --  saludó la chica y caminó directo hacia la cama  -- ¿Cómo te sientes?  --  le preguntó a su cuñada

-          Cansada, pero bien  --  dijo la chica

-          No tuve ocasión de felicitarte anoche  --  le dijo acercándose y dándole un beso en la mejilla  --  Los gemelos son preciosos.

-          Gracias Sam

En ese momento entraron sus padres en compañía de Giulian, y después de saludar y felicitar a Diandra, se acercaron a ver a los niños.

-          ¿Y cómo van a llamarlos?  --  preguntó Dan con desconfianza

-          Ian Denoel  el que nació primero, y Ethan Demael el segundo  --  dijo Diandra sin darle ocasión a su marido de fastidiar a su padre.

-          ¿Y cómo sabes quién es quién?  --  preguntó él  --  Yo los veo iguales

-          Este de acá es Ian  --  dijo Danny señalando la cuna de la derecha  --  y lo sé porque Sam les colocó esto  --  dijo señalando una diminuta esclava en la muñeca del bebé  --  Ian la lleva en la derecha y Ethan en la izquierda

-          Buena estrategia  --  opinó Dan 

Danny, Diandra y los niños, se quedaron en Averdeen hasta el día de año nuevo, después de lo cual volvieron a su casa. Por fortuna y para tranquilidad de Giulian, tuvieron en fin de año relativamente en paz.

El nuevo y último semestre para Sam y los suyos en el instituto, comenzó muy ajetreado y con la noticia de que Iván dejaba la dirección del mismo. A todos les sorprendió mucho, pero como Iván aun no podía decirles la razón, tuvieron que contentarse con la explicación de que Eowaz finalmente había decidido liberarlo de algo que en realidad él nunca había querido.  Waleska fue designada como nueva directora y las actividades continuaron su curso.

Sam seguía intrigada por el trabajo que realizaban los Arzhaelíes, más que todo porque estas actividades solían realizarlas en las noches, pero entre las clases y el tiempo que demandaban los niños, especialmente los gemelos que eran decididamente hiperactivos, no había tenido mucho tiempo para pensar en aquello.

Enero se fue la velocidad de la luz, y el segundo día de febrero, poco después de haber llegado al Instituto y mientras estaban en la clase de Ciencias de la Salud, Amy recibió un urgente mensaje de Daira.

-          Amy, Elar acaba de entrar en trabajo de parto

Ninguno de ellos se molestó ni siquiera en excusarse, sino que todos corrieron hacia la salida, se metieron a toda prisa en el Dver y se dirigieron al Hospital de Arx. Casi chocan con Iván y con Giulian que iban llegando en aquel momento. Iván corrió en dirección al área de emergencias con los demás tras él, pero no podían pasar de allí, de modo que no les quedó más alternativa que esperar pacientemente.

Cuando Iván entró, Daira estaba al lado de la asustada Elar, y sostenía su mano intentando tranquilizarla.

-          ¡Iván!  --  exclamó ella al verlo entrar

-          Tranquila mi amor, ya estoy aquí  --  dijo él acercándose, tomando su mano y acariciando su cabello con suavidad
-          Tengo miedo  --  dijo ella

-          No tienes por qué, tenemos que traer un bebé al mundo y vamos a hacerlo juntos mi vida  --  le dijo con su serenidad característica

Pero a pesar de que exhibía la tranquilidad que le era propia, estaba muy lejos de sentirla. Si bien era cierto que Iván sabía perfectamente cómo hacer aquello, y había asistido los partos de mujeres que le eran tan importantes como Diandra, Aderyn y Sam, no era menos cierto que tratándose de su propio hijo, se sentía como un principiante. Sin embargo, hizo todo cuanto estuvo en sus manos por tranquilizar a Elar, pero a pesar de que todo marchaba bien, aquel fue un proceso largo que duró ocho angustiantes horas.

Afuera, todos estaban al borde de sus nervios. Tanto a Dan como a Giulian, hacía mucho que se les había pasado las ganas de molestar a Iván en cuanto saliese, y ya solo querían que todo aquello acabase. Danny y Gail iban y venían sin saber muy bien qué hacer, y ciertamente Danny agradecía a los Dioses que Di no hubiese tenido que vivir tantas horas de dolor, en tanto que Gail había puesto en práctica todos los métodos que conocía para evitar escuchar los gritos de dolor de Elar que lo estaban enloqueciendo. Aderyn que se encontraba en su último mes de embarazo, se sentía angustiada por la proximidad de su parto, y aunque ya tenía un hijo, la angustia del momento la estaba afectando mucho. Diandra decidió hacer algo para calmar sus propios nervios y fue en busca de los padres de Elar. Mientras que Amy y Sam, se habían retirado a un rincón y se concentraban en canalizar su energía para ayudar a Elar y a Iván.

Eowaz llegó en compañía de Armel, Alaric y Garlan, aunque éste último se notaba que venía a la fuerza, por algún motivo a Garlan le disgustaban los niños, y dado el motivo que los llevó allí, aquel era el último lugar donde quería estar, pero Alaric casi lo había arrastrado con ellos. Eowaz y Armel se unieron a Sam y a Amy, con el fin de canalizar mayor cantidad de energía, ya que contar con los demás era inútil porque estaban demasiado nerviosos.

Tanto Daira como Iván, estaban al borde del agotamiento físico y mental, después de aquellas ocho horas de angustia. Hacía alrededor de una hora, que Iván había sentido el aumento en la corriente de energía, algo que agradeció infinitamente a quienes lo estuviesen haciendo, pero ahora con la mayor de las emociones, se preparaba a recibir por fin a su hijo.

-          Solo un poco más mi vida  --  le dijo a Elar y le hizo un gesto a Daira indicándole que ya el bebé estaba por nacer

-          Vamos Elar, ya falta poco  --  le dijo a su amiga que estaba en estado de semi inconsciencia

Elar hizo lo que esperaba fuese el último esfuerzo y perdió el sentido, de modo que Iván que ya sostenía la cabecita del bebé en sus manos, tuvo que extraer el resto del cuerpo sin ayuda de la madre. Una vez que lo tuvo por completo en sus manos, unas silenciosas y emocionadas lágrimas escaparon de sus ojos. A pesar de que acababa de abandonar el vientre materno, y por lo tanto aun estaba todo manchado con su sangre, Iván pensó que nunca había visto algo más hermoso.

-          ¿Iván?  --  preguntó Daira y la angustia se reflejaba en su voz

-          Absolutamente perfecto  --  dijo él levantado su mirada

Daira respiró aliviada y se permitió sonreír, Iván le entregó el bebé a una de las Nyrs que lo asistía y terminó de atender a Elar. Después de eso, se lavó las manos y pudo coger en brazos de nuevo a su bebé y se acercó a Daira.

-          Gracias Daira

-          ¡Oh Iván, es tan hermoso!  --  dijo mirando al bebé  --  Y estoy muy feliz por ustedes

Él se inclinó sobre su esposa y depositó un beso sobre sus labios, pero decidió dejarla descansar. Había sido un trabajo tremendamente duro y necesitaba reponerse.

-          Ve a avisarles a todos, deben estar muriendo de angustia  --  le dijo Daira  --  Yo me quedo con Elar.

En cuanto Iván abrió la puerta y salió con el bebé en brazos, fue recibido por el grito jubiloso de todos.

-          ¿Y bien?  --  preguntó Dan  --  ¿Chico o chica?

-          Es un varón  --  dijo él sonriente

-          ¡Diablos!  --  exclamó Giulian  --  No puede ser, otro pequeño demonio  --  y recibió un golpe en la cabeza cortesía de Aderyn

-          Bueno hermano, ahora sí estás oficialmente destronado  --  le dijo Danny a Gail, pero este no le prestó atención, ocupado como estaba mirando a su hermano

Pero Iván había dejado de prestar atención a los que lo rodeaban y buscaba a Sam, porque ella no estaba entre los demás y eso le extrañaba mucho.

-          ¿Dónde está Sam?  --  preguntó, pero antes de que Armel pudiese decirlo, dos cosas sucedieron al mismo tiempo

Poco antes de que el bebé naciera, Armel había suspendido su emisión de energía en la dirección en la que la estaban enviando, y la había desviado hacia Samantha porque sintió como se debilitaba, y una vez que todo había finalizado y que Amy había corrido hacia Iván cuando lo vio salir, él se quedó junto a Sam.

-          Creo que te esforzaste mucho, deberías ir a descansar  --  le dijo

-          Estaré bien Armel, solo dame un minuto  --  le dijo ella, él asintió y se dirigió hacia donde estaban los demás

Unos minutos después, Sam se puso de pie y caminó también hacia allá, pero no estaba tan bien como pensaba, comenzó a caer y unos brazos detuvieron su caída. Más allá Danny había sentido un repentino vacío en el estómago y se sujetó a su padre.

-          Vamos Niña  --  estaba diciendo Garlan que era quien había sujetado a Sam  --  ¿Qué te sucede ahora?  ¡Cornwall!  --  escucharon los demás mientras miraban a Danny que aun se sostenía de Dan

Al escuchar a Garlan, Giulian había apartado a Diandra que era la que estaba a su lado, y había corrido hacia donde Garlan sostenía Samantha. Giulian se la quitó de los brazos y la acercó a una silla, mientras Armel se maldecía por haberla dejado y Eowaz la miraba con preocupación.

-          Déjame lugar Cornwall  --  le dijo Armel, pero como no se apartaba, Garlan y Dan lo hicieron a un lado

-          ¡Suéltame infeliz!  --  exclamó él, pero ninguno de los dos lo hizo

-          Quédate quieto estúpido, Armel sabe lo que hace  --  le dijo Garlan

Armel colocó sus manos a ambos lados de la cabeza de Sam, y comenzó a estabilizar su energía. Mientras tanto, a poca distancia de allí y en un plano donde nadie podía verlos, los elementales sostenían una conversación.

-          No podemos esperar más  --  decía Aine

-          Yo estoy de acuerdo  --  dijo Liminíades

-          Posee una energía intensa, pero a pesar de su entrenamiento, aun no sabe manejarla  --  dijo Sealkie

-          Porque los conocimientos de su dimensión, no son suficientes para manejar esa clase de energía  --  agregó Aine

-          Creo que ha llegado el momento de que pidamos autorización para que comience su entrenamiento formal  --  dijo Waldweibleim

Después de unos minutos,  Armel retiró sus manos y ella comenzó a abrir los ojos. Se sorprendió al verse rodeada por todos.

-          Princesa  --  dijo Giulian, a quien los otros ya habían soltado

-          Lo siento, no sé qué…  --  pero se detuvo y miró a Iván que a su vez la veía con expresión de preocupación  --  Iván el bebé…

-          Tranquila linda, todo salió bien y…  --  se volvió hacia Amy que sostenía al niño tomándolo de nuevo  --  … aquí está  --  le dijo mostrándoselo

Sam se sintió muy emocionada cuando Iván lo colocó en sus brazos. Era un hermoso bebé de mejillas sonrosadas y sin un solo cabello en su cabecita, pero a juzgar por lo que estaba viendo, sería tan alto como su padre, ya que para ser un recién nacido era enorme.

-          Es hermoso Iván  --  dijo y luego lo miró  --  ¿Cómo está Elar?

-          Bien, ahora descansa porque a pesar de que todo salió bien, fue un proceso demasiado largo  --  le dijo  --  Pero ahora usted jovencita, debe irse a casa a descansar

-          Pero…

-          Sin peros  --  le dijo, le quitó al bebé y se volvió a Giulian  --  Llévatela. Ahora.

Giulian no esperó a que se lo repitiera, la aferró por la cintura y caminaron hacia el Dver. Una vez que se habían marchado, los demás volvieron su atención al recién nacido y Armel se apartó con Eowaz.

-          Esto no es normal  --  le dijo  --  Me consta que sabe manejar la energía, me dio mucho trabajo durante el entrenamiento, pero sabe hacerlo. De modo que algo no está bien

-          Iván ya me había comentado algo parecido, pero no tengo una respuesta y solo puedo hacer conjeturas.

-          Pero generalmente aciertas con tus conjeturas  --  dijo el Arzhaelí  --  ¿Qué has pensado?

-          Sabemos que es poderosa, tal vez sus niveles de energía son tan intensos que están produciendo esto

-          Pero eso no tiene mucho sentido

-          Depende de cómo lo veas. Al ser tan intensa y el no saber dosificarla, es posible que sea lo que la deja tan débil. Pero como dije, solo son conjeturas y es lo mejor que tengo por el momento.

Después que todos se habían marchado, Iván dejó al bebé en la cuna y se acercó a la cama, acarició la mejilla de Elar y ésta abrió los ojos. Al principio lucía desorientada, pero Iván vio cómo los recuerdos acudían con rapidez a su memoria.

-          Iván…

-          No tienes que preocuparte por nada mi vida, todo salió bien y somos padres de un hermoso bebé  --  le dijo sonriéndole  --  Gracias mi amor

-          ¿Dónde está?  --  preguntó llena de emoción  --  Quiero verlo  --  Iván se inclinó y luego de un dulce beso se alejó hacia la cuna

El niño dormía, pero cuando Iván lo levantó abrió los ojos. Él sonrió y luego de acariciar con suavidad la mejilla del bebé, lo colocó en los brazos de su madre. Elar lloraba y reía al mismo tiempo, porque no podía creer que aquella maravilla fuese suya y aun pensaba que soñaba.

-          Hola chiquito  --  murmuró con emoción

-          Cielo, creo que nuestro hijo es cualquier cosa, menos chiquito  --  dijo Iván con diversión

-          Tiene tus ojos  --  dijo ella

-          Eso aun no podemos saberlo mi amor, suelen cambiar al pasar unos días

-          Sé que serán iguales a los tuyos  --  insistió ella y él sonrió

-          ¿Estás escuchando bebé?  --  preguntó Iván  --  Mamá quiere que tengas mis ojos, de modo que tendrás que esforzarte para complacerla

-          Creo que bebé no se escucha bien mi amor  --  dijo ella  --  ¿Qué tal… Nathaniel Vladimir?

Ahora fue le turno de Iván de emocionarse, porque él pensó que ella querría darle el nombre de su padre, y aunque él le había dicho que le gustaría que si era varón al menos como segundo nombre llevase el de quien fuese su mejor amigo, en ningún caso esperó que ella decidiese colocarle como primer nombre el segundo suyo. De modo que no podía sentirse más feliz, y por ende, Elar lo estaba mucho más, porque no había nada en el mundo que ella quisiese más, que hacerlo feliz.

-          Gracias mi vida  --  le dijo dándole un beso, y mientras el verde de sus ojos se veía decorado por un cristalino y sospechoso brillo, agregó  --  Juro amarlos y protegerlos todos y cada uno de mis días  --  y mirando a su hijo  --  Bienvenido al mundo Nathaniel Vladimir Natchzhrer Devian


Iván agradecía a los Dioses que después de tanto dolor y sufrimiento, le hubiese sido concedida la gracia de ser feliz de nuevo, y solo pedía una cosa más, que Mael regresase lo antes posible a sus vidas y su felicidad estaría completa.

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