Se acercaban las fiestas de
navidad, por lo que Giulian y Sam habían ido a comprar los regalos de los niños.
Cuando estuvieron de vuelta venían cargados de paquetes, fuera de los que
habían llegado antes que ellos y en medio de una discusión, por lo que Amy y
Elar se miraron con resignación.
-
¡Pareces un niño malcriado Giulian Cornwall! --
venía diciendo ella y Amy pensó que ya podía ir suprimiendo el pareces
-
¡Eres muy injusta Sam!
-
¿Injusta? ¡Querías vaciar
todas las tiendas de Kelten!
-
¿Y qué? Son mis hijos
-
Y no necesitan ni la mitad de lo que compraste
-
Tal vez no ahora pero después…
-
¡Pues entonces se les compra después!
-- y dicho esto le dio la espalda
y abandonó el salón con Giulian protestando tras ella
Sam procuraba pasar la
mayor parte de su tiempo con los niños y
le parecía que crecían muy de prisa. Brendan y Elijah pronto cumplirían tres
años, los gemelos ya tenían cuatro meses
y eran idénticos hasta en el último detalle. Tenían el cabello tan negro como
el de sus padres y los ojos del mismo color violeta que ella, pero por lo demás
eran copias al carbón de Giulian. Sus mismas facciones, el mismo hoyuelo en el
lado izquierdo al sonreír y la misma sonrisa que según la versión de Amy, había
hecho perder la cabeza a casi todas las chicas en su época de estudiante. El sistema que seguía usando su
padre para diferenciarlos era el pequeño lunar sobre sus hombros, mientras que
Sam, nadie sabía cómo siempre sabía quién era quién.
Un sábado en la mañana
cuando Giulian estaba terminando de vestirse para bajar, Crappy apareció en la
habitación. Tenía cara de consternación y se retorcía las manos.
-
¿El amo puede venir al cuarto de los niños? --
preguntó la Nisser
Giulian salió disparado al ver
la cara que tenía la Nisser y pensando en cualquier cantidad de calamidades.
Cuando abrió la puerta gimió internamente pero el grito debió ser audible en
todo el Castillo.
-
SAAAAAMMM
Samantha que en ese momento
se encontraba con sus padres, dejó lo que estaba haciendo y corrió hacia la
puerta con sus padres detrás. Cuando llegaron a la puerta de la habitación de
los niños, se dieron cuenta de qué era lo que había causado el grito de
Giulian.
Juguetes, mamilas, adornos,
un par de cuadros y hasta los cojines del sillón, orbitaban alegremente por
todo el cuarto mientras los bebes reían felices.
Sam soltó una alegre
carcajada y le pidió a su padre que se llevara a Giulian de allí, porque estaba
empeñado en detener aquella danza de objetos voladores y varios ya lo habían
alcanzado propinándole dolorosos golpes. Sam de forma más inteligente que su
marido, primero se acercó a los gemelos, les sonrió, les hizo unas cuantas
caricias y luego con un simple conjuro detuvo todo aquello. Después de eso Crappy
se dedicó a ordenar todo mientras Sam abrigaba
a los niños para bajar al jardín.
Pero aquel día estaba
destinado a hacer que Giulian enloqueciera, porque después del espectáculo de
los juguetes voladores en el cuarto de sus hijos se le había quitado el hambre,
de modo que Dan e Iván lo acompañaron al estudio pero para su desgracia, apenas
entraron se encontraron con otro desastre esta vez protagonizado por Brendan.
Brendan en los últimos
tiempos se había vuelto un chico muy tranquilo y sosegado, y tanto él como
Elijah se pasaban el día viendo libros con láminas de colores, o jugando en el
cuarto de los gemelos bajo la atenta mirada de Crappy. El único rasgo que
pudieran considerar curioso de Brendan, era la tendencia a cambiar
constantemente el color de sus ojos. Originalmente esto lo hacía Elijah en
presencia de su madre y solo para adoptar el color de los de ella, pero Brendan
pasaba por toda la variedad de azules y sin estar en cambios de estación como
les sucedía a todos los Cornwall. Sin embargo, Brendan también era un niño que
dentro de pocos meses cumpliría tres años y se había vuelto curioso, y
últimamente él y Elijah se les escapaban con frecuencia para ir a explorar. Pero con todo, hacía tiempo
que no habían causado ningún estropicio hasta ese día.
Apenas los Arzhaelíes
entraron al estudio desearon no haberlo hecho. Había hojas de papel esparcidas
por todo el piso y tanto las paredes como la alfombra, estaban manchadas de
tinta, y en medio de todo aquel desastre, estaba Brendan con su cabello de un
color cercano al vino tinto y manchado de tinta de pies a cabeza.
-
¡Por los Tesoros del Gran Druida!
-- exclamó Dan --
¿Brendan qué haces?
-
Toy pintando -- dijo el niño con inocencia -- ¿te gusta?
-- dijo acercándose con un papel
que chorreaba tinta por todas partes.
Giulian tenía deseos de
gritar y lo único que se le ocurrió fue gritar el nombre de su mujer de nuevo,
mientras Iván hacía una mueca de fastidio porque el grito le hería los oídos.
-
SAAAAAMMM
Ella que venía bajando en
ese momento con los gemelos, se dirigió al lugar de procedencia del grito.
-
Por todos los cielos -- dijo riendo
-- ¿Tú hiciste todo esto Brendan?
-
Sí mami -- dijo el niño
-- ¿te gusta? --
repitió enseñándole el papel entintado
-
Pues la verdad es que está muy bonito mi amor -- y el pequeño sonrió feliz, con lo que sus
ojos cambiaron a un azul eléctrico espectacular
-- Pero ahora cariño, debes tomar un baño ¿de acuerdo?
Llamó a Crappy y le pidió
que se ocupara de que Brendan volviera a adquirir su apariencia normal y que luego se asegurara de que alguien limpiara todo aquello. Después de eso
salió con los niños al jardín, los llevaba bien abrigados pues ya había llegado
el invierno.
Dan y Giulian habían visto
y escuchado a Sam, y se habían quedado con la boca abierta por su tranquilidad
ante aquel desastre.
-
¿Cómo puede conservar la calma?
-- preguntó Giulian
-
No lo sé -- dijo Dan
-
Porque ella tiene algo de lo que ustedes carecen --
dijo Iván
-
¿Y según tú, es? -- preguntó Dan
-
Sentido común -- dijo él riendo mientras se dirigían al salón
donde esperaban no encontrarse con nada más, pero antes de llegar escucharon el
grito de Elar
Iván ya de por sí pálido,
se hizo casi transparente y al minuto siguiente había desaparecido. Dan y
Giulian corrieron tras él aunque no podían igualarlo en velocidad, pero cuando
llegaron al salón Iván no estaba allí aunque Elar seguía pegada al ventanal
-
¿Elar qué sucede? -- preguntó Dan, pero como ella no decía nada
ellos se acercaron
-
¡Demonios! -- exclamaron al unísono y emprendieron la
carrera
Sin embargo, cuando
llegaron a la orilla del lago ya Iván sostenía a Elijah que estaba empapado de
pies a cabeza. Lo que había aterrorizado a Elar, fue que cuando se acercó a la
ventana vio a Elijah saltando en el agua del lago, y aparte del pequeñísimo detalle
de que solo tenía tres años aun no cumplidos, el lago estaba casi congelado.
Iván se apresuró a llevar
al niño dentro antes de que pescase una pulmonía y él mismo fue a cambiarse las
ropas mojadas, ya que se había lanzado al agua para poder sacar a Elijah.
-
¿Dan, cómo se supone que uno sobreviva a esta clase de cosas?
-
Pues la verdad no tengo idea pero recuerda que yo no tuve oportunidad de
disfrutar la infancia de mis hijos
-- dijo con cierta tristeza.
-
¿Disfrutar? ¿No acabas de ver lo
que son capaces de hacer estos enanos?
Dan rió y miro a Giulian
con maligna satisfacción.
-
¿Qué? -- preguntó el otro
-
¿No eras tú el que decía que las travesuras de tus hijos no te
afectarían?
-
¡Pero es que estas no son travesuras normales, hombre! Si nos descuidamos,
estos cuatro van a destruir el Castillo hasta la última piedra, sin contar con
el peligro para sí mismos.
El resto del día fue
bastante normal y salvo por los ocasionales gritos de los niños, todo estuvo en
calma. En la noche cuando ya se iban a dormir, pasaron primero a dar las buenas
noches a Brendan y a Elijah pero el primero ya estaba dormido y Elijah hojeaba
un libro de láminas que dejó a un lado cuando su madre le dijo que debía
dormir. Luego entraron al cuarto de los gemelos, Derian ya se había dormido
pero Darien seguía despierto como siempre y hacía volar un oso por encima de su
cuna. Se quedaron un rato con él hasta que se quedó dormido y volvieron a su
habitación.
-
Mi amor --
dijo Sam con esa sonrisa que Giulian había aprendido a temer -- ¿Crees que ya estás listo para que
encarguemos al otro bebe? -- y soltó una carcajada al ver la cara de
espanto que compuso Giulian
Los Arzhaelíes habían
comenzado su trabajo de entrenamiento de Krigers para infiltrarlos en el mundo
Firbolgs. Pronto se dieron cuenta que tal y como había dicho Eowaz, Jonathan
había hecho un gran trabajo con su grupo, de modo que ellos fueron de mucha
ayuda con los demás. Lo único que no había alegrado mucho a Giulian, era tener
que trabajar de manera tan estrecha con Garlan. Ambos sabían que el otro era
bueno en lo que hacía, pero casi nunca trabajaban juntos, porque mientras
Giulian era un experto en fuerzas de choque, Garlan lo era en el área de
búsqueda y rescate, pero como también era muy hábil con las armas, él junto con
Alaric serían los encargados de averiguar todo lo relativo a las armas
Firbolgs, pero para ello tenían primero que ser capaces de manejarse correctamente
en el mundo Firbolg y ahí era donde entraban Dan y Giulian.
Inicialmente tanto Dan como
Alaric, tenían verdaderos deseos de ahorcarlos a ambos y hasta fueron a hablar
con Eowaz para que sustituyese a Garlan por Armel, quien también tenía mucha
habilidad con las armas. Eowaz lo había pensado pero terminó decidiendo que no
sacaría a Garlan del programa pero sí incluiría a Armel, lo que no hizo
especialmente feliz al pobre Armel que considera aquello un castigo de la peor
especie, porque si era malo tener que trabajar con Alaric y Dan ya que eran
unos payasos a tiempo completo, era aun peor hacerlo con Garlan y Giulian que
tenían los peores genios de la Orden, y trabajar con los cuatro era simplemente
catastrófico. De modo que se preguntó
qué mal había hecho él en la vida para merecer aquello.
Sin embargo, y en contra de
todo lo que se hubiese podido pensar, finalmente habían logrado trabajar sin
matarse y con buenos resultados, lo que demostró que a pesar de todos sus
males, todos eran unos profesionales.
Una mañana Giulian contra
sus costumbres, había despertado muy temprano y después de ver la hora, sonrió,
se giro y acaricio la espalda de su esposa que al contacto de su mano se volvió
hacia él, quien no perdiendo el tiempo, apresó sus labios. Pero unos minutos
después, su apasionado beso fue interrumpido por unos golpes en la puerta. Los
abría ignorado, de no ser porque siguieron insistiendo.
-
¿QUIEN ES? -- gritó con furia salvaje
-
Soy yo Giulian --
escucharon la voz de Iván --
Eowaz envió un mensaje y debemos presentarnos en la Sede de inmediato
-
¡Son las 6 de la mañana! -- dijo con incredulidad -- ¿No
puede esperar?
-
No, así que deja de comportarte en forma infantil, vístete y baja
Giulian gimió internamente
y se levantó maldiciendo en todos los tonos. ¿Es que acaso todo el mundo, se
había puesto de acuerdo, para mantenerlo alejado de su mujer? Sam lo miró y
lamentó que hubiese tenido que irse, pero debía tratarse de algo muy serio para
que Eowaz los llamase a aquellas horas.
Giulian se había bañado y
vestido a toda prisa, pero iba de muy mal humor cuando salió de la
habitación. Cuando llegó al salón, Dan
estaba parado frente al Dver con cara de sueño aun. Entraron y una vez que
llegaron a Arx se dirigieron a toda prisa hacia la Sala del Consejo.
-
Un momento -- dijo Giulian deteniéndose -- ¿Y
Amy?
-
Solo nos llamaron a nosotros -- dijo Iván y continuaron su camino hasta la
Sala
Ya estaban allí Alaric,
Garlan y Armel, los dos primeros con peor cara que Giulian y Dan, lo que
indicaba que acababan de acostarse cuando fueron requeridos.
-
Lo siento chicos, pero esto es urgente
-- se disculpó Eowaz
-
Descuide señor -- dijo Dan ahogando un bostezo -- no
hay problema.
Habla por ti, pensó
Giulian, porque yo si lo tengo. Sin embargo, permaneció en silencio.
-
Las cosas se están precipitando con el grupo del que les hablé la vez
anterior, de modo que es necesario que pongan el plan en activo lo antes
posible
-
Pero no todos están listos
-- dijo Dan
-
Entiendo, pero al menos ustedes lo están y pueden comenzar el trabajo
-
Lo que significa que tienes la idea de enviarnos a un lugar en
concreto -- dijo Giulian
-
Me alegra que tu percepción siga funcionando aun cuando mueres de
sueño --
dijo él sonriendo
En realidad Giulian no
tenía sueño, ya que estaba muy despierto
cuando lo sacaron de la cama, pero guardo silencio procurando proteger bien lo
que estaba pensando.
-
Pero sí, tal y como ha dicho Giulian tendrán una misión en concreto.
Anoche el contacto que tenemos en el mundo Firbolg, me informó de varios
ataques perpetrados por este grupo, pero lo que llama la atención, es que por
las descripciones de los hechos, guardan un gran parecido con los ataques
Nemhain
A Dan se le pasó el sueño y
Giulian olvidó su enfado por un momento. Y todos pensaron que si los Nemhains
estaban involucrados en aquello, las cosas no pintaban nada bien, pero
continuaron escuchando en silencio.
-
Muchas de las heridas de las víctimas eran de origen Nemhain sin duda
alguna, y los Läkares de los Firbolgs están desconcertados.
-
¿Y cómo entramos nosotros en todo esto?
-- preguntó Alaric
-
Con relación a los ataques, ya no puede hacerse mucho, sin embargo, dada
la magnitud del sucedido hace unas horas, he pensado enviar a Iván y a Daira
para que ayuden hasta dónde sea posible. Pero de ustedes lo que necesitamos
básicamente es trabajo de espionaje. Sé que para ustedes esto es nuevo -- dijo
mirando a Garlan, Alaric y Armel
-- pero para ustedes no --
agregó mirando a Dan y a Giulian
-- de modo que no tienen que
preocuparse porque van a estar con los mejores en esto, lo único que lamento es
que no esté Jonathan para apoyarlos.
-
¿Y no podemos hacerlo venir?
-- preguntó Alaric
-
No, por el momento no es posible
Ninguno discutió, porque si
Eowaz decía que no era posible, era porque no lo era y Armel agradeció eso en
silencio, otro loco más ya hubiese sido demasiado.
-
Aunque las autoridades Firbolgs, no han podido dar con estos grupos,
estoy seguro que ustedes los encontraran. Intenten infiltrarse en sus filas y
obtener la mayor cantidad posible de información. El grupo al que había logrado
llegar Jonathan, ya fue desmantelado, pero hay que dar con los otros.
Una vez informados, los
Arzhaelíes se dispusieron a comenzar tan pronto como fuese posible. Mientras
que Iván iba en busca de Daira, para dirigirse al lugar donde tenían a las
víctimas.
Cinco días después, se
encontraban Giulian, Dan, Garlan y Danny
en un salón repleto de individuos con la cabeza rapada. En el otro
extremo del mismo salón, estaban Armel, Alaric, Gail y Zimmerman, observando
con la misma atención que los otros.
Detrás de un pódium, desde
donde hablaban los diferentes dirigentes del grupo, se veían una serie de
banderas, una con la esvástica, otra con una cruz celta y a un lado una
pancarta, que para sorpresa de los espías contenía símbolos rúnicos. También se
veía un gran número 88 pintado en letras negras. Esto, como averiguaron más
tarde, tenía un significado especial. El 8 representaba la octava letra del
alfabeto, de modo que 88 era HH, lo que venía a significar Heil Hitler. En ese momento, uno de los oradores finalizaba su
venenoso discurso.
-
…debemos asegurar la existencia
de nuestra raza, y un futuro para nuestros niños blancos, sin la constante
amenaza de las razas impuras, que pretenden mezclarse con la nuestra y de ese
modo llevarnos a la catástrofe, trayendo al mundo criaturas enfermas e
inferiores en todos los sentidos.
Tanto los que estaban en un
extremo, como los que estaban en el otro se miraron con las misma expresión.
-
Cuerda de maniáticos desquiciados
-- dijo Giulian con ira
Les había tomado solo tres días conseguir la
información acerca de dónde y cuándo se reunían estos locos. Pero aún no habían
logrado detectar a ningún Nemhain. Habían puesto especial cuidado en pasar lo
más desapercibidos posible. El problema que se les había presentado para eso,
estaba relacionado con faldas, ya que todos eran tremendamente atractivos.
Dan lucía el aspecto del
intelectual bohemio, con su cabello eternamente desordenado que provocaba el
inconsciente deseo en las chicas, de pasar sus manos por ellos en un vano
intento por arreglarlos. Exhibía los modales de la buena crianza y un rostro
muy apuesto sustentado por un cuerpo atlético. Danny por su parte, era una
versión más joven de su padre, aunque esto no podían saberlo ya que lucían
prácticamente iguales.
Garlan era un rubio
espectacular, con unos ojos verde oliva de mirada salvaje y un aire general de
indiferencia y decidida antipatía que despertaba el inmediato interés de las
féminas. Gail en cambio era mucho más rubio que Garlan, de hermosos ojos azules
y con cara de niño malo muy al estilo de Jonathan McKenzie, pero con una simpatía que desarmaba. Greg era
rubio también pero con ojos del color del acero, mirada fría y
penetrante y mente igualmente acerada. La primera palabra que le venía a la
mente de cualquier chica al verlo era, peligroso,
pero eran incapaces de resistirse a él.
Armel por su parte era un
individuo altísimo, de cabello castaño rojizo que enmarcaba un muy atractivo
rostro donde destacaban unos expresivos ojos color miel. Alaric en cambio
poseía el atractivo de un Dios nórdico, tenía el cabello rubio platino y muy
largo, aunque la mayor parte del tiempo lo llevaba atado en una cola como todos
los Arzhaelíes mientras estaban de servicio. Tenía finas facciones y ojos del
mismo azul de un cielo despejado, y la inocencia
de los mismos era su principal arma
que usaba con el mayor de los descaros.
Y el caso de Giulian, era
el más desesperante y desesperado. Con más de metro ochenta y cinco de estatura,
y un cuerpo espectacular que sostenía un rostro groseramente atractivo donde
residían unos ojos del color de los zafiros, que usualmente estaban velados por
un rebelde mechón de cabello tan negro como la noche y que se empeñaba en
permanecer allí. Una sonrisa que quitaba
el aliento y ese aire de eterna rebeldía que hacía que las mujeres lo siguieran
aún sabiendo de forma instintiva que existían muchas posibilidades de terminar
con el corazón roto.
Este era el único
contratiempo que habían tenido que enfrentar hasta ahora, y que hacía que su
empeño en pasar desapercibidos se complicara. Sin embargo, Dan encontró la
forma de sacarle partido al asunto. Las chicas que se les habían acercado en su
mayoría bellezas arias y habían sido
utilizadas como fuente de información. De ese modo habían obtenido con suma
rapidez datos interesantes que aunque a ellos no les servía de mucho para su
objetivo, ya buscarían la forma de hacérselos llegar a las autoridades
Firbolgs.
Por esta razón ya Dan y
Giulian habían discutido de forma exasperante para los demás, y aunque las
discusiones y los insultos entre ellos eran su estilo de comunicación, esta
había resultado especialmente irritante.
-
Por favor Giulian -- le había
dicho Dan temprano -- eres el maestro de la seducción ¿Qué tanto te
cuesta obtener algo de información de esa forma? Esa chica se lanzaría de cabeza
de la azotea si tú se lo pidieras
-- completó refiriéndose a una
mujer que no había dejado de mirarlo con insistencia desde el día anterior
-
Dan no seas imbécil ¿Se te olvida
que estoy casado con TU hija, y que
por añadidura la amo?
-
No seas necio Giulian, esto es trabajo, no placer.
Y de ese modo la discusión
se había extendido hasta que por fin Giulian aceptó que haría su parte. La
despampanante rubia de la que debía obtener información, resultó ser muy cercana a uno de los líderes,
algo de lo que se habían enterado por la chica que se había pegado a Danny.
Esa noche estaban llegando
al tope de su paciencia escuchando los discursos de a aquellos dementes. Pero
repentinamente Armel se tensó, y en el otro extremo Danny se volvió con
rapidez, dejó precipitadamente a la chica y se dirigió hacia donde estaban su
padre y Garlan, que en ese momento buscaban con la vista a los demás.
-
Papá -- le dijo con preocupación -- ¿Lo sintieron? Debemos desaparecer bajo
nuestras Skiks, y rápido.
-
Sí, lo sentimos también, pero no hemos logrado localizar la fuente
-
Eso no importa, están aquí
-
Danny tiene razón, y ustedes menos
que nadie deben ser vistos, serían rápidamente reconocidos por cualquier
Nemhain -- dijo Garlan
Efectivamente unos segundos
después vieron que hacían su entrada aproximadamente una docena de jóvenes a
los cuales Dan y Danny habían visto en el Instituto siempre en compañía de Lery
y de O’Neill. Así se lo hicieron saber a los demás que ya se habían reunido con
ellos, pero como no encontraban a Giulian,
Danny sugirió enviarle un mensaje,
pero Armel lo detuvo.
-
No podemos hacer eso, debemos bloquear nuestras energías para que estos
desgraciados no nos detecten, y si enviamos un mensaje con toda seguridad lo
harán.
-
Pero tenemos que avisarle -- dijo Gail
-
Cornwall es lo bastante hábil y seguramente ya lo notó al igual que
todos nosotros -- insistió Armel
-
Es cierto, Giulian no es nuevo en esto chicos -- los
tranquilizó Dan
De modo que todos
desaparecieron bajo sus Skik y esperaban que Giulian hubiera hecho lo mismo.
Era difícil moverse entre tanta gente
sin tropezar a nadie, sin embargo, trataron de seguir a los Nemhains.
Escucharon a medias lo que hablaron, y dedujeron el resto. Cuando los Nemhain
se marcharon, ellos también salieron y
esperaron a Giulian.
-
¿Y bien? -- preguntó Dan en cuanto éste salió
-
Bueno los vi y me acerque, pude
escu…
-
Eso no, hombre -- dijo Dan con fastidio -- eso
también lo hicimos nosotros. ¿Qué pasó con la chica? ¿Qué averiguaste?
-
¿Cómo podía hacer ambas cosas al mismo tiempo?
Y muy enfadados con él se
desaparecieron de allí.
Sam, Amy, Elar e Iván,
habían estado en la casa de los McKenzie pero cuando regresaban y para su
sorpresa, apenas salieron del Dver se encontraron en medio de una batalla verbal
entre Dan y Giulian, que no se habían
dado cuenta de la llegada de los demás
-
Solo es una mujer -- decía Giulian
-- ¿qué más da?
-
No seas imbécil, esto es importante.
-
¡Ya lo sé! -- gritó – la próxima vez… -- pero se detuvo al
ver a Sam -- ¡Princesa!
Sam caminó hacia ellos con
el desconcierto pintado en su rostro. Ninguno esperaba encontrársela allí, ni a
ella ni a nadie en realidad, Danny y Gail murmuraron un apresurado buenas noches y se dirigieron al Dver. Dan quiso abandonar el salón, pero
su hija lo detuvo.
-
Un momento papá -- dijo con una mirada inquisitiva --
¿Qué es lo que está pasando?
-
Nada linda, solo cuestiones de
trabajo. Ya sabes lo cabeza dura que es Giulian y bueno, a veces no logramos
ponernos de acuerdo -- dijo Dan apresuradamente
-
No te preocupes princesa. Ya sabes que tu padre es un maniático.
Sam no les creía nada, Amy
y Elar los miraban igualmente con sospecha, mientras que Iván no había tenido tiempo de enterarse de nada, porque
ellos habían cerrado sus mentes a toda velocidad pero no dudaba que aquello
tuviese que ver con lo que estaban haciendo por encargo de la Orden. Sin
embargo, Sam decidió que por el momento no insistiría pero que encontraría la
forma de enterarse. Su silencio preocupó de forma extraordinaria a Giulian,
porque ya la conocía lo suficiente y sabía que no se quedaría tranquila.
El día del cumpleaños de
Sam y Danny, los chicos parecían haberse puesto de acuerdo para tirar el
Castillo y para que Giulian se sintiese miserable. Por un lado, Brendan y
Elijah desaparecieron y en principio él creyó que estarían con Syke, pero
cuando comprobó que no era así comenzó a preocuparse y se lo dijo a Sam. Ella
los localizó en los sótanos y como no era el mejor lugar para los niños,
Giulian se enfureció y riñó a Willow, por lo que Sam lo riñó a él y cuando
dirigió su furia a los niños le fue mucho peor.
Por otra parte, Dreo y
Vladimir que por cierto desde que caminaban se habían vuelto una amenaza aun
mayor, habían tirado una estantería y poco faltó para que les cayese encima, y
mientras ellos se ocupaban de rescatarlos de entre las montañas de libros, los
gemelos habían decidido dar un paseo
por los aires y habían escapado por una ventana, de modo que Gail y Danny se
subieron a toda velocidad a sus Glides y fueron tras ellos.
Al final del día Giulian
estaba al borde de un ataque y tanto Dan como Iván lo hicieron trizas sin
ninguna misericordia.
El día de navidad no fue
mucho más tranquilo aunque todos estaban disfrutándolo, especialmente la
reunión frente al árbol de navidad mientras los chicos abrían sus regalos.
Danny y Diandra trataban por todos los medios que Dreo abriera los regalos con
cierto orden, ya que quería abrirlos todos al mismo tiempo. Vladimir al igual
que su primo había destrozado los paquetes y antes de haber abierto la mitad,
ya ambos habían decapitado varios
muñecos. Brendan ponía cara de sorpresa ante cada paquete que destapaba y
Elijah mucho más sosegado, lo miraba todo de forma crítica. Y los gemelos se
dedicaban a gatear alrededor del árbol esparciendo las cajas y los envoltorios
por todas partes. De tal suerte, que después de unos minutos el salón parecía
tapizado de una multicolor alfombra de papel. La paciencia de Diandra llegó al
límite cuando su hijo les estaba mostrando un barco pirata cuya bandera se mantenía en movimiento y un
segundo después los cañones de la pequeña nave comenzaron a disparar.
Obviamente solo expulsaban pequeñas nubes de humo, pero el ruido que hacían era
ensordecedor y los sobresaltó mientras Dan y Giulian se partían de risa y Diandra los miraba con mala cara.
-
¿Quién fue el de la genial idea?
-- preguntó con ceño
Ellos la miraron pero no
les pareció prudente contestar y se limitaron a seguir riendo.
-
No sé ni para qué pregunto
-- dijo ella
Pero Giulian dejó de reír
muy de prisa cuando cajas, envoltorios y algunos juguetes comenzaron a volar
alrededor de ellos.
-
Sam por favor -- dijo
-
Deja que se diviertan -- dijo Diandra con una sonrisa de vengativa
satisfacción -- ¿no eres tú el maestro
de la diversión? A mí eso me parece justicia divina -- y
rió malignamente.
Pero para sorpresa de
todos, los gemelos hicieron algo que no habían hecho antes. Derian se sujetó a
una maceta, Darien lo hizo unos segundos después y a continuación la planta que
estaba dentro comenzó a crecer de manera alarmantemente apresurada y fue
necesario que Sam corriera a detenerla.
Giulian pensó que tenía dos
alternativas, o se acostumbraba a esta clase de cosas, o enloquecería antes de
que sus hijos llegaran siquiera a la edad escolar.
Y antes de que el día
terminase, mientras se dirigían al comedor Diandra se quedó paralizada y al
minuto siguiente emitió un grito. Danny se giró y palideció al instante al ver
a su mujer sujetarse el abultado abdomen. Iván corrió hacia ella pero ya Gail
la había sujetado.
-
¡Rápido, al Hospital! -- dijo Iván
-
¡No! ¡No hay tiempo Iván! --
exclamó ella
Iván se aterrorizó, porque
de ningún modo consideraba prudente que aquel
nacimiento se efectuase en la casa, pero no tuvo tiempo de cuestionar el
asunto, le quitó a Diandra de los brazos a Gail y se desapareció hacia la
antigua habitación de Danny.
-
Diandra esto…
-
Confío en ti Iván -- le dijo ella
En ese momento aparecieron
Danny, Sam y Amy y mientras ellas se apresuraban a ayudar a Iván en lo que
hiciese falta, Danny sujetaba la mano de Diandra.
-
Normalmente quiero asesinarte Douglas, pero en este momento más que en
ningún otro -- dijo Diandra con los dientes apretados
Pero el pobre Danny no
estaba como para responder con una de sus bromas. Él no había tenido
oportunidad de asistir al nacimiento de su primer hijo, de modo que estaba
hecho un mar de nervios y le aterraba pasar por las mismas angustiantes horas
que había pasado con el parto de Sam. Sin embargo, Diandra era de las que todo
lo hacía rápido incluido tener a sus hijos, porque en cuanto la segunda
contracción se hizo presente, asomó la cabeza del bebé.
-
Vamos Di, ya viene -- dijo Iván
Y efectivamente unos
segundos después escucharon el llanto.
-
¡Es un varón! -- exclamó Amy emocionada aunque Diandra apenas
si escuchó, porque el dolor seguía martirizándola
-
De acuerdo Di, un esfuerzo más
-- dijo Iván
Sam y Amy abrieron los ojos
en forma desmesurada porque…
-
¿Son dos? -- exclamó Sam
Algo que era evidente
porque Iván ya estaba recibiendo al segundo. Danny se sintió mareado y tal vez
fue una suerte que estuviese arrodillado al lado de la cama y asido firmemente
a ella, porque de lo contrario era posible que hubiese caído.
-
¡Es otro chico! -- exclamó Sam emocionada
-
Di no me dijiste que… -- comenzó Danny pero hasta ahí llegó
-
¿No es a ti al que le gustan las
sorpresas Douglas? -- preguntó ella antes de perder el sentido
-
¡Di! -- exclamó él aterrorizado
-
No te preocupes estará bien, solo necesita descansar --
escuchó que le decía Iván
Y cuando Danny levantó la
cabeza, vio a su madre y a su hermana que le sonreían cada una con un bebé en
brazos, y aunque no lo podía creer aun, recibió en los suyos a los nuevos gemelos
Douglas.
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