LMA 3

LMA 3
La vida que habían vivido hasta ahora había sido peligrosa pero nunca se sentaron a ver lo que sucedía, sino que participaron activamente en todo ello. Ahora tenían que reconstruir sobre las cenizas de la tristeza y de la pérdida, y para poder seguir tenían que comenzar todo de nuevo. Nunca nada sucede como suponíamos o como teníamos previsto pero siempre el universo nos brinda una nueva oportunidad. La vida les había dado mil razones para llorar pero ahora se disponían a encontrar otras mil para reír, debían dejar descansar a los que se habían ido pero siempre tendrían un lugar en el recuerdo y en el corazón de todos, y disponerse a comenzar… Una nueva vida

sábado, 9 de agosto de 2014

Cap. 64 Sorpresas navideñas…


Se acercaban las fiestas de navidad, por lo que Giulian y Sam habían ido a comprar los regalos de los niños. Cuando estuvieron de vuelta venían cargados de paquetes, fuera de los que habían llegado antes que ellos y en medio de una discusión, por lo que Amy y Elar se miraron con resignación.

-          ¡Pareces un niño malcriado Giulian Cornwall!  --  venía diciendo ella y Amy pensó que ya podía ir suprimiendo el pareces

-          ¡Eres muy injusta Sam!

-          ¿Injusta? ¡Querías vaciar todas las tiendas de Kelten!

-          ¿Y qué? Son mis hijos

-          Y no necesitan ni la mitad de lo que compraste

-          Tal vez no ahora pero después…

-          ¡Pues entonces se les compra después!  --  y dicho esto le dio la espalda y abandonó el salón con Giulian protestando tras ella

Sam procuraba pasar la mayor parte de su tiempo  con los niños y le parecía que crecían muy de prisa. Brendan y Elijah pronto cumplirían tres años,  los gemelos ya tenían cuatro meses y eran idénticos hasta en el último detalle. Tenían el cabello tan negro como el de sus padres y los ojos del mismo color violeta que ella, pero por lo demás eran copias al carbón de Giulian. Sus mismas facciones, el mismo hoyuelo en el lado izquierdo al sonreír y la misma sonrisa que según la versión de Amy, había hecho perder la cabeza a casi todas las chicas en su época de  estudiante. El sistema que seguía usando su padre para diferenciarlos era el pequeño lunar sobre sus hombros, mientras que Sam, nadie sabía cómo siempre sabía quién era quién.

Un sábado en la mañana cuando Giulian estaba terminando de vestirse para bajar, Crappy apareció en la habitación. Tenía cara de consternación y se retorcía las manos.

-         ¿El amo puede venir al cuarto de los niños?  --  preguntó la Nisser

Giulian salió disparado al ver la cara que tenía la Nisser y pensando en cualquier cantidad de calamidades. Cuando abrió la puerta gimió internamente pero el grito debió ser audible en todo el Castillo.

-         SAAAAAMMM 

Samantha que en ese momento se encontraba con sus padres, dejó lo que estaba haciendo y corrió hacia la puerta con sus padres detrás. Cuando llegaron a la puerta de la habitación de los niños, se dieron cuenta de qué era lo que había causado el grito de Giulian.

Juguetes, mamilas, adornos, un par de cuadros y hasta los cojines del sillón, orbitaban alegremente por todo el cuarto mientras los bebes reían felices.

Sam soltó una alegre carcajada y le pidió a su padre que se llevara a Giulian de allí, porque estaba empeñado en detener aquella danza de objetos voladores y varios ya lo habían alcanzado propinándole dolorosos golpes. Sam de forma más inteligente que su marido, primero se acercó a los gemelos, les sonrió, les hizo unas cuantas caricias y luego con un simple conjuro detuvo todo aquello. Después de eso Crappy se dedicó a ordenar todo mientras Sam abrigaba  a los niños para bajar al jardín.

Pero aquel día estaba destinado a hacer que Giulian enloqueciera, porque después del espectáculo de los juguetes voladores en el cuarto de sus hijos se le había quitado el hambre, de modo que Dan e Iván lo acompañaron al estudio pero para su desgracia, apenas entraron se encontraron con otro desastre esta vez protagonizado por Brendan.

Brendan en los últimos tiempos se había vuelto un chico muy tranquilo y sosegado, y tanto él como Elijah se pasaban el día viendo libros con láminas de colores, o jugando en el cuarto de los gemelos bajo la atenta mirada de Crappy. El único rasgo que pudieran considerar curioso de Brendan, era la tendencia a cambiar constantemente el color de sus ojos. Originalmente esto lo hacía Elijah en presencia de su madre y solo para adoptar el color de los de ella, pero Brendan pasaba por toda la variedad de azules y sin estar en cambios de estación como les sucedía a todos los Cornwall. Sin embargo, Brendan también era un niño que dentro de pocos meses cumpliría tres años y se había vuelto curioso, y últimamente él y Elijah se les escapaban con frecuencia para ir a explorar. Pero con todo, hacía tiempo que no habían causado ningún estropicio hasta ese día.

Apenas los Arzhaelíes entraron al estudio desearon no haberlo hecho. Había hojas de papel esparcidas por todo el piso y tanto las paredes como la alfombra, estaban manchadas de tinta, y en medio de todo aquel desastre, estaba Brendan con su cabello de un color cercano al vino tinto y manchado de tinta de pies a cabeza.

-         ¡Por los Tesoros del Gran Druida!  --  exclamó Dan  --  ¿Brendan qué haces?

-         Toy pintando  --  dijo el niño con inocencia  -- ¿te gusta?  --  dijo acercándose con un papel que chorreaba tinta por todas partes.

Giulian tenía deseos de gritar y lo único que se le ocurrió fue gritar el nombre de su mujer de nuevo, mientras Iván hacía una mueca de fastidio porque el grito le hería los oídos.

-         SAAAAAMMM

Ella que venía bajando en ese momento con los gemelos, se dirigió al lugar de procedencia del grito.

-         Por todos los cielos  --  dijo riendo  --  ¿Tú hiciste todo esto Brendan?

-         Sí mami  --  dijo el niño  --  ¿te gusta?  --  repitió enseñándole el papel entintado

-         Pues la verdad es que está muy bonito mi amor --  y el pequeño sonrió feliz, con lo que sus ojos cambiaron a un azul eléctrico espectacular  -- Pero ahora cariño, debes tomar un baño ¿de acuerdo?

Llamó a Crappy y le pidió que se ocupara de que Brendan volviera a adquirir su apariencia normal y  que luego se asegurara de que  alguien limpiara todo aquello. Después de eso salió con los niños al jardín, los llevaba bien abrigados pues ya había llegado el invierno.

Dan y Giulian habían visto y escuchado a Sam, y se habían quedado con la boca abierta por su tranquilidad ante aquel desastre.

-         ¿Cómo puede conservar la calma?  --  preguntó Giulian

-         No lo sé  --  dijo Dan

-         Porque ella tiene algo de lo que ustedes carecen  --  dijo Iván

-         ¿Y según tú, es?  --  preguntó Dan

-         Sentido común  --  dijo él riendo mientras se dirigían al salón donde esperaban no encontrarse con nada más, pero antes de llegar escucharon el grito de Elar

Iván ya de por sí pálido, se hizo casi transparente y al minuto siguiente había desaparecido. Dan y Giulian corrieron tras él aunque no podían igualarlo en velocidad, pero cuando llegaron al salón Iván no estaba allí aunque Elar seguía pegada al ventanal

-         ¿Elar qué sucede?  --  preguntó Dan, pero como ella no decía nada ellos se acercaron

-         ¡Demonios!  --  exclamaron al unísono y emprendieron la carrera

Sin embargo, cuando llegaron a la orilla del lago ya Iván sostenía a Elijah que estaba empapado de pies a cabeza. Lo que había aterrorizado a Elar, fue que cuando se acercó a la ventana vio a Elijah saltando en el agua del lago, y aparte del pequeñísimo detalle de que solo tenía tres años aun no cumplidos, el lago estaba casi congelado.

Iván se apresuró a llevar al niño dentro antes de que pescase una pulmonía y él mismo fue a cambiarse las ropas mojadas, ya que se había lanzado al agua para poder sacar a Elijah.

-         ¿Dan, cómo se supone que uno sobreviva a esta clase de cosas?

-         Pues la verdad no tengo idea pero recuerda que yo no tuve oportunidad de disfrutar la infancia de mis hijos  --  dijo con cierta tristeza.

-         ¿Disfrutar?  ¿No acabas de ver lo que son capaces de hacer estos enanos?

Dan rió y miro a Giulian con maligna satisfacción.

-         ¿Qué?  --  preguntó el otro

-         ¿No eras tú el que decía que las travesuras de tus hijos no te afectarían?

-         ¡Pero es que estas no son travesuras normales, hombre! Si nos descuidamos, estos cuatro van a destruir el Castillo hasta la última piedra, sin contar con el peligro para sí mismos.

El resto del día fue bastante normal y salvo por los ocasionales gritos de los niños, todo estuvo en calma. En la noche cuando ya se iban a dormir, pasaron primero a dar las buenas noches a Brendan y a Elijah pero el primero ya estaba dormido y Elijah hojeaba un libro de láminas que dejó a un lado cuando su madre le dijo que debía dormir. Luego entraron al cuarto de los gemelos, Derian ya se había dormido pero Darien seguía despierto como siempre y hacía volar un oso por encima de su cuna. Se quedaron un rato con él hasta que se quedó dormido y volvieron a su habitación.

-         Mi amor  --  dijo Sam con esa sonrisa que Giulian había aprendido a temer --  ¿Crees que ya estás listo para que encarguemos al otro bebe?  --  y soltó una carcajada al ver la cara de espanto que compuso Giulian

Los Arzhaelíes habían comenzado su trabajo de entrenamiento de Krigers para infiltrarlos en el mundo Firbolgs. Pronto se dieron cuenta que tal y como había dicho Eowaz, Jonathan había hecho un gran trabajo con su grupo, de modo que ellos fueron de mucha ayuda con los demás. Lo único que no había alegrado mucho a Giulian, era tener que trabajar de manera tan estrecha con Garlan. Ambos sabían que el otro era bueno en lo que hacía, pero casi nunca trabajaban juntos, porque mientras Giulian era un experto en fuerzas de choque, Garlan lo era en el área de búsqueda y rescate, pero como también era muy hábil con las armas, él junto con Alaric serían los encargados de averiguar todo lo relativo a las armas Firbolgs, pero para ello tenían primero que ser capaces de manejarse correctamente en el mundo Firbolg y ahí era donde entraban Dan y Giulian.

Inicialmente tanto Dan como Alaric, tenían verdaderos deseos de ahorcarlos a ambos y hasta fueron a hablar con Eowaz para que sustituyese a Garlan por Armel, quien también tenía mucha habilidad con las armas. Eowaz lo había pensado pero terminó decidiendo que no sacaría a Garlan del programa pero sí incluiría a Armel, lo que no hizo especialmente feliz al pobre Armel que considera aquello un castigo de la peor especie, porque si era malo tener que trabajar con Alaric y Dan ya que eran unos payasos a tiempo completo, era aun peor hacerlo con Garlan y Giulian que tenían los peores genios de la Orden, y trabajar con los cuatro era simplemente catastrófico.  De modo que se preguntó qué mal había hecho él en la vida para merecer aquello.

Sin embargo, y en contra de todo lo que se hubiese podido pensar, finalmente habían logrado trabajar sin matarse y con buenos resultados, lo que demostró que a pesar de todos sus males, todos eran unos profesionales.

Una mañana Giulian contra sus costumbres, había despertado muy temprano y después de ver la hora, sonrió, se giro y acaricio la espalda de su esposa que al contacto de su mano se volvió hacia él, quien no perdiendo el tiempo, apresó sus labios. Pero unos minutos después, su apasionado beso fue interrumpido por unos golpes en la puerta. Los abría ignorado, de no ser porque siguieron insistiendo.

-         ¿QUIEN ES?  --  gritó con furia salvaje

-         Soy yo  Giulian  --  escucharon la voz de Iván  -- Eowaz envió un mensaje y debemos presentarnos en la Sede de inmediato

-         ¡Son las 6 de la mañana!  --  dijo con incredulidad  --  ¿No puede esperar?

-         No, así que deja de comportarte en forma infantil, vístete y baja

Giulian gimió internamente y se levantó maldiciendo en todos los tonos. ¿Es que acaso todo el mundo, se había puesto de acuerdo, para mantenerlo alejado de su mujer? Sam lo miró y lamentó que hubiese tenido que irse, pero debía tratarse de algo muy serio para que Eowaz los llamase a aquellas horas.

Giulian se había bañado y vestido a toda prisa, pero iba de muy mal humor cuando salió de la habitación.  Cuando llegó al salón, Dan estaba parado frente al Dver  con cara de sueño aun. Entraron y una vez que llegaron a Arx se dirigieron a toda prisa hacia la Sala del Consejo.

-         Un momento  --  dijo Giulian deteniéndose  --  ¿Y Amy?

-         Solo nos llamaron a nosotros  --  dijo Iván y continuaron su camino hasta la Sala

Ya estaban allí Alaric, Garlan y Armel, los dos primeros con peor cara que Giulian y Dan, lo que indicaba que acababan de acostarse cuando fueron requeridos.

-         Lo siento chicos, pero esto es urgente  --  se disculpó Eowaz

-         Descuide señor -- dijo Dan ahogando un bostezo  --  no hay problema.

Habla por ti, pensó Giulian, porque yo si lo tengo. Sin embargo, permaneció en silencio.

-         Las cosas se están precipitando con el grupo del que les hablé la vez anterior, de modo que es necesario que pongan el plan en activo lo antes posible

-         Pero no todos están listos  --  dijo Dan

-         Entiendo, pero al menos ustedes lo están y pueden comenzar el trabajo

-         Lo que significa que tienes la idea de enviarnos a un lugar en concreto  --  dijo Giulian

-         Me alegra que tu percepción siga funcionando aun cuando mueres de sueño  --  dijo él sonriendo

En realidad Giulian no tenía sueño, ya que estaba muy despierto cuando lo sacaron de la cama, pero guardo silencio procurando proteger bien lo que estaba pensando.

-         Pero sí, tal y como ha dicho Giulian tendrán una misión en concreto. Anoche el contacto que tenemos en el mundo Firbolg, me informó de varios ataques perpetrados por este grupo, pero lo que llama la atención, es que por las descripciones de los hechos, guardan un gran parecido con los ataques Nemhain

A Dan se le pasó el sueño y Giulian olvidó su enfado por un momento. Y todos pensaron que si los Nemhains estaban involucrados en aquello, las cosas no pintaban nada bien, pero continuaron escuchando en silencio.

-         Muchas de las heridas de las víctimas eran de origen Nemhain sin duda alguna, y los Läkares de los Firbolgs están desconcertados.

-         ¿Y cómo entramos nosotros en todo esto?  --  preguntó Alaric

-         Con relación a los ataques, ya no puede hacerse mucho, sin embargo, dada la magnitud del sucedido hace unas horas, he pensado enviar a Iván y a Daira para que ayuden hasta dónde sea posible. Pero de ustedes lo que necesitamos básicamente es trabajo de espionaje. Sé que para ustedes esto es nuevo  --  dijo mirando a Garlan, Alaric y Armel   --  pero para ustedes no  --  agregó mirando a Dan y a Giulian  --  de modo que no tienen que preocuparse porque van a estar con los mejores en esto, lo único que lamento es que no esté Jonathan para apoyarlos.

-         ¿Y no podemos hacerlo venir?  --  preguntó Alaric

-         No, por el momento no es posible

Ninguno discutió, porque si Eowaz decía que no era posible, era porque no lo era y Armel agradeció eso en silencio, otro loco más ya hubiese sido demasiado.

-         Aunque las autoridades Firbolgs, no han podido dar con estos grupos, estoy seguro que ustedes los encontraran. Intenten infiltrarse en sus filas y obtener la mayor cantidad posible de información. El grupo al que había logrado llegar Jonathan, ya fue desmantelado, pero hay que dar con los otros.

Una vez informados, los Arzhaelíes se dispusieron a comenzar tan pronto como fuese posible. Mientras que Iván iba en busca de Daira, para dirigirse al lugar donde tenían a las víctimas.

Cinco días después, se encontraban Giulian, Dan, Garlan y Danny  en un salón repleto de individuos con la cabeza rapada. En el otro extremo del mismo salón, estaban Armel, Alaric, Gail y Zimmerman, observando con la misma atención que los otros.

Detrás de un pódium, desde donde hablaban los diferentes dirigentes del grupo, se veían una serie de banderas, una con la esvástica, otra con una cruz celta y a un lado una pancarta, que para sorpresa de los espías contenía símbolos rúnicos. También se veía un gran número 88 pintado en letras negras. Esto, como averiguaron más tarde, tenía un significado especial. El 8 representaba la octava letra del alfabeto, de modo que 88 era HH, lo que venía a significar Heil Hitler. En ese momento, uno de los oradores finalizaba su venenoso discurso.
-         …debemos asegurar la existencia de nuestra raza, y un futuro para nuestros niños blancos, sin la constante amenaza de las razas impuras, que pretenden mezclarse con la nuestra y de ese modo llevarnos a la catástrofe, trayendo al mundo criaturas enfermas e inferiores en todos los sentidos.

Tanto los que estaban en un extremo, como los que estaban en el otro se miraron con las misma expresión.

-         Cuerda de maniáticos desquiciados  --  dijo Giulian con ira

 Les había tomado solo tres días conseguir la información acerca de dónde y cuándo se reunían estos locos. Pero aún no habían logrado detectar a ningún Nemhain. Habían puesto especial cuidado en pasar lo más desapercibidos posible. El problema que se les había presentado para eso, estaba relacionado con faldas, ya que todos eran tremendamente atractivos.

Dan lucía el aspecto del intelectual bohemio, con su cabello eternamente desordenado que provocaba el inconsciente deseo en las chicas, de pasar sus manos por ellos en un vano intento por arreglarlos. Exhibía los modales de la buena crianza y un rostro muy apuesto sustentado por un cuerpo atlético. Danny por su parte, era una versión más joven de su padre, aunque esto no podían saberlo ya que lucían prácticamente iguales.

Garlan era un rubio espectacular, con unos ojos verde oliva de mirada salvaje y un aire general de indiferencia y decidida antipatía que despertaba el inmediato interés de las féminas. Gail en cambio era mucho más rubio que Garlan, de hermosos ojos azules y con cara de niño malo muy al estilo de Jonathan McKenzie,  pero con una simpatía que desarmaba.  Greg era  rubio también pero con ojos del color del acero, mirada fría y penetrante y mente igualmente acerada. La primera palabra que le venía a la mente de cualquier chica al verlo era, peligroso, pero eran incapaces de resistirse a él.

Armel por su parte era un individuo altísimo, de cabello castaño rojizo que enmarcaba un muy atractivo rostro donde destacaban unos expresivos ojos color miel. Alaric en cambio poseía el atractivo de un Dios nórdico, tenía el cabello rubio platino y muy largo, aunque la mayor parte del tiempo lo llevaba atado en una cola como todos los Arzhaelíes mientras estaban de servicio. Tenía finas facciones y ojos del mismo azul de un cielo despejado, y la inocencia de los mismos era su principal arma que usaba con el mayor de los descaros.

Y el caso de Giulian, era el más desesperante y desesperado. Con más de metro ochenta y cinco de estatura, y un cuerpo espectacular que sostenía un rostro groseramente atractivo donde residían unos ojos del color de los zafiros, que usualmente estaban velados por un rebelde mechón de cabello tan negro como la noche y que se empeñaba en permanecer allí.  Una sonrisa que quitaba el aliento y ese aire de eterna rebeldía que hacía que las mujeres lo siguieran aún sabiendo de forma instintiva que existían muchas posibilidades de terminar con el corazón roto.

Este era el único contratiempo que habían tenido que enfrentar hasta ahora, y que hacía que su empeño en pasar desapercibidos se complicara. Sin embargo, Dan encontró la forma de sacarle partido al asunto. Las chicas que se les habían acercado en su mayoría  bellezas arias y habían sido utilizadas como fuente de información. De ese modo habían obtenido con suma rapidez datos interesantes que aunque a ellos no les servía de mucho para su objetivo, ya buscarían la forma de hacérselos llegar a las autoridades Firbolgs.

Por esta razón ya Dan y Giulian habían discutido de forma exasperante para los demás, y aunque las discusiones y los insultos entre ellos eran su estilo de comunicación, esta había resultado especialmente irritante.

-         Por favor Giulian  -- le había dicho Dan temprano  --  eres el maestro de la seducción ¿Qué tanto te cuesta obtener algo de información de esa forma? Esa chica se lanzaría de cabeza de la azotea si tú se lo pidieras  --  completó refiriéndose a una mujer que no había dejado de mirarlo con insistencia desde el día anterior

-         Dan  no seas imbécil ¿Se te olvida que estoy casado con TU hija, y que por añadidura la amo?

-         No seas necio Giulian, esto es trabajo, no placer.

Y de ese modo la discusión se había extendido hasta que por fin Giulian aceptó que haría su parte. La despampanante rubia de la que debía obtener información,  resultó ser muy cercana a uno de los líderes, algo de lo que se habían enterado por la chica que se había pegado a Danny.

Esa noche estaban llegando al tope de su paciencia escuchando los discursos de a aquellos dementes. Pero repentinamente Armel se tensó, y en el otro extremo Danny se volvió con rapidez, dejó precipitadamente a la chica y se dirigió hacia donde estaban su padre y Garlan, que en ese momento buscaban con la vista a los demás.

-         Papá  --  le dijo con preocupación  -- ¿Lo sintieron? Debemos desaparecer bajo nuestras Skiks, y rápido.

-         Sí, lo sentimos también, pero no hemos logrado localizar la fuente

-         Eso no importa, están aquí

-         Danny tiene razón, y ustedes menos que nadie deben ser vistos, serían rápidamente reconocidos por cualquier Nemhain  -- dijo Garlan

Efectivamente unos segundos después vieron que hacían su entrada aproximadamente una docena de jóvenes a los cuales Dan y Danny habían visto en el Instituto siempre en compañía de Lery y de O’Neill. Así se lo hicieron saber a los demás que ya se habían reunido con ellos, pero como no encontraban a Giulian,  Danny sugirió enviarle un mensaje, pero Armel lo detuvo.

-         No podemos hacer eso, debemos bloquear nuestras energías para que estos desgraciados no nos detecten, y si enviamos un mensaje con toda seguridad lo harán.

-         Pero tenemos que avisarle  --  dijo Gail

-         Cornwall es lo bastante hábil y seguramente ya lo notó al igual que todos nosotros  --  insistió Armel

-         Es cierto, Giulian no es nuevo en esto chicos  --  los tranquilizó Dan

De modo que todos desaparecieron bajo sus Skik y esperaban que Giulian hubiera hecho lo mismo. Era difícil moverse entre tanta gente  sin tropezar a nadie, sin embargo, trataron de seguir a los Nemhains. Escucharon a medias lo que hablaron, y dedujeron el resto. Cuando los Nemhain se marcharon, ellos también salieron  y esperaron a Giulian.

-         ¿Y bien?  --  preguntó Dan en cuanto éste salió

-         Bueno los vi  y me acerque, pude escu…

-         Eso no, hombre  --  dijo Dan con fastidio  --  eso también lo hicimos nosotros. ¿Qué pasó con la chica? ¿Qué averiguaste?

-         ¿Cómo podía hacer ambas cosas al mismo tiempo?

Y muy enfadados con él se desaparecieron de allí.


Sam, Amy, Elar e Iván, habían estado en la casa de los McKenzie pero cuando regresaban y para su sorpresa, apenas salieron del Dver  se encontraron en medio de una batalla verbal entre Dan y Giulian, que  no se habían dado cuenta de la llegada de los demás

-         Solo es una mujer  --  decía Giulian  -- ¿qué más da?

-         No seas imbécil, esto es importante.

-         ¡Ya lo sé!  --  gritó – la próxima vez… -- pero se detuvo al ver a Sam  --  ¡Princesa!

Sam caminó hacia ellos con el desconcierto pintado en su rostro. Ninguno esperaba encontrársela allí, ni a ella ni a nadie en realidad, Danny y Gail murmuraron un apresurado buenas noches y se dirigieron al Dver. Dan quiso abandonar el salón, pero su hija lo detuvo.

-         Un momento papá  --  dijo con una mirada inquisitiva  --  ¿Qué es lo que está pasando?

-         Nada linda,  solo cuestiones de trabajo. Ya sabes lo cabeza dura que es Giulian y bueno, a veces no logramos ponernos de acuerdo  --  dijo Dan apresuradamente

-         No te preocupes princesa. Ya sabes que tu padre es un maniático.

Sam no les creía nada, Amy y Elar los miraban igualmente con sospecha, mientras que Iván no había  tenido tiempo de enterarse de nada, porque ellos habían cerrado sus mentes a toda velocidad pero no dudaba que aquello tuviese que ver con lo que estaban haciendo por encargo de la Orden. Sin embargo, Sam decidió que por el momento no insistiría pero que encontraría la forma de enterarse. Su silencio preocupó de forma extraordinaria a Giulian, porque ya la conocía lo suficiente y sabía que no se quedaría tranquila.

El día del cumpleaños de Sam y Danny, los chicos parecían haberse puesto de acuerdo para tirar el Castillo y para que Giulian se sintiese miserable. Por un lado, Brendan y Elijah desaparecieron y en principio él creyó que estarían con Syke, pero cuando comprobó que no era así comenzó a preocuparse y se lo dijo a Sam. Ella los localizó en los sótanos y como no era el mejor lugar para los niños, Giulian se enfureció y riñó a Willow, por lo que Sam lo riñó a él y cuando dirigió su furia a los niños le fue mucho peor.

Por otra parte, Dreo y Vladimir que por cierto desde que caminaban se habían vuelto una amenaza aun mayor, habían tirado una estantería y poco faltó para que les cayese encima, y mientras ellos se ocupaban de rescatarlos de entre las montañas de libros, los gemelos habían decidido dar un paseo por los aires y habían escapado por una ventana, de modo que Gail y Danny se subieron a toda velocidad a sus Glides y fueron tras ellos.

Al final del día Giulian estaba al borde de un ataque y tanto Dan como Iván lo hicieron trizas sin ninguna misericordia. 


El día de navidad no fue mucho más tranquilo aunque todos estaban disfrutándolo, especialmente la reunión frente al árbol de navidad mientras los chicos abrían sus regalos. Danny y Diandra trataban por todos los medios que Dreo abriera los regalos con cierto orden, ya que quería abrirlos todos al mismo tiempo. Vladimir al igual que su primo había destrozado los paquetes y antes de haber abierto la mitad, ya ambos habían decapitado varios muñecos. Brendan ponía cara de sorpresa ante cada paquete que destapaba y Elijah mucho más sosegado, lo miraba todo de forma crítica. Y los gemelos se dedicaban a gatear alrededor del árbol esparciendo las cajas y los envoltorios por todas partes. De tal suerte, que después de unos minutos el salón parecía tapizado de una multicolor alfombra de papel. La paciencia de Diandra llegó al límite cuando su hijo les estaba mostrando un barco pirata  cuya bandera se mantenía en movimiento y un segundo después los cañones de la pequeña nave comenzaron a disparar. Obviamente solo expulsaban pequeñas nubes de humo, pero el ruido que hacían era ensordecedor y los sobresaltó mientras Dan y Giulian se partían de risa y   Diandra los miraba con mala cara.

-         ¿Quién fue el de la genial idea?  --  preguntó con ceño

Ellos la miraron pero no les pareció prudente contestar y se limitaron a seguir riendo.

-         No sé ni para qué pregunto   --  dijo ella

Pero Giulian dejó de reír muy de prisa cuando cajas, envoltorios y algunos juguetes comenzaron a volar alrededor de ellos.

-         Sam por favor  --  dijo

-         Deja que se diviertan  --  dijo Diandra con una sonrisa de vengativa satisfacción  -- ¿no eres tú el maestro de la diversión? A mí eso me parece justicia divina  --  y rió malignamente.

Pero para sorpresa de todos, los gemelos hicieron algo que no habían hecho antes. Derian se sujetó a una maceta, Darien lo hizo unos segundos después y a continuación la planta que estaba dentro comenzó a crecer de manera alarmantemente apresurada y fue necesario que Sam corriera a detenerla.

Giulian pensó que tenía dos alternativas, o se acostumbraba a esta clase de cosas, o enloquecería antes de que sus hijos llegaran siquiera a la edad escolar.

Y antes de que el día terminase, mientras se dirigían al comedor Diandra se quedó paralizada y al minuto siguiente emitió un grito. Danny se giró y palideció al instante al ver a su mujer sujetarse el abultado abdomen. Iván corrió hacia ella pero ya Gail la había sujetado.

-         ¡Rápido, al Hospital!  --  dijo Iván

-         ¡No!  ¡No hay tiempo Iván!  --  exclamó ella

Iván se aterrorizó, porque de ningún modo consideraba prudente que aquel nacimiento se efectuase en la casa, pero no tuvo tiempo de cuestionar el asunto, le quitó a Diandra de los brazos a Gail y se desapareció hacia la antigua habitación de Danny.

-         Diandra esto…

-         Confío en ti Iván  --  le dijo ella

En ese momento aparecieron Danny, Sam y Amy y mientras ellas se apresuraban a ayudar a Iván en lo que hiciese falta, Danny sujetaba la mano de Diandra.

-         Normalmente quiero asesinarte Douglas, pero en este momento más que en ningún otro  --  dijo Diandra con los dientes apretados

Pero el pobre Danny no estaba como para responder con una de sus bromas. Él no había tenido oportunidad de asistir al nacimiento de su primer hijo, de modo que estaba hecho un mar de nervios y le aterraba pasar por las mismas angustiantes horas que había pasado con el parto de Sam. Sin embargo, Diandra era de las que todo lo hacía rápido incluido tener a sus hijos, porque en cuanto la segunda contracción se hizo presente, asomó la cabeza del bebé.

-         Vamos Di, ya viene  --  dijo Iván

Y efectivamente unos segundos después escucharon el llanto.

-         ¡Es un varón!  --  exclamó Amy emocionada aunque Diandra apenas si escuchó, porque el dolor seguía martirizándola

-         De acuerdo Di, un esfuerzo más  --  dijo Iván

Sam y Amy abrieron los ojos en forma desmesurada porque…

-         ¿Son dos?  --  exclamó Sam

Algo que era evidente porque Iván ya estaba recibiendo al segundo. Danny se sintió mareado y tal vez fue una suerte que estuviese arrodillado al lado de la cama y asido firmemente a ella, porque de lo contrario era posible que hubiese caído.

-         ¡Es otro chico!  --  exclamó Sam emocionada

-         Di no me dijiste que…  --  comenzó Danny pero hasta ahí llegó

-          ¿No es a ti al que le gustan las sorpresas Douglas?  --  preguntó ella antes de perder el sentido

-         ¡Di!  --  exclamó él aterrorizado

-         No te preocupes estará bien, solo necesita descansar  --  escuchó que le decía Iván


Y cuando Danny levantó la cabeza, vio a su madre y a su hermana que le sonreían cada una con un bebé en brazos, y aunque no lo podía creer aun, recibió en los suyos a los nuevos gemelos Douglas.

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